19.
< chapter 19: promesa rota >
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Su funeral se celebra un jueves. El cielo está lleno de nubes oscuras pero no hay señales de lluvia. El funeral se celebra en donde siempre se han celebrado los casamientos o muertes de los Black. La campana de la iglesia solo sonaba cuando fallecía una y, en este caso, esa persona era Scorpius.
Ginny está parada fuera de la iglesia con un vestido negro. Deja escapar un suspiro tembloroso y se seca algunas lágrimas que se le escapan. La gente comienza a llegar lentamente para el servicio, todos vestidos de negro con
miradas solemnes en sus rostros. Ginny no reconoce a más de la mitad de las personas que asisten y por un segundo, desea que todos se vayan. Si Ginny no sabe quiénes son, ¿qué tan importantes podrían haber sido en la vida de su Scorpius? Pero supone que si todos están aquí por Scorpius, está bien. Puede que no hayan sido participantes activos en la vida de Scorpius, pero están aquí para presentar sus respetos a el y a su familia. A ella no le molesta eso.
Consultó el reloj que habia recibido por parte de su padre en su cumpleaños para ver la hora y maldijo. Tenía tres minutos antes de que comenzara el servicio. No había habido ningún velorio para el. Regulus dijo que no quería prolongar el funeral y que quería que terminara lo antes posible. Ella estuvo de acuerdo total y completamente. ¿Por qué prolongar lo inevitable? No importaba si el velorio duraba un día o tres; Scorpius sería enterrado de todos modos.
No puede prolongar más la situación. Es el momento.
Los bancos de la iglesia están llenos. La sala está llena de conversaciones susurradas, algunas personas llorando y otras con expresiones vacías pero tristes. Las primeras dos filas en las dos familia inmediata. Regulus está sentado al final del banco en el frente a la derecha, elegantemente vestido con un bonito traje negro. Theodore y Draco a su lado, con Narcissa y Lucius. A partir de ahí, están los otros miembros de la familia que asistían, Alexander y su esposa, Arlette, a su lado estaba Daphne, y Remus. Detrás de ellos, estaban Blaise Zabini y una mujer a su lado, que debía suponer era su madre.
—Ginny—saluda Regulus cuando se da vuelta y ve a la pelirroja caminando hacia el frente. —Gracias por venir. Siéntate aquí, cariño.
—No sé dónde más podría estar, Señor Black—dice Ginny, dándole pequeña sonrisa, mientras mira los ojos rojos y llorosos, sin vida de Regulus.
Ginny había evitado mirar el ataúd cuando entró en la iglesia, pero ahora parece inevitable. Se queda sin aliento
cuando ve que el ataúd está abierto y Scorpius es visible para todos. Se aleja de Regulus y se acerca lentamente al ataúd. Su pecho se agita cuando está de pie junto al ataúd, las lágrimas corren libremente por su rostro.
Lleva un traje negro, con rosas blancas a su alrededor, tal y como le gustaban. Llenas de vida.
Pasa sus dedos por su rostro suavemente, deseando que todo fuera un sueño y luego se da vuelta para regresar a su asiento. Regulus, cuando la vio acercarse, le ofreció la mano con lágrimas en los ojos. Sabía lo feliz que habia hecho a su hijo mientras estaba con vida, y eso lo apreciaba, Regulus habia escuchado siempre las palabras que su hijo usaba para describir a la pelirroja que lo tenía encantado. Y ella era de la familia, llevaba una parte de Scorpius con ella, y no quería alejarse de su hijo.
Habia fallado su promesa como padre.
Regulus le hizo espacio para ella, quedando al lado de Draco y el Black mayor en el asiento al pasillo.
Y luego el sacerdote salió.
Ginny mira fijamente hacia el frente, sin comprender, mientras espera el servicio. Puede oír al sacerdote hablando, rezando y cantando himnarios. No registra nada de eso. Está pensando en su primera cita, la comida que comieron, lo divertido que había sido pasar tiempo con el. Besarlo. Escucharlo hablar de como hubiera deseado conocer a su madre. Verlo tocar el piano. Eso habia sido lo más hermoso del mundo.
Ginny estaba llorando antes de darse cuenta. Regulus la rodea con un brazo y se acerca más a ella, las lágrimas manchan sus propias mejillas. Sabía que estaba hablando un poco fuerte y que algunos podrían pensar que es un alborotador, pero es un funeral. Es su funeral. Regulus la sostuvo contra si. El perdió lo único que lo ataba a ese mundo y no sabía qué hacer.
Ginny se inclina hacia el abrazo de Regulus y llora y llora. Y sólo eso podía hacer y pensar.
El se ha ido.
Scorpius está muerto y no hay forma de traerlo de vuelta. No tendrá otra oportunidad de oírlo tocar el piano. No volverá a oírlo reír. No volverá a verlo sonreír. No volverá a escucharlo hablar. El corazón de Ginny se parte en dos y cada uno de sus pedazos sigue a Scorpius bajo tierra.
La siguiente parte del funeral es el entierro de Scorpius.
El cielo todavía está oscuro.
Y todo parece detenerse en el lugar de Scorpius en el cementerio, colocan su ataúd en el agujero para bajarlo lentamente a la tierra. El sacerdote
dice más palabras que entran por un oído y salen por el otro. Ginny está demasiado ocupada viendo cómo bajan a la tierra al único hombre que amará en su vida. Su pecho se siente vacío. Su cabeza se siente vacía. Regulus arroja el primer puñado de tierra sobre el ataúd de su hijo.
Ella conocía los riesgos. Aunque Ginny se había enamorado de Scorpius, enamorarse de alguien que tenía adicciones era arriesgado y casi siempre terminaba en desamor. Pero ¿cómo no iba a hacerlo? Scorpius era demasiado perfecto para no enamorarse de el. Era amable, divertido y torpe. Conocía sus límites y permitió que el los superara. Lo dejó entrar y ella se enamoró aún más.
Ambos sabían que las cosas podían
terminar de esa manera, pero a ninguno de los dos le importaba.
—Scor...—dijo Ginny con voz quebrada. Está empapada hasta los huesos y cae de rodillas, mirando la lápida de Scorpius.
Scorpius Leo Black Nott
29 de abril de 1980—29 de noviembre de 1996
—Te amo—solloza. —Te amo tanto. Ojalá te hubieras quedado. ¿Por qué no te quedaste?
Ella lo sabía. Sabe por qué y todos los demás también. Todavía era difícil de digerir, que un joven que tenia ajn vida por delante, renunciara a la vida. Pero Scorpius había estado lidiando con tantas cosas y ella lo comprendía. Todavía lo comprende. Solo desea que no doliera tanto. No tenía idea de cuánto tiempo se sentó ante su tumba. Pero ya era tarde, cuando fue ayudada por Regulus, para llegar a la entrada del cementerio donde su padre, junto a los gemelos la esperan.
Ppr último, se da la vuleta observando, se queda paralizada cuando recordó las palabras que el le habia dicho. Que estaría siempre con ella. Ginny está temblando cuando llega a los brazos de su padre, empapada y completamente fuera de su realidad.
Lune_black
Y esto ha llegado a su fin
Scor/*
Aún falta el epílogo y un extra que estoy preparando, pero esos los tendrán hasta el día de mañana. Sabremos lo que sintió Regulus como su padre, Theodore y Draco, y finalmente que sucedió con el bebé de Ginny....
Recuerden que esto es una historia que está divida en partes, una en la que nos muestran la vida de Alessa, que aún no ha sido publicada.
La vida de Rigel Scorpius que ya está publicada en el perfil de givi_black y nos muestra lo que sucedió en su vida.
Y por último, mi bebé Scorpius que acaba de terminar...
Byeeeeeee
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