Narrado por Pansy

Tranquilidad no es una palabra que me describa, yo usaría el término soledad. Y es que mis padres si se encontraban en casa pero... Papá no era lo suficiente padre para al menos pasar un poco de su tiempo conmigo. El solo deseaba que mamá me enseñará como ser una buena esposa, cómo debía comportarme o contestar, quería que me enseñará a ser una "chica perfecta" y como no, según el ya había pasado demasiada vergüenza al saber que su hermano se había casado con un mestizo, y que habían adoptado una hija. Estupideces si me lo preguntan ¿Que acaso no podemos ser libres de amar? Pues al parecer yo creo que no.

Digo ¿Que clase de padre educa a su hija para que aprenda a seguir las órdenes de un hombre? Esas son cosas que ya no siquiera se deberían de mencionar. ¿Cómo yo, Pansy Parkinson obedeceria a un hombre? ¡Ni siquiera soy capaz de obedecer a mi propio padre! Claro, si es que a ese hombre se le debe llamar padre.

A veces me ponía a pensar ¿Cómo es que mamá se casó con ese hombre? Según tenía entendido mamá odiaba a papá, incluso odiaba que sus padres la hubieran obligado a prometerse con él, y como no hacerlo, si prácticamente mis abuelos la habían vendido a papá. Incluso había veces en las que mamá tuvo que reprimir sus lágrimas cuando papá tomaba una actitud machista, incluso yo la había escuchado llorar, pero siempre que yo llegaba finjia una sonrisa y me acompañaba a tocar el piano que papá tenía en el salón principal.

Observé a mi alrededor, había flores que acababan de florecer, el viento soplaba contra mi rostro, amaba la compañía y el silencio. A veces me ponía a pensar en todas las veces que Draco hablaba con su prima, a pesar de que sus padres se lo tenían prohibido, ¿Y yo? Yo ni siquiera se cuándo nació mi prima; Leonor Parkinson, quien a pesar de ser juzgada por algunos estudiantes siempre estaba alegre, incluso no tenía pelear a la forma muggle.

—¡Pansy vámonos!—escuche a mi madre gritar. Lo que me hacía recordar que debía volver a Hogwarts, al menos ahí estaba lejos de las órdenes de mi padre.

Sacudí mi falda a cuadros verde, esa era una de las reglas de esta casa. No tenía permitido usar pantalon, ni siquiera en invierno, algo muy idiota si me lo preguntan. Entre a casa caminando rápidamente hacia mi madre, el sonido de los tacones de mis botines hacía eco por el camino.

—¿Papá no nos acompañará?—le pregunte a mamá. Aunque siendo sincera, estaba mejor así.

—Esta vez no cariño. Tiene unos pendientes que arreglar en la habitación del fondo—dijo mamá. Claro que recordaba esa habitación, era la última de esta casa, pero sobretodo la más pequeña por así decirlo.

Últimamente papá pasaba mucho tiempo ahí... ¿Que estás escondiendo Perseus Parkinson?

Narrado por Eros

Caminaba observando a las familias a mi alrededor.  Padres despidiéndose de sus hijos, incluso había abuelas ahí. Mire como Amy corría detrás del tío Sirius, quien nos acompañaría a Hogwarts, para poder al menos ver de lejos a Harry.

—¿Creés que es seguro?—pregunte a mi madrina, quien miraba a Amy cargar en brazos al pulgoso.

—Es Sirius cariño. El no se rinde fácilmente—me contesto mientras pasaba un brazo por mis hombros—¿Y? ¿Me contarás de la chica que te gusta?

—¿Que? ¿Cuál chica?—pregunte mientras la miraba.

—Esta bien si no me quieres contar digo, no es como que haya escuchado por "accidente" una conversación con Xeno—dijo mientras miraba para otro lado.

—Si...tal vez cuando la conozca te lo diga. Hasta luego madrina. —bese su mejilla rápidamente para correr detrás de Amy, quien ya había subido con pulgoso al tren, claro no sin antes despedirme de Xenophillus.

Esperaba ver a Nelly y al tío Remus dentro del tren ya. Se suponía que el era el nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras. Camine detrás de Amy hasta que la vi entrar a un compartimiento. Entre detrás de ella, y pude identificar a Hermione Granger, Ron Weasley y a mi hermanito, al cual me hacía feliz de ver, después de saber que había "huido" por culpa de la tia de Vernon. El tío Remus estaba dormido junto a la ventana, mientras Nelly estaba a su lado.

—Harry—dije, y el prácticamente salto sobre mi abrazándome—Te extrañe hermanito.

—Y yo a ti—dijo cuando se separó de mi.

—¡Osito, ya te extrañaba!—dijo Nelly abrazándome, a lo que yo correspondi. Escuché una risa a mi lado ante el apodo. Mi mirada se dirigió a Ron, quien solo lanzarle una mirada empezó a toser siendo golpeado en la espalda por Hermione—¿Dónde está mi Lunita?—pregunto cuando se separó de mi.

—Debe estar con Ginny—respondio Amy.

—Si, si me disculpan vuelvo en un momento—y salí del vagón antes de que alguien dijera algo.

Narrador Omnisciente

El joven camino rápidamente hasta dar con la persona que quería, quien estaba de espaldas. Aprovechando que sus amigos estaban viendo en otra dirección envolvió su brazo alrededor de su cintura y tirando de ella hasta un vagón vacío, en el cual se aseguro de cerrar, junto a la cortina. El cuerpo de la joven quedo contra la puerta del vagón.

Cuando miro hacia abajo, sus ojos se encontraron junto a los marrones que tanto deseaba ver.

—¿Cómo se encuentra mi chica bonita?—dijo en un tono dulce. La castaña embozo una sonrisa mientras ladeaba ligeramente la cabeza hacia la derecha.

—Perfectamente, chico lindo. —contesto, aún sosteniendo el contacto visual.

Eros la sostuvo posesivamente de la cintura y estampo sus labios contra los de ella, siendo completamente correspondido.

Se besaban con desesperación, deseo, añoranza.

Se separaron para tomar aire y recargaron sus frentes. Eros la miró y sonrió.

—La extrañe tanto señorita Parkinson.

—Digo lo mismo señor Evans.

Y volvieron a unir sus labios.