La boda de Queenie Goldstein y Jacob Kowalski había llegado. Los invitados iban llegando y con ello, Theseus Scamander era uno de ellos; caminaba por debajo de la Luz de la luna en las calles de Nueva York en dirección a la panadería de Jacob cuando se encuentra con Lally Hicks.

La maga de tez morena se percata del Auror -Hola, Theseus!- saluda con delicadeza.

-Hola, Lally- intenta saludar respetuosamente sin que notara de su cansancio.

La profesora sintió simpatía por él -Un día de estos, estarás de regreso con tu amada y juntos tendrán su vida que han añorado- busca apoyar.

Theseus nomás la mira de reojo -Gracias, Lally. Pero también tengo otra cosa de la cual encargarme- responde una vez que ambos llegan a la panadería donde ya se encontraba Newt y Tina Goldstein.

Los hechiceros se saludan, después las brujas ingresan al lugar dejando a los hermanos hablar -Alguna noticia acerca de Mayssande?- pregunta Newt. Theseus niega con la cabeza -La encontraremos- asegura.

El mayor de los Scamander agacha la cabeza -Mayssande me hizo prometer que me enfocara en Enzo. Ella encontraría su camino de vuelta hacia nosotros- revela Theseus.

-Aquello suena como ella- afirma el magizologo.

Los hermanos se percatan de la presencia de Albus Dumbledore sentado en una banca frente a ellos. Newt es el primero en acercarse para intercambiar un par de palabras y una vez terminando, este le avisa a su hermano que el poderoso mago también buscaba hablar con él.

Se acerca a Albus -Todo esta locura lo hizo para protegerlos- inicia el mago.

Theseus traga saliva -Lo se. Se sacrificó por el bien de nosotros.

De su bolsillo, Albus saca un pequeño papel donde se lo entrega -Esta es la dirección de la casa de los padres de Mayssande. Ahí es donde se encuentra tu hijo.

La boca del Auror se abrió levemente mostrando sorpresa. Su pulso se fue acelerando mientras que sus manos temblaban -Albus...

-Yo tomo responsabilidad acerca de Ethan. En ningún momento no vi venir su traición. Por lo que me convierte en la razón de la situación que te puse. Te pido mis disculpas, Theseus- confiesa Dumbledore.

Su mirada se mantuvo fija en el papel, dejando escapar una lágrima al saber que pronto conocería a su hijo -Esta bien, Albus. No es tu culpa- alza la cabeza con tristeza y alegría reflejada en su rostro -Gracias- dice refiriéndose a la dirección.

-Mereces ser feliz, Theseus. Y con la llegada de tu hijo, te ayudará a conseguirlo- confirma el hechicero y con ello termina su conversación.

La pequeña ceremonia tomó lugar, Queenie y Jacob eran oficialmente casados. Theseus decidió quedarse poco tiempo ya que estaba decidido a conocer a su hijo lo más pronto posible. Les avisó a todos de su ausencia y con ello partió lo más rápido posible a Argelia.

Cuando dio con la dirección sintió pánico, no sabía cómo dirigirse o hablarle a su hijo. Para ello, Enzo ya tendría aproximadamente cuatro años, una edad donde ya podría entender un par de cosas.

Con sus manos temblorosas, tocó la puerta con esta abriéndose con ayuda de Pauline Bensebaini. La bruja lo mira sorprendida. Theseus traga saliva para poder hablar -Hola, buenos días. No sé si me recuerde pero yo soy...

-Theseus Scamander- Pauline se adelanta -No... esperaba verlo. Cómo sabe...?

-Albus Dumbledore me dio la dirección. Y Mayssande...

-Oh! Dónde está ella?!- una vez más interrumpe.

El de Hufflepuff se niega a mirar a la madre de su amada -Todo es mi culpa- da una pausa -No pude prevenir su sacrificio por nosotros- busca bien que más decir -Fue captura por Ethan Grindelwald.

Con eso bastó para que la sra. Bensebaini soltara un grito ahogado, gracias a ello, el sr. Bensebaini se acercó a la puerta igualmente sorprendido ante la presencia de Theseus -Pauline, qué sucede?- cuestiona preocupado.

-Mayssande... fue secuestrada por... Ethan- dice sin poder aún creerlo.

El padre de Mayssande frunce el ceño -Y acaso le vas a creer a este mago?! Si él es la razón por la cual Mayssande no nos volvió a hablar por años!!!- sacó su varita para defenderse.

-Khephren, espera!- detiene la sra. Bensebaini -Estoy segura de que Theseus no miente.

-Culpó a Ethan! Sabemos que siempre existió una rivalidad entre ellos!!

-Todo este tiempo Ethan trabajó como doble agente para Grindelwald, siendo parte de la familia de Gellert- revela Theseus dolido. -Les fallé a ustedes al no poder proteger a su hija. No cometeré el mismo error con su nieto- afirma con certeza.

El sr. Bensebaini se relaja -Muy bien- baja su varita, seguido de hacerse a un lado de la entrada -Está arriba, último cuarto- indica haciendo que Theseus se sorprenda.

Agradece y con ello camina lento con la intención de ir pensando en cómo dirigirse a su hijo. Esto era algo nuevo para el Auror y jamás había sentido tan nervioso. Cuando llegó a la puerta, se mantuvo parado por unos segundos respirando profundamente. Así pudo tocar la puerta la cual no tardó ni un minuto en abrirse para dejar ver a un niño con el cabello rizado castaño claro, nariz puntiaguda, ojos azules y rasgados, y por último, piel pálida.

Theseus se sintió que su respiración se le iba al ver a su hijo con una expresión sin poder describir. Se le veía asustado y pasmado haciendo que Theseus pensara en lo desastroso que podría pasar. Al contrario, lo que hizo su hijo fue lanzarse a sus piernas y abrazarlo con fuerza.

-Sabía que te vería, papá- Theseus escucha las primeras palabras de su hijo.

Se queda parado por un momento hasta que logra reaccionar -Ya estoy contigo, Enzo- responde cargando a su hijo para poder abrazarlo mejor.

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Gellert, Ethan y Mayssande estaban cenando de lo más normal. La argelina seguía bajo la custodia de los Grindelwald y no había nada que podía hacer para escapar.

La bruja de nuevo siente retorcijones en su estómago -Disculpen- se levanta del comedor para ir al baño.

Los parientes se miran sospechoso -Espero que cada que vaya al baño, no intente planear escapar- Gellert le da un trago a su vino.

-No lo hace- Ethan termina su bocado -Me aseguro de revisar a los lugares que va en busca de algo sospechoso- afirma con seguridad.

-Ethan- Gellert detiene lo que hace -Es normal seguir enamorado de la srta. Bensebaini, es difícil detenerse. Pero no quieras defenderla sabiendo que ella ha escogido su bando. Intentaste que se pasara al nuestro, no funcionó.

Ante aquello, las emociones del chico se hicieron una sola, culpa y enojo lo invadieron -Mis disculpas- termina diciendo.

El poderoso mago mira a Ethan -Quiero verte feliz. Es por eso que ayudaré con tu situación con la srta. Bensebaini- promete y en eso llega Mayssande. -Justo a tiempo!- Gellert se levanta de su silla sacando su varita.

-Qué hace?- cuestionaba Ethan igualmente parado.

-La srta. Mayssande no piensa colaborar, eso se puede arreglar- apunta su varita hacia la Buscadora.

-No!- Ethan se interpone.

-Espere!- Mayssande se incorpora de la mesa. Primero mira a su viejo amigo rubio -No necesito que me defiendas- pide cortante con una mirada asesina provocando que Ethan se aleje -En segundo, no puede hacer esto!- inicia.

Gellert esboza una leve sonrisa de lado -Y qué iba a hacer, exactamente?

-No cree que lo conozco? Iba a lanzarme cualquier maldición imperdonable- defiende.

El mago la mira con poca sorpresa -Una vez más soy ignorante ante su habilidad de predecir el futuro. Impresionante.

-Como sea, no puede hacerlo.

-Explíqueme el por qué?

Mayssande cierra los ojos una vez que respira profundo -Acaso el matar a un infante de sangre pura no va en contra de lo que usted cree?- cuestiona posando una mano en su vientre.