—— STONE CIRCLE ——

Fallon miró hacia el techo de su habitación mientras escuchaba como Bloom se quejaba debido a que era la primera noche que pasaba fuera de su casa. Pero aquello no era un problema para ella, la morena estaba acostumbrada a dormir fuera de ella y en sitios mucho más incómodos que una nueva cama, así que tampoco la importaba mucho.

—¿Qué tal has dormido?— Preguntó Bloom a Fallon mientras empezaba a prepararse.

—Divinamente. Mi cara responde a esa pregunta.— Respondió sarcásticamente mientras se ponía de pies. —Ha sido una noche difícil, pero bueno debo de mantener la mente ocupada.— Respondió con obviedad mientras se ponía de pies y cogía algo de ropa para prepararse mientras escuchaba a Stella hablar con todas. —Recuperaré tu anillo, ¿vale?— Fallon se puso delante de Stella retándola. —Siento mucho que esa cosa se llevará tu anillo, pero no es tampoco un problema mundial que haya que solucionar enseguida.— Dijo la morena haciendo que todas se quedarán calladas al escuchar lo que había dicho.

—¿Qué problema puede superar a que perdierais una joya de la corona de Solaria?— Preguntó Stella ignorando lo que había sucedido, e ignorando las expresiones de todas.

—Tal vez el hecho de que yo me he quedado sin familia. Si dejaras tanto de pensar en lo que piensa la gente o en tu imagen, verías que todos tenemos problemas más importantes que el de "¿Qué me voy a poner hoy?". Así que si cuando Bloom te ha dicho que vamos a recuperar el anillo es por algo. Que no somos tan malas compañeras como para dejarte sola con el marrón.— Sentenció Fallon mientras se daba la vuelta y regresaba a su habitación dejando a todas sorprendidas.

—No debías de haberte puesto así...— Empezó a decir Bloom sabiendo por lo que Fallon estaba pasando.

—No voy a dejar que se comporte como una abeja reina. Será una princesa, pero yo no soy su súbdito, así que puede decir y hacer lo que quiera, porque yo no la tengo miedo y menos con esas formas.— Dijo la morena haciendo que Bloom suspirara, había pasado al siguiente nivel de la superación, la ira.

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Fallon junto al resto de sus compañeras de habitación, a excepción de Stella, junto a más estudiantes, se dirigieron hasta un círculo de piedras donde todas se sentaron en torno a él. Donde, en el centro, había una gran piedra en la cual se encontraba un cuento de bronce.

—La magia forma parte de cada átomo de la naturaleza, y aquí, en nuestro círculo de piedra, está magnificada. La vasija prueba vuestra capacidad para canalizar dicha magia. Vais a aprender a conectar con otros elementos, pero en primer curso os centrareis con el elemento con el que habéis nacido. Tierra, suelo, piedra y todo tipo de plantas. Agua, los lagos y océanos del mundo y las moléculas que hay en los organismos que nos rodean. La mente, pensamientos, recuerdos, sueños. Aire, velocidad, temperatura, sonido, su poder y sus propiedades eléctricas. Sea cual sea el elemento, las emociones son las mismas para todas las hadas.— Explicó Dowling mientras le hacia una señal a Fallon para que se acercara.

—Suerte.— Murmuró Bloom haciendo que la chica la dedicará una pequeña sonrisa.

—Ábrete a la magia del mundo que está a tu alrededor.— Fallon suspiró con tranquilidad, mientras agarraba con fuerza la vasija para que instantes después sus ojos se iluminaran y un par de chispas salieran del recipiente. ¿El problema? Que no era suficiente. —Deja atrás todas tus dudas.— La indicó Dowling, pero aún así el resultado fue el mismo. —Céntrate en recuerdos claros y positivos.— Volvió a insistir haciendo que Fallon, una vez más lo intentará, pero tras lo sucedido en las últimas veinticuatro horas, la era muy complicado que eso sucediera. Cualquier recuerdo positivo la llevaba a uno negativo y, sabiendo lo que la sucedía cuando tenía recuerdos negativos, temía que lo sucedido anoche o semanas atrás, volviera a ocurrir.

—¿Y en tus padres o tu abuela?— Sugirió Aisha sabiendo que ellos eran la clave para los recuerdos positivos y los negativos.

—No puedo.— Dijo finalmente Fallon mientras escuchaba los comentarios de sus compañeros.

—Deja de pensar, la magia procede de las emociones.— Repitió Dowling indicándola lo que debía de hacer.

—Lo se, lo he oído.— Respondió la hada con frustración. —Podemos pasar a otra persona.— Sentenció Fallon separándose del centro y volviendo al lugar donde estaba, haciendo que Bloom la indicará que se lo tomara con calma.

Al terminar la clase, Dawling se acercó a las dos hadas de fuego. Comprendiendo que las costará, se habían pasado dieciséis años sin saber que hacían magia. Era normal que aquellas cosas sucedieran.

—¿Somos intercambiadas?— Al escuchar la pregunta de Bloom, Dowling se giró lentamente.

—¿Dónde oisteis eso?— Preguntó haciéndose la tonta.

—Dos compañeras lo siguieron al ver como perdíamos el control, no creían que esa clase de poder proviniera de un linaje dormido.— Explicó Fallon mientras se acercaba a Bloom.

—¿Por qué no nos lo dijo?— Preguntó Bloom enfadada.

—¿Sabe quienes son?— Preguntó está vez Fallon.

—No, por eso no os dije nada.— Dijo Dowling dándose la vuelta y marchándose.

—Genial, ahora otro misterio más a la caja de problemas.— Bufó Fallon con frustración.

—¿Y ahora que?— Preguntó Bloom confundida.

—No se tu, pero tengo entrenamiento con los especialistas.— Murmuró la morena mientras comenzaba a caminar mirando a todas partes, atenta a todo lo que la rodeaba.

Tras regresar a su habitación y cambiarse de ropa, Fallon se dirigió hacia donde estaban los especialistas. Viendo que al llegar, Amber se dirigió rápidamente a ella.

—¿Qué tal estás?— Preguntó la rubia con una sonrisa.

—Con la primera ostia de la mañana.— Sonrió sarcásticamente mientras caminaban hacia donde estaba Sky y Riven.

—¿Vas a darle otra paliza a Sky?— Preguntó con burla el moreno llevándose una mala mirada por los tres adolescentes.

—Si quieres te la doy a ti.— Sugirió Fallon al mismo momento en el que Sky se marchaba y se acercaba a Stella y Stefan.

—Son o eran pareja.— Explicó Amber con frustración.

—Parece que no lo apruebas.— Comentó Fallon mientras estiraba.

—Bueno, Stella no es de mis personas favoritas y Sky es prácticamente la única familia que me queda.— Explicó mientras Stefan se acercaba a Fallon.

—Siento el comportamiento de mi hermana, he hablado con ella y te puedo asegurar que no sabía nada de ello.— Explicó Stefan haciendo que Amber frunciera el ceño confundida, mientras Stella se acercaba.

—¿Podemos hablar?— Fallon se acercó a Stella mientras las dos se alejaban, para que nadie escuchara nada. —Yo no sabía lo que había sucedido, de haberlo hecho no habría actuado esta mañana así.— Empezó a decir Stella.

—No importa, y tampoco debía de haber actuado así. La ira me lleva con facilidad. Además, seguramente tu también tengas tus problemas que son más importantes para tí que los míos. Y no te preocupes por el anillo, ¿si? Le recuperare aunque tenga que encontrar a una criatura que jamás he visto.— La tranquilizó haciendo que Stella sonriera ante lo que había dicho.

—¿Qué ha sucedido?— Preguntó Sky confundido.

—Nada.— Murmuró Fallon mientras Silva les pedía a los dos que fueran los siguientes en enfrentarse.

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Tras sus dos horas de entrenamiento con los especialistas, Fallon se vio en la obligación de reunirse con Dowling, no para hablar de lo que había hecho al regresar a casa, sino de lo que había sucedido al descontrolarse de aquella forma. Fallon entendía que tuvieran que hablar, pero... aquella conversación llevaba implícita la palabra sentimientos. Aunque era cierto que a ella no la importaba abrirse a los demás, con una confianza o un sentimiento de confianza previo, sentía que si se lo contaba a Dowling ella la juzgaria ya que no entenderia sus sentimientos.

—¿Qué tal el entrenamiento?— Preguntó Dowling mirando el comportamiento de la chica.

—Como todos los que he hecho desde los cuatro años.— Respondió sin indiferencia. —Se porqué estoy aquí, ¿podríamos ir al grano, por favor?— Dowling suspiró con tranquilidad, mientras se acomodaba en la silla de su escritorio.

—¿Por qué crees que estás aquí, Fallon?— Preguntó haciendo que la chica pusiera los ojos en blanco.

—Por que regrese al Primer Mundo, me descontrole al no saber manejar mis sentimientos y queme mi casa, siendo incapaz de controlar lo que había provocado.— Explicó haciendo que Dawling comprendiera que la chica conocía bastante bien lo que había hecho, y que lo admitiera era signo de madurez.

—¿Por qué tienes tanta ira acumulada?— Inquirió dejando a un lado el dolor, el cual estaba bastante justificado.

—No lo se. Antes siempre la desprendía entrenando, hasta que... bueno el Kung Fu me hizo volverme violenta. Demasiada fuerza en los entrenamientos y agresividad en clase, y lo que la pasaba a Meredith no ayudaba mucho a todo ello, menos aún lo que sucedió con aquel hombre.— Explicó con frustración haciendo que Dowling comprendiera que su ira, tal vez, podía provenir también de su propio poder, del hecho de que necesitará una chispa para encenderse y, lamentablemente, la chispa había sido la ira. Aunque era lógico que se manifestará así, y no a raíz de un buen recuerdo.

—¿No tenias a quien contárselo?— Preguntó Dowling con curiosidad.

—No. Mire si estoy aquí para hablar de mis sentimientos no me siento cómoda, no me mal intérprete, agradezco la ayuda. Pero no quiero ayuda de nadie.— Explicó haciendo que Dowling suspirara entendiendo a la chica. A ningún adolescente le gustaba hablar de sus sentimientos, menos aún con un director.

—Algo que ya he hablado con Bloom, es la importancia de los sentimientos. Como te he dicho esta mañana. Ya sean buenos o malos, debes de tenerlo en cuenta. Los sentimientos positivos te atan al control, se que puede ser complicado, que puede llevarte a recuerdos tristes pero también a otros que seguramente recuerdes perfectamente. No todo es blanco o negro, Fallon. Debes de tenerlo en cuenta.— Explicó Dowling sonriendo para después darla a entender que podía marcharse.

Fallon se puso de pies y salió del despacho, para luego salir también de la secretaría encontrándose en la puerta a Beatrix.

—Te he visto esta mañana con los especialistas.— Habló la pelirroja de tono cobrizo. —Me gusta como peleas.— La alago sonriendo.

—Gracias, a mi me encanta tu poder y tu estilo.— Sonrió Fallon haciendo que Beatrix la devolviera la sonrisa.

—Se nota que eres nueva en la magia, si me permites darte un consejo lo mejor es que no lo pienses. Esfuérzate, pero no fuerces la magia, es parte de ti y fluirá dependiendo de como tu quieres que actúe. Se que dibujas, te he visto en clase hacerlo, es igual a eso. Cuando quieres dibujar lo haces por instinto, porque te relaja o te gusta, tal vez incluso te calma. Pero no lo piensas, la magia es igual. No lo pienses, déjate llevar por ella y estoy, completamente segura de que la próxima vez dejaras a todos con la boca abierta.— Dijo Beatrix haciendo que Fallon comprendiera lo que quería decir, ya que tenía razón, ella cuando dibujaba no pensaba, la mayoría de las veces, en lo que iba a dibujar, se dejaba llevar por lo que quería, sentía o simplemente daba rienda suelta a su imaginación, así que lo que había dicho Beatrix tenía lógica para ella, ya que suponía tener por lo menos un guía a como debía de actuar.

★★★

Hasta aquí el capítulo de la doble actualización.

Bueno, creo que a su manera es un capítulo importante. Sobretodo por el hecho de que vemos una faceta de Fallon muy clara. La de alguien que no se acobarda ante nadie. Y he de decir, que eso la traerá ayudas y problemas.

Se, que todavía no hay nada claro, no creo que se pueda hacer alguna teoría o algo, pero en los próximos capítulos sí iréis teniendo más pistas.

También os digo, para terminar y como "broche de oro" que esta próxima semana actualizaré las próximas historias: Warrior, Charmed, Ignis y Bitten. Así que estás listos, porque se viene publicación masiva, y precisamente no son capítulos simples.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤