003. "Rumor Has It"
"No quité mi mano a tiempo."
20 de octubre- Día en que la escuela se convirtió en un verdadero infierno.
El leve clima frío que rodeaba la ciudad chocó contra el rostro de la chica, Hye-ra disfrutaba más esos días no tan calurosos, era cuando podía usar su suéter y el chaleco con total normalidad, sin sentirse como una loca.
—¿Estás seguro de que no se nota? –Preguntó por tercera vez, provocando que Su-hyeok rodara los ojos.
—No se nota. –Respondió el chico intentando ocultar la desesperación en su voz. —No se notaba ayer y tampoco se notará hoy.
Ella se cruzó de brazos, haciendo una expresión de ofensa y apartando su mirada. –Hay modos de responder a las personas, ¿Sabes? –Él soltó una pequeña risa.
—Tú te estás preocupando demasiado, ¿sabes? –Dijo Su-Hyeok acercándose a la castaña para pasar su mano detrás de sus hombros. —¿Sucedió algo que no me haz contado?
—Creo que Na-yeon tiene sus sospechas. –Admitió. —Es mi amiga, pero ya la conoces, no es buena guardando secretos, si continua con esas sospechas va a hostigar a Cho-a hasta que le cuente todo, y si la gente se entera, sabes como me juzgarán, incluso podrían expulsarme.
—Na-yeon dice muchas cosas. –Habló tratando de tranquilizar a su novia. —Antes de que diga algo sobre nosotros, inventará algo sobre alguien más...
Ella negó con su cabeza. —No lo sé, ya invento que habíamos terminado y un embarazo es bastante escandaloso. –Dijo en un susurro.
—¿Dijo que habíamos terminado? –Él frunció el ceño. —Fue por la pelea ¿no es así?
—Sí, ¿Fue tan mala?
—Gritamos bastante... –Su-hyeok hizo una mueca, aquella pelea aunque Hye-ra lo negara, si había sido bastante fuerte comparada con la dulce relación que llevaban. —Ayer los chicos no dejaban de preguntarme si seguíamos juntos, tuve que explicarles muchas veces que todo estaba bien.
—Estoy segura que las chicas no se enteraron de eso. –Ladeó la cabeza. —El punto es, que si pudo difundir un rumor falso, ¿Qué crees que hará con uno real? –Él chico trató de pensar en algo que pudiera tranquilizar a su novia, pero ella tenía razón.
Si Na-yeon se enteraba del embarazo el secreto iba a esparcirse tan rápido como un virus.
—Debemos mantenernos optimistas, y esperar que nadie se entere. –Agregó, siendo lo único que se le había ocurrido. —O tal vez deberías conseguir mejores amigas.
Ella soltó una risa. —Na-yeon es una buena amiga...a veces. –Volteó a observar a Su-hyeok, notando como él parecía tener la mirada perdida en la obra en construcción cerca de la escuela. —¿Todo está bien?
—No. -Respondió sin apartar la mirada del lugar. —Ahí están Gwi-Nam y sus matones, no puede ser nada bueno. –Ignorando todo lo demás, comenzó a caminar hacia allá, desde que dejó de ser uno de los matones trataba de redimir sus acciones.
—Iré contigo. –Hye-ra trató de seguirlo, pero él la detuvo antes de que se acercara demasiado.
—No, quédate aquí, no quiero que te hagan daño. –Dijo mirando a la chica a los ojos, ella sólo soltó un pesado suspiro.
En parte sabía bien lo peligroso que era acercarse por voluntad propia con los matones, a pesar de que estaría junto a Su-hyeok, no valía la pena correr el riesgo. —Por favor, no vayas a meterte en una pelea.
—Tú sabes que ya no peleo. –Él sonrió levemente. —Puedes adelantarte a la clase, te prometo que no tardaré.
—Eso espero.
Hye-ra llegó a su clase antes que la profesora, la mayoría de los chicos estaban reunidos en los pupitres hasta el frente conversando, ella sin prestar mucha atención se dirigió hasta la banca que compartía con Nam-ra, quien se encontraba concentrada leyendo.
Se sentó junto a ella, aunque Nam-ra ni siquiera la notó por estar tan metida en su libro mientras escuchaba música, le tenía la confianza suficiente para quitarle uno de los audífonos para escuchar la canción que sonaba, siendo justo ahí cuando su hermana recién notó la presencia.
—¿Dorothea?
—Es una buena canción. –Nam-ra volteó hacía su hermana, mientras cerraba su libro. —¿Tomaste tus antidepresivos?
Hye-ra asintió de inmediato. —Su-hyeok me lo recuerda siempre que despierto.
Antes de que algo más pudiera ser dicho, un fuerte pitido resonó por todo el salón, haciendo a las hermana y al resto de presentes llevar sus manos a sus oídos por ese molesto ruido.
—Perdón, perdón, error mío. –La voz de Cho-a pronto se hizo presente, entrando a la clase con una sonrisa nerviosa en su rostro. -No vuelve a pasar... –Al ver a Nam-ra y a Hye-ra fue directamente hacia ellas, su expresión cambió de verse avergonzada a verse feliz.
—Hola, Cho-a.
—No hay tiempo. -La mencionada ignoró el saludo de Hye-ra, ocupando la silla vacía frente a ellas para sentarse. –¿Cómo te fue en tu salida con sin calcetines?
—¿Ahora te interesa saber cómo nos fue? -Dijo levantando su ceja. –Ayer querías conseguirme una novia.
—Y la oferta sigue en pie si Su-hyeok mete la pata. –Bromeó, aunque en realidad no era una broma. —Pero si eres feliz con el no quiero ser esa amiga que odia a tú novio, ese es el puesto de Na-yeon, yo seré quien los quiera y comience a fangirlear cuando ustedes se casen y tengan be...yo los apoyaré si son felices. –Trató de arreglar las cosas sonriendo de manera nerviosa. —Pero si te hace llorar otra vez seré la primera en perseguirlo con una motosierra.
—Está bien... Raro. –Hye-ra la miró entrecerrando los ojos. —Pero ya que preguntas... –Levantó su mochila buscando entre sus cosas hasta encontrar una pequeña imagen en blanco y negro, deslizando la foto por la mesa para que ambas chicas pudieran verla.
—Yo pensé que saldrían al parque o algo. –Soltó Cho-a con una risa. —¿Que significa esto?
—*Es una niña. –Dijo Nam-ra. —Creí que no querías saberlo.
—Al final la curiosidad me ganó.
Cho-a dio múltiples aplausos por la emoción, provocando que varios de los presentes voltearan a mirarla. Y en ese momento, el miedo a que hablara de más y arruinara las cosas comenzó a surgir dentro de Hye-ra.
Sin embargo, Cho-a supo exactamente como arreglarlo. —¿Qué me ven ustedes? Piérdanse. –Hizo una seña antes de volver a observar la foto. —¿Ya pensaron que nombre la van a poner? –Dijo en voz baja. —Porque Cho-a es un buen nombre, no sólo porque es el mío y claramente seré su tía favorita, además es tu integrante favorita de AOA.
Una notoria mueca se formó en el rostro de la embarazada. —Cho-a, no vamos a conservar a la bebé...
—¿¡Qué!? –Exclamó, siendo callada por Nam-ra al darle una patada debajo de la mesa. —¡Auch!
—¿No te lo conté? –Cho-a negó adolorida.
—Pensé que iban a conservarla, ya me veía como niñera.
—La darán en adopción, es la mejor decisión que pueden tomar. —Intervino la pelinegra. —Apenas tienen dieciocho y un bebé es mucha responsabilidad.
—Lo que ella dijo. –Finalizó inclinando su cabeza hacia su hermana. —Hablé esto muchas veces con Su-hyeok.
—Tal vez estoy más emocionada delo que debería.
—¿Tal vez? –Nam-ra la miró arqueando una ceja.
—Pero, ¿Han pensado en lo que harán después de que la bebé nazca? –Continuó Cho-a.
—¿A qué te refieres?
—¿Qué pasará con su relación?
De todas las preguntas que alguien alguna vez le había hecho, esa fue para Hye-ra la más difícil de responder, muchas veces despertó en medio de la noche para pensar en el futuro de ella y Su-hyeok, pero siempre tenía miedo de hablarlo con el.
Y siendo honesta, no tenía idea de que responder.
¿El me seguirá amando?
Aunque Su-hyeok en realidad quería hacer todo lo posible para ayudar a los chicos que estaban siendo molestados, pero las cosas no habían salido como lo esperaba, salió de la obra en construcción, dirigiéndose al salón de clases rendido y en parte frustrado por no poder haber hecho más.
On-jo logró encontrarse con él en el camino, sonriendo nerviosamente soltó su cabello y caminó tras el, logrando seguirle el paso en las escaleras, hasta pararse frente a él, haciéndolo detenerse.
—¿Qué? –Preguntó amablemente el chico.
On-jo jugó con sus manos pensando sólo por un segundo sus palabras.
—Ven a la azotea después del almuerzo. –Dijo ella nerviosa internamente.
—¿A la azotea? –Su-hyeok la miró confundido. —Ya no peleo.
—¿Te parece que quiero pelear? –Él intentó responder, pero On-Jo lo interrumpió. —Nos vemos. –Dijo rápidamente, dándose la vuelta para continuar subiendo las escaleras, tropezando en el último escalón, avergonzada, pero levantándose de inmediato como si nada hubiera pasado.
—¿Qué fue eso? –Soltó sin entender que quería la chica, antes de continuar su camino a la clase.
Su-Hyeok entró poco después que On-Jo al aula, despertando al chico con el que se sentaba y yendo a hablar con sus amigos. Inconscientemente, volteó a mirar a Hye-ra quién seguía junto a Cho-a y Nam-ra, una sonrisa se formó en su rostro sólo con verla.
Ella por otro lado, seguía intentando buscar una respuesta a la pregunta de Cho-a.
—¿No debí hacer esa pregunta, ¿verdad? –Preguntó temerosa, cuando Hye-ra llevó sus manos a su rostro, frustrada. —Hoy he estado haciendo mal las cosas...
—Mi cerebro tuvo un corto circuito. –Murmuró. —No de que haremos después, ¿Y si ya no me quiere?
Nam-ra posó una de sus manos en el hombro de Hye-ra, mientras continuaba mirando con seriedad a Cho-a, , esperando a que dijera algo para resolver la crisis que le había provocado.
—Él no va a dejar de quererte. –Soltó rápidamente, a lo que Hye-ra levantó la mirada. —Ustedes son Finn y Rachel, siempre va a haber amor entre ustedes, no quise causarte una crisis. –Finalizó apenada.
—Quiero creerte, pero Finn y Rachel no terminaron bien. –Volvió a bajar la mirada. —Y ahora mismo somos más como Finn y Quinn.
—Pero hubieran terminado bien... –Cho-a trató de formar una sonrisa que terminó luciendo más como una mueca. —Sus circunstancias son diferentes, y el amor siempre estuvo presente.
—El sí te quiere. –Nam-ra habló, su tono fue más suave que otras veces. —He visto como te mira, está loco por ti, aunque a veces puede ser algo idiota.
Hye-ra asintió forzando una pequeña sonrisa para que el tema terminara ahí, aunque la pregunta, "¿Qué iban a hacer después?", seguía rebotando en su mente.
—Y si las cosas no van bien recuerda que Da-hyun sigue soltera. –Aunque Cho-a lo decía en serio, eso provocó una risa en Hye-ra.
—Da-hyun no es plato de segunda me... –Antes de que pudiera terminar de hablar, un fuerte grito por parte de Na-yeon resonó por toda el aula, haciendo a las chicas terminar su conversación, viendo a la pelirroja acercarse a Gyeong-su.
—¡Oye!, Bájate de ahí, asqueroso. –Reclamó hacía el chico quien estaba sentando en su pupitre.
—Perdona. –Respondió el chico con amabilidad. —¿Qué problema hay? Lo siento. –Intentó limpiar el pupitre con su manga a lo que Na-yeon le dio un golpe con su mochila, mostrando lo molesta que estaba.
—¡Detente! ¡Eres un sucio! –Exclamó furiosa al chico.
Eso rápidamente llamó la atención de Hye-ra, aun si quería a Na-yeon, odiaba el modo en que trataba a Gyeong-su, normalmente hubiera reaccionado más calmada pero no estaba del mejor humor en ese momento.
—¡Na-yeon! –Hye-ra, levantándose de su asiento, golpeando la mesa con sus puños llamando la atención de la pelirroja. —¡Déjalo en paz! ¿Qué te pasa?
—¡Este asqueroso estaba sentado en mi mesa! –Na-yeon hizo un berrinche, como si algo verdaderamente grave le hubiera pasado.
—¿Qué tiene de malo? –Cuestionó Gyeong-Su, mientras Cheong-San lo abrazaba por la espalda, evitando que quisiera hacer algo contra la chica.
—¡Aléjate!
—¡Na-yeon el no está haciendo nada malo!
—¿¡Por qué defiendes tanto a este...!?
—¡dejen de gritarse! –Interrumpió Cho-a levantándose de la silla, llevando la mano a su oído amenazando con hacer sonar el irritante pitido que emitía si audífono.
Antes de que la pelea continuara, su maestra, la señorita Park entró poniendo orden en el aula, haciendo que todos volvieran a sus asientos para comenzar la clase.
—¿Por qué siempre defiende a ese tonto? –Murmuró Na-yeon recargando su cabeza en el el hombro de Cho-a.
—Es su amigo...
—Se supone que yo también lo soy.
—¿Alguien ha sabido algo de Hyeon-ju? –Preguntó la maestra, pero nadie respondió. —¿Nadie? ¿Ninguno intentó llamarla?
—Limpiamos juntos el laboratorio ayer. –Respondió Joon-yeong, un chico de lentes, el segundo más inteligente de la clase. —Pero ya no he sabido de ella después de eso.
Hye-ra y Hyeon-ju jamás se habían llevado bien, siempre la molestaba al ser parte del grupo de matones, pero hasta donde recordaba, no la vio junto a Gwi-nam el día anterior, tampoco la vio irse y siempre la veía junto a los chicos.
—De acuerdo, si alguien sabe algo de ella, me avisan enseguida. –Pidió la señorita Park, preocupada por su alumna. —¿Está bien? –Todos asintieron pronunciando un "Sí, señora" a coro.
La clase de la señorita Park continuó, tornándose algo aburrida para la castaña. Ella arrancó cuidadosamente un pedazo de papel de su libreta, escribiendo un mensaje para Su-hyeok.
"¿Tienes planes esta tarde?"
—Hey. –Susurró hacía uno de los chicos que de sentaba en la banca junto a la de su novio. —¿Puedes pasar esto a Des-Su? –El chico asintió entregándole el papel a Su-hyeok.
El chico sonrió al leer el papel, respondiendo de una manera poco disimulada, la maestra podría haberse dado cuenta en cualquier momento.
"Saldré con los chicos, ¿Querías hacer algo?"
Ella respondió:
"Quería hablar contigo, pero no hay problema, hace rato que no sales con ellos, podemos hablar después"
El chico estaba por enviarle la contestación, pero su poco cuidado lo hizo ser atrapado por la señorita Park.
—Ahora, Des-su, levántate. —Ordenó la maestra, haciendo al chico sobresaltarse y guardar la nota rápidamente en su bolsillo.
—Ese idiota. –Susurró en tono burlón Dae-Su, el chico que se sentaba frente a Hye-ra y Nam-ra, haciendo a la primera chica reír al escucharlo.
—¿Por qué te dicen Des-Su? –Preguntó la señora Park, Joon-yeong se adelantó a responder antes.
—Es una abreviatura a Su-hyeok descalzo, Des-su.
—Nunca usa calcetines, así que siempre huele mal. –Toda la clase, incluyendo a Hye-ra rio ante el divertido y en cierta parte acertado comentario de Dae-Su.
La maestra también rio antes de volver al tema de la clase. —Está bien, Des-Su, ¿Qué acaba de decir Nam-ra? –El chico miró hacia los lados rezando porque alguien le dijera lo que la presidenta había dicho, incluso Hye-ra apartó la mirada, tampoco había escuchado a su hermana.
—Bueno... –Su-Hyeok intentó formular una respuesta. —Tenía toda la razón.
El salón soltó una risa de nuevo, por la ingeniosa manera de responder. —¿Cuál fue su interpretación correcta? –Agregó la maestra, el chico luchó por no reírse al no tener idea de lo que estaba hablando.
Antes que la clase pudiera continuar, la puerta del aula se abrió, dejando ver a Hyeon-ju, la chica desaparecida entrar, apenas reconocible pues tanto su rostro como su ropa se encontraban ensangrentadas y lucía completamente disociada de su entorno.
Hyeon-ju perdió el equilibrio, siendo atrapada por la maestra antes de chocar contra el suelo, todos en la clase se levantaron a ver qué era lo que sucedía, algunos la miraban con preocupación y sorpresa otros sólo cedían ante el morbo de la escena.
—¿Qué pasa, estás bien? –Preguntó preocupada la señorita Park.
—¿Está herida? –Soltó Hye-ra desconcertada.
—Señora Park. –Susurró débilmente la chica. —Me tomó de la mano, el profesor de ciencias me agarró y me encerró. —Todos se miraron entre ellos, como había dicho Joon-yeong, la última vez que la vieron estaban limpiando el laboratorio.
—Nam-ra, haz que estudien. —Ordenó la señorita Park. —Debemos llevarla a la enfermería. ¿Hyeon-Ju puedes levantarte? –Preguntó a la chica, quien no respondió.
—Yo la llevaré. –Se ofreció Su-hyeok, intentando levantar a la chica para cargarla en su espalda.
—Que alguien lo ayude. –Pidió la maestra.
—Yo lo haré. –Soltaron Hye-ra y On-jo al unísono, sin tiempo para nada, los tres junto a la maestra corrieron a enfermería.
Hye-ra logró observar con más claridad el rostro de Hyeon-Ju cuando Su-hyeok la cargaba en los hombros, lucía como una zombie, la sangre corría de su nariz manchando su boca y se notaba un golpe en su cabeza, para agregar, lucía como si quisiera morder al chico. Eso encendió sus alertas, sin retirar la mirada en caso de que acercara su boca demasiado al cuello de Su-hyeok.
Recostaron a Hyeon-Ju en una camilla cuando llegaron a la enfermería, la enfermera tomó su temperatura, estaba muy por debajo de lo saludable, era un milagro que siguiera viva.
Su-hyeok sostuvo las piernas de Hyeon-Ju, mientras Hye-Won y On-Jo sostenían sus brazos por encima de una sabana evitando que se moviera o atacara a alguno de los presentes. La señorita Park llamó al número de emergencias, al ver que el estado de la chica parecía no mejorar.
—Te llevaremos al hospital, estoy aquí, tranquila. –Dijo con su voz calmada, tratando de no alterar más a Hyeon-ju.
—El profesor de ciencias me puso una inyección extraña. —Soltó la chica herida con su débil voz, apenas lograba entenderse lo que decía. —Intentó matarme. –Su-hyeok y Hye-ra cruzaron miradas atónitos por lo que acababan de escuchar.
—Hyeon-Ju ¿Qué clase de inyección? –La maestra intentó acercarse a ella, cuando la chica perdió la tranquilidad, luchando con fuerza para liberarse del agarre en que la tenían, rasguñando la mano de On-jo. —¿Estás bien? –Preguntó, mientras la chica retrocedía asustada.
—Sosténla para que pueda inyectarla. –Pidió la enfermera, Hye-ra sostuvo a la chica por los hombros con toda su fuerza impidiendo que se levantara.
—Ten cuidado... –Exclamó Su-Hyeok con preocupación en su voz, viendo a Hyeon-ju mover su cabeza acercando sus dientes cada vez más hacía los brazos de Hye-ra, pero no llegaba a tocarla.
No pasó mucho para que los servicios de emergencia llegaran, llevándose a Hyeon-ju en una camilla, nadie entendía lo que le pasaba ni a que se refería cuando dijo que el profesor de ciencias le había inyectado. Sólo quedaba que curaran el rasguño en la mano de On-jo,
—Hye-ra ya puedes volver al aula, si quieres. –Dijo la maestra Park, la castaña asintió aún algo alterada por lo que había sucedido.
—Está bien. –La chica hizo una corta reverencia con su cabeza. —Su-Hyeok, asegúrate que On-jo esté bien, ¿Sí? –El chico asintió haciendo el saludo militar.
—Tranquila, eso haré.
La chica volvió a la clase, que, para sorpresa de nadie, ninguno estaba estudiando, todos hablaban sobre sus propias teorías a lo que había pasado con Hyeon-Ju, algunas más extrañas que otras. Pero al verla entrar, rápidamente la multitud comenzó a rodearla.
Sin embargo, después de toda la adrenalina de la situación anterior y el haber subido y bajado escaleras dos veces en poco tiempo, la chica había comenzado a sentir náuseas ignorando las preguntas que sus compañeros hacían, sentándose en la silla que normalmente ocupaba Su-hyeok para buscar una botella de agua en la mochila de su novio.
—¿Qué pasó? –Preguntó Woo-Jin,
—¿Hyeon-ju está bien?
—¿Dónde está On-jo? –I-sak y Cheong-san preguntaron al mismo tiempo?
—¿Pueden callarse? –Soltó antes de darle un sorbo a la botella. —Uno a la vez.
—¿Qué le pasó a Hyeon-ju? –Na-yeon tomó la silla frente a ella, aún estaba enojada por lo sucedido antes de que la clase iniciara, pero el interés por saber que pasó con su compañera era mayor.
—Está muy mal, parecía una zombie tratando de mordernos. –Levantó su mano mostrando una pequeña línea roja, no muy grave como para necesitar vendaje. —No quité mi mano a tiempo.
—¿Estás bien? –Cheong-san tomó la mano de la chica para revisarla, ella sonrió quitando su mano de inmediato.
—No es nada grave. –Luego volvió a su tono serio. —Pero a On-jo si llegó a hacerle una herida más grande.
—¿On-jo está herida? –Hye-ra asintió. —¿Donde? ¿Está muy mal?
—Fue sólo un rasguño con los dientes, ya la deben estar curando. –Agregó tratando de calmar al chico .
—¿Hyeon-Ju la mordió? –El tono de Hyo-ryung dejaba ver que estaba bastante preocupada y en cierta medida, también asustada.
—¿Segura que está bien? –Cuestionó I-sak.
—El profesor Lee debió haberle hecho algo muy malo, actuaba como si se hubiese vuelto salvaje. –Comenzó a contar, haciendo que todos sus compañeros se acercaran más a ella para escucharla. —Su temperatura era muy baja, trataba de mordernos.
Trataba de mordernos, parecía una zombie, debí haber unido los puntos antes, pero no había modo de saber lo que iba a pasar después.
—¿Y si tiene rabia? —Teorizó Woo-Jin, llevándose un golpe por parte de Dae-Su.
—Además, Hyeon-Ju tenía un olor muy extraño, como el del señor Lee, dijo que la tenía secuestrada. –Hye-ra continuó. —Olía a...
—¡Cadáver putrefacto! –Completó Na-yeon.
—Odio admitir que tienes razón. –Comentó mirando con seriedad a Na-yeon. —Pero sí, olía a cadáver putrefacto, y dijo que el señor Lee le inyectó algo, pero no logró decirnos que.
—Es un psicópata. –Soltó Na-yeon con disgusto.
—¿No deberíamos denunciarlo a la policía? –Mencionó Cho-a, mordiendo sus uñas por el temor que le provocaba toda la situación.
—No lo creo, el director ya debe estar haciendo algo al respecto...
Con cada cosa que decían, Cheong-San se preocupaba más por On-jo, saliendo del aula sin decir nada a nadie, Hye-ra paró de hablar al verlo salir por la puerta.
—Esperen, déjenme ir con él. –Dijo levantándose de su asiento.
—¿No vas a contarnos más? –Preguntó Na-yeon frunciendo el ceño.
—Hagan lo que quieran con la información que ya les di. –Dijo antes de salir del aula para seguir a Cheong-san por el pasillo.
Cuando la herida de On-jo fue curada, tanto ella como Su-hyeok subieron las escaleras para volver a la clase, la chica mantenía una sonrisa nerviosa al poder estar junto a el, soltando de manera disimulada su cabello pasándolo por su hombro.
—Oye, ¿Por qué querías verme en la azotea? –Preguntó el chico de forma repentina
—¿Qué?
—Dijiste que querías verme después del almuerzo. –Su-Hyeok le recordó. —¿Puedes decírmelo ahora? estaré ocupado después del almuerzo. –Y con ocupado se refería a que usaría ese tiempo para hablar con Hye-ra.
Ella mordió sus labios nerviosa, mirando hacía todos los lados, esperando que no hubiera nadie para ver lo que tenía planeado hacer. Sacó la etiqueta con su nombre de su bolsillo, entregándosela a Su-hyeok.
—Esto significa... –Su-hyeok en realidad esperaba que no fuera lo que él pensaba. —¿Quieres que salgamos? –Ella asintió lentamente, el chico se quedó en silencio, pensando como decir que no amablemente.
—¡Ahí están! –Fueron distraídos por la voz de Hye-ra señalando a ambos mientras bajaba con cuidado las escaleras, Cheong-san pasó a su lado corriendo hacía On-jo.
—Oí que te lastimaste, ¿Donde? –Soltó preocupado, tomando la mano de su amiga para revisarla. —¿Es grave?
—¿Todo está bien? –Preguntó Hye-ra desde las escaleras
—Está bien. –Respondió On-jo molesta soltándose a la fuerza del agarre de Cheong-San, yéndose al aula, sintiendo una mezcla de vergüenza y enojo en su interior.
—¿Sucedió algo? –Cuestionó confundida a la extraña reacción de On-jo. Su-hyeok negó, no sabía como el diría a Hye-ra lo sucedido, más allá, porque se suponía que las dos chicas eran amigas.
Antes de que la chica decidiera seguir a On-jo, la voz de Su-hyeok la hizo detenerse.
—¡Hye! –La chica se dio la vuelta, el chico le entregó el papel que no había logrado darle en la clase.
"Podemos hablar después del almuerzo, si te parece bien."
Ella asintió con una sonrisa antes de irse.
La hora del almuerzo pronto llegó, aunque las cosas eran algo tensas entre Na-yeon y Hye-ra, Cho-a le insistió a la pelirroja para que comieran juntas, y por su insistencia, no le quedó de otra más que aceptar. Ni siquiera sabía por que quería tanto que comieran las tres, pero algo en su interior se lo decía.
Aunque había un silencio incomodo entre ellas.
—¿No sabes nada más sobre Hyeon-ju? –Preguntó Na-yeon rompiendo el hielo, haciendo que la castaña rodara los ojos.
—Lo que dije es todo lo que se. –Aclaró Hye-ra, colocando una servilleta encima de su comida, el olor comenzaba a asquearla. —Lo demás son sólo las teorías que hayan hecho.
—¿Podemos no hablar de eso? –Pidió Cho-a con incomodidad. —La pobre chica fue secuestrada, ¿No estamos exagerando con las teorías sobre lo que le sucedió?
—Tienes razón, escuché las teorías de Woo-jin y Dae-su, son realmente ridículas.
—¿De qué otra cosa quieren hablar? –La pelirroja lo pensó unos segundos pero al final, fue Hye-ra quien sugirió algo primero.
—Tal vez... ¿Cómo les fue en su cita de ayer? –Al decir eso, Na-yeon abrió los ojos con sorpresa, mirando a todos lados como si estuviera preocupada de lo que su amiga dijo. —¿Qué pasó?
—No lo llames cita en voz alta. –Musitó apretando los dientes. —Alguien te puede escuchar.
—¿Qué tiene de malo?
—Dos chicas en una cita, hay cosas que preferimos mantener para nosotras. –Respondió Cho-a, copiando la acción de la pelirroja al mirar hacía todos lados mientras trataba de actuar "natural" dando un sorbo a la bebida de chocolate con la que acompañaba su comida. —Pero fue increíble, fuimos al cine, comimos un helado...
—Y nos tomamos fotos en la cabina usando sombreros de dinosaurio. –Completó Na-yeon, sonriendo de una manera que Hye-ra no había visto en todo el día. —Me gustaría tener mi teléfono aquí para mostrarte las fotos.
—Ustedes son tan Brittany y Santana. –Las otras dos chicas se miraron con una sonrisa.
—Tu eres nuestra Quinn. –Na-yeon pareció olvidar lo sucedido en la mañana, al final, si Quinn y Santana pudieron pelearse a golpes en un pasillo y seguir siendo amigas, ¿Por qué ellas no? —Literalmente.
Cho-a soltó un chillido de alegría. —Somos amigas de nuevo. –Extendió sus manos para tomar las muñecas de ambas chicas. —Eso nos convierte en la no sagrada trinidad.
—Por eso nos obligaste a comer juntas, ¿No es así? –La chica asintió múltiples veces ante la pregunta de Hye-ra.
—Tenía una corazonada.
Interrumpiendo al grupo de amigas, una notificación llegó al celular, soltando la mano de Cho-a para ver de qué se trataba.
—¿No entregaste tu celular a la señora Park? –Preguntó Na-yeon a lo que ella negó.
—Lo dejé en silencio. –Hye-ra desbloqueó su teléfono, dejando ver la notificación de un mensaje hace apenas diez segundos.
«Te estaré esperando en el puente ❤️»
Su-hyeok.
Sabía exactamente de lo que quería hablar con el, aunque el corazón siempre era una buena señal, estaba nerviosa de como iba a fluir la conversación.
Aunque había peores motivos por los cuales estar nerviosa.
★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★
Hola! Se que tardé bastante pero espero que les haya gustado el capítulo, si fue así voten y comenten, no me dejen flop.
Bueno, tengo varias cosas que decir al respecto, pero todas son importantes y relacionadas a la historia así que quédense aquí.
1- La fecha, hice cambios en la fecha en la que se ubica la historia, de septiembre a octubre gracias a un comentario que me llegó en songbird que me resolvió la duda de en qué mes se llevaba a cabo la serie.
2- ¿Han notado como muchos fanfics de AOUAD están llenos de referencias a Peter y Gwen?
Pues quería hacer lo mismo porque amo a Spidey, pero la neta hace mucho que no veo las de TASM y no tengo tiempo para verlas entonces decidí cambiar la pareja con la que comparamos a Hye-ra y Su-hyeok por otra que también duele y me atrevo a decir que aún más...
Finn y Rachel.
3- Apenas ha habido un par de menciones a Dahyun pero igual le quiero poner una cara al nombre para que todo sea más dinámico, así que decidí que será representada cómo Lee Jae-in.
Creo que eso es todo, espero tengan paciencia con los updates porque volví a la escuela y me está consumiendo mucho tiempo.
Pd. La escena de la famosa pelea que todos quieren ver ya está escrita y la pondré en alguno de los próximos capítulos, sólo debo averiguar dónde quedaría bien.
Los veo luego.
–Alessandra.
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