დ .•*""*• 𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓒𝓲𝓷𝓬𝓸 •*""*•.დ
| Sokovia |
2013
Pietro titubeó a la hora de tocar, sintiéndose extrañamente nervioso. El nunca se ponía nervioso con nadie, sin embargo, Nastya era impredecible, y justo ahora creía que pasaría la noche con ella ante su "acto heroico" de la mañana con un ebrio
Definitivamente no se acostaría con ella, de eso estaba seguro, aunque Nastya sin duda a cada instante se le insinuaba y sus coqueteos eran fatales.
Era como una sirena. Te atraía con la mirada y con su melodiosa voz seductora, hasta que caías perdido y náufragabas en el verde profundo de sus ojos.
Tomó aire y tocó antes de entrar, apretando la bolsa de tela que llevaba con él.
— ¡Oh, ahí estas!— Nastya sonrió contenta, como una niña común y corriente que lo esperaba para jugar al te— Empezaba a creer que te habías arrepentido
— No, solo quería esperar a que todos estuvieran dormidos… y ebrios— admitió, ampliando más la sonrisa sincera de Nastya
No era coqueta o pilla como cuando usualmente trabajaba, solamente era una sonrisa, y era hermosa a sus ojos. Sus ojos grandes y bonitos se suavizaron en esa sonrisa que ponía rojizas sus mejillas, marcando dos hoyuelos tiernos
Le encantaba cuando sonreía siendo Nastya; no Lisa, no Monique, no Rosé, Elena, Oksana, Elizabeth, Sasha o Evelyn, todos esos nombres que daba cada que un hombre le pedía su nombre para pasar un rato. Simplemente, era ella
— Bien— Nastya abrió un pequeño cajón y sacó de ahí un preservativo de plástico azul— Creo que este color te irá bien, ven, te lo pongo
Sin la mínima pena, Nastya cortó la distancia y se dispuso a abrirle el pantalón. Pietro rápidamente le tomó las manos deteniendola
— Wow, wow… espera…
— ¿Qué?— preguntó con desconcierto— Usaremos condón
— Si, si, eso no te lo discuto, pero…
— ¿Pero qué?— pregunto impaciente
— ¿No crees que es muy rápido? — preguntó inseguro
Había estado con otras chicas antes. Wanda le decía que era un "mujeriego desvergonzado", pero siempre que estaba con alguien, se aseguraba de que fuera mutuo el deseo, no que solo fuera sexo sin palabras ni un mínimo de cuidado. Aunque fueran rollos de una noche, se aseguraba de ser un caballero
¿Nastya así era con todos? Solamente se desvestía y los dejaba entrar en su cama sin siquiera saber sus nombres. ¿De verdad se dejaba usar tanto desde tan pequeña?
Ese pensamiento le hizo hervir el pecho de rabia, y aun peor y para su propia sorpresa: de celos
— No hay porque andar con rodeos. Conmigo esta garantizado el sexo, solo hagamoslo, ¿si? — invitó apurada, tratando de abrirle el pantalón
Pietro nuevamente le sostuvo las manos, ganando una mueca ceñuda de la menor
»— ¿Acaso eres virgen?
— ¡No! — contestó casi ofendido
— ¿Entonces? Si es por el dinero, ya te dije que la noche es gratis. Te la ganaste— expresó tranquila— Si quieres me desvisto yo primero
— No hace falta que te desvistas— negó Pietro, apretando más las suaves manos de Nastya entre las suyas
Ella inclinó la cabeza sin entender, acercando su rostro al del mayor.
Pietro trago saliva. Sabía que estaba empezando a poner en práctica sus tácticas de seducción, que le salían jodidamente bien
— ¿Quieres quitarme la ropa tu entonces? — susurro acariciando su cuello
Pietro, con toda su fuerza de voluntad, la tomó de los hombros y la hizo delicadamente hacia atrás, antes de dejarle la bolsa de tela en el pecho
— Ponte esto— respondió serio
Nastya sonrió de forma juguetona
— ¡Uhhh! ¿Acaso es lencería sexy? ¿Tienes algún tipo de fetiche, Maximoff?— río justo antes de sacar ropa que parecía de vagabundo. Olía a vagabundo— ¿Tu fantasía es cogerte a una chica mendiga?
— Mi fantasía es sacarte de aquí por una noche al menos— aclaró él
Nastya lo miró sin entender absolutamente nada
— ¡¿Eh?!
— Tu y yo saldremos de aquí ahora. Me regalaste una noche, bien, te daré una noche de libertad— habló orgulloso
— Sabes, tal vez con tus otras chicas te sirve ser seductor en una cita romántica, pero no tienes porque hacerlo conmigo. Solo cogemos y ya.— insistió sin ver porque le sacaba tantos rodeos— Soy prostituta, a esto me dedico
— No voy a acostarme contigo
Todo rastro de amabilidad se fue del rostro de la azabache, cruzándose de brazos.
— Entonces… ¿porque aceptaste? Literalmente cancele una noche de trabajo solo por ti y ahora no quieres que lo hagamos— le recriminó enojada— Podría haber ganado dinero hoy
— Thya…
— Lárgate
— No— la voz de Pietro salió segura, recibiendo en la cara un golpe del condón que Nastya le lanzó
Pudo haberlo esquivado, pero era cierto que por él había perdido una valiosa noche de trabajo
»— ¿Quieres pagarme el que te hubiera quitado a ese ebrio de encima? Sal conmigo. Iremos al pueblo, te llevaré a comer, beberemos algo y daremos un paseo como dos vagabundos libres de ir a donde queramos— invitó, tomando suavemente a Nastya de los brazos
Ella seguía con los labios fruncidos y las cejas juntas
— Eres raro
— Lo harás— le ordenó— ahora ponte la ropa
Nastya miró la bolsa entre sus manos, aun en su pecho y luego a Pietro. Bufo de mala gana y sacó unos vaqueros rotos, una playera enorme y una chaqueta raída junto con un gorro sucio y un par de guantes sin dedos
— Más vale que la cena sea buena— le advirtió antes de empujarlo a la cama con una fuerza sorprendente
Pietro sonrió con victoria, sin embargo, enseguida abrió los ojos cuando Nastya se sacó el pantalón frente a él sin pena
— Thya..
— Oh, no, no, no… — negó ella tranquila— Ya me has visto desnuda antes… ¿qué importa una vez más?
— No tienes porque seguir haciendo esto
— ¿Qué cosa? — Nastya se sacó la blusa, quedando en un conjunto de ropa interior color rojo. La araña de oro negro con un rubi colgó en medio de sus pechos
— Tentarme…
Nastya sonrió divertida, sentándose en el regazo de Pietro, acercando sus labios a los de él, rozando sus narices y mezclando sus respiraciones
— ¿Por qué no? ¿Te sientes a nada de perder el control? — susurro apenas
Pietro no vio sus pechos como la mayoría hacía, y ni siquiera la rodeó de la cintura. Mantenía sus manos fuera, y eso la frustró
Sabía que lo tenía a nada de perder la cordura, por la forma en la que contenía el aliento y veía sus labios. Se acercó más, logrado que sus bocas tuvieran un efímero contacto antes de quitarse se encima
Sonrió ante el carraspeo que Pietro soltó, disfrazando el gruñido de impotencia
— Hay que apurarnos— dijo él, aclarando nuevamente la garganta
Nastya le dio la espalda, se quitó el sostén y se lo lanzó en una risa. Pietro lo esquivó, negándo ante su descaro y travesura.
— Estoy lista— anunció apenas se puso las botas que Pietro le dejó en la bolsa
— Bien. Nos espera una noche de aventura— ánimo con entusiasmo
Nastya sonrió apenas
— Que… emoción…
Pietro delineó delicadamente la cadena de plata con una viuda negra y cara. Nastya había tenido ese collar desde siempre, y aparentemente, era muy valiosa para ella
Tomó aire, enredando la cadena en su mano antes de dejar un corto beso en el dije de araña.
—... Debimos haber hecho algo— repitió James
— La misión era entregar a Shadow, eso hicimos— murmuró Maddie con un amargo sabor de boca— Aunque queramos intervenir, no tenemos voz ni votó.
— Es cierto, nadie quería esta misión para empezar— musito Natasha con aire resignado
— Eso no justifica nada— negó Steve— Hablamos de una niña que se prostituye desde que tiene-
Steve no pudo continuar, la simple idea de terminar la frase le causaba náuseas. Lo que esa chica había pasado era una aberración sin nombre
Esa única palabra instaló un peso invisible en el equipo, que no se sentían tranquilos desde que se habían llevado a Nastya hacía media hora
Llevaban esa media hora discutiendo. Unos enojados e impotentes, y otros simplemente neutrales, tratando de subir los ánimos.
Era la misión más cruda que habían tenido hasta el momento. Entregar a una niña herida que no había tenido las mismas oportunidades que ellos.
Habían cumplido una misión, ¿pero a qué costó? ¿Con qué satisfacción?
— Solo un poco más grande que cuando entre a la Habitación Roja— susurro Yelena, manteniendo la mirada ausente
— Deberían intervenir con Valentina. Tony, podrías mover tus influencias— sugirió Barnés esperanzado
Natasha le dio una sutil mirada. Se veía demasiado preocupado por Nastya
— No puedo hacer nada. Esto es una misión que ya cumplimos, y es todo. Desde ahora así son las cosas, aunque no nos guste— contestó igual de impotente
— ¿Y ya? ¿Solo se dan por vencidos? — preguntó Wanda enojada— Nastya es como nosotros, es parte de mi familia
— La situación ahora no es la mejor como para buscar liberar a una asesina solo basándonos en la tragedia de su vida— negó Maddie con franqueza
— Stark, si no mal lo recuerdo, ¿no querías ayudarme a encontrar a Nastya?— le recordó Pietro
— Eso era antes de saber que es una asesina buscada. No tengo problema con que haya matado a Erick Rowan, sino que era una misión que se nos salió de las manos— habló de forma honesta el millonario
— ¿Entonces es todo? — preguntó Pietro
Su acento estaba más marcado que de costumbre, casi saliendo como un ladrido furioso.
— No podemos-…
— Bien— Pietro se levantó, sin desear escuchar otro argumento del Capitán
Tomó a Wanda de la mano y se dirigió a la salida de la Sala
— ¿A dónde van? — pregunto Tony confundido
— Renunciamos a los Vengadores… ¿Tengo que dejar algo por escrito, o… ?
Hubo un prolongado silencio, hasta que por fin Steve procesó la información
— Esperen, no pueden-… Se están precipitando
— Nosotros nos precipitamos— corrigió Pietro— Cuando nos unimos a ustedes, creí que ya nada pasaría, que ustedes sabrían qué hacer ante cualquier situación, enfrentar lo que viniera… Y se rindieron a la primera ante un estúpido papel
— Pietro… — Maddie trago en seco antes de ver a Steve, pidiéndole con la mirada que hiciera algo
Pero ya no importó, porque Pietro tomó a Wanda y juntos se fueron; específicamente, Pietro iba a buscar la dirección que Nastya le dejó
Yelena de la nada también se levantó, teniendo una idea en mente.
«Tengo el apellido de mi padre»
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
— Steve… — llamó Tony al rubio, que había estado bastante taciturno todo el dia
Los ánimos estaban por los suelos desde que la misión fue "cumplida"
Nadie se sentía bien, era semejante a haber sido derrotados. Incluso hubieran preferido haber sido derrotados
Tal vez Nastya hubiera logrado huir de no ser que se encontró con Pietro. Eso obviamente la distrajo
— ¿Qué pasa?
— Rowan… — murmuró, teniendo un rostro lúgubre
Steve tomó la tablet que Tony le dió, leyendo la información.
Apenas procesó lo que había ahí; contempló las espantosas imágenes, quebró la tablet entre sus manos y se marchó
Maddie, que apenas iba entrando para buscar a Steve, lo miró marcharse, preguntándole a Tony silenciosamente con la mirada
Tony se pellizcó el puente de la nariz, cansado del asunto que se les había salido de las manos
— ¿Que me perdí?
— ¿Recuerdas que Nastya se burló porque no investigamos de Rowan?
— Aja… — Maddie ya se estaba cansando del tema de Nastya y la misión
— Pues ahora se porque lo mato— murmuró con amargura, pero había mucho más; había desprecio, rabia contenida
Maddie se acercó a ver en la computadora ya que la tablet estaba rota por culpa de Steve. Apenas miro las perturbadoras imágenes de niños y niñas posando, y aún peor, con muy poca ropa, evitó mirar más
Era una página para p*dófilos. No dudaba que había videos explícitos con m*nores de di*z como protagonistas
— Rowan tenia un negocio de p*dofilia, e incluso una página de p*rnografía inf*nt*l, además de que… Al parecer, también tiene un club de ricos que venden e intercambian niñ*s de todas partes— murmuró cuando supo que Maddie no era capaz de mirar más— Ahí está la razón de Nastya…
Maddie jamás se había detenido a pensar en eso. En cómo podían vender niñ*s, tratarlos como objetos, como simples juguetes s*xuales
Eso era lo más cruel que jamás llegó a ver. Se quedaba corto. Era una asquerosidad, algo inhumano
¿De verdad el mundo era tan sucio como para hacerle eso a niños?
Ni siquiera la invasión de Nueva York, ni HYDRA, ni siquiera Ultron era tan horrible como aquello. Simples humanos haciendo los peores actos a la luz del día, saciando sus instintos en la oscuridad
— ¿Eso de verdad pasa… ?
Tony apretó los labios
— Según los números, hay más esclavitud ahora que cuando era legal… y un numero aterradoramente grande es de niños— susurro, teniendo una expresión de pena y asco
El mundo era horrible, específicamente, los lugares oscuros que no sabía que podían llegar a existir
— Necesito un minuto… — pidió Maddie, sintiendo rabia e impotencia
La imagen de una niña únicamente en pantaleta se le había quedado grabada en la retina, y le daba tanta rabia que sus ojos se llenaron de lágrimas
¿De verdad ese era el mundo que protegían?
En el pasillo se encontró con Steve. El estaba recargado en una barandilla que daba vista hacia el jardín. Su mandíbula estaba tensa, estaba enojado, se notaba
— También te afectó…
— ¿A quién no afectaría? — respondió él, respirando hondo— ahora las palabras de Haelena tienen sentido
— «Nastya»— corrigió Maddie
— Si… «investiga, y desearás verlo arder en el infierno»— repitió negando— Ahora creo que sufrió poco antes de morir por veneno
Maddie apretó los labios en una línea, poniendo su mano en la espalda de Steve, en forma reconfortante
»— Yo no quería firmar— expresó de la nada
Maddie no espero esa declaración tan repentina
»— Lo hice por el equipo, porque debíamos mantenernos unidos… por Bucky… Creí que protegía al equipo…
— Eso hicimos— habló Madeline con firmeza
— ¿Para qué? — pregunto enojado, apartándose de Maddie y caminando de un lado a otro— ¿Para ni siquiera poder elegir nuestras misiones? Ni siquiera pudimos interrogar más a Nastya
— Solo será temporal… ante todo lo mejor es que el equipo esté junto— insistió buscando sus ojos— Para proteger al mundo
— ¡¿De qué?! ¡¿De alienígenas o robots?! ¡¿Mientras por dentro se pudre?! ¡¿Mientras las personas esclavizan a sus hijos y venden a sus hijas a hombres mayores?! — pregunto impotente, asqueado
Se sentía arrastrado e impotente, lleno de rabia al saber que todo eso crecía mientras que ellos se enfocaban en algo que ahora parecía superficial. El mundo era una basura y apenas se daba cuenta
— N-no todo es horrible…
— Solo porque no lo hemos visto, no significa que no esté ahí… creciendo como un cáncer— murmuró con amargura— Y…
Steve negó, deteniendo sus pasos viendo fijamente una pared
»— P-peggy— dijo de la nada
Maddie lo miró sin entender
»— Extraño a Peggy— dijo en voz alta
Era la primera vez que lo sacaba de su pecho después del funeral, y ahí fue donde Maddie entendió, que todo estaba agobiando a Steve. Los acuerdos, la pérdida de Peggy, el tema de Nastya, Rowan… el tráfico de niños
No lo pensó mucho y lo abrazó, frotando la ancha espalda de Steve cuando él la rodeó después de unos segundos.
Era pequeña al lado de él, pero el abrazo fue bastante cómodo y reconfortante para ambos. Fue una especie de bálsamo que ayudó mejor que cualquier palabra
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
— Camina… — le empujaron
Nastya le dio una mala mirada al tipo que la empujó, pero hizo caso.
Todo estaba extraño. Ya era tarde, y estaban solos en un muelle, precisamente entre barcos y contenedores enormes que viajaban de Costa a costa, cruzando el imponente y aterrador mar
Nastya se humedecio los labios con la lengua, nerviosa
— ¿Te trae recuerdos?
Nastya miró hacia la parte más oscura del muelle, alzando la barbilla para ver mejor a la figura escondida en las sombras
— Bien, aquí está. Tómala y llévatela— murmuro Valentina de mal humor— No manejo así las cosas, pero tu Gobierno…
— A los rusos no nos interesa cómo manejan ustedes las cosas— negó el hombre alto aún oculto en las sombras. Su silueta apenas se distinguía— Yo pagué, ella es mi mercancía
Valentina solo hizo un movimiento de cabeza. Nastya paso de un agente estadounidense a un hombre ruso que le doblaba el tamaño
»— Fue un placer
Valentina se retiró. No se había sentido cómoda haciendo eso, pero no le había dejado opción la cabeza encima de ella, por mucho que le doliera en el orgullo.
Apenas estuvieron solos, Nastya se atrevió a dibujar una sonrisa agria
— Hola, hermano… — pico, logrando sacar a Yuri de entre las sombras al fin
— No somos hermanos
Nastya solo se rio, siendo obligada a caminar otra vez.
Lo que seguía no sería nada lindo
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
Habían sido horas agotadoras. Una noche entera sin dormir, pero lo había conseguido.
Había hecho unas llamadas, había buscado por la red, en archivos encriptados e inclusive en la Dark Web, hasta que por fin, dió.
No sabía exactamente porque se empeñaba tanto con averiguar de Nastya Ivanovna, pero no se podía quitar de la cabeza esos ojos verdes y esa sonrisa despreocupadamente pilla, tampoco el hecho de que siendo solamente una niña, tuviera que vender su cuerpo para sobrevivir
De solo imaginarse a ella tener que dejar que un hombre la tocara para ganar dinero le era asqueroso, repugnante. La sensación de que tu cuerpo no era tuyo debía ser lo peor. Corregía: era lo peor. Ella misma lo había vivido, aunque de forma diferente
Si, asesinar sin tener la voluntad de hacerlo era horrible, sin embargo, era muy diferente a dar tu cuerpo solo para calmar los deseos de otra persona por un rato. Para ellos solo era un instante, pero para Nastya seguramente, era dejar que desgarraran una parte de ella cada que lo hacía
Así se había sentido Yelena cada que quitaba una vida y no podía hacer nada para impedirlo
— ¿Qué? — preguntó Valentina al otro lado de la línea
Respondió seca, sin interés, como si fuera un día cualquiera
— ¿Qué sabes de Iván Petróvich? — preguntó directamente Yelena
No era tiempo de andarse con rodeos. Ese era el padre adoptivo de Nastya, y por alguna razón el nombre le era familiar. No sabía de dónde pero le sonaba
— ¿Por qué?
— Solo dime que sabes…
— Oh, un pez gordo— Valentina hablaba sin mostrar el mínimo interés— Es conocido en el mercado negro por tráfico humano
— ¿C-como?
— Vende niñ*s— el tono de Valentina se volvió ácido— Tiene una gran red de trata inf*ntil
Yelena se quedó sin aire, viendo el registro de adopción de Nastya. Era lo único que había de ella.
Había sido adoptada a los cinco años por Iván Petróvich
— ¿Y cómo es que sigue libre?
— Es intocable.
— ¿Por qué?
— No te hagas la que no sabe, Yelena— se burló Valentina— Políticos, famosos, hombres poderosos, presidentes, reyes, príncipes, hasta traficantes. Todos… compran… niñ*s… — murmuró casi con obviedad
Yelena sintió el estómago revuelto
»— Es intocable porque el mundo no piensa hundir a quien les vende su vicio. ¿Acaso has visto a un drogadicto delatar a quien le vende la droga? —comparó
Yelena apretó los labios. No sabía qué pensar acerca de Nastya, de seguramente toda su vida
— Nastya es su hija adoptiva…
La línea quedó en silencio, y eso solo asustó más a Yelena
»— Lo sabías..
— No, pero tiene sentido ahora— entendió la mayor— Mucho sentido
— ¿Dónde la tienen?
— Estás muy preocupada por ella, ¿no crees?
— Valentina— el tono de Yelena salió frio— ¿Donde… esta? ¿En qué prisión?
— En ninguna— respondió Valentina al fin, después de un silencio largo— Creo que ella prefería ir a prisión
— ¿Entonces dónde… ?
— Yuri Ivánovich…
— ¿Quien?
— El hijo de Iván— aclaró Valentina— Por eso digo que tomó sentido… Yuri Ivánovich compró a Nastya…
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
¡CHAN, CHAN, CHAAAAN!
Pietro y Wanda dejaron los Vengadores solo por su amiga~
Que lindos mis gemelos favoritos
Ahora todos saben porque Nastya mató al cucaracho, no fue por los mutantes, fue por sus negocios sucios
Y por otro lado, Yelena anda muy interesada en buscar a Nastya 😏
Desafortunadamente, alguien ya se le adelanto, ¿sera bueno o malo que Yuri la tenga en sus manos?
¡Lo averiguaremos en el capítulo que sigue!
Gracias por leer, votar y comentar. Nos leemos~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro