—— THE NECKLACE WAS ALWAYS THE KEY ——

El Otro Mundo, hace muchos años.

—¡No, por favor, dejarme!— Gritó Yelena mientras un grupo de mujeres la obligaban a caminar.

—Agarrarla con fuerza.— Ordenó una mujer, haciendo que las demás la obedecieran mientras se cercionaban de que los grilletes que llevaba no se soltaran.

—No podéis encerrarme, soy un fénix.— Insistió Yelena mientras seguía forcejeando con las mujeres.

—Sois peligrosos.— Se limitó a decir la mujer, la cual, como las demás, llevaba el rostro cubierto.

—¿Por ser más poderosa?— Preguntó Yelena con una sonrisa socarrona. —¡Venga ya! Sabéis que cuando salga iré a por vosotras.— Afirmó mostrando que se vengaria de aquellas mujeres que la iban a encerrar.

—Puede que sea cierto, puede que nos mates, pero hasta que ese día estarás encerrada. Eres peligrosa.— Sentenció la mujer, haciendo que Fallon mirase aquello confundida, ¿que era lo que había pasado para que su hermana hubiera matado? ¿Acaso había perdido el control como a ella la había pasado? ¿Acaso se debía a la creciente sed de venganza que también crecía en ella? Fallon desconocía la respuesta a aquellas preguntas, pero lo que si sabía es que ella podía ser la siguiente en terminar en un lugar como al que iban a mandar a su hermana.

—¿Por qué? ¿Por que he matado?— Preguntó con una sonrisa socarrona, como si de alguna forma disfrutase de haber arrebatado la vida de criaturas que podían o no ser inocentes. —Se lo merecían, son brujas de sangre. Merecen morir, ponen en peligro la paz natural. Las brujas de sangre, como vosotras, sois un ultraje ante la madre natura, y más aquellos que os defienden.— Sentenció haciéndola entender a Fallon que todas aquellas mujeres, a las cuales su hermana parecía conocer, eran brujas que solo querían encerrarla por un bien mayor. El suyo.

—Estas empeorando la situación, Yelena.— La advirtió la mujer, la cual parecía ser la que estaba orquestado todo aquello.

—No me importa, si al final voy a acabar encerrada al menos diré todo cuanto pasa por mi cabeza.— Respondió la rubia mostrando que no se callaria, que no tendría miedo a decir la verdad aunque fuera en vano.

—Entonces es un alivio.— Murmuró la mujer mientras soltaba un suspiró. —Es un alivio que no puedas hacer magia.— Afirmó mientras miraba los grilletes, haciendo que Fallon les mirase, ya que eran muy diferentes a los que ella había llevado, y la herida que la habían provocado a su hermana era mayor que la que Beatrix llegó a tener en su momento.

—De hacerla invocaria el fuego sagrado.— Afirmó Yelena con una sonrisa de orgullo ante su capacidad de usar un poder tan peligroso y ancestral como aquel.

—Sabes que hacerlo esta prohibido, solo a quien el fuego elige es capaz de invocarlo y de controlarlo. Por ser tan imprudente estas en esta situación.— La recordó haciendo que Fallon mirase sus manos, ella había invocado el fuego sagrado sin saberlo, sin saber que existía, lo que la hacía replantearse que tal vez el fuego la había elegido a ella. Tal vez era por el fuego por lo que era un Ignis, y no por qué alguno de sus padres fuera también un Ignis.

—¿Acaso no era por matar?— Preguntó Yelena al ver que las acusaciones que había hacía ella estaban cambiando.

—Es por todo, Yelena. La oscuridad te esta consumiendo, te hace cometer errores de los que te vas a arrepentir.— Insistió haciendo que Fallon empezara a no entender nada, al principio todo parecía que iban a encerrar a su hermana por ser quien era, pero ahora parecía que aquellas mujeres, se estaban preocupando por ella, por el mero hecho de que la oscuridad estaba apareciendo. Y eso la hacía entender por qué su hermana había insistido tanto en que no aprendiera sobre su poder, no quería que cometiera sus mismos errores.

—¿Arrepentirme?— Inquirió mientras se reía.

—Piensa en tus padres y en tu hermana.— La pidió la mujer con un tono de ruego.

—Fue en ella en quien pensé cuando hice lo que hice.— Afirmó haciendo una referencia a su hermana pequeña, lo que hizo que Fallon de alguna forma sonriera. Nadie, nunca, había luchado por ella, había sido ella misma quien tenía que luchar.

—¿De verdad?— Preguntó la mujer sorprendida. —Por que déjame decirte que creo que estás muy equivocada.— Insistió.

—Hermana, ya está todo listo.— Intervino otra mujer haciendo que la que estaba hablando con Yelena se alejara.

—Perfecto.— Sonrió mientras ambas se alejaban siendo seguidas por Fallon y su curiosidad por saber que había pasado. —¿Lo tenéis?— Preguntó con curiosidad.

—Ha sido complicado conseguirlo, pero sí.— Respondió con una sonrisa mientras la mostraba el collar que Fallon llevaba entre sus manos. —Es un amuleto de un solo uso, puede encerrar en su interior a cualquier criatura, pero una vez que se usa ya no puede volver a usarse para el mismo cometido.— La informó haciendo que la expresión de la Ignis cambiará, adiós a encerrar en él a Sebastian y a mandarlo al fondo del océano en el Primer Mundo, lejos de cualquier criatura capaz de hacer magia.

—Por suerte, para nosotras, no le usarán más veces porque Yelena no volverá a salir.— Sentenció con firmeza mientras volvía a acercase al centro.

—¡Saldré, eso os lo puedo prometer como que me llamo Yelena Shelds!— Gritó la rubia con toda la rabia y la furia de un fénix, como la de un volcán cuando entraba en erupción con toda su furia, rabia y majestuosidad.

—Hermanas, hacer los símbolos es hora de la invocación.— Sentenció la líder ignorando la afirmación de Yelena, haciendo que otras la obedecieran.

—Sabes que si llega a manos de alguien con quien....— Empezó a decir la mujer que seguía llevando el collar.

—Se que todo se resume al linaje, pero no hay nadie que la vaya a invocar. Nadie tiene un poder así, incluso nosotras para encerrarla debemos de hacer uso de todo nuestro poder de forma conjunta, así que no te preocupes. Yelena será un problema menos a nuestra lista de objetivos.— Afirmó mientras hacía uso de la magia, de los símbolos, del fuego y de la sangre para poder encerrarla, cosa que pasó en cuestión de segundos bajo los ensordecedores gritos de Yelena.

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—¿Qué ha pasado?— Preguntó Silva al ver a Fallon en el suelo, mientras esta empezaba a regresar a la normalidad.

—Se ha desmayado.— Respondió Aisha mientras Fallon parpadeaba un par de veces para poder acostumbrarse a la oscuridad.

—Creo que necesito un poco de agua.— Murmuró esperando que de alguna forma podría bajar la temperatura de su cuerpo.

—Ya voy.— Dijo Terra yendo a por el vaso.

—Vamos a levantarla.— Dijo Silva mientras se acercaba a las chicas para poder ayudar a Fallon a levantarse. —Arriba.— Añadió justamente cuando entre todos la levantaban.

—Siéntate.— La indicó Aisha mientras la acercaba una silla.

—¿Estas bien?— Preguntó Stella preocupada, por que lo que menos las convenía a todas ahora era que a Fallon la pasara algo.

—¿Tienes mi collar?— Preguntó la Ignis centrando su atención en Bloom.

—¿Por que? ¿Qué pasa?— Preguntó la hada de fuego mientras se le daba, haciendo que Fallon le mirase sorprendida, jamás se había podido imaginar que Yelena pudiera estar tan cerca de ella y al mismo tiempo tan lejos.

—Cuando llegamos a Alfea empecé a escuchar una voz, fue la misma voz que me ayudo a transformarme, la que me advertía de que no debíamos de confiar en Rosalind o que no debía de seguir investigando acerca de mis capacidades.— Empezó a explicar sabiendo que había llegado la hora de explicarlas que ella tenía una hermana, una hermana que fue encerrada solamente por ser un fénix. —Hace unas semanas regreso, y me reveló que era mi hermana mayor, Yelena. Poco antes de que naciera fue encerrada por las brujas de sangre en una dimensión entre la vida y la muerte.— Añadió mientras Terra la daba el vaso de agua sorprendida por lo que estaba escuchando.

—¿Tienes una hermana?— Preguntó Stella sorprendida ya que jamás se habría llegado a esperar una noticia como aquella.

—Yelena esta encerrada en el collar, y la visión que he tenido es de como liberarla.— Las informó mientras miraba la estrella que estaba en su mano, aquel collar la había acompañado toda su vida y de por sí ya le consideraba especial, lo que menos podía imaginarse es que pudiera llegar a ser tan especial.

—¿Estas segura?— Preguntó Aisha sabiendo que como aquello no fuera verdad destruiría a Fallon de una manera que ninguna de ellas podría llegar a imaginar.

—Mi hermana es un fénix, necesitaremos toda la ayuda posible si queremos derrotar a Sebastian.— Afirmó sabiendo que cuanta más ayuda tuvieran seria mejor.

—O darle más poder en bandeja.— Alegó Bloom sin creerse que aquello pudiera ayudarlas, había algo en toda aquella historia que no la convencía.

—Sea lo que sea, debes de liberarla. Las brujas de sangre la encerraron porque saben de lo que sois capaces, os temen como temen a la llama del dragón.— Intervino Silva sabiendo que todo aquello podría ayudarles, tener de su lado a un Ignis, a la llama del dragón y a un fénix les podía proporcionar la victoria sin ningún derramamiento de sangre.

—¿Entonces hay cambio de planes?— Preguntó Terra al no entender que pasaría ahora.

—No necesariamente.— Negó Silva. —Fallon puede encargarse de liberar a Yelena, mientras Bloom espera aquí a que los especialistas estén liberados, cuando lo estén podrán intervenir.— Afirmó sabiendo que debían de seguir el plan sin ningún cambio, porque si algo se salía de lo planeado muchas podrían ser las vidas que se perdieran.

—¿Seguro que puedes liberarla?— Preguntó Stella esperando que la respuesta fuera positiva.

—Estoy completamente segura de ello, pero necesito ir a la mesa de piedra.— Las explicó con completa seguridad en sus palabras.

—¿Cuanto poder necesitas para liberarla?— Preguntó Bloom sorprendida, ya que la mesa podía ser un lugar muy peligroso.

—Más del que podemos llegar a invocar nosotras cinco.— Garantizó con temor esperando que todo saliera conforme a lo que esperaban.

—¿Quieres que vayamos contigo?— Preguntó Terra preocupada por si salía algo mal.

—No, sería muy peligroso. El círculo de piedra está bastante cerca de Alfea, puede que haya brujas por allí o especialistas siendo controlados por ellas.— Negó sabiendo que aquello podía ser un riesgo para todas ellas. —Será mejor que vaya sola, cuando haya terminado regresare aquí, seguramente Yelena necesitará que la revises, Terra.— Las informó mostrando que ella tenía toda aquella situación bajo control o por lo menos un plan a la hora de ayudar a su hermana. —Sí pasa algo avisarme.— Las pidió esperando que ninguna de ellas hiciera alguna locura.

—Ten cuidado.— La pidió Bloom.

—Tenerlo vosotras.— Sonrió Fallon mientras se marchaba.

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Tras caminar un largo rato cercionandose de que nadie la seguía, Fallon llegó hasta el círculo de piedra. Una vez allí se dirigió al centro mientras el cuenco se encendía con una gran llamarada que seguramente llamó la atención de cualquiera. Una vez en el centro y con la llama de fuego sagrado más calmada, Fallon depósito en el cuenco su collar, esperando que sirviera; a continuación cogió el puñal que Amber la había obligado a llevar siempre encima, para después hacerse un corte transversal en la palma se su mano, permitiendo que un par se gotas cayeran en el interior del cuenco, haciendo que la llama se volviera más salvaje.

La herida se curo en cuestión de segundos, permitiendo que Fallon se arremangara para a continuación concentrarse. Nunca antes había hecho aquello, y no sabía muy bien si lo que estaba haciendo estaba o no mal, pero necesitaba liberar a su hermana, por lo que no dudo ni un segundo.

—Yelena.— Su voz sonó calmada, como si estuviera en un trance, como si no fuera ella, y en cuanto pronunció su nombre el fuego se volvió más violento. —Yelena Shelds.— Repitió por segunda vez siendo en esta ocasión más contundente y autoritaria, mientras movía los brazos y les alzaba hacia arriba, haciendo que las llamas imitaran su gesto para después alzarse y provocar una gran explosión que se escucho a varios metros de distancia.

—¿Qué ha pasado?— Preguntó Yelena mientras miraba a todas partes desorientada. —¿Dónde estoy?— Preguntó confundida ya que la realidad en la que estaba era muy diferente a la que había estado.

—¿Yelena?— Fallon miró a su hermana algo confundida, haciendo que esta la mirase sorprendida.

—¡Fallon!— Exclamó con una sonrisa mientras corría hacia su hermana para poder abrazarla. —¿Pero como...? ¿Cómo es posible que me hayas liberado? ¿Cómo lo has hecho?— Preguntó sorprendida de que su hermana la hubiera liberado, de que hubiera cumplido con su palabra.

—Tuve una visión.— Se limitó a decir sin saber muy bien como explicarlo. —Una bruja de sangre te encerró, pero solo se necesitaba un poco de poder y a alguien que compartiera sangre contigo.— Explicó mientras la dedicaba una sonrisa orgullosa de que pudiera haberlo conseguido con tanta facilidad.

—Sabía que lo lograrías, nunca dude de mi hermosa hermana.— Afirmó Yelena con una sonrisa mientras la volvía a abrazar.

—¿Cómo te encuentras?— Preguntó la Ignis esperando que la respuesta fuera positiva.

—Algo cansada, pero he descansado por casi dos décadas, así que lista para lo que sea.— Sentenció mientras la dedicaba una sonrisa haciéndola entender que ella lucharía también.

—Me alegra escuchar eso, porque vamos a necesitar tu ayuda.— Afirmó sabiendo que cuantos más fueran mejor podría terminar todo aquello. —Las brujas de sangre se han adueñado de Alfea, Sebastian esta usando a los Raspadores, criaturas del mundo oscuro, para drenar el poder a las hadas y quedárselo.— La explicó haciendo que la expresión de Yelena al escucharla se endureciera.

—Entiendo, misión de rescate y de dar una paliza a unas brujas.— Respondió como si fuera la cosa más normal del mundo. —En muy buen momento has tenido la visión.— Admitió sonriendo.

—A decir verdad sí, somos muy pocos los que estamos fuera de su radar.— Murmuró Fallon preocupada por todos los que estaban en Alfea. —Únicamente mis amigas, Stella, Terra, Aisha y Bloom, la llama del dragón, junto a un pequeño y reducido grupo de especialistas.— La dijo haciéndola ver que estaban en clara desventaja.

—Venga, en marcha.— Sentenció la rubia intentando ir hacia Alfea.

—No, todavía no. Tenemos que seguir el plan.— La interrumpió, mostrando que ella sería fiel a lo habían planeado.

—Un fénix no sigue ningún plan, un fénix es el plan.— Afirmó Yelena sin entender a qué debían de esperar, ellas dos eran poderosas, no necesitaban a nadie más.

—En esta ocasión sí, Lena. No podemos cometer errores, muchas son las vidas que están en riesgo, entre ellas las de mis amigos, así que ahora iremos donde están mis amigas. Terra te examinará para cercionarnos de que estás bien.— Sentenció mostrando que no cedería ante las exigencias de su hermana de querer derramar sangre de bruja.

—Esta bien, vayamos a conocer a esas talentosas hadas.— Murmuró a regañadientes haciendo que Fallon la mirase confundida ante el sarcasmo que había usado para referirse a ellas.

★★★

Bueno, no os niego que me estaba muriendo de ganas de llegar a este capítulo, porque...

YELENA OFICIALMENTE HA APARECIDO Y ME MUERO DE GANAS DE QUE LEÁIS TODO LO QUE TIENE YELENA QUE DECIR.

Dicho esto, empezamos.

La escena del Flashback, bueno de alguna forma tenía que darla a Fallon la idea de sacarla, y eso, no os niego que la solución me la dio la serie. Aunque el lugar en el que Lena estaba era algo que tenía claro desde la primera parte de la historia, a fin de cuentas el collar siempre ha jugado un papel demasiado importante en esta historia.

El hecho de que las brujas de sangre la encerrasen estaba claramente relacionado con que Yelena fuera un fénix, y temían de su poder. Ya que incluso un fénix podía recurrir al fuego sagrado, algo así como la espada de Griffindor con los alumnos de esa casa.

La escena con las chicas... bueno al final los secretos van viendo la luz del sol, y aunque podía haber montando un drama, creo que es lógico que Fallon ocultara aquella información teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando.

La parte del círculo de piedra, bueno es un lugar que a mí siempre me ha gustado, y me parece que simboliza demasiadas cosas, por lo que vi que era el lugar perfecto para que Yelena apareciera.

Espero en esta primera presentación del personaje haber mostrado una buena impresión, y lo más importante, mostrar lo impulsivos que son a la hora de hacer determinadas cosas.

¿Qué os ha parecido el personaje de Yelena?

¿Qué os parece el capítulo?

Os leo ♥️