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CAPÍTULO 3: PAIN

—— PAIN ——

Fallon regresó a la sala común de su habitación en el momento exacto en el que su teléfono comenzaba a sonar, haciendo que la joven le mirará confundida para después descolgar la llamada. Por su parte, Bloom estaba en su habitación, mirando fotos bastantes desagradables relacionadas con lo que Aisha había sugerido. ¿Y si era verdad? ¿Y si ella era una intercambiada? Al escuchar como algo se caía, la pelirroja se puso de pies y caminó hasta la sala común, donde encontró a Fallon sentada en el sofá y su teléfono a sus pies, en el suelo.

—¿Estas bien?— Preguntó confundida mientras se sentaba a su lado ajena a la noticia que la morena había recibido.

—T-tengo que volver. Y-yo...— La morena se puso de pies mientras comenzaba a caminar nerviosa.

—¿Ocurre algo?— Preguntó Stella apareciendo y fingiendo que lo que hubiera sucedido la interesaba, pero la daba igual lo que sucedía.

—¡Stella, eres muy oportuna!— Exclamó Fallon aliviada. —¿Puedes hacerme un favor?— La rubia sonrió falsamente, fingiendo que la vida de ella le interesaba. —¿Puedes dejarme tu anillo para volver a casa? Se que debe de ser muy importante para ti pero...— Fallon no terminó la frase, ya que Stella se quitó el anillo y se le dió.

—Para abrir un portal, debéis de ir fuera de la barrera. En el cementerio que hay fuera de ella, hay un portal. Tocar la puerta con la mano en la que llevéis el anillo y pensar el lugar, y voilá, estaréis en casa.— Sonrió Stella haciendo que las otras dos hadas se miraran esperanzadas de poder volver a su mundo.

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—¿Quieres que te acompañe?— Preguntó Bloom ajena a lo que realmente había pasado.

—No, no. Quiero dar una sorpresa a mi abuela.— Mintió la adolescente, mientras salía corriendo dejando a Bloom confundida.

Fallon recorrió las calles de Gardenia en completo silencio, recordando la noche en la que todo cambió, recordando que aquella noche ella se había quedado sola. Su abuela había muerto, y ahora estaba dirigiéndose a su casa, ¿para qué? Nada la ataba al Primer Mundo, ni tampoco al otro, ella nunca encajaba. Había estado en cinco colegios e institutos diferentes, sin contar Alfea, y en todos había problemas, siempre causados por ella. Por qué defendía a la gente, porque era violenta o porque no seguía las normas, hiciera lo que hiciera, estuviera donde estuviera, jamás habría un lugar para ella. Porque ella era un bicho raro.

Al llegar a casa, la morena entró en ella usando la lleve que estaba escondida bajo una maceta. Y una vez allí, recorrió el lugar, en completo silencio y a oscuras, hasta que las velas que había, se prendieron haciendo que la joven ignorara aquel hecho. Fallon entró en el salón, observando la enredadera que crecía en la pared, junto a las fotos y fue el momento en el que se derrumbó por completo. En el que, ya no pudo fingir más al decir que estaba bien. No lo estaba. Su abuela acababa de morir, la única persona que había estado a su lado había muerto y, ahora, estaba sola. Sus padres se habían ido, ahora su abuela y ella solo era un manojo de sentimientos y de culpabilidad. Porque podía haber pasado sus últimas horas con ella, y no lo hizo por irse a un internado para hadas. ¿Para qué? Ella jamás aprendería a ser un hada, ella solo lo estropearia todo.

Mientras el dolor y el enfado se intensificaban más en ella, las llamas de las velas comenzaron a moverse violentamente hasta que finalmente estas crecieron, llenando todo de llamas, dejando a Fallon rodeada por ellas y llorando, con un dolor que iba mucho más allá de lo que alguna vez había podido haber imaginado.

—¡Fallon!— Al escuchar la voz de Dowling, la morena alzó la cabeza, viendo a la directora en la ventana de la casa con una expresión de preocupación, ya que se había enterado de lo que había sucedido. —¡Debes de relajarte, todo va a estar bien. Te lo prometo, pero debes de aceptar el dolor, no es tu culpa!— La dijo, observando que a la chica no la afectaban las llamas, en realidad podía verse como estaba perfectamente, lo que la hizo pensar. A Bloom, la afectaba como a cualquier criatura inhalar el humo, pero no a Fallon, ¿por qué?

La morena asintió ante las palabras de la directora, pero aunque intentaba controlarse, aunque intentaba detener aquello, no podía. Y la señal de ello, fue cuando a lo lejos se escucharon las sirenas de los bomberos, haciendo que la joven hada reaccionará y saliera de la casa, para reunirse con Dowling.

—Lo siento.— Se disculpó mientras agachaba la cabeza.

—Esta bien. Es parte de aprender a tener el control, no vas a estar sola, Fallon. El primer paso para ello es confiar en los demás, reprimir tus sentimientos ocasiona que se acumulen hasta que explotan, y en estos casos puede volverse en tu contra. Volveremos a Alfea, y descansaras, mañana hablaremos de lo sucedido.— La tranquilizó mientras las dos traspasaban el portal.

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—¿Estas bien?— Fallon se sentó en el sofá de la habitación común, haciendo que Bloom se sentará a su lado, y Aisha, que había sido la que había preguntado, la mirará.

—Estas triste.— Comentó Musa sentándose al lado, al mismo tiempo que Terra traía un té para calmar a las dos hadas.

—Mi abuela murió esta tarde. Por eso la pedí el anillo a Stella. Quería irme de aquí.— Explicó Fallon mientras mantenía la mirada en la taza. —Mis padres desaparecieron en un viaje de catamaran cuando tenía diez años; y pasé a vivir con la mujer que me cuidaba cuando no estaban, literalmente la consideraba mi abuela porque no tenía más familia. Solo a mis padres y a ella.— Añadió haciendo que Bloom y Terra la abrazaran.

—Bueno, mi noche no ha sido mejor. He descubierto que soy una intercambiada.— Puntualizó Bloom sorprendiendo a todas.

—¿Tu también?— Preguntó sorprendida Fallon sorprendiendo a todas. —Amber me lo ha insinuado antes, cuando queme mi cuaderno de dibujo y vio que me llenaba de llamas, como la Antorcha humana en los Cuatro Fantásticos, y no me heria ni me afectaba.— Explicó sorprendiendo a sus compañeras por el hecho de que ambas, no solo eran dos intercambiadas sino que eran dos hadas de fuego muy poderosas.

—¿Las dos sois intercambiadas?— Preguntó perpleja Terra asimilando la información.

—Tendría sentido, ¿no? Yo quemé mi casa.— Puntualizó Bloom con obviedad.

—Y yo a un pervertido que me intentó violar.— Respondió Fallon inspirando con profundidad.

—Mañana aprenderéis sobre la magia, chicas. Aprenderéis a tener el mismo control que nosotras tenemos, vuestros sentimientos son fuertes y es por eso que debéis de aprender a controlarlos, antes, cuando habéis llegado, ambas estabais asustadas, hablar de lo sucedido os ayuda. Expresar lo que sentimos nos ayuda a todas.— Explicó Musa mientras se ponía de pies y se dirigía a su habitación.

—Buenas noches, chicas.— Sonrió Terra mientras también se iba, haciendo que Aisha imitara su gesto.

—¿Crees que estará todo bien? Lo que hemos hecho...— Fallon no terminó la frase ya que la expresión de Bloom se oscureció un poco.

—Algo nos siguió hasta casa, Fallon. Había algo allí... No sé qué pasó realmente, ni que era lo que me quería matar, pero venía a por nosotras. Y de algo estoy segura es que hay más.— Explicó Bloom haciendo que Fallon la mirará confundida.

—Es un mundo de hadas, Bloom. Es normal, creo, que haya criaturas mágicas. ¿Acaso no leíste La Historia Interminable, Las Crónicas de Narnia, El Señor de los Anillos o Harry Potter? En todos los mundos de magia y fantasía hay criaturas mágicas, tanto buenas como malas, así que creo que era lógico que apareciera alguna. Que nos siguiera es escalofriante, pero comienzo a creer que lo que ocurre con nosotras es normal. Es decir, las dos somos intercambiadas o por lo menos estamos noventa por ciento seguras de que es así; las dos descubrimos que somos hadas en un periodo de tiempo relativamente breve; y para finalizar, somos dos hadas de fuego muy poderosas. ¿No crees que todo es muy... extraño?— Dijo Fallon haciendo que Bloom se quedará en silencio dándose cuenta de que ella tenía razón.

—Me gusta lo de la teoría conspirativa.— Rió Bloom mientras suspiraba intentando calmarse.

—Creo que a las dos nos vendría bien descansar, Bloom.— Murmuró Fallon mientras se ponía de pies y se dirigía a su habitación.

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—Espera, ¿dos intercambiadas?— Preguntó Silva confundido por lo que Dawling acababa de decir.

—Así es. Pero son muy diferentes, Bloom se comporta como un hada de fuego normal; Fallon no. Incendió su casa con ella dentro, pero no reaccionó, no era consciente de nada ni las llamas, ni el humo la afectaba. La vi caminar entre el fuego como si nada, ni una quemadura, nada.— Explicó Dowling confundida, mientras se apoyaba en su escritorio.

—¿Caminar entre llamas? Suena loco hasta para nosotros.— Puntualizó Silva sorprendido.

—Lo se, y es lo que me preocupa. Descubrí a Fallon porque mató a una persona, y cuando hablé con ella me dijo que las llamas llegaron hasta sus codos. Jamás he escuchado algo así. Pero sabes lo que me sorprende más, él poder de ambas. Son poderosas. Y lo curioso es que dos intercambiadas de fuego estuvieran en la misma ciudad, y que ahora que aparece el quemado aparezcan.— Explicó haciendo que Silva comprendiera lo que podía suponer.

—Entonces, crees que están conectadas con lo que sucede.— Afirmó Silva con frustración.

—No lo se, no estoy segura. Pero quiero mantenerlas vigiladas, en especial a Fallon. Hay algo en ella que es diferente, no es un hada común.— Afirmó Dowling.

—Puedo decirte que jamás he visto a alguien tan preparado. Sky es de mis mejores alumnos y se enfrentó a él como si enfrentará a uno de último curso con uno de primero. He visto como pelea un monje shaolin del Primer Mundo, pero lo que ha hecho esa chica... He de reconocer que estoy sorprendido.— Admitió, reconociendo el potencial de la chica. —¿Investigaste a sus padres?— Preguntó Silva creyendo que tal vez uno de los dos pudiera ser un especialista.

—Ambas son intercambiadas, no hay ningún hada o especialista en su línea de sangre. Tal vez, a lo que se refiere en entrenamiento es dedicación o tal vez no, no lo sabemos, Silva. Pero sí sabemos una cosa, hay que mantenerla vigilada. Por qué estoy segura de una cosa, y es que ambas pueden ser muy poderosas o muy peligrosas.— Afirmó Dowling haciéndole entender a Silva la gravedad de la situación, ya que todo dependía de como ambas se comportaran y relacionaran. Aquel año podía marcar muchas cosas, entre otras cosas, sus futuros en el Otro Mundo.

★★★

Capítulo importante. De hecho es de los más importantes que hay en la historia.

Retomando el punto, Fallon ha perdido a todas las personas que son importantes para ella, pero no por ello quiere decir que este sola, todavía hay cosas por saber.

Ahora bien, Fallon y Bloom sí son intercambiadas y lentamente iréis sabiendo más cosas, normales y perturbadoras, pero lo importante y lo impactante esta por llegar. Y os garantizo que vamos a ver a Fallon siendo ella misma.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Para los que no lo sepáis, he publicado un nuevo fanfic en mi cuenta secundaria de la serie de Fate, se llama Warrior y os agradecería que os pasarais.

Os leo ❤


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