❏ | 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍
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𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍
❝Dijiste que voy a ganar sin dudarlo, ¿no?Entonces, ¿No deberías estar allí para comprobar mi triunfo?❞
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Se encuentra en el estudio de la compañía, acomodando todo antes de la llegada del CEO. Está asegurándose de que el equipo de sonido funcione, y arreglando algunos fallos en la pista principal. Si bien, cada una de las integrantes de Sonamoo tienen su propio espacio para grabar y componer, suelen usar el común la mayoría del tiempo; agregando que una vez, Yeji olvidó la contraseña del suyo y estuvieron toda una mañana intentando abrir la puerta: todo para que el pin fuera 1-2-3-4-5.
Se frota el rostro con las manos, riéndose al recordar ese momento.
Está un poco nerviosa, es algo que no puede negar. No sabe cuál será la reacción del mayor ante su creación, y tiene miedo de que no le agrade, después de todo, está casi en la fecha límite. Ilseong aparece por la puerta con una sonrisa, saludando a la castaña con un asentimiento de cabeza. Jiwoo le responde de forma formal, correspondiendo su sonrisa, un tanto ansiosa. El estudio se sume en un silencio solemne, mientras Jiwoo se sienta junto al CEO. Kim Ilseong es conocido por ser un hombre con un ojo crítico, y ser muy perfeccionista. Si bien es un gran jefe, amable y carismático: el cual siempre se involucra en la producción y dirección de las estrellas bajo su mando, siendo bastante activo en el mundo del Kpop y cercano con sus idols, no le quita el respeto que todos sienten por él y, eso incluye a la menor.
La fémina respiró hondo, intentando calmar los nervios que revolotean en su estómago; no comprende porqué se siente tan nerviosa, ha estado en esa situación muchísimas veces, quizá se deba a que es la primera vez que duda de su trabajo. Frente a ellos, el monitor muestra el archivo de audio que grabó la noche anterior, un demo que contiene únicamente su voz y la pista base de Yeji. Fue un trabajo de una noche — literalmente hablando — pues había terminado de escribir la letra cuando iba de vuelta a su casa, y apenas puso un pie dentro del departamento, se hundió en la computadora y no la soltó hasta que estuvo satisfecha con el resultado.
— ¿Qué tienes preparado para mí hoy? — preguntó con curiosidad, sonriendo. — Tengo el presentimiento de que es algo grande, Woonie.
— Es sólo un Demo. — respondió, restándole importancia. Su voz suena nerviosa, y eso llama la atención del mayor. — Usé una pista de Yeji, pienso que le queda genial… — Pasó saliva. — Aunque eso lo decidirá usted.
Ilseong alzó una ceja, curioso.
Con un suspiro ahogado, Jiwoo presiona el teclado, reproduciendo la pista. Su voz llenó las cuatro paredes, suave pero poderosa; entonando una melodía que hablaba sobre los matices del amor: su dulzura, incertidumbre y el anhelo de conocer qué es y cómo se siente. El mayor cierra los ojos unos segundos, dejando que la música lo envuelva. Su cabeza se mece a su ritmo, mientras acaricia su barbilla, como si estuviera saboreando la letra con sus oídos. Cuando la canción terminó, permaneció en silencio un momento, procesando lo que acababa de escuchar.
— Sé que es sólo un demo, y que la producción necesitará más ajustes pero… — rompió el silencio, nerviosa.
— No digas nada más. — interrumpió él, levantando una mano. Jiwoo se tensó, esperando el veredicto.
— Es perfecta. — dijo finalmente, extendiendo una sonrisa en sus labios. — Tiene todo lo que necesitamos. Es emocional, es auténtica, y captura una esencia que el público va a adorar. — señaló de forma concisa. — Este será el tema principal del próximo álbum.”
Jiwoo parpadeó, incrédula.
— ¿En serio? — preguntó, sin poder creerlo.
— Más que eso, Woonie. Esta canción tiene potencial para ser un hit. — Sus ojos brillaron con ambición. — Daré órdenes para que empiece la grabación oficial. — sonrió, dándole una mirada al monitor. — Quiero que grabes los vocales principales esta semana, y mañana mismo quiero a los coreógrafos trabajando en la rutina.
Su corazón se aceleró, y sintió sus ojos picar por la emoción. Había estado tan estresada ese último tiempo, que las palabras de su jefe le quitaron todo el peso de encima. Fue como aplicar pomada en una herida, lo único que quería era la aprobación del mayor; y saber que la había conseguido llenó su corazón de alegría. Sentía que por fin podía descansar, aunque sea sólo un poco, sólo un momento. El estrés que pasó, el bloqueo de escritor y sus nulas ganas de trabajar en el álbum desaparecieron en ese instante, sintiendo que su energía se renueva una vez más; recordando la razón por la que hace música, para llegar a los corazones de sus fans.
— También empezaré a coordinar el concepto del video musical. — murmuró, acariciando su barbilla. — Necesitamos algo que esté a la altura de esta canción.
Mientras el CEO salía de la sala dando órdenes por teléfono, ella se quedó allí un momento, respirando profundamente.
Aunque está feliz por la aprobación de su jefe, sabe que lo que se viene a continuación es muchísimo más pesado. La grabación de los MV 's es un trabajo muy exigente, que puede tardar semanas o meses en la producción; y la coreografía es otra cosa de la que debería encargarse. De repente, siente un peso más grande que el anterior en sus hombres al reconocer que, estará frente a las cámaras de nuevo, por lo que su apariencia para este comeback, no debe ser menos que perfecta.
Al quedarse sola, piensa en Jaekyung. Su pregunta aparentemente casual le lleva a la conclusión de que es el origen de todo esto, de que fue gracias a él que logró ver más allá. Una parte de ella siente que debe darle las gracias, pero decide dejarlo para otro momento porque ahora, tiene mucho trabajo que hacer.
Sale del estudio, tarareando en voz baja su próximo hit, caminando de regreso a la sala de ensayos, donde la esperan el resto del grupo. Al entrar, nota que Yeji y Sussy están mirando el teléfono de la rubia, inmersas en lo que sea que estén diciendo en Naver. Jiwoo saluda con una sonrisa sentándose frente a ellas en el suelo, comentando su reunión con el CEO y su gusto por la nueva canción. El dúo chilla emocionado, dándole empujones juguetones a su amiga por haber logrado componer algo tan fabuloso en sólo una noche; rápidamente se ponen al día, hablando sobre las ideas que tienen en mente para el video musical, los vestuarios y el escenario. Incluso, aprovechan el tiempo para repartir las líneas de cada una, y ensayar a capela un momento, corrigiendo errores y cambiando algunas líneas ya que algunas van mejor con la voz de Sussy/Ji Woo o viceversa.
— Tenemos que empezar a grabar lo antes posible. — murmuró la rubia, acomodando sus ideas. — La agenda de Woonie está que explota, y aún falta que se prepare para su debut como solista.
La castaña asintió, había olvidado ese pequeño — casi insignificante — detalle: su debut como solista. Le encanta la música, y adora a sus amigas, pero siempre quiso incursionar en el mundo de la música sin las ataduras del Kpop y fuera de un concepto en específico. Ya casi acaba su álbum, faltan algunos retoques más para que esté perfecto pero sabe que, además de grabar las canciones, debe grabar mínimo dos MV 's, por lo que tiene el doble de trabajo que sus compañeras. También debe promocionar su debut, yendo a Music Shows y entrevistas; sólo pensar en eso, le provoca querer dormir, porque es consciente de que deberá esforzarse muchísimo.
— ¿Cómo sigues con tu tobillo? — cuestionó Sussy, preocupada.
—Mucho mejor, ya no duele. — contestó, restándole importancia.
La mayor de todas entrecierra sus ojos, fijándose muy bien en su amiga; buscando algún rastro de mentira. De las tres, Yeji es la más receptiva y es la que suele hacerse cargo de los problemas, resolviendo todo antes de que las demás siquiera puedan notarlo. Es por eso que ella es la líder del grupo, es su deber velar por la integridad física y psicológica de sus compañeras, les guste o no. Jiwoo ya ha tenido problemas con la rubia por su terquedad, más que nada por restarle gravedad a asuntos relacionados con su salud, sobre esforzándose hasta el punto de desfallecer.
Por ahora, le cree.
— Por cierto, Woonie. — le llamó, provocando que la nombrada la mire. — ¿Has visto las noticias? — ella niega, encogiéndose de hombros.
— ¿Qué relación reveló Dispatch ahora? — preguntó con diversión, riendo.
— La tuya. — contestó, pasándole el teléfono.
Su sonrisa se borró.
Sus manos toman el móvil con rapidez, fijando su mirada en el encabezado de la noticia con los ojos como platos, llegando a abrir la boca. ¿Qué mierda? Se preguntó, deslizando su dedo por la pantalla y leyendo todo con rapidez. Adjunta con la noticia — chisme a su humilde parecer — hay fotos, no una, sino varias: y en todas ellas, aparece junto a Jaekyung. Una mueca de disgusto se plasma en su rostro, leyendo el fanfic de baja calidad que se ha inventado la prensa con unas simples capturas del varón llevándola a comer.
Se pasa las manos por la cara, soltando una maldición por lo bajo.
— Lo que me faltaba. — se quejó, alargando la última vocal. — ¿La próxima vez se van a inventar un embarazo? — preguntó con sarcasmo.
— ¿Entonces no es verdad? — Jiwoo miró mal a la azabache, quien se rió.
— ¡Por supuesto que no! — exclamó, ofendida.
La mayor de todas sonrió, mirando con burla a la visual del grupo.
— Pagame. — ordenó Yeji, estirando su mano hasta Sussy. — Tú apostaste que si estaban saliendo.
La castaña abrió la boca, más ofendida aún. No podía creer que sus compañeras estuvieran apostando sobre su vida amorosa, más Sussy, sabiendo que en algún momento le gustó su hermano. Creía que ella conocía sus gustos en los hombres, pero al parecer se equivocó.
— ¡Oigan, no es gracioso! — su rostro se tiñó de un rosa fuerte. — ¡Lo último que quiero es tener rumores de citas! —
— Vamos, Woonie. —dijo Sussy con voz dulzona. — No me pondré celosa si ustedes dos están saliendo. — se burló.
— ¡No es así! — chilló, avergonzada.
Sus amigas la ignoran, y continúan burlándose de ella mientras pellizcan sus mejillas. La menor sólo pudo negarse, pidiendo que se detuvieran antes de que les diera un golpe; eso hizo que se rieran con más fuerza. Jiwoo infló las mejillas, permitiendo mostrar su vulnerabilidad frente a las féminas. Sabe que no se burlan de ella con mala intención, sino que les da gracia que su primer rumor de citas sea un hombre con tan mala fama como lo es Joo Jaekyung, agregando que son completamente opuestos.
— Ya, ya. — Yeji acaricia su cabello, consolándola. — Si es mentira, la empresa se hará cargo y emitirá un comunicado negando todo. — miró a la castaña con una sonrisa. — No te preocupes, ¿sí? —
Jiwoo resopló, pero asintió.
— Sí, Woonie. No te preocupes. — se unió la de ojos azules. — Igualmente, los comentarios son positivos.
La alarma en su teléfono sonó, recordando que debía ir a grabar. Min se pone de pie, dejando el pendrive con el demo en las manos de la rubia; pidiéndole que arregle lo que considere necesario. Yeji asiente, pidiéndole que no descuide su salud y deje que sus mayores se encarguen de todo.
Jiwoo sonríe, despidiéndose con un ademán.
Como es habitual en ella, entra por el gimnasio saludando a todo el mundo con una gran sonrisa, a pesar de haber dormido poco la noche anterior, eso no le impide ser amable con los demás. El lugar está lleno de movimiento: miembros del staff ajustando luces y cámaras, entrenadores preparando el equipo y algunos miembros del team Black revisando sus rutinas.
Ella se detiene un momento para hablar con los miembros del staff, preguntando sobre el guión del día de hoy. Puede decir con sinceridad que está curiosa por saber qué es lo que grabaran, la última semana ha sido bastante ligera, y con la lesión en su tobillo, no cree que vayan a hacer algo muy difícil. Finalmente, se dirige hacia la sala de descanso, un espacio cómodo con sofás cómodos y una mesa llena de botellas de agua. Al entrar, su grupo de estilistas la espera con una sonrisa, saludando con una suave reverencia.
— Woonie. — saludan al unísono, pidiéndole que se siente.
La menor obedece de inmediato, tomando su teléfono mientras ellas comienzan a trabajar. Primero le retocan la base de maquillaje, resaltando sus rasgos con un look natural pero impecable. A Jiwoo le encanta ser maquillada, más que nada porque se relaja muchísimo bajo las atentas y hábiles manos de las estilistas. De vez en cuando — y cuando no le piden que se quede quieta — charla animadamente con ellas, preguntando cómo han estado o compartiendo anécdotas sobre su semana. Peinan su cabello en una coleta alta, dejando suelto un poco de su flequillo, dándole un aire juvenil e inocente. Cuando terminan, se mira al espejo con una sonrisa, y le da las gracias a las mayores con una sonrisa, reverenciando varias veces mientras ella la imita, riéndose.
Cuando está completamente lista, la guían hasta una sala aparte con una pantalla blanca a sus espaldas; eso es lo que hacen antes de cada capítulo, una pequeña entrevista sobre cualquier tema que haya ocurrido en la semana, antes del capítulo, durante o después. No sólo lo hacen con ella, sino con Jaekyung y sus managers respectivamente. Lo que más le gusta, es que ni él o ella, conocen el contenido de la entrevista hasta que salga al aire.
Se pregunta qué habrá dicho de ella en el primer capítulo.
El espacio está iluminado con luces cálidas, y un fondo sencillo con el logo de "Team Black" destaca detrás de la silla en el centro. El productor principal, un hombre de mediana edad con gafas y una carpeta en la mano, la saluda con una sonrisa amigable.
«Acción» se escucha por las cuatro paredes.
— Jiwoo, qué gusto verte. — saludó. — ¿Cómo has estado? —
— Bien, aunque un poco ocupada. — admitió con una risita, acomodándose en la silla. — Entre la preparación para el comeback, mi debut en solitario y las grabaciones, siento que apenas tengo tiempo para respirar.
— Eso es normal para alguien como tú. — comenta el productor, sentado en un taburete cercano mientras revisa unas notas. — ¿Cómo está tu tobillo? En el capítulo anterior supimos que te lastimaste.
La menor parpadea, sabe que ese momento será parcialmente cortado por las cámaras, porque la reacción que tuvo Jaekyung no lo deja bien parado. Agradeció mentalmente por eso, porque no desea aparecer en televisión nacional de esa forma tan humillante, más que nada por la forma poco delicada y bruta con la que su compañero la alzó en brazos.
— Está bien, no fue nada grave. — contestó con una sonrisa. — Kim Dan me revisó, dijo que con cuidado y descanso sanará en poco tiempo.
— Bueno, asegúrate de no forzarlo hoy. — ella asintió. — Sabemos que eres competitiva, y tu compañero también lo es. — él se ríe, pero Jiwoo le da la razón.
— Lo tendré en cuenta.
El mayor sonríe, dando unas palmaditas en su carpeta mientras continúa. Respira de forma disimulada mientras el equipo ajusta las luces y el micrófono. Aunque está acostumbrada a las cámaras, esa clase de entrevistas siempre la ponen un poco nerviosa. Sin embargo, es consciente que la sinceridad y el carisma son sus mejores aliados, especialmente si se ve bonita.
Y lo es.
Es casi perfecta.
— Bueno, comenzando con noticias nuevas… — dijo, leyendo el guión. — ¿Sabías que Joo Jaekyung tendrá un combate esta semana? — preguntó el varón, esperando la reacción de la castaña.
— No lo sabía. — confesó, mirando a las cámaras con una sonrisa. — Si soy honesta, no he estado al tanto de las noticias.
Es una clara indirecta a lo que leyó en la mañana en Naver, sabe que cualquier cosa que diga allí, puede afectar de forma positiva o negativa a su carrera. Quiere negar los rumores de citas entre ambos, pero no puede hacerlo de forma directa, debe ser más discreta y usar otras maneras de dar a entender que no son más que compañeros de rodaje. Lo cual es bastante estúpido a su parecer, apenas llevan grabando una semana, ¿Quién demonios comienza una relación en una semana? No hay que ser muy inteligentes para darse cuenta de que es un rumor sin base y argumentos, la única “prueba”que tienen son un par de fotos en donde están hablando. Sí, hablando, nada más y nada menos que hablar; Jaekyung ni siquiera la está tocando o besando, entonces es bastante estúpido que crean eso.
— Claro, estás tan ocupada que apenas puedes descansar. — ella se ríe por compromiso, sintiéndose un poco incómoda. — Ya llevas una semana conviviendo con Jaekyung, ¿confías en que gane la pelea? — preguntó.
— Por supuesto. — respondió sin siquiera dudarlo. — ¿No es el emperador después de todo? — alzó las cejas, dejando su respuesta en el aire.
— Nuestra Jiwoo confía mucho en su compañero. — comentó, sacándole una sonrisa.
¿Confianza? ¿Es que acaso no han visto cómo ese tipo masacra a sus oponentes a puñetazos? ¿Quién no apostaría por él? Se ha mantenido invicto por años, no es como que un random puede venir a quitarle el título de la noche a la mañana. La entrevista continúa con normalidad, dejando al varón de lado y concentrándose en lo que ha aprendido durante su tiempo allí, su relación con el resto del team Black, sus expectativas sobre el programa y cómo se ha sentido con los entrenadores. La incomodidad inicial que sintió cada que mencionan a Jaekyung se disipó, respondiendo todas las preguntas con una sonrisa, siendo honesta y riendo frente a las cámaras; Jiwoo sin quererlo se adueñó del espacio, haciendo de la entrevista su propio Podcast o Live.
Minutos después, Jaekyung entra a la habitación con su característica confianza desmedida y ego por los cielos. Su imponente figura y actitud despreocupada llena el espacio al instante, robándose el foco de atención en segundos. El productor le sonríe mientras revisa su carpeta, cada que tiene al emperador delante, siente que el aire en la habitación se hace más espeso. No es secreto para nadie, que Joo tiene más escándalos de los que alguien podría contar con las manos; no es una persona sencilla de tratar, y suele ser bastante seco en las entrevistas.
“Acción”
Mientras el equipo ajusta las cámaras y micrófonos, el productor le comenta lo hablado con la idol minutos atrás, llamando su atención.
— Acabamos de entrevistar a Woonie. — él alzó una ceja, lo sabe, la vio salir de allí. — Dijo que tenía confianza absoluta en que ganarías el torneo de esta semana.
Jaekyung soltó una risita, inclinándose ligeramente hacia delante. Hay un destello burlón en su mirada, preguntándose si realmente dijo eso o es una pequeña trampa por parte de la producción para crear interacción entre ambos que den rating.
— Por supuesto que voy a ganar. — hizo un ademán con desdén. — Me alegra tener una compañera tan inteligente. — sonrió de forma lobuna, burlándose un poco.
El productor se ríe.
— Eso esperamos ver. — murmuró. — Aunque, según el cronograma, ya estamos a la mitad del programa. En unas semanas te tocará intercambiar roles con Jiwoo y vivir un poco de su vida como idol. — aquello le cae como una cubeta de agua fría, provocando que se acomode en la silla. — ¿Qué piensas de eso? ¿Curioso, tal vez nervioso? —
A pesar de su shock inicial, Joo se recompone y vuelve a sonreír, con un brillo de picardía brillando en sus ojos. ¿Curioso? Más que eso, le encantaría ver a esa pequeña mentirosa en acción, en su ambiente, controlando a todos con su sonrisa y cara bonita. Quiere saber cómo lo hace, cómo logra que todos crean en la gran mentira que ha estado tejiendo durante todos esos años; porque parece ser el único que ve más allá de la máscara de perfección de Min JiWoo, y no puede esperar para verla como realmente es: una persona.
— Curioso, definitivamente.
— ¿Te interesa ver cómo es su trabajo detrás de cámaras? Ya sabes, los ensayos, las grabaciones, las entrevistas…—
— Claro que sí. — responde con sinceridad. — A veces no se nota desde afuera, pero sé que su vida no es nada fácil. — desvío la mirada, apretando ligeramente sus puños.
Quisiera poder decir algo más, quizá incluso comenzar a despotricar contra la horrible industria del K-pop, pero él sabe que no puede. Por más que le pique la lengua por soltar algunas cuantas verdades, no cambiará nada e incluso puede dañar colateralmente a la fémina; y NamWook lo mataría. De cierta forma, no está mintiendo; porque durante el poco tiempo que ha conocido a JiWoo, puede decir con sinceridad que ha estado más que ocupada, de aquí para allá todo el día. No conoce su horario — eso es obvio — pero suele oír a su manager recordándole su agenda varias veces, es la primera en irse cuando la grabación termina, y si bien no sabe a dónde va, está claro que no a su casa. Le gustaría que sus Fans puedan ver la rutina de su día a día, y comprendan que no es una superestrella, que simplemente es un humano como todo el mundo y que, aprecien de una maldita vez su trabajo en vez de criticar tanto — no solo a ella — sino al resto de idols.
Suelta un suspiro, molesto.
— ¿Y si tienes que cantar o bailar? — cuestionó el productor. — ¿Te imaginas haciendo eso frente a una cámara? — Jaekyung hizo una mueca de disgusto, haciendo reír al staff.
— No. — responde tajante, arrugando el ceño.
Al notar la molestia del varón, deciden cambiar el rumbo de la entrevista, preguntándo por sobre su carrera y la próxima pelea que tendrá. Cuestionan su rutina de entrenamiento, su estilo de vida y cómo se siente al tener que compartir con Jiwoo, más específicamente con el gran cambio de rutina que tuvo al tenerla como compañera. Joo responde con naturalidad, sin siquiera pensarlo mucho: en cuanto a la fémina, dice que aprende muy rápido y no es difícil enseñarle cosas nuevas. Agregando que Woonie es muy hábil, y que quizá se deba a su entrenamiento como idol. Cuando todo termina, se levanta de la silla con la misma naturalidad con la que entró y se despide con un leve gesto antes de salir del set.
Ya han comenzado a grabar desde hace algunos minutos, debido a la lesión en su tobillo, hoy no harán nada pesado y continuarán con el sparring. Ambos están en el centro del gimnasio, rodeados de cámaras que capturan cada movimiento. Jaekyung se encuentra de pie, sosteniendo los cojines de golpeo con firmeza mientras Jiwoo arremete contra él; sus puñetazos son rápidos, teniendo un ritmo constante.
Joo la observa en silencio, el bichito de la curiosidad lo pica; tiene la extraña necesidad de preguntarle a la fémina si irá a verlo, porque por alguna razón, quiere que ella esté allí sin importarle nada más. Si le preguntaran el porqué, no sabría cómo responder, porque es algo que él tampoco entiende. Desea que Jiwoo esté allí cuando gane el combate, quiere verla entre el público gritando su nombre, anhela que lo vea en su gloria y esplendor, demostrando que es el más fuerte.
Entre medio de los golpes, es él quien decide romper el silencio.
— Oye. — dijo con un tono despreocupado. — ¿Vas a estar presente en la pelea? — preguntó, refiriéndose a su combate el fin de semana.
La fémina se fija en su rostro de repente,
lanzando otro puñetazo, haciendo que el cojín retroceda un poco con la fuerza.
— No estoy segura. — dudó, tomándose un momento para ajustar su postura. — Mi agenda está llena con las preparaciones para el comeback, no creo que pueda ir.
El varón chasquea la lengua, ligeramente molesto. Ella lo nota, y también nota la fuerza con la que sostiene los cojines. Jaekyung no entiende porqué su respuesta le molesta, y eso provoca que se enoje aún más. Frunce el ceño, Jiwoo cree poder oír los dientes del varón chirriando al chocar entre sí, con la mandíbula tensa y una mirada que denota su enfado.
Un silencio ensordecedor los envuelve a ambos, y los dos pueden sentir como el aire se espesa y se vuelve difícil respirar con normalidad.
— ¿Quieres que vaya? — preguntó con curiosidad.
No responde de inmediato, manteniendo su mirada fija en ella mientras sigue sosteniendo los cojines. Su falta de respuesta sólo aumenta el espesor en el aire, y el silencio es roto solo por el sonido de los guantes de Jiwoo golpeando la superficie acolchada. De repente, Jaekyung deja caer los cojines levemente, con sus ojos oscuros mirándola con una mezcla de incredulidad y molestia. No entender qué es lo que le molesta, hace que se enoje aún más. Reconoce que está siendo demasiado emocional, pero no puede evitarlo, es como si actuará por instinto. Es decir, sabe que la agenda de la Idol es un desastre, pero desea que ella esté allí de todas formas, necesita comprobar que de algún modo, Min se interesa en él; y cuando cae en cuenta de eso, de que lo que parece buscar de la castaña es su aprobación, se detiene en seco.
Está jodido.
Muy jodido.
— Claro que no. — responde con mala cara. — No vas a asistir de todos modos.
La menor sonríe, alzando una ceja ante su respuesta tan defensiva. Él le desvía la mirada, ajustando los cojines en sus manos. Al ser más consciente de la razón por la que la quiere allí, se ofusca más, enojado consigo mismo por ser incapaz de controlar sus emociones. Lo inquieta, lo que sea que esté sintiendo por ella lo mantiene sumamente inquieto, y esa inquietud le molesta. Le molesta porque no entiende la razón de su preocupación por ella, le molesta porque es sólo una idol más víctima de la industria, sin voz ni voto. Entonces, ¿por qué anhela tanto verla allí? ¿Por qué quiere verla animando desde la primera fila? Suelta un gruñido, su ceño se frunce aún más cuando la escucha reír mientras respira entrecortadamente por el esfuerzo de los golpes, Joo vuelve a mirarla mal, no le agrada que se burlen de él.
— No te prometo nada. — murmuró. — Pero si es lo que quieres, iré a verte. — Jaekyung no responde, su rostro permanece serio y enfocado en su tarea.
— Dijiste que voy a ganar sin dudarlo, ¿no? — cuestionó, logrando desestabilizar a la fémina. — Entonces, ¿No deberías estar allí para comprobar mi triunfo? — sonrió, arrogante.
Se detiene por un segundo, sorprendida por su respuesta. Sabe que el boxeador no es del tipo de persona que ofrece invitaciones directamente, especialmente cuando se trata de algo tan importante para él como un combate. Su orgullo es lo suficientemente grande como para no admitir abiertamente que quiere verla allí, pero las palabras que acaba de soltar son una invitación tácita. JiWoo lo mira, preguntándose qué es lo que está pasando por su cabeza en este momento, si realmente la ha invitado porque quiere que esté presente o por algo más, ¿Habrá visto los rumores de citas entre ambos? No lo sabe e incluso lo duda, es probable que de ser así, Jaekyung ya haya pegado el grito en el cielo para que bajen ese rumor, conociendo el carácter tan especial que tiene.
Min reprime una sonrisa.
— No sé si podré ir. — responde, sincera. — Aún así, te deseo mucho éxito.
Él le devuelve la mirada con una expresión ilegible, no puede saber lo que piensa pero parece más tranquilo. Al final, asiente y vuelven a sus posiciones para continuar con el sparring. La grabación finaliza con las coestrellas estirando un poco después del ejercicio, y cuando el director da la orden de corte, el bullicio en el gimnasio comienza a disminuir a medida que el equipo retira las luces y comienza a empacar.
Tras terminar la grabación, Jiwoo se va directamente a la sala de descanso. El castaño la recibe con una reverencia y un gesto nervioso, no todos los días tienes a tu Idol favorita frente a ti. Son pocas las veces en las que él y Jiwoo han intercambiado palabras fuera del trabajo, y es que Kim se pone tan ansioso qué tartamudea y su rostro parece hervir. Esta actitud se le hace adorable a la fémina, piensa en el varón como un hombre muy tierno. Y se pregunta cómo alguien tan dulce como él ,trabaja para alguien tan malhumorado como Jaekyung; de seguro debe ser un infierno tener de jefe a ese idiota.
— ¿Cómo se siente? — pregunta Dan, indicando que se siente en una silla.
— Estoy bien, ¿Qué hay de ti? — respondió, quitando sus zapatos.
El mayor responde positivamente, mientras le pide permiso para tocarla. Ella asiente, le da cierta ternura la forma tan respetuosa que tiene Dan para trabajar con ella, es un chico muy amable. Él se concentra en su tobillo, palpando suavemente la zona para asegurarse de que no haya hinchazón; le hace algunos movimientos de rotación, y finalmente después de unos minutos, termina.
— La recuperación va bien, no hay inflamación y no te duele. — respondió, masajeando ligeramente la zona. — Buen trabajo al cuidarlo.
— Gracias, Dan. — Suspiró aliviada.— Me siento mucho mejor.
Min vuelve a calzar su zapato deportivo en silencio, mientras el castaño la observa a detalle. El se ve muy entusiasmado, y al notarlo, la fémina decide platicar con Dan, le gustaría conocerlo más, ya que trabajará con él por algún tiempo más… Es tan bueno con su trabajo, que quisiera robárselo a Joo para que la cuide a ella y al resto del grupo.
En pocos minutos, descubre que es mayor que ella por algunos años, lo que la sorprende mucho, pues Kim tiene un rostro tan lindo que pareciera menor que ella. Aunque tiene sentido teniendo en cuenta su carrera como fisioterapeuta, también supo que tiene una abuela enferma en el hospital y que ha vivido con ella desde que es un niño por la falta de sus padres. Al escucharlo hablar de forma tan cariñosa de su abuela, Jiwoo no puede evitar sonreír, le gustaría ser igual que él, ser valiente y lanzarse a lo desconocido, incluso si eso significa que podría fallar. Saber que con tan poco, Dan puede continuar sonriendo, puede seguir adelante y ser feliz… Le provoca un poco de envidia, porque ella, que creció teniéndolo todo… a sus más veinte años, se sigue preguntando si es realmente feliz.
— ¿Puedo ser sincero con usted? — se rasca la nuca, nervioso. — Soy un gran admirador de Sonamoo desde que debutaron… — la menor se ríe, le parece adorable. — Y ahora, estar aquí... ¡Es una locura! —
— Por favor, puedes hablar informalmente conmigo. — hizo un ademán, avergonzada. — Me siento rara si alguien mayor a mi me habla con honoríficos.— confesó, para luego agregar. — Aún así, si lo deseas, podría conseguirte una entrada para el próximo concierto.
— ¿Es en serio? — A Kim Dan le brillan los ojos, cree que va a echarse a llorar de felicidad.
— De verdad. — responde Jiwoo con una sonrisa encantadora. — Sólo respóndeme una pregunta… — dijo con voz juguetona. — ¿Quién es tu bias? —
— ¡Woonie, por supuesto! — contestó sin siquiera dudarlo, haciendo que la menor se echara a reír. — ¡Q-quiero decir…! — chilló, cayendo en cuenta de sus palabras. — ¡Pero Sussy es mi Wrecker! — agregó con pánico.
JiWoo vuelve a reír, estirando su mano para apretar la mejilla de Dan con ternura.
— Mis fans siempre son los más lindos, ¿no crees? — preguntó, provocando un sonrojo en el rostro del varón.
Su rostro adquiere un color completamente rojo, incapaz de evitar la expresión de vergüenza en su rostro. Kim nunca había podido ir a un fan meeting, porque conseguir un boleto comprando un sólo álbum es muy raro, las probabilidades son muy bajas. Y él no tiene dinero — como la gran mayoría de fans — para gastar en álbumes y así conseguir la invitación. Así que, poder tener aunque sea unos minutos para hablar con una alguien que admira, no solo como artista, sino como persona, le hace sentir extremadamente bien. Porque está hablando con una de las chicas que con solo sus canciones, puede transformar un día de mierda en un día más ameno, porque Jiwoo no sabe lo mucho que su música ayuda al resto de personas.
— N-no es para tanto… — murmuró, mirando sus manos.
— Por cierto, dijiste que tu Wrecker es Sussy, ¿verdad? — él asiente lentamente. — ¿Quieres que te la presente? ¡Eres justamente su tipo! — dijo con una sonrisa traviesa, viendo cómo Dan se ponía aún más nervioso.
Él chilla, negando con las manos rápidamente.
— ¡Por favor, no! ¡Soy un desastre! No soy nada comparado con alguien como ella… — exclamó con vergüenza. — Yo... ¡no soy tan guapo! ¡No puedo salir con alguien tan increíble! —
Un leve reflejo de tristeza cruzó por sus ojos, borrando lentamente su sonrisa. Allí estaba de nuevo, esa gran brecha entre la industria y los que la consumen; muchos Idols — masculinos o femeninos — no pueden encontrar pareja debido a ese pensamiento: “No soy tan bueno”, “Soy poca cosa”, “Ellos deberían estar con alguien de la industria”. Incluso si no piensan de esa forma, la gente normal no arriesgaría su tranquilidad y privacidad para salir con alguno de ellos; ninguno quiere estar en el ojo del huracán, nadie quiere ser la comidilla de dispatch ni el blanco de críticas de un fan celoso. Y aunque le duela admitirlo, es válido, porque sabiendo como es la industria, ni siquiera siendo una persona común y corriente, se le pasaría por la cabeza salir con un Idol. Igualmente, sabe que todos aquellos ajenos al medio los ven — no como humanos — sino como productos. Algo similar a un Dios, algo perfecto y hegemónico; libre de imperfecciones, libres de defectos, y eso les hace pensar a los demás que ellos son algo que una persona común y corriente no puede tener.
Porque un Idol sólo puede salir con alguien que esté a su altura.
— No digas eso, yo pienso que eres muy amable. — murmuró, intentando sonar más alegre. — Además, todos seguimos siendo personas. No pongas a alguien en un pedestal tan alto.
Sus palabras dejaron a Jaekyung pensando, quien estaba apoyado contra la puerta en silencio, esperando el momento oportuno para entrar. No quiso escuchar su conversación a escondidas, pero no pudo evitar hacerlo de todos modos; no cuando Kim Dan y Jiwoo platicaban como si fueran amigos de toda la vida, ella parecía tan alegre de convivir con uno de sus fans que su interacción con el castaño fue sumamente natural, a diferencia de las que tenía con él. Donde ella era muy rígida y parecía un robot, agregando que siempre evita el contacto con él, ¿se debía a la presencia de las cámaras? ¿O quizá es la personalidad tan pasiva de Dan lo que le gusta?
Jamás lo admitiría en voz alta, pero puede que haya sentido un pinchazo de celos.
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ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s
◎ ¡Hola! He publicado un nuevo fanfic, ésta vez de Caesar Sergeyev. Me gustaría que todxs los fans del Ruso Mafioso fueran a leerlo, besos ♡
◎ Es muy probable que hayan crossovers entre Jiwoo y Yuna — la oc de ese ff — porque las dos son figuras públicas.
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+150 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 250 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.
˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!
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