CAPÍTULO 34: THE BLOOD WITCH (PART II)
—— THE BLOOD WITCH ——
Después del examen sobre las brujas de sangre y otra exhaustiva hora de entrenamiento en el círculo de piedra, Fallon finalmente era libre o por lo menos eso se suponía, ya que Rosalind la había pedido que revisará todos los documentos que la había dejado con respecto a las brujas de sangre y los Raspadores, ya que desde la perspectiva de la directora, la morena tal vez podía dar con alguna milagrosa solución, aunque Fallon no lo veía de aquella manera, en especial porque cada vez que leía algo sobre ello su cerebro, de una forma que no podía explicar, se cerraba en banda y la impedía asimilar toda la información, aunque la gran mayoría lo sabía por suposiciones y por Bloom, la cual también estaba obligada a informarse del tema. El pretexto que Rosalind usaba con ello, es que al ser las dos las únicas que podían pararlo debían de conocer, a la perfección, a sus enemigos.
—Genial, nueva opinión.— Sonrió Terra al ver aparecer a Fallon, la cual la miró algo desubicada al no entender porque todas se estaban arreglando, ya que las normas de Rosalind, después de la aparición de los Raspadores, decretaban que ningun estudiante, sin autorización, podia abandonar la escuela. —Algo desenfadado que no muestre esfuerzo pero sí intención, algo a medio camino.— La explicó mientras hacía una referencia a como había decidido llevar el pelo. —¿Qué te parece?— La preguntó con curiosidad.
—Muy mona.— Sonrió Fallon mientras dejaba a un lado de uno de los sofás su mochila.
—¿Y los zapatos?— Preguntó a lo lejos Flora.
—Estoy confusa.— Comentó Fallon sin entender lo que estaba pasando.
—Dicen que Rosalind estará fuera, así que vamos a ir a un pub en Blackbeach.— La explicó Terra sorprendiendo a Fallon, ya que la habían incluido en aquel plan sin tenerla en cuenta, por supuesto ella nunca decía que no a salir de fiesta, pero tras el cambio de entrenamientos y la subida de intensidad de estos estaba más cansada de lo que normalmente estaba acostumbrada.
—¿Vamos?— Preguntó en ese momento Bloom la cual también acababa de entrar en la suite.
—Sí, vamos.— Intervino en ese momento Musa. —Esta semana ha sido demasiado y nos vendría bien un respiro. Sobretodo a vosotras dos.— Las recordó haciendo que las dos hadas de fuego intercambiarán una mirada, sabiendo que aquello no alertaba de que fuera a terminar bien, de hecho Fallon tenía un extraño sentimiento de que aquel día las cosas cambiaran.
—¿Olvidáis que hay una bruja de sangre por ahí?— Las recordó Bloom sorprendida de que todas estuvieran ignorando aquel detalle como si no fuera un verdadero problema.
—¿Olvidas tu que somos hadas poderosas y que no dejaremos que el miedo nos impida vivir nuestra vida?— Preguntó en ese momento Flora. —Además, tenemos la llama del dragón, y a un Ignis. Y en el pub habrá mucha gente así que estaremos asalvo.— Las tranquilizó, mientras las dos amigas intercambiaban una mirada algo desconfiadas.
—Vosotras dos sois las últimas, arreglaros ya.— Las pidió Aisha haciendo que ambas se dirigieran a su habitación para coger todo lo necesario para prepararse.
—¿Stella, te apetece acompañarnos?— La preguntó Musa haciendo que la hada de luz mirase hacia la sala común.
—No les daré a esos plebeyos la satisfacción de ver a una princesa en un pub aburrido y sórdido.— Respondió la rubia, pero en realidad Stella sí quería salir con sus amigas y divertirse, el problema era la gema que tenía en su espalda la que la impedía vivir todo aquello. —Divertiros.— Añadió fingiendo una sonrisa.
—Te lo vas a perder.— Garantizó Terra emocionada.
—Venga, vamos.— La pidió su prima mientras las cuatro se marchaban, mientras tanto Bloom y Fallon estaban en su habitación eligiendo que se iban a poner para después turnarse para ducharse.
—No deberíamos de salir...— Empezó a decir Bloom algo insegura mientras la fénix dejaba sobre la cama un vestido corto de color blanco con dibujos en dorado y en rojo en la parte de arriba, para a continuación coger unos botines de color negro.
—Bloom, salgamos. Las dos lo necesitamos.— La pidió sabiendo que si la hada no iba ella tampoco iría, y muy en el fondo la morena quería pasar, aunque solo fuera una tarde, como una adolescente normal donde no tenia el futuro de todo un universo sobre sus hombros. —Te pasas el día aprendiendo con Rosalind sobre la llama del dragón, y yo entrenando de forma física y mágica, necesitamos un respiro. Y sino vienes te llevarér arrastras.— La advirtió mientras cogía su albornoz para poder irse al baño y poder ducharse, ante su comentario Bloom rió ya que sabía que ella era capaz de hacerlo.
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Después de que Bloom y Fallon terminaran de prepararse las seis hadas se dirigieron al pequeño pueblo que estaba cerca de Alfea. Por primera vez, desde que hizo magia, Fallon volvía a sentirse como una chica normal que salía y se divertía, aunque echaba de menos muchas cosas que dejó en el primer mundo, sabía que había otras que las compensaba, pero la ausencia de libertad o su restricción era una de las partes que más añoraba. Ser especial y tener una responsabilidad no era, precisamente, lo que ella quería pero se resignaba aceptarlo.
—Uno, dos, tres.— Empezó a decir Aisha justamente antes de dejar que los chupitos con alcohol cayeran sobre las jarras de cerveza, haciendo que ella, Grey, Fallon y Sky compitieran por cual de los cuatro terminaba antes.
—Termine.— Sonrió Fallon mientras dejaba la jarra de cristal sobre la mesa, mientras sonreía orgullosa por su victoria.
—¿Cómo...?— Empezó a preguntar Grey sorprendido por lo rápido que la morena se había bebido toda la cerveza sin afectarla en ningún sentido.
—He hecho competiciones desde los quince, esto no es nada.— Afirmó creyendo que aquello era algo de lo que debía de sentirse orgullosa, pero en realidad la hacía sentir orgullosa que ella todo aquello ya lo había vivido y la traía maravillosos recuerdos de cuando solamente era una chica más propensa a meterse en problemas.
—Me llevo a Fallon un momento, lo siento.— Intervino Bloom mientras agarraba a la morena del brazo y la separaba del grupo, para a continuación indicarla con la mirada que Sebastian había aparecido.
—¿Le has llamado?— Preguntó indignada, ya que aquella tarde se suponía que debían de divertirse y desconectar, no seguir preocupándose por un problema que de forma directa o indirecta siempre estaría ahí.
—Es el único lugar en el que podemos hablar.— Insistió la pelirroja esperando poder convencerla de que aquella era la única oportunidad que tenían para poder hablar con él sin que hubiera sospechas.
—Bloom.— La llamo Fallon en señal de queja mientras agachaba la cabeza abatida sabiendo que debían de hablar con él, ya que no le iban a pedir que fuera allí en vano.d
—Lo siento, pero debemos de descubrir que sabe.— Insistió la pelirroja esperando hacerla entender porque era tan importante aquella reunión con Sebastian. —Se han llemado a Beatrix.— Añadió sabiendo que había llegado el momento de decir la verdad.
—¡¿Qué?!— Exclamó sorprendida al escucharla. —¿Y me lo dices ahora?— Preguntó molesta al ver que no había tenido aquella confianza para decirla la verdad.
—Empiezan pronto.— Observó Sebastian haciendo una referencia a algunos adolescentes que ya estaban borrachos, mientras veia como las dos chicas se acercaban a él.
—Cuando te pedí que nos viéramos, te pedí que no le dijeras nada a Silva.— Le recordó Bloom esperando que aquella parte la hubiera cumplido.
—Vuestro secreto esta asalvo conmigo.— Las tranquilizó sabiendo que todos ellos habían roto las estrictas normas, de no salir, de Rosalind —Es de mi época en Alfea.— Añadió mientras señalaba una marca hecha en la madera de la barra, la cual Fallon miraba con curiosidad. —Andreas siempre destacaba mi imnatitud como especialista, así que venía aquí ahogar mis penas.— Las explicó mientras ambas le miraban con algo de lástima. —Y por cierto, sí era un imneto.— Admitió finalmente.
—Le odias mucho, ¿verdad?— Comentó Fallon sorprendida por el desprecio que percibía cada vez que Sebastian veía, hablaba o escuchaba a Andreas o alguien que le mencionaba.
—Andreas es un abuson, odio a los abusones.— Garantizó con seguridad mientras la fénix le miraba algo desconfiadas, percatandose de que había algo que no la llegaba a cuadrar del todo. —Ah, esperad, os he traído unas cositas.— Añadió mientras de una bolsa sacaba un cuaderno con muchos documentos.
—Vaya, aquí hay mucho papel.— Comentó Bloom mientras Fallon abría la carpeta y empezaba a ojear lo que había en su interior.
—Es una empresa muy grande.— Afirmó dando a entender que debían de tener claro quien era quien.
—¿Crees que así entraron las brujas de sangre? ¿Por el catering?— Preguntó Bloom mientras Fallon seguía revisando aquellos papeles.
—Bueno, si fue una la que se llevó a vuestra amiga sí. Pensarlo, estaban por todas partes y son, prácticamente, invisibles.— Las recordó mientras ambas hadas intercambiaban una mirada. —Mirad, he investigado a todos los empleados y contratistas para establecer relaciones entre Beatrix y las hadas que les quitaron su magia, y ver si hay alguna conexión.— Las explicó mostrando que había estado trabajando exhaustivamente desde que Bloom se había puesto en contacto con él.
—Supongo que es un comienzo.— Suspiró Fallon.
—Nos pondremos con ello.— Añadió Bloom sabiendo que no podían perder más tiempo, necesitaban encontrar a Beatrix antes de que fuera demasiado tarde.
—¿Ahora? ¿Aquí mismo?— Preguntó Sebastian sorprendido por el simple hecho de que ambas fueran capaces de dejar a un lado su vida de adolescente con tal de cumplir con el deber que tenía.
—Sí.— Respondió Fallon sabiendo perfectamente cual iba a ser la respuesta de la pelirroja.
—Nunca aprobare que los menores beban, jamás, ni se me ocurriría. Pero tampoco me parece bien que estéis en un pub evitando a vuestros amigos para poneros a trabajar.— Alegó mientras ambas evitaban mirarle sabiendo que tenía razón, la realidad era muy diferente y aunque ambas querían volver a ser normales, sabían que no lo eran y que nunca llegarían a tener una vida normal.
—Somos las únicas capaces de enfrentarse a una bruja de sangre y tenemos un pasado con ellas.— Le recordó Bloom creyendo que aquello sería motivo suficiente como para explicar porque no iban a perder el tiempo.
—Además debemos de estar despejadas, no sabemos nada de Beatrix y no sabemos como reaccionaran.— Añadió la fénix sabiendo que debían de estar prepraradas por si llegado el momento, debían de intervenir aunque ella no quería hacerlo. No quería entrar en una guerra donde seguramente moriría gente inocente que estaba mal influenciada.
—Lo entiendo.— Suspiró el ex especialista entendiendo los motivos de las dos.
—Eres al único al que podemos decírselo.— Murmuró Bloom mostrando que sí confiaban en él.
—Pero también sois dos malditas adolescentes, chicas, no lo olvidéis.— Las recordó justamente cuando su teléfono empezaba a sonar. —Ya tengo que irme, pero apuntar todo a mi cuenta. Enborracharos, disfrutar de vuestra edad, divertiros.— Las aconsejó mientras se marchaba.
—¿Qué haces?— La preguntó Bloom a Fallon al ver como cerraba la carpeta y la ponía debajo de sus brazos, en señal de que la pelirroja no iba a cogerla.
—Sebastian tiene razón, tienes que divertirte, emborracharte y disfrutar de esto. Así que me llevaré esto y tu harás lo que tienes que hacer.— Sentenció mientras señalaba con la mirada a todos los documentos, mostrando que aquella tarde tendrían una tarde normal.
—¿Y tú?— Preguntó la pelirroja al ver que no se incluía en los planes de divertirse, algo extraño teniendo en cuenta el espíritu fiestero de ella.
—Yo puede que regrese a Alfea, desde hacía unos días me duele la espalda.— La reveló mientras Bloom la miraba percatandose de los dos bultos que tenía en la espalda y que se notaban con facilidad.
—Tienes dos bultos.— Afirmó mientras la tocaba uno de ellos.
—No toques, que duele.— Se quejó mientras se separaba bruscamente.
—Espera.— La detuvo Bloom al ver que Fallon tenía la intención de irse. —¿En el libro ponía como los Ignis obtenían sus alas? Sabemos que son de pájaro.— La recordó haciendo alusión a que aquellos dos bultos podían estar probocados por el surgimiento de las alas de Fallon.
—¿Estas insinuando que me están creciendo alas?— Preguntó sorprendida aunque en realidad no la llegaba a sorprender del todo, de hecho tenía más sentido de lo que podía imaginar. —Lo que me faltaba.— Murmuró indignada.
—¿Sebastian ya se ha ido?— Preguntó Stefan acercándose a las dos.
—Vaya, pero si un príncipe se ha dejado caer en un pub.— Comentó Fallon sarcásticamente al ver aparecer al rubio.
—Asumo que mi hermana os ha dado calabazas, Stella no la gustan estos sitios y de gustarla nunca le daría a nadie la satisfacción de verla en uno.— Garantizó sabiendo que con la gema la vida de su hermana había cambiado, y el temor y resentimiento que tenía hacia su madre habían crecido, y el de él también, ya que jamás se había imaginado que su propia madre pudiera ser capaz de hacer algo así.
—Es una lástima.— Admitió la morena chasqueando la lengua. —Pero estas de suerte, justamente Bloom iba a ir a buscarte.— Afirmó mientras la miraba para a continuación Stefan llevarse a Bloom, la cual miró de mala forma a Fallon la cual la saludo mientras se reía.
—Lo de echar a Bloom es muy rastrero.— Sonrió Amber mientras se sentaba en una de las sillas de la barra junto a la morena.
—Es eso o que esto lo vea alguien que no daba, y es mejor que esté en un lugar seguro.— La reveló mientras señalaba la carpeta que volvía a estar debajo de sus brazos. —¿Qué tal estás?— Preguntó con curiosidad.
—Bueno..., no conseguí aclarar mi mente cuando me fui. Supongo que es más complicado ahora que antes o eso creo. Beatrix es como una hija para mi padre, y eso la convierte en mi hermana adoptiva, supongo. Y para Riven..., solo soy su mejor amiga, nada más.— Explicó mientras miraba de forma disimulada hacia el especialista el cual estaba junto a Flora y, una enfurruñada, Terra. —Y ahora parece que Flora ha llamado su atención.— Añadió mientras se llevaba las manos a la cara para quitarse los mechones de pelo que estaban en ella.
—No me gusta decir esto, pero tal vez Terra se meta de por medio. No debería porque cada cual decide lo que hace, pero quiere proteger a su prima y para ella Riven no es una buena influencia, tal vez esa sea tu oportunidad. Y sino te ve..., te diría que busques a cualquier otro especialista o hada, hay muchos en Alfea y muchos se te quedan mirando aunque no te des cuenta.— La recordó sonriendo mientras se colocaba la cazadora de cuero que se había puesto.
—¿Te marchas?— Preguntó al ver cuáles eran las intenciones del fénix.
—Voy a alejar esto de Bloom, porque se que intentará ponerse a revisarlo.— Aclaró señalando la carpeta y omitiendo la suposicion con respecto a que sus alas estuvieran creciendo, de hacerlo la preocupada y la intrigaba, ya que siempre había querido ver como eran. No eran como las de Bloom, iban a ser diferentes, con colores diferentes, además de que los dibujos que había visto las que aparecían eran hermosas y sin duda ella quería que así fueran las suyas.
—Oye, lo que has hecho esta mañana... ha sido impresionante. Tenemos suerte de que estés de nuestra parte.— Comentó Amber haciendo alusión al arco de fuego que Fallon había creado, ante su comentario la chica sonrió agradecida de que alguien viera sus esfuerzos, ya que para Rosalind lo único que querían eran resultados para cuando las brujas aparecieran, y de lo que la fénix estaba segura era de que ella no se iba a manchar las manos de sangre, no otra vez.
★★★
Después de tanto tiempo ya vuelve Ignis para quedarse hasta el final y os aseguro que todavía queda bastante para el final.
El capítulo de hoy no tiene nada de especial, realmente no tiene nada importante, ya que me centro demasiado en lo que es el episodio, pero si hay varias cosas que quiero destacar.
Primero, el hecho de que Bloom les oculte a todas la verdad es algo horrible. Porque muestra que no tiene nada de confianza con los demás y es algo que no me gusta de ella en esta temporada. Se supone que las Winx originales confiaban las unas en las otras a pesar de las diferencias, pero aquí... hay muchos baches. Entiendo, por ejemplo, que Stella no diga nada, se siente avergonzada, pero lo de Bloom...
Segundo, la escena de todas preparándose... Amo a esta nueva Terra, es cierto que comete algunos errores, pero verla tan segura de si misma y aceptarse o empezar a hacerlo es algo que me hace sonreír orgullosa, ya que aceptar su sexualidad o por lo menos sus sentimientos es algo difícil, y más creyendo que no va a ser aceptada.
Tercero, la escena con Amber, ¿que decir de ella? Todos amamos a Amber, pero si os soy sincera todavía no estoy del todo segura con quien se quedara. A lo mejor se queda sola, a veces eso es lo correcto, y para un personaje como Amber creo que esa es la mejor opción.
Cuarto, creo que no he conocido personaje tan falso en una serie como lo es Sebastian, dios mío. Yo ame al Valtor de los dibujos, todos lo hemos hecho, pero este Valtor...
Ya para terminar, el hecho de mostrar a Fallon como una adolescente fiestera es algo que me encanta. Creo que es como la contraposición de Bloom en ambos aspectos. Pero ne gusta mostrar como ese lado adolescente de mi protagonista, el de alguien que se saltaba las normas y se divertía, y eso es algo que voy a mantener hasta el final. Porque os tengo MUCHAS cosas reservadas para los últimos capítulos.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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