✨forty-two✨
Hasta el mismísimo Gellert Grindelwald, uno de los magos más poderosos de este siglo, comenzó a sentirse superado ante la rabia, ira y poder que la Buscadora Mayssande Bensebaini traía en este duelo, incluso los ojos de la bruja se hacían más amarillos dando a entender que se estaba volviendo más imposible de vencer. Ni tiempo le daba para reaccionar a Gellert al estar por primera vez superado en un duelo.
La bruja logró desarmar a Grindelwald y tenía la oportunidad de acabar con él de una vez por todas. No es hasta que dos voces llegan a interrumpir el duelo -Gellert!!- gritó Albus Dumbledore.
-Mayssande!!- gritó Newt.
Ambos magos quedaron asombrados al ver que la bruja estaba a nada de derrotar al poderoso mago, no obstante, las miradas de ambos magos se desviaron en el cuerpo del Auror recostado en el suelo haciendo preocupar a los recién llegados. La distracción la aprovecha Gellert para escapar una vez más sin lograr sus objetivos.
Los tres magos se acercan al cuerpo de Theseus quien estaba completamente inmóvil. Mayssande toma el rostro de su amado y soltando lágrimas sin parar. Coloca su cara a un costado de la de Theseus para susurrarle unas cosas que tanto Newt como Albus no logran identificar por lo que asumieron que a lo mejor Mayssande se negaba a creer que había muerto.
-Aún puedo salvarlo, yo...- Newt buscaba en sus bolsillos algo para ayudar de su hermano.
Albus delicadamente coloca su mano en el hombro del magizoologo -no hay nada que podamos hacer- niega dolorosamente.
Newt cae en la realidad -no...- se arrodilla ante su hermano para acercar su rostro al de Theseus -regresa...- pedía entre sollozos.
Los demás magos aliados junto a Jacob Kowalski empiezan a llegar enterándose de la dolorosa perdida de Theseus Scamander. Queenie se acerca a su esposo para abrazarlo del cuello y llorar en este, mientras que Jacob solo observa con dolor a Newt y Mayssande llorar. Tina se tapa la boca y poco a poco sus ojos se cristalizaban, lo mismo Lally hace al ver el cuerpo del Auror sin vida. Y por último Aberforth se acerca a ofrecer sus condolencias a su hermano.
-Y Gellert?- cuestiona Aberforth susurrando en el oído de su hermano mayor.
-Aprovechó la muerte de Theseus y escapó- responde.
-Fue él mismo quien lo mató?- desea confirmar su teoría.
Albus se limita a asentir mientras todos seguían sollozando y llorando ante la terrible pérdida de Theseus Scamander.
✨✨✨
El Primer Ejército de Dumbledore se encontraba en la casa de la familia Scamander para darles la noticia a sus padres y lamentablemente a su hijo Enzo Scamander de tan solo 7 años cumplidos. Como siempre, Mayssande acompañada de su hijo especialmente para consolarlo y además que tenía que decirle una noticia importante acerca de su futuro.
Ambos se alejan de los magos para tener un poco más de privacidad yéndose al cuarto del pequeño Enzo. Mayssande cierra la puerta para evitar distracciones pues lo que tiene que decir a su hijo era serio -está todo bien, mami?- desea el niño saber.
La Buscadora suelta un fuerte suspiro y al mismo tiempo jugaba con sus manos representando que no estaba lista para lo que se viene -la guerra contra Gellert Grindelwald no está terminada- da inicio.
Enzo presta atención -acaso él aún tiene bajo control a mi hermanito?- desea saber.
Mayssande acaricia el rostro de su hijo con delicadeza -Elliott sigue bajo custodia de los Grindelwald.
-Acaso irás a rescatarlo?- intenta deducir.
La mirada de la bruja era de lástima -tengo que ir a rescatarlo- anuncia que tiene que alejarse de nuevo.
-Yo iré contigo- ofrece con valentía el pequeño Scamander.
-My dulce niños- acomoda un mechón rizado de su hijo -no puedo ponerte en peligro.
Enzo empieza a caer en cuenta que su mamá tendrá que abandonarlo de nuevo -pero por cuánto tiempo te vas?
Quería llorar, sin embargo se contuvo -no estoy segura. Primero tengo que idear el plan para rescatar a tu hermano.
-Y no lo puedes hacer desde aquí?- desea Enzo.
Lamentablemente eso no era la única misión de Mayssande -tengo que hacer esto por mi cuenta.
El chiquitín se lanza al cuerpo de su madre para darle un cariñoso abrazo que dura unos minutos hasta que es el mismo Enzo quien se separa -déjame ir contigo, mami- ruega -te prometo que aprenderé a ser un animago como tú.
Aquello sorprende a la argelina -cómo dices?
Ahora es el chiquillo quien desvía la mirada apenado -digamos que cuando te fuiste, estuve pensando mucho en que pudiera ser muy útil si era como tú, un animago. Por lo que de la nada me salió convertirme en un zorro- revela haciendo sentir orgullosa a su madre.
-Oh! Mi Enzo!- se sorprende -pero cómo es posible?- se pregunta a ella misma -esta magia es muy complicada y avanzada. Cómo lograste dominar la habilidad?- pregunta curiosa.
El niño tampoco tenía idea -no lo sé. Quizá mi deseo de ser útil para ti y papá fue lo que me motivó- intenta descifrar.
Mayssande toma de las mejillas a su hijo para poder depositarle un cálido beso en la frente de este -heredaste mis habilidades, Enzo.
-Fue lo que mi abuela dijo, eres también una animaga capaz de transformarse en un Demiguise- detalla.
Con ello ahora si deja escapar una lágrima -tu padre estaría orgulloso- se le escapa decir.
Enzo desvía la mirada -extraño a papi.
-Lo sé. También yo- baja la mirada -prometo que una vez que se termine todo esto, tu, Elliott y yo estaremos juntos- promete.
Por fin Enzo entendió lo que su madre quiso decir -ahora lo comprendo, mami- confiesa -haz lo que tengas que hacer para formar un mundo mejor.
-Solo para ti y Elliott, cariño- comparten un último abrazo que dura por mucho tiempo hasta que unos toques en la puerta los interrumpe.
El magizoologo era el responsable -puedo pasar?- pide amable.
-Por supuesto, Newt- accede Mayssande -de hecho, vengo a pedirte un enorme favor- revela seria.
Newt le regala una mirada de tristeza ante la perdida de su hermano -lo que sea, Mayssande.
Mientras que Enzo seguía abrazado de la pierna de su madre rodeado con el brazo de la misma -quiero que entiendas que te lo pido porque es muy peligroso que yo me quede a cargo- da inicio con los gestos de confusión por parte del de Hufflepuff. Mayssande da una pausa tragando saliva ante lo siguiente que iba a decir -necesito que cuides de Enzo mientras yo resuelvo unos asuntos pendientes- pide con temor y al mismo tiempo segura de sí misma.
Los ojos del pelirrojo adoptan una expresión de asombro -no estarás pensado en ir a derrotar por tu cuenta a los Grindelwald?- cuestiona.
-No intento atacar a Gellert o Ethan. Solo busco de mi hijo que sigue bajo su cuidado- revela -la pelea contra Gellert no me corresponde. Pero si me entero que han lastimado a mi hijo, no dudes en que tomaré acción en contra de ellos- advierte.
El menor de los Scamander toma de las manos a su mejor amiga para que no desvié su atención de él -te pido que no dejes que la venganza te consuma, nunca es buena- insiste preocupado ante las palabras de la argelina.
Entre menos supieran la verdad, mejor -como tú no perdiste al amor de tu vida...
-Pero si perdí a un hermano- interrumpe.
-Aún así no entiendes lo que es vivir con el hecho de que tu hijo está bajo el control de magos que en un segundo pueden acabar con la vida de un infante sólo para obtener lo que quieren- defiende Mayssande bastante seria -nunca compares el dolor de un hermano con el de una madre.
Gracias a aquel discurso, Newt le dolió que Mayssande había perdido demasiado con el pasar de los años desde la ascensión de Gellert Grindelwald: primero sufrió la traición de uno de sus amigos cercanos, luego perdió el único hombre que amó eternamente y ahora su hijo estaba en manos de los malos. Claro que la misma bruja argelina ha cambiando.
-Tienes razón- dice Newt -aún así te pido que no hagas algo que después te arrepentirás- insiste.
-No lo haré. Tengo un hijo que depende de mi y no estoy dispuesta a abandonar este mundo sin que haya cumplido mi deber con él de darle un mundo que merece- apoya.
La mirada se desvía a un Enzo que miraba de Newt -confío en mami, tío. Deberías tu también- revela Enzo.
Newt sonríe -tienes razón- se hinca para estar a su nivel -es por eso que tu y yo esperaremos pacientemente de tu mamá hasta que regrese, de acuerdo?
-Si, tío!- se abrazan al término de intercambio de palabras.
-Buena suerte, Mayssande- dice Newt finalmente a su amiga.
-Gracias, Newt. También para ti- se abrazan para despedirse y es así como comienza la última parte del plan de Mayssande Bensebaini.
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