Scott mira divertido la escena pero no lo demuestra. Quiere reírse pero en vez de eso, saca sus dotes de actor mientras se apega a la situación que se le presenta.

Desde que Cassie ha empezado a pelear un poco con él segundos atrás, ha acomodado el celular en la mesa en un ángulo que la pequeña no lo ve pero perfecto para grabar toda esa situación.

Sabe que Peter se lo agradecerá cuando se lo envíe hasta su misión donde se encuentra en el espacio.

Observa a Cassie por un instante.

La pequeña esta parada frente a él. Su cabello esta despeinado envuelto en un moño y tiene puesta un bata rosa con estampado de hormigas. Tiene su cejas fruncidas y un puchero en sus labios, al mismo tiempo que sus ojos reflejan un par de lagrimas chantajistas.

—¿Puedes repetir lo que dijiste?—pregunta Scott con un tono serio.

Cassie frunce el ceño, confundida.

—¿Por qué estas siendo tan malo conmigo?

—No—responde el mayor.

—No. ¿Estas feliz de regañarme?—cuestiona la pequeña viéndolo con una mirada filosa, casi acusadora.

Quiere sentirse culpable de hacerle pasar todo ese sufrimiento que refleja el rostro se su pequeña pulga, sin embargo, hay algo en esa situación que le causa gracia.

—Sí—la voz del castaño sale en un tono casi burlón que intenta disfrazar.

El rostro de Cassie parece un poema. Refleja indignación. Baja la cabeza mientras ve el piso, como si fuera lo más interesante del mundo.

—Necesito otro papi—suelta la menor casi en un gruñido, con voz triste a la vez que parece quiere llorar.

Scott se siente culpable pero no desiste de la situación.

—¿Necesitas otro papi?—vuelve a preguntar.

—Sí—la castañita asiente en un tono casi quebrado.

—Esta bien—el hombre hormiga asiente—. ¿Quién quieres que sea tu nuevo papi?

Cassie no duda mucho y responde casi al instante.

—Al tío Luis.

—¿Al tío Luis?—La castaña asiente. No se sorprende, después de todo su amigo siempre ha consentido a Cassie desde que ella nació. A veces la chifla de más—. Esta bien. Hablaré con él para decirle.

—Esta bien papi.

—Oh, pero no puedes decirme papi nunca más—advierte Scott.

Cassie levanta la cabeza, asustada. Como si las palabras de Scott las hubiera dicho un monstruo o algo así.

Lo medita unos segundos y después habla.

—¿Papá?—cuestiona.

El ríe.

—No puedes llamarme papá—afirma—. Recuerda que así le dices a papá Peter. No puedes llamarme como a él.

Cassie esta confundida ahora. Trata de pensar pero no logra encontrar alguna manera de llamarlo.

—¿Cuál es tu nombre?—pregunta con su ceño fruncido, aun más enojada que el principio. A esas alturas esta demasiado frustrada.

—Scott—dice riendo.

—¿Scott?—repite sus palabras y parece disgustada—. Tú no eres Scott—afirma con seguridad.

El mayor ríe enternecido.

—Te amo pulga—contesta atrayéndola a sus brazos.

—También te amo papi—contesta la menor colgándose a su cuerpo cual koala y enterrando su cabecita en el hueco de su hombro y cuello.

Es solo otra situación divertida padre e hija entre Scott y Cassie.

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Me inspire en un video que vi jajaja.

Y necesitaba algo de StarAnt.

¿Qué les pareció?

Xoxo,
L🥀.