«17»
«LA REALIDAD»
≪ •❈• ≫
Mackenzie se observó en el espejo.
Parecía otra persona, no se reconocía a sí misma.
Mackenzie nunca fue una mujer que se arreglara siempre, sus cabellos eran muy alborotados, por lo que había aprendido a solo darle una cepillada a su cabello.
Pero...ahora tenía unas ojeras bastante marcadas. Sus pecas se notaban más de lo normal. Sus labios estaban pálidos. Y su mirada, parecía cansada.
Supuso que era el efecto por no poder dormir bien durante las últimas semanas. Era finales de Noviembre.
Habían pasado tres semanas desde que había abortado. Y no podía dormir muy bien desde entonces. Siempre tenía pesadillas, donde James le reclamaba.
Incluso estaba sorprendida. Hacía ya, un mes que no veía a James a solas. Solo de lejos.
Bajo su mirada y vio las ecografías.
Después de aquel suceso, Evelyn le había dado unas fotos, que eran las únicas donde se podía ver lo que llevaba adentro.
Desde entonces, Mackenzie sólo necesitaba verlas para llorar. Hasta un punto, se sentía culpable por haberlo hecho.
Trataba de aparentar que no pasaba nada frente a sus amigos, pero ellos sospechaban algo.
Volvió a leer aquel párrafo de la carta que Clarissa le había mandado. Donde le decía que era mejor que le dijera a James, si no podía dormir.
Y hoy lo haría. No sabía como iba hacerlo. Pero tenía que hacerlo.
Tal vez después todo volvía a la normalidad...o no.
—¡Maldición! ¿Por qué mi vida es tan complicada?
Se echó agua en la cara, se cepilló su cabello. Y una vez estuvo lista, tomó la ecografía y cortó aquellas cuatro imágenes, dejándolas de a dos.
Las guardo en la bolsa de su pantalón, era fin de semana. Esperaba que James no haya ido a otro lugar.
Mackenzie vio como la sala de menesteres se transformaba en una habitación.
Espero unos minutos, hasta que la puerta se volvió a abrir y por ella entró James.
Mackenzie se empezó a sentir nerviosa, como cada que tenía a James enfrente. Sus manos comenzaron a sudar, pero sentía frío.
—Hola, Mackie—Dijo James—. Hace...un mes que no hablamos. ¿Todo bien?
Mackenzie buscaba las palabras para poder empezar a hablar. Sentía que quería desmayarse. Por más que buscaba que palabras usar, no había nada. Así que, solo lo soltó.
—¿Estas...
—Estuve embarazada—Confesó Mackenzie
James se quedó con la pregunta en el aire y la boca abierta. Tardó unos minutos en reaccionar.
—¿Embarazada?—Pregunto James. Mackenzie asintió—. Vaya eso...¡espera! ¿Estabas? ¿Que quieres decir con eso?
Mackenzie trago saliva antes de hablar.
—Pues eso—Dijo Mackenzie con poca voz—. Estaba, ya no.
—¿Por qué ya no?
Mackenzie giró su cabeza, para evitar la mirada del Potter. Trago saliva, pero no hablo.
—Mackenzie—Dijo James—, ¿podrías explicarme mejor?
—Pues no es tan difícil—Mackenzie sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas—. Aborte.
Fueron los peores 5 segundos de su vida.
James la vio sin poder creerlo, con la boca abierta.
—¿Que?—Fue lo único que dijo James
Mackenzie se tragó aquel nudo en su garganta.
—¿Es enserio?—James endureció su expresión
—Jamás bromearía con algo así—Mackenzie suspiró
—Supongo que era mío, por algo me lo estás diciendo—Murmuró James. Mackenzie asintió—. No puedo creerlo.
James negó con la cabeza.
—¿Y no pensaste en decirme antes de...abortar? Tenía derecho, ¿sabes?
Mackenzie notó el enojo en la voz de James,
—Lo se—Dijo Mackenzie—. Se que tenías derecho. Pero era mi cuerpo. Y yo no podía tenerlo...
—¿No podías o no querías?—Interrumpio James
—¿Que?—Mackenzie parpadeo sorprendida
—Si—Dijo James—. ¿No podías o no querías?
—Yo...no podía—Dijo Mackenzie, con el ceño fruncido
—Jamás has querido ser madre, Mackenzie. Por merlin—Dijo James
Ambos estuvieron callados, hasta que James volvió hablar. Pero Mackenzie hubiera deseado que todo hubiera terminado ahí.
—Sabes—Comenzó James—, estoy seguro que Lily jamás hubiera hecho eso.
Fue cuando Mackenzie alzó su cabeza—que había mantenido abajo—, y vio con dolor a James.
Entonces, la lagrima que comenzaba a rodar por su mejilla, ella se la quitó rápidamente y se levantó de la cama.
—¿Que?
—Estoy seguro que Lily hubiera ido contra todo el mundo con tal de...
—¿Esto es enserio?—Interrumpio Mackenzie, sin poder creerlo—. ¿Enserio me estás comparando? ¿Enserio nos estás comparando? Es lo peor que puedes hacer.
—Creo que tengo derecho a estar enojado.
—Puedes estarlo, si—Mackenzie se cruzó de brazos—. Pero no puedes compararme con ella.
Mackenzie por fin lo veía. Jamás pensó estar tan ciega.
—Ella pudo haber quedado embarazada de Lucas y hubiera tenido el apoyo de toda su familia—Dijo Mackenzie—. Estoy segura que hasta el tuyo.
Mackenzie vio que James aún la veía con enojo.
—¡No me vengas a decir que ella jamás lo hubiera hecho, porque claramente ella tiene muchas personas que la apoyarían! ¡No me vengas con que ella jamás lo hubiera hecho, porque su familia no es como la mía! ¡No me vengas a decir que ella jamás lo hubiera hecho, porque...yo no soy ella y ella no es yo! ¡Por merlin!—Mackenzie se tomó un segundo para suspirar—. Yo hubiera muerto, si mi madre se enteraba que estaba embarazada...de ti, antes de que tú pudieras saber que estaba embarazada. Así que, no me vengas con que Lily Evans, jamás habría hecho eso, porque ella siempre será la prioridad de muchas personas. Estoy segura que incluso Lucas, hubiera hecho demasiadas cosas porque un bebé de él y ella naciera bien. ¿La diferencia? Es que yo jamás he sido tu prioridad.
Mackenzie entendió que siempre habia sido la segunda opción de James.
—Así que—Volvió a hablar Mackenzie—, espero que te vaya bien en tu intento de seguirla conquistando. Porque yo ya no seguiré siendo nada tuyo, si es que alguna vez lo fui. Ya no soporto que siempre que veas a Lucas y Lily juntos, pienses que yo voy a estar para ser el segundo plato. Y no puedes reclamarme por el aborto, porque era mi cuerpo y mi decisión. No todos tenemos una vida de alegria, James. Estás tan enamorado de ella, que pensabas que podrías manejarme y moldearme, pero, yo nunca podré ser ella. No, más bien. Yo nunca seré ella. Te di demasiada confianza sobre mi, que pudiste destruirme.
Mackenzie sintió como si algo le hubieran quitado de encima.
—¿No dirás nada?
—No tengo nada que decir—Respondió James
Mackenzie asintió, no sabía que sentía. ¿Dolor, decepción, enojo?
—Abre los ojos, James—Mackenzie se cruzó de brazos—. Evans está tan enamorada de Lucas, que no se si algún día puedas estar con ella.
Dicho eso, dejó en la cama las dos ecografías, y salió de la sala de menesteres, sin mirar atrás.
Tal vez si lo hacía, correría a perderle perdón por todo lo que le dijo. ¿Acaso había sido muy dura?
Pero algo se había prometido Mackenzie, mientras caminaba por los pasillos y se limpiaba las lágrimas.
No dejaría que nadie más la tuviera de segunda opción. Jamás.
05/12/23
¿Que les pareció?
Pobre Mack, aprendió, pero a las malas.
¿Pueden odiar a James en este fic y amarlo en los de la segunda generación...?
Preparados para lo que se viene ??
Teorías...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro