«¿QUE?»

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Mackenzie paseaba por el patio de la casa, mientras tenía una sonrisa en su rostro.

A veces no se daba cuenta de que sonreía. No escuchaba a su alrededor.

Pisaba el pasto verde, sentía el aire que volaba el cabello suelto. Se lo había cortado en estas vacaciones. Ahora lo tenía hasta los hombros.

Recordaba todas las veces que había hablado con James Potter durante el curso. Cuantas veces él la había buscado para que lo ayudara a esconderse de Mcgonagall. O que ella la distrajera para que él escapara junto a sus amigos.

—Buenos días, señorita Macmillan.

—Buenos días, profesora. ¿Le puedo ayudar en algo?

—De hecho, si. ¿Ha visto a Potter, Black...

—No profesora. ¿Por qué? No me diga. Ya me lo imagino.

—Empiezo a creer que usted los ayuda.

—¿Yo?—Mackenzie se apuntó a sí misma—¿Por qué lo haría?

—Siempre que los persigo, entran a un pasillo donde casualmente usted aparece.

—Pero no podría. Soy una Macmillan, sangre pura—Dijo Mackenzie—Ellos son Gryffindor y yo Slytherin...piense en eso profesora. Jamás me pedirían ayuda, mucho menos a mi.

—Es cierto—Dijo Mcgonagall—Bueno, si los ve dígales que los estoy buscando.

—Claro.

—¿En que tanto piensas?—Dijo una voz sacándola de sus pensamientos

Mackenzie volteó y vio a su mejor amiga acercarse. Eva Rosier, era una chica pelirroja de la misma edad de Mackenzie. Y desde que Mackenzie tenía memoria habían sido mejores amigas. Ambas familias siempre se juntaban cada cierto tiempo a convivir. Aunque ellas nunca estaban presentes.

Mackenzie se mordió el labio dudando en si decirle a Eva en lo que realmente pensaba.

—En...como será este nuevo año.

—¿Segura que en eso? ¿O en Potter?—Dijo Eva.—A mi no me mientas, Mack. Desde la puerta principal se podían escuchar tus pensamientos.

—¡Mentira!

—Ósea que si pensabas en Potter.—Dijo Eva con una sonrisa

—Bueno...yo...¿qué haces aquí?

—Es último día de vacaciones. Ya sabes, padre y madre se van a hacer su trabajo.

—Cierto. Lo había olvidado.

—Por pensar en Potter, te olvidas de tu mejor amiga.—Dijo Eva llevándose la mano al pecho

Mackenzie rodó los ojos.

—De verdad. Cuando no estoy con Barty, es porque tú estás en su representación.

—Nos amas, Mack.—Dijo Eva—A lo que venía. Tu madre me mando por ti.

—Dime mañana. Cuando mi madre ya me haya matado por hacerla esperar—Dijo Mackenzie caminando hacia la casa

—No lo hará. Yo le inventaré algo.—Dijo Eva

Mackenzie camino seguida de Eva. Ambas entraron a la casa y se dirigieron a la sala. Donde Eva le había dicho a Mackenzie que su madre la esperaba.

—Madre...—Dijo Mackenzie

—Oh, Mackenzie, ¿por qué tardaste tanto?—Pregunto la señora Macmillan

—Fue mi culpa, Esther—Dijo Eva—Primero quería platicar con ella.

—Está bien, querida. No hay problema—Dijo Esther—Ahora, Mackenzie ven, acércate.

Mackenzie dudosa se acercó. No había notado que se encontraban dos señores más ahí.

—¿Pasa algo, madre?

—Quiero presentarte a...Peter y Alessia Parkinson.

Mackenzie volteó a verlos. Y le extendió la mano primero a Peter Parkinson.

—Mucho gusto, señores Parkinson.

—El gusto es nuestro, querida—Dijo Peter aceptándole la mano

Mackenzie también saludó a la señora Parkinson.

—Mackenzie, hija.  Peter y Alessia. Están aquí, porque...quieren que te comprometas con su hijo.

—¿Qué?—Fue lo único que pudo decir Mackenzie

—Así es.—Dijo Peter—Tu madre y nosotros hemos llegado a un acuerdo. Tu y mi hijo se comprometerán.

—Yo...no sabía que tenían un hijo—Dijo Mackenzie—Nunca lo he visto en Hogwarts.

—Oh. Lo qué pasa es que él no va a Hogwarts.—Explicó la señora Parkinson—El estudiaba en Durmstrang.

—¿Estudiaba?

—Mackenzie, basta. No tienes porque saber todo—Dijo Esther

—No, no. Esta bien—Dijo Peter—Después de todo, será su prometido. Y si, él estudiaba. Ahora estudiará en Hogwarts.

—Oh...¿Su...su hijo sabe sobre el...compromiso que están apunto de hacer?

—Ya lo hicimos—Dijo Esther—Pero Peter y Alessia te querían conocer antes.

—¿Uste...ustedes ya...hicieron el...vaya...

—Sentimos que hayas tenido que enterarte así.—Dijo Peter—Será más sorpresivo para nuestro hijo.

—Vaya que lo será—Dijo Mackenzie en un susurro pero su madre lo escuchó, y como la estaba agarrando del brazo aplicó un poco más de fuerza.

—¿Y cuando lo sabrá...él?

—Dentro de poco, tú no te preocupes—Dijo Peter

Mackenzie asintió. Dejó de escuchar lo que su madre y los Parkinson hablaban. Solo se dedicaba a pensar en que ahora tendría que tener mucho más cuidado de hablar con James. Después de todo, no conocía ni en fotos a el hijo de los Parkinson.

—Nos vemos pronto, Mackenzie—Dijo Alessia

—Nos vemos—Dijo Mackenzie fingiendo una sonrisa

Mackenzie vio como los señores Parkinson desaparecieron mediante la red flu.

—¿Cuando pensabas decírmelo?—Fue lo primero que preguntó Mackenzie en cuando vio que solo estaban ellas tres

—Si por mi fuera. Te hubieras enterado el mismo día que Lucas.

—¿Lucas? ¿Quien es Lucas?—Pregunto Mackenzie confundida

—Así se llama el hijo de Peter y Alessia. Lucas Parkinson—Dijo Esther

—¡Ni siquiera me preguntaste!

—Mack...yo creo que...

—¡No tengo porque preguntar! Eres MI hija, y para eso te he criado. Para que seas una buena esposa y ama de casa.

—Si. Pero...creí que cuando llegara el momento me...me preguntarías si me quieres casar con esa persona. No que...¡ni siquiera lo conozco!

—Ya lo conocerás. Y habrá tiempo para que se conozcan.—Dijo Esther—¡Fin de la discusión, Alejandra! Ah, y más te vale no decirle nada a Lucas sobre que el acuerdo de su compromiso ya está hecho. Al parecer, Peter quiere que su hijo crea que primero estamos viendo el acuerdo.

Esther salió de la sala.

—Mack...

—Creí que al menos...me tenia en consideración—Dijo Mackenzie

Eva apretó sus labios haciendo una línea fina.

—Todo estará bien—Dijo Eva

02/11/22

¿Que les pareció?

Ya, pero Mackenzie se lanzó.

Ojito con Eva👀👀

Mackenzie ya sabía del compromiso pero shhh🤫🤫🤫

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