—— MYSTERY GIRL ——

Fallon caminó por el campus del colegio atenta a todas partes, fuera donde fuera, alguien estaba haciendo magia o entrenando, y aunque aquel mundo era demasiado nuevo para ella, una parte de ella se sentía acostumbrada. Como si ya formará parte de aquel nuevo mundo, cuando ni aún sabia cómo manejar sus poderes, los cuales la daban miedo. Aunque era cierto que debía de tener remordimientos por haber matado a una persona, no tenía ni uno solo. De hecho, una parte de sí misma fingía creer o pensar que no era culpa de ella, o por lo menos ella no fue la causante de aquel suceso.

—Parece que le está dando una buena paliza.— Comentó Fallon a Stefan, el cual estaba obligado a recibir un entrenamiento de especialista aparte del de hada.

—Sky es el mejor, así que no sabría decirte.— Explicó el chico dándose cuenta de la presencia de Fallon. —¿Qué haces aquí?— Preguntó extrañado, viendo a la chica con ropa acta para entrenar.

—Silva quiere evaluar mis conocimientos. En mi mundo, mi madre me enseñó algo así como defensa.— Explicó la chica mientras Silva la veía.

—Fallon.— La aludida alzó la cabeza y le miró. —Te enfrentarás a Sky.— Se limitó a decir, mientras la chica comenzaba a caminar mientras se recogía el pelo.

—¿También sabes defenderte?— Preguntó Sky al verla subir a la tarima, al mismo tiempo que se quitaba la sudadera, quedándose con una camiseta de deporte de tirantes.

—Soy mucho más que una cara bonita.— Se limitó a decir, mientras le miraba fijamente.

Sky sonrió con algo de arrogancia, para después intentar golpear a Fallon, la cual rápidamente esquivó su ataque y se le devolvió, demostrando con aquel primer movimiento su fuerza.

—¿Eso es lo que tienes?— Preguntó el rubio provocándola, haciendo que Fallon sonriera de lado para que por unos segundos sus ojos azules cambiarán de color a uno anaranjado que no fue perceptible por nadie.

Rápidamente, Fallon comenzando a moverse con agilidad y precisión, pero en la mayoría de sus movimientos eran para defenderse de Sky, recordando lo que su madre muchas veces la dijo, y se resumía en el hecho de que no siempre era el que golpeaba el que ganaba. Fallon siempre había sido observadora, y eso se había demostrado en el momento en el que Sky la derribo.

—¡No todos pueden!— Gritó Riven, justamente antes de que Fallon se pusiera de pies.

—De dónde yo vengo, esto no termina hasta que uno cae fuera.— Explicó justamente antes de atacar a Sky a una velocidad que ni él pudo reaccionar, ya que cuando intentaba reponerse, Fallon volvía a golpearlo, haciendo que todos los estudiantes comenzarán a acercarse atraídos por el espectáculo que la hada estaba montando.

—Creo que me voy a quedar sin hermano, o él sin orgullo.— Comentó Amber mientras se ponía al lado de Riven en el momento exacto en el que Fallon golpeaba con tanta fuerza a Sky que le tiro de la tarima, haciendo que todos los espectadores aplaudieran, mientras las chica se bajaba de ella sonriendo, en señal de agradecimiento, para ayudar a Sky a levantarse.

—No pensaba que supieras tanto.— Dijo Sky aceptando su mano para poder levantarse.

—Mi madre me enseñó.— Se limitó a decir con un poco de frialdad.

—Vaya, estoy impresionado. Y eso no sucede muchas veces.— Dijo Silva acercándose a Fallon. —Creo que vendría bien tener a alguien con tus habilidades aquí, hablaré con Dowling para que se modifique tu horario y puedas entrenar con nosotros.— Dijo Silva haciendo que Fallon mostrará una pequeña sonrisa.

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Al entrar en su habitación, Fallon observó que ninguna de sus compañeras estaba en ella. Lo que la hizo respirar aliviada, para después acercase a su maleta y buscar en ella lo que se iba a poner. Tras ducharse y vestirse, la morena se quedó en su habitación, en silencio, pensando con seriedad lo que estaba sucediendo, lo que podía suceder. Pero cada vez que lo hacía su miedo crecía, tenía miedo de herir a los demás, de que sucediera lo que ya había pasado. Sus manos estaban manchadas de sangre, por supuesto de forma metafórica, pero lo estaban y eso la aterraba. ¿Y si en vez de un ladrón y violador era un estudiante, un profesor o incluso su familia? Aquella pregunta, de alguna forma, hacia que su miedo creciera y el miedo, como todos los sentimientos, no la ayudaba.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó Musa entrando en la habitación para coger su teléfono.

—Nada.— Mintió haciendo que los ojos de Musa se iluminaran de morado llamando la atención de la nueva. —Oh, vaya. Molan tus ojos.— Sonrió.

—Hada de la mente.— Explicó haciendo que la expresión de Fallon cambiará. —Tranquila, todos mentimos. No voy a juzgarte. De hecho, evitó usar mis poderes por eso los cascos.— Añadió haciendo que Fallon comprendiera lo que quería decir.

—Si te gusta la música, puedo decirte algunos grupos de donde yo vengo.— La sugirió, haciendo que Musa sonriera al escuchar su propuesta.

—Me encantaría y te tomo la palabra.— Dijo con emoción para después marcharse, dejando de nuevo a Fallon sola en la habitación, para que finalmente la hada se levantará de la cama, cogiera su teléfono y su cuaderno de dibujo, dispuesta a hacer cualquier otra cosa menos socializar.

Fallon salió de su habitación y caminó por los pasillos, evitando a todas las personas, hasta que finalmente llegó al patio, donde se sentó en el banco más alejado de lugar. La morena, alzó la cabeza viendo en aquel momento el cielo estrellado, recordando cuando su padre la explicaba que siempre debía de guiarse por la estrella polar para llegar a casa. Al pensar en ella, la joven abrió el bolsillo de su cazadora sacando de él, el collar que sus padres la regalaron con una estrella.

—Bonito collar.— Dijo Amber sentándose a su lado.

—Me le regalaron mis padres de pequeña.— Explicó mientras volvía a guardarlo. —¿Querías algo?— Preguntó dando a entender que quería estar sola.

—Mi hermano te subestimo, no esperaba que supieras pelear tan bien. Pero siento curiosidad, eres un hada pero vivías en el Primer Mundo...— Empezó a decir Amber confundida.

—Mis padres son humanos, no son hadas como los de la mayoría de los que estudian aquí. Según Dowling algún antepasado debido de ser un hada.— Explicó mientras abría su cuaderno, colocando el separador.

—¿Y como descubriste que eres un hada?— Preguntó Amber confundida pero al mismo tiempo llena de curiosidad.

—Maté a una persona.— Admitió Fallon mientras el miedo regresaba y agarraba con fuerza su cuaderno. —Estaba regresando a casa, cuando un hombre me agarró e intentó meterme en un callejón, grité y me intente defender, pero tampoco estaba en mi mejor momento. Ese hombre intentó violarme, hasta que... el miedo me dominó por completo y le prendí fuego. De hecho vi como las propias llamas salían de mis manos, como le envolvían y como gritaba del dolor, alejándose de mi. Yo, en cambio,  me quedé en el suelo, atónita por lo que había visto y por lo que había hecho. Pero no hice nada para ayudarlo, me quedé ahí hasta que cayó al suelo, muerto por el humo y por las heridas.— Explicó Fallon juntamente en el momento en el que el cuaderno se llenaba de llamas.

—V-vale, calmate.— Dijo Amber alejándose de ella y llamando la atención de su hermano, que había salido al patio en busca de su hermana pequeña.

—¡Amber!— Sky corrió hacia su hermana pequeña, agarrándola para alejarla de Fallon, al mismo tiempo que las llamas comenzaban a expandirse por los brazos de la chica, al mismo tiempo que esta cerraba con más fuerza sus ojos mientras respiraba con tranquilidad, aislándose de lo que Sky y Amber decían.

—¿Estas bien?— Preguntó Amber al ver como las llamas desaparecían y Fallon abría los ojos.

—Yo... Debo de irme.— Se apresuró a decir, mientras se alejaba de ellos.

—No.— Sky detuvo a Fallon. —¿Eres consciente de lo que has hecho? Casi matas a mi hermana.— Al escucharle Amber rápidamente Intervino.

—Sky, no es el momento. Es un hada, ha hecho magia, sentimientos.— Le recordó, haciendo que Sky regresará a la realidad. —No ha pasado nada, Fallon. De hecho ha molado mucho, se nota que eres poderosa... Tal vez un hada pura.— Sugirió haciendo que Fallon la mirará confundida.

—Te aseguro que no soy un hada pura, lo que he hecho... No quiere decir nada, es igual a lo que ocurrió... aquella noche. Estoy aquí para aprender, no soy como vosotros. Yo ya tengo una vida en mi mundo, con mi abuela. Y de ser un hada pura mis padres debieron de serlo y no lo eran, eran humanos que como muchos otros desaparecieron. De ser hadas, yo lo sabría y no estarían desaparecidos desde hace seis años.— Dijo con frustración, mostrando como sus ojos volvían a ser invadidos por el color anaranjado, signo de que se estaba enfadando.

—Espera un momento... He leído sobre esto, dices que eres un hada, no hay magia en tu línea de sangre. Ni ningún otro indicio de que algún familiar lo fuera... ¡Ay, dios mío! ¡Eres una intercambiada!— Dijo Amber sorprendiendo a Sky por lo que había dicho, y confundiendo a Fallon.

—¿Una intercambiada? Lo dudo, mi madre me tuvo en casa. He oído muchas veces la historia del parto durante una tormenta de invierno, de hecho mi madre no podía moverse por el peligro que yo corría.— Explicó la hada haciendo que Sky entendiera lo que su hermana estaba diciendo.

—El hijo que tus padres tenían debió de morir y tu debiste de sustituirlo. Es una práctica que ya no se hace, es muy inusual. Pero mi hermana tiene razón, de hecho sería lógico. Las hadas aprenden a controlar sus poderes desde que nacen prácticamente, tal vez lo que hizo que se mostrarán fue el detonante.— Sugirió Sky creyendo que aquello era la verdad de lo que había sucedido.

—¿Os estáis escuchando? Eso es absurdo, y eso que acabo de incendiar un cuaderno.— Alegó completamente confundida mientras negaba intentando alejar aquel pensamiento de su cabeza mientras se daba la vuelta y se marchaba.

—Muy bien, hemos enfadado a un hada de fuego.— Comentó sarcásticamente Amber sentándose, mientras que Sky se quedaba en silencio y salía detrás de Fallon.

—¡Oye!— El rubio se puso al lado del hada. —No queríamos sugerir aquello, pero aquí lo que es absurdo para ti o ilógico puede ser normal. Tal vez, tus padres eran hadas que se escondieron o tal vez es cierta nuestra teoría, sea cual sea la verdad, debes de aceptarla. Además, nos tienes a mi y a Amber, por si necesitas hablar.— Dijo el especialista haciendo que Fallon mostrará una pequeña sonrisa.

—Gracias.— Sonrió mientras se separaba de él y se dirigía a su habitación, todo bajo la atenta mirada de Amber y de Stella.

—Ni se te ocurra hacer nada, Stella.— Le advirtió Stefan a su hermana mayor sabiendo lo que la podía pasar a Fallon. Ante su comentario, la rubia se giró y le miró enfadada por su comentario. —Yo no te tengo miedo, así que no intentes intimidarme. Sky puede hablar con quien quiera, incluso con su nueva compañera de entrenamiento.— Explicó haciendo que la rubia le mirará confundida. —¿No lo sabías? Fallon sabe de defensa, mucho más que el propio Sky. Y Silva cree que juntos pueden... complementarse.— Explicó Stefan haciendo que Stella ocultara una expresión de enfado ante lo que su hermano había dicho, ya que no podía creerse aquello. Pero Stefan había dicho aquello con una doble intención, la primera mostrarla a su hermana que no podía prohibir a Sky nada; y la segunda, que lo que ellos dos tenían era una relación demasiado toxica.

★★★

Hasta aquí el segundo capítulo de Ignis.

Espero que os estén gustando estos primeros capítulos, porque creo que os van a sorprender muchas cosas.

Bueno, finalmente se sabe el motivo por el que Dowling encontró a Fallon, aunque hay cosas con más trasfondo, creo que de momento está es la información suficiente para todo lo que va a suceder.

Ahora bien, creo que estoy tomando el rumbo que quería para con la historia, sobretodo por el hecho de que, aunque hay cosas que parecen que van demasiado rápido, creo que va de la forma que yo quiero que vaya.

Y para los curiosos, aquí os dejo una foto de como sería el collar de Fallon, el cual será más importante de lo que creéis.

¿Qué os ha parecido este segundo capítulo de la historia?

Os leo ❤