CAPÍTULO 29: BIG REVELATIONS (PART I)
—— BIG REVELATIONS ——
Tras terminar la preparación de la recepción y del banquete, las seis hadas regresaron a su habitación, donde empezaron a prepararse o por lo menos algunas de ellas, ya que Fallon y Bloom eran las únicas que no habían empezado, principalmente porque estaban demasiado ocupadas preparando el asalto al ala este de Alfea. Era una misión complicada, y como tal debía de salir a la perfección, por el bien común.
—Ese es Huck Hamisntrong.— Las informó Aisha a todas sus compañeras, haciéndolas ver lo emocionada que estaba por todo aquello.
—¿Hamis que?— Inquirió Fallon confundida al no saber de quien estaba hablando.
—Haminstrong.— Intervino en esta ocasión Stella, la cual estaba ayudando a Terra a maquillarse. —Es como el Jeff Bezos de Solaria.— Añadió haciendo una comparación con alguien del Primer Mundo que, seguramente, Fallon y Bloom conocían.
—Ha perfeccionado comprar con el pensamiento. Lo piensas, lo compras, una pesadilla.— Añadió Terra impactando a Fallon y a Bloom con aquel comentario, principalmente porque aquello podía ser un problema para los compradores compulsivos.
—Huck Oscar Hamisntrong, hada de la mente, graduado en mil novecientos ochenta y dos, tiene un monopolio de productos del Otro Mundo.— Las informó Aisha, la cual estaba pegada a la ventana con un puñado de tarjetas donde venia un poco de información de todos los invitados más importantes de aquella noche.
—¿Has hecho tarjetas de los ex alumnos?— Inquirió Flora la cual se acercó a Aisha para poder observar el trabajo que la hada de agua había llevado acabo.
—Para iniciar conversaciones.— Respondió con obviedad mientras las mostraba las tarjetas.
—No creo que las conversaciones funcionen así.— Comentó Flora mostrando una tarjeta.
—Ah, Amy Leroy, es un placer conocerte, el otro día estaba preparándome un té y me acorde de tu teoría sobre la mecánica de fluidos elementales.— Comentó la hada de agua fingiendo una conversación, lo que hizo que todas sonrieran al ver que no todas parecían ser tan eficaces como podían aparentar. —No todas son útiles.— Añadió mientras la quitaba la tarjeta a Flora y la volvía a poner con el montón. —Tenemos dos horas para socializar antes de ir al ala este.— Las recordó dando a entender que ella iba a aprovechar aquellas dos horas como si la vida la fuera en ello.
—Me quedaré contigo para no meter la pata con tus tarjetas, aunque son muy monas.— Sonrió Flora haciendo que Aisha la mirase con una expresión de pocos amigos
—¿Todos los que han estudiado en Alfea son como Huck Hamisntrong? ¿No hay trabajos normales en el otro mundo? ¿No hay contables...?— Inquirió Fallon sin entender como funcionaba la dinámica del Otro Mundo, ya que parecía que todas las personas que habían asistido a Alfea parecían ser personas de gran poder y de un gran e importante estatus.
—Claro que sí, pero no han estudiado en Alfea. Bueno, la razón por la que los ex alumnos son tan poderosos, es que es la mejor.— Explicó Stella dando a entender que quienes se agraduaran de Alfea sólo podían esperar a hacer cosas excepcionales, y eso, en cierto sentido, era realmente escalofriante.
—Se como entrar en el ala este.— Intervino en ese momento Bloom, captando la atención de todas sus compañeras, a excepción de Musa que era la única que no estaba en la habitación. —No os estreseis, pero puede que sea más fácil si vamos Fallon y yo solas.— Sugirió mirando a todas sabiendo que era lo menos peligroso por el futuro de las demás.
—Me niego.— Sentenció Terra acercándose junto a Stella a uno de los sofás que había en la sala común.
—¿Qué?— Inquirió Aisha acercándose junto a Flora a Bloom, la cual tenía sobre la mesa un plano de la organización de Alfea.
—Tranquilas, y si nos pillan encontraremos la forma de escaquearnos de Rosalind.— Insistió la pelirroja sabiendo que de las siete las que tenían más probabilidades de actuación y de existo eran ellas dos, sobretodo con el tema de si Rosalind o cualquier guardia las atrapaban.
—Puede que Bloom tenga razón, ella no dudaría en echar a alguna de vosotras, tal vez lo pensaría un poco con Stella, pero después de lo que ha dejado ver, no va a perdernos a nosotras con facilidad, no cuando somos piezas clave en su plan.— Afirmó Fallon sabiendo que era imposible que Rosalind se deshiciera de Bloom o de ella, principalmente porque eran conscientes de que eran importantes para ella, ¿en que sentido? Eso era todavía lo que quedaba por ver.
—Sí, ahora vengo.— Comentó Stella mientras se levantaba para ver quien estaba llamando.
—¿Alguna puede ayudarme a peinarme?— Preguntó en ese momento Amber la cual ya estaba lista, únicamente necesitaba peinarse.
—Ya voy yo.— Sonrió Fallon mientras cogía una silla y un cepillo, junto a varias pinzas.
—¿Alguna vez habéis estado en una fiesta así?— Preguntó Terra con curiosidad mirando a Bloom y a Fallon, ya que eran las únicas que, de alguna forma, iban a vivir el banquete por primera vez.
—En el Primer Mundo hay bailes de instituto, aburridos, o por lo menos en el mío.— Explicó la pelirroja sin saber muy bien como definirlas como eran los bailes, ya que en su caso, así como en el de Fallon, nunca habían asistido a uno. —¿Y en el tuyo Fallon?— Preguntó mirando a la morena la cual estaba cepillando la melena de Amber.
—Yo no iba, hacíamos fiestas en la playa, surf bajo la luna, saltos desde los acantilados y hogueras, pero nunca he ido a los bailes de instituto. Siempre me han parecido una pérdida de tiempo, donde los más idiotas de pavonean, me da urticaria.— Comentó sarcásticamente haciendo reír a las demás, pero estaba claro que Fallon era la típica chica que no iba a los bailes, todas lo sabían y de hecho a ninguna la sorprendía que hubiera dicho lo de las fiestas en la playa, aunque a la fénix no la gustarán las fiestas tan elegantes la encantaba divertirse y parecía ser, que una de las formas en el primer mundo, era viviendo la vida de un adolescente normal, ajeno a la realidad, a las normas y al peligro.
Después de terminar de prepararse Amber y Terra, las siguientes fueron Bloom, Stella y Fallon. Cada una de ellas se había recluido en su habitación o por lo menos para vestirse, a Fallon aquellas cosas nunca la habían gustado en especial, pero sin duda estaba dispuesta a asistir, su ausencia seguramente no pasará desapercibida por parte de Rosalind.
Mientras que Bloom había optado por ponerse un vestido de color azul claro, algo transparente y con una abertura hasta la pierna, junto a unas sandalias de plataforma de color dorado; Fallon había optado por pasar más desapercibida, ella se había puesto un vestido por encima de la rodilla de terciopelo de color azul oscuro casi tirando a un tono negruzco, similar al cielo nocturno, a ello había añadido unas sandalias de tacón más bajas que las de su mejor amiga y de color negro, y para terminar en su cuello se encontraba un collar con piedras que parecía ser demasiado caro. Aún así, lo que no faltó fue su collar, el cual se había puesto alrededor de la muñeca, desde que se había transformado no se separaba de él pues de alguna forma era lo único que la hacía sentir segura.
—Qué bonito collar.— Comentó Flora la cual se había ofrecido para ayudar a Fallon a peinarse.
—Me le regaló mi amigo Justin antes de venirme. Siempre hemos tenido la tradición de hacernos regalos en la última noche de verano para que nos diera suerte, pero tuvimos que adelantarlo.— Explicó con un poco de nostalgia, por supuesto la encantaba su vida en el Otro Mundo, pero también echaba de menos ser una adolescente normal que no hacía nada más que divertirse, pero ahora la diversión consistía en tentar la paciencia de una directora que era bastante peligrosa.
—Pero debe de valer un dineral.— Comentó Flora sorprendida de que la hubiera hecho un regalo tan caro.
—Le regale un CD de Queen bastante antiguo, y firmado por la banda.— Añadió mostrando que con aquella tradición tiraban la cada por la ventana, y era bonito ver como ambos buscaban regalos que al otro le fueran a gustar.
—Es tu mejor amigo, ¿no?— Inquirió Flora mientras empezaba a recogerla el pelo.
—Más bien mi hermano adoptivo.— La corrigió riéndose.
Una vez todas listas para la fiesta, las seis salieron de la habitación juntas llamando la atención de muchos quienes se cruzaban en su camino. Pero no era de sorprenderse, sobretodo con la tensa relación que el curso pasado había entre todas ellas y su falta de confianza y de comunicación, la cual por suerte de todas ellas se había solucionado originando una fuerte amistad.
—Imagino que los guardias se marcharán cuando empiece el banquete, pero sino alguna debe crear alguna distracción.— Comentó Bloom una vez que las seis llegaron a la zona donde tendría lugar la recepción, donde no solo había estudiantes sino también ex estudiantes que conversaban con aquellas hadas que para ellos eran como sus héroes.
—Estáis todas preciosas.— Sonrió Rosalind mientras miraba a las seis.
—Es una gran noche.— Intervino en esta ocasión Fallon la cual estaba entre Bloom y Stella.
—No lo imagináis.— Garantizó haciéndolas ver que aquel banquete no tenía pinta de ser, únicamente, un banquete. —Acompañarme.— Las pidió a Bloom y a Fallon, las cuales obedecieron sabiendo que la misión la tendrían que llevar acabo alguna de las demás. —No se lo digáis a nadie, pero detesto estas cosas.— Se quejó Rosalind mientras subía las escaleras seguida por las dos amigas. —Rith, me alegro de verte.— La dijo a una ex alumna que bajaba las mismas escaleras.
—Gracias.— Sonrió la aludida mientras seguía con su caminata.
—Dinero y estatus.— Dijo en tono de queja. —Estatus y dinero.— Añadió dando a entender que ambas iban siempre de la mano, daba igual el orden siempre iban juntas. —¡Qué terrible existencia!— Terminó de decir de una forma dramática.
—Pero necesita sus votos.— La recordó Fallon dando a entender que aunque no quisiera estar allí debía de resignarse a estarlo.
—Así es, lo sé.— Admitió Rosalind mientras seguían caminando.—Y por eso es por lo que quiero que hoy estéis a mi lado.— Las reveló haciendo que ambas se mirasen confundidas. —Habrá dos sitios junto a mi en el banquete.— Añadió dando a entender que ambas serían como sus invitadas y eso, para las dos, resultaba siniestro.
—Creíamos que solo los vips podían estar ahí.— Comentó Bloom sin entender porque ellas debían de estar en el banquete cuando no eran importantes para la sociedad del Otro Mundo.
—Eres la primera hada que se ha transformado en generaciones, y Fallon el primer fénix desde hace siglos, ¿que hay más importante que eso?— Alegó la directora haciéndolas ver que ellas dos, más que nadie en Alfea, se merecía estar allí, ambas eran poderosas y las primeras en demostrar que la magia antigua no había desaparecido como creían.
—Y estamos aquí para apoyarte.— Añadió la morena con obviedad.
—Aprendéis rápido.— La alago Rosalind sorprendida de que se hubiera dado cuenta de porque quería que las dos estuvieran allí.
—¿Y que pasa sino quiero que me utilicen a mi ni a mi amiga?— Quiso saber Fallon mostrando en ese momento su lado como protectora, una cualidad que para su desgracia no había pasado desapercibido para Rosalind.
—Esa es la capitana General Velvania Selvaya, comandante del ejército de Solaria. ¿Qué diría si supiera que vuestras amigas y vosotras dos atacasteis su convoy y ayudasteis a Silva a escapar? Imagino que se enfadaría.— Comentó mostrando que sabía perfectamente quienes habían estado detrás de la huida de Silva, y eso solo podía traerlas problemas. —¿Probamos a ver que pasa?— Preguntó con curiosidad mientras Velvania se acercaba a ellas. —¡Capitana General!— Exclamó Rosalind con una sonrisa cuando esta se acercó a las tres.
—Rosalind.— La saludo la capitana General. —¿Y a quienes tenemos aquí?— Quiso saber mirando a las dos estudiantes.
—Estas dos chicas, son mis dos pupilas estrella. Ella es el hada que se transformo, Bloom. Y esta de aquí, es Fallon, el primer fénix desde hacía siglos.— Las presentó Rosalind haciendo que las dos amigas siguieran en tensión sabiendo que ella era capaz de delatarlas, o por lo menos eso era lo que creían.
—Un placer conocerla.— Sonrió Bloom con una sonrisa.
—Lo mismo digo, pero si me disculpais tengo que atender a esta llamada.— Añadió Fallon mientras hacía un gesto para despedirse y alejarse de allí, ser el centro de atención nunca la había gustado pero ser el primer fénix en siglos conllevaba aquello o al menos eso era lo que parecía.
—¿Y esa música?— Preguntó Justin al escuchar la suave música que había, la cual no se asemejaba a los gustos musicales de su mejor amiga.
—Una reunión de ex alumnos, todos estirados y ricos.— Respondió su amiga mientras se escondía detrás de una columna para que nadie centrara su indiscreta mirada en ella.
—¿Alguno guapo?— Preguntó con curiosidad haciendola reír. —Ah, no que Fallon solo tiene ojos para el rubio con el que sales. No te consideraba tan superficial ni que salieras con un pijo.— Se burló haciendo que la morena negara sabiendo que si Sky y Justin se llegaban a conocer ambos tendrian personalidades diferentes, así como vidas.
—Créeme que tiene de pijo lo que yo de animadora.— Afirmó la morena defendiendo al rubio, aunque no juzgaba a Justin ya que aquella también fue su primera impresión. —Pero he de decirte que eres un ángel, porque me acabas de librar de un momento incómodo.— Añadió sorprendida por la puntería que el chico podía tener.
—Qué suerte la tuya.— Comentó sarcásticamente. —Pero no me vas a usar como escusa.— Añadió sabiendo que aunque Fallon tenía un espíritu de líder nato, no la gustaba mucho socializar y más cuando, de alguna forma, estaba obligada a ello.
—Es más bien un respiro, de verdad es todo tan... exigente.— Admitió mientras soltaba un suspiró de alivio.
—¿Y eso?— Preguntó Justin preocupado, sobretodo porque Fallon cuando se sentía agobiada se recluia en sí misma y descuidaba todo, incluso a sí misma.
—La nueva directora cree que tengo un gran potencial, y digamos que... me tiene en el punto de mira.— Le reveló sin saber como explicarle todo, ya que no podía decirle que ella era un fénix, que era el único que existía y que todos esperaban grandes cosas de ella.
—Eso es terriblemente siniestro.— Garantizó el chico riéndose. —Bueno, te llamaba para decirte que en unas semanas es la fiesta de la playa, la que siempre organizas a escondidas y puesto que se que no podrás estar era por si me podrías pasar tu guía para organizarla.— La pidió haciendo que Fallon sonriera con envidia, la fiesta de la playa era de sus favoritas y el hecho de no estar la hacía ser consciente de que tal vez, nunca más, podría volver al primer Munro con el objetivo de cumplir los sueños que tenía.
—Por supuesto, cuando está tortura termine te la pasaré. E intentaré estar.— Añadió sabiendo que haría lo que fuera para volver a casa aunque solo fuera una noche, necesitaba volver a Gardenia, necesitaba volver a ser una simple chica más.
—¿De verdad?— Inquirió Justin emocionado por lo que había dicho.
—No prometo nada, pero haré un esfuerzo.— Se limitó a decir sabiendo que ya no podía hacer promesas, porque todas serían palabras vacías.
—Sería increíble que estuvieras, es una tradición.— Sentenció con firmeza, mientras Fallon observaba como Bloom la hacía un gesto para que fuera con ella.
—Lo siento, Justin, tengo que colgar.— Se despidió mientras finalizaba la llamada y guardaba su teléfono en el bolso, para después volver a juntarse junto a Rosalind y a Bloom.
—¿Todo bien?— Preguntó Rosalind fingiendo que la interesaba la vida social de la fénix.
—Un amigo del Primer Mundo, no llamará más en todo el día. No podría llamarme nadie más de allí.— Murmuró sabiendo que la única persona que la quedaba era un amigo, y eso era mejor que no tener a nadie.
★★★
He de decir que estoy muy emocionada por que cada vez queda menos para las revelaciones y me muero de ganas de que lleguen.
Con respecto al capítulo..., os diré que me encanta el episodio, no sabía cuanto necesitaba algo así hasta que lo vi.
Por otra parte creo que esta interesante saber algo más de la vida humana de Fallon, y aunque el personaje de Justin tenía otro futuro seguirá siendo el mejor amigo humano que no sabe nada. Además también sabemos más del pasado de ella, seguramente todos Pensemos que Fallon va perfecta para Outer Banks, pero es algo que de alguna forma me esperaba.
Es decir, el hecho de que hiciera vandalismo y todo eso, me hacía pensar en ella como alguien rebelde que se ve obligada a cambiar. Me gusta mostrar esas dos caras de ella, la cara de su vida como humana y la cara de ella como un hada.
Por otra parte, hay que admitir que Rosalind es muy manipuladora, por supuesto lo hace para controlarlas, pero amenazarlas con la cárcel... quien diría que estaría predicciendo el futuro.
Ya para terminar, con respecto al próximo capítulo os va a encantar. De eso no tengo la menor duda.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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