La Buscadora se vuelve a transformar en su forma humana -la Piedra esta cerca!- avisa a los magos, apunta con su dedo a la caja de mármol.

Estos divisan la caja -y cómo llegamos allá?- desea Ethan saber.

Mayssande observa al Snallygaster esperando una respuesta, pero con la mirada de este, logra deducir que será difícil -no será fácil- especula.

-A qué te refieres?- pregunta Theseus.

El suelo comienza a temblar -Porque no estamos solos-suelta Mayssande.

A lo lejos, se vio corriendo a otra bestia mágica más, esta tenía la cabeza de un león, cuerpo de una cabra y una cola de dragón. Se trataba de un Quimera quien venía en dirección a los magos pero es detenido por la intervención del Snallygaster. La temible criatura retrocede hacia donde estaba la colina en la cual se encontraba la Piedra.

-Cuidado con los Quimera- advierte Newt -solo están consumidos por la maldad y sedientos de sangre- agrega por último.

El Snallygaster deposita a Mayssande de vuelta al suelo -necesitamos a alguien que distraiga de la bestia mientras otros consiguen la piedra- inicia Ethan.

Mayssande es quien tomó la iniciativa -solo se requiere de alguien que monte al Snallygaster para combatir al Quimera- explica dando a indicar que sería ella quien se sacrificaría.

Theseus se interpone -no, es muy peligroso.

-Ustedes tres encuentren la manera de abrir la caja, les conseguiré el tiempo que pueda- ignora a Theseus.

Ethan traga saliva -tiene razón, no podemos perder más tiempo.

-Entonces creo que deberías ser tú quien monte del Snallygaster- Theseus le lanza una mirada asesina al rubio platinado

-Lamentablemente nosotros no podemos elegir quien lo va a montar- detiene Newt -él es quien elegirá al jinete.

Todos dirigen su vista al Snallygaster, la gigante criatura acerca su enorme cabeza a cada uno de los hechiceros y no es con Theseus cuando se detiene, indicando que quiere que el de Hufflepuff sea su jinete. -Suertudo- menciona la pelinegra.

El castaño suelta un gran suspiro -los llevaremos a la cima- indica Theseus.

Finalmente todos aceptan el plan previamente dicho y con ello, Ethan y Newt son los primeros en montarse en el lomo del Snallygaster, ya que Mayssande tenía algo que decirle al Auror -no mueras, quieres?- pide sonriendo de lado.

La mente de Theseus pedía que volviera a besar los labios de la bruja, pero estaba consiente de que ella no era su Mayssande, era otra persona, además de que aún estaba la posibilidad de traer de regreso a la chica de la cuál está profundamente enamorado -estaré bien- termina respondiendo y así, los cuatro van volando montados en la bestia hasta llegar a la colina.

Los tres magos se encaminan a la caja de mármol y ven que es más que un simple cuadrado, es decir, sin modo de abrirla. Cuando intentan de cualquier hechizo para abrirla, se escucha un sonido extraño, una especie de zumbido el cual se hace más alto de volumen cuando se aproximan una especie de hadas oscuras volando -no se dejen engañar. Esos son Doxys- resuelve Newt.

-Están aquí para prevenirnos de abrir la caja?- cuestiona Mayssande.

-Las Doxys tienen cuatro filas de dientes afilados y venenosos- explica el magizoologo.

-Yo las distraigo para protejo mientras abren la caja- se ofrece Ethan y con ello conjura hechizos para alejar a las criaturas.

Mientras tanto, Theseus esperaba del Quimera, quien caminaba lentamente hacia él montado en el Snallygaster. La bestia con cabeza de león le ruge lleno de maldad, produciendo que de su hocico salga una intensa flama de fuego puro rojo vivo. El Snallygaster se alcanza a quitar volando hacia otra dirección.

El Auror estaba consiente de que el Quimera era veloz gracias al poseer un cuerpo de cabra. Saca su varita para lanzarle hechizos para atacar a la bestia peligrosa y así comenzar la gran batalla. Regresando a Newt y Mayssande, estos hacían de todo para poder abrir la caja pero nada servia.

-Es inútil!- se desespera la Buscadora -debe haber algo en tu maleta que nos pueda ayudar- recalca frustrada.

Los ojos del mago brillan al obtener una idea, así que abre su maletín para entrar en ella, pocos minutos después regresa con un frasco que tenía una especie de hongo verdoso con ojos -esto es un Bundimun- detalla Newt -se alimenta de la suciedad y pudre cualquier cosa. Puede debilitar la corteza de mármol y así es más fácil deshacerse de ella.

Mayssande sonríe -siempre tienes un az bajo la manga, Newt Scamander.

Este solo la mira con timidez y procede a depositar a la plaga conocida como el Bundimun. Con forme el hongo hace efecto, desprendía un olor bastante desagradable, pero consiguen su objetivo viendo que el mármol estaba siendo derretido y dentro de la caja, se encontraba otra caja más pequeña.

La pelinegra la toma revisando que sea la verdadera Piedra, resultando en un éxito su búsqueda -es esta...- contesta sin creerlo.

Newt admira de la Piedra -lo hicimos- responde Newt.

Pero la batalla no había acabado, Ethan seguía sin poder deshacerse de los Doxys y pidió ayuda cuando se dio cuenta que los ex-amigos habían obtenido la piedra. El trío consigue deshacerse de las criaturas voladoras ganando la atención del Quimera quien comienza a caminar en dirección a los magos. Theseus se percata de ello y con ayuda del Snallygaster, hacen desviar el camino del poderoso Quimera empujándolo a un lado.

La peligrosa bestia se tambalea con sus mismas patas y cae noqueado por unos instantes. Esto lo aprovecha Theseus para ayudar a los demás brujos a montarse de nuevo en la criatura y salir volando del lugar. Para su mala suerte, el Quimera comienza a incorporarse con más coraje que nunca y solo alcanzan a subir Ethan y Newt.

El Snallygaster se apresura volando alejándose de Mayssande y el Quimera -tenemos que regresar!!- avisa Ethan.

-Mayssande nunca subió- explica Newt.

Theseus se apresura en dejar a los magos en tierra a salvo para ir por su amada quien sacó su varita por si acaso. El Quimera había visto a la Buscadora vulnerable por lo que abre su enorme hocico para lanzarle fuego directamente a ella. Sino fuera porque el Auror llegó a tiempo a interponerse junto con el Snallygaster; Theseus aprovechó para lanzar un último hechizo que impactó dentro del hocico del Quimera el cual le prohibió sacar el resto de la flama viva con la que comenzaba a atacar.

Los magos se percataron que en cualquier momento el Quimera podría explotar, por lo que el de Hufflepuff se apresura a tomar a Mayssande para llevarla consigo montado en el gigante animal para salir volando del lugar. También se encargó de recoger de Ethan y Newt en el camino y fue así como los cuatro magos pudieron salir del lugar victoriosos de conseguir la Piedra de la Resurrección.

Una vez a salvos, el Snallygaster los deja en tierra pues ya no podía volar más a causa de la mitad de su cuerpo quemado por las flamas del Quimera. El magizoologo se acerca a cuidar de la criatura y al mismo tiempo, Theseus junto con Ethan se ponen a hablar.

-Lo tienes?- es lo primero que Ethan pregunta.

-Estás bien?- Theseus cuestiona.

Al ver el rostro de ambos hechiceros, la mente de la misma bruja comienza a jugarle en contra. Empieza a sentirse mareada y con nauseas al sentirse abrumada de tantas memorias y recuerdos confusos que giran en su entorno.

Mayssande retrocede un par de pasos hasta que se harta y pide a ambos no acercarse -no me siento bien!- expresa desesperada.

Ethan insiste -pero tienes la piedra, verdad?- cuestiona.

Con eso bastó para que la argelina se diera cuenta que nadie podía poseer la piedra. Debía seguir oculta para todos conociendo lo poderosa que es -si, la tengo- responde finalmente.

-Genial! Ahora, tenemos que llevársela a Gellert- la iba a tomar de la mano pero Mayssande hace un movimiento brusco.

Podía ser que todo esté confuso y borroso en cuanto lo que estaba viviendo Mayssande sin embargo, conocía que Gellert Grindelwald no era un aliado suyo -no...

Al escuchar esas palabras, el Auror comienza a emocionarse de que quizá su Mayssande estaba recuperando la memoria -Mayssande, no tienes porque darle la piedra a alguien que desconfíes- quiere acercarse a ella.

Lamentablemente desconocía si Theseus Scamander era un aliado de ella -aléjense de mi!- se convierte en un Demiguise para poder escapar del desastre.