Lilith no tardó en mostrar sus verdaderas intenciones.

Una tarde, mientras Jake espera a Sunghoon en el pasillo principal de la mansión, Lilith aparece.

—Oh, tú debes ser Jake —Dice con una sonrisa aparentemente amistosa, aunque sus ojos revelan algo más—. He oído hablar mucho de ti.

Jake, con su educación y calma natural, sonríe y asiente.

—Supongo que es inevitable, siendo el mate de Sunghoon.

Lilith ladea la cabeza, sus ojos brillando con un destello de diversión.

—Es impresionante que un Omega como tú tenga un vínculo tan fuerte con un líder Vampiro. Debe ser... complicado.

Jake no muerde el anzuelo.

—Un vínculo destinado no tiene complicaciones, solo desafíos que fortalecen el amor y la lealtad —Responde con tranquilidad—. Sunghoon y yo entendemos eso.

Lilith frunce ligeramente el ceño, pero rápidamente recupera su compostura.

—Por supuesto —Responde, antes de dar media vuelta y desaparecer por el pasillo.

Jake la observa alejarse, una sensación de incomodidad instalándose en su pecho. Sabe que esa sonrisa falsa esconde algo más oscuro.

Esa noche, Sunghoon encuentra a Jake en el jardín trasero de la mansión. La luna ilumina su rostro mientras hablan.

—Sunghoon, ¿puedo preguntarte algo? —Dice Jake, sin apartar la mirada de las estrellas.

—Lo que quieras bonito —Responde Sunghoon, sentándose a su lado.

—¿Confías en ellas? En Lilith y su madre.

Sunghoon suspira, mirando el cielo.

—No, Jake. No confío en ellas. Pero tampoco quiero que te preocupes. Nuestro vínculo es mi prioridad, y no dejaré que nada ni nadie lo ponga en peligro.

Jake sonríe suavemente, tomando la mano de Sunghoon entre las suyas.

—Entonces no hay nada que temer. Mientras estemos juntos, nadie podrá separarnos.

Sunghoon lo mira con una mezcla de ternura y determinación.

—Tienes razón. Y te prometo que haré lo que sea necesario para protegerte, a ti y a nuestro futuro.

Sin que ellos lo supieran, Lilith los observa desde las sombras, sus ojos llenos de envidia y frustración. Su tarea no es fácil, pero está decidida a cumplir con el plan de su madre. Y si tiene que romper ese vínculo para lograrlo, lo hará sin dudar.

Lilith se retira a su habitación, furiosa por el intercambio con Jake.

Había esperado encontrar en él un punto débil, un rastro de inseguridad que pudiera usar en su favor, pero en lugar de eso, se había encontrado con un Omega seguro de sí mismo y leal a su vínculo.

—Es más fuerte de lo que aparenta —Murmura mientras cierra la puerta detrás de ella.

Lady Seraphina, sentada en un sillón cerca de la ventana, levanta la vista de un libro antiguo que sostenía.

—¿Problemas con el cachorrito? —Pregunta con un tono burlón.

—No subestimes a Jake —Responde Lilith, cruzándose de brazos—. Tiene más carácter del que esperábamos y me temo que debe tener a una Bruja cercana, tiene un circulo de protección que él mismo desconoce.

Lady Seraphina sonríe, pero sus ojos reflejan una frialdad calculadora.

—Por supuesto que lo tiene. Es el hijo de Taehyung, un Alfa conocido por sus alianzas y amistades con otras Razas, después de todo. Pero no olvides que tu objetivo no es él. Es Sunghoon.

Lilith se acerca al espejo del tocador y se observa detenidamente, ajustando un mechón de cabello rubio platino.

—Lo sé, madre. Pero Sunghoon está completamente obsesionado con Jake. Si quiero ganarme su confianza, primero debo sembrar dudas entre ellos.

Lady Seraphina cierra el libro con un golpe seco.

—Entonces encuentra su punto débil y utilízalo. Todos lo tienen, incluso los más unidos.

Al día siguiente, Lilith pone en marcha su estrategia.

Se asegura de estar cerca de Sunghoon en varias ocasiones, fingiendo interés en las operaciones del Clan.

—Lord Sunghoon, ¿podría mostrarme cómo manejas las alianzas con otros clanes? —Pregunta con una expresión de curiosidad inocente mientras lo sigue al despacho principal.

Sunghoon, manteniendo su profesionalismo, acepta.

—Por supuesto. Es importante que entiendas cómo trabajamos aquí, especialmente si deseas contribuir al Clan.

Mientras él explica, Lilith presta atención a cada palabra, pero su verdadero objetivo es encontrar una grieta en su carácter. Intenta usar halagos sutiles para distraerlo.

—Eres increíblemente joven para manejar tanta responsabilidad, y lo haces con tanta... gracia —Dice, apoyándose ligeramente en el escritorio.

Sunghoon no reacciona como esperaba. Su mirada permanece fría y distante.

—El liderazgo no tiene que ver con la edad, sino con la capacidad de proteger y servir a los tuyos.

Lilith aprieta los dientes, pero sonríe.

—Claro, Lord Sunghoon. Es admirable.

Mientras tanto, Jake no puede ignorar la creciente presencia de Lilith en torno a Sunghoon. No es que dudara de su mate, pero el instinto protector de su lobo está en alerta.

Durante la cena, Jake finalmente expresa su preocupación.

—Parece que Lilith está encontrando muchas excusas para estar cerca de ti últimamente —Comenta con calma, aunque su tono tiene un matiz de desconfianza.

Sunghoon, que está sirviendo algo para beber en su copa, levanta la mirada hacia Jake.

—Lo he notado. Pero no tienes nada de qué preocuparte, Jake, solo estoy cumpliendo normas de cordialidad de mi Raza.

Jake asiente, pero la inquietud persiste.

—Solo... ten cuidado. No confío en ella ni en su madre.

—Ni yo —Responde Sunghoon, tomando la mano de Jake con firmeza—. Y no dejaré que nadie intente interponerse entre nosotros.

Más tarde esa noche, Lilith decide hacer su primer movimiento directo. Se las arregla para encontrar a Jake solo en la biblioteca de la mansión, revisando algunos textos antiguos sobre liderazgo.

—Jake —Dice suavemente, haciendo que él levante la vista—. Espero no interrumpir.

Jake la mira con cautela.

—¿Qué necesitas?

Lilith avanza lentamente, colocando un libro sobre la mesa frente a él.

—Pensé que esto podría interesarte. Es un texto antiguo sobre la relación entre Clanes de Vampiros y Packs de Hombres Lobo. Tiene... ejemplos interesantes de alianzas fallidas e incontables guerras, donde los tuyos pues bien, se regeneran, pero no son inmortales.

Jake arquea una ceja, tomando el libro pero sin abrirlo.

—Gracias. Pero no creo que algo del pasado pueda aplicarse a mi vínculo con Sunghoon.

Lilith sonríe, pero su mirada se oscurece.

—Eso espero, por tu bien. Las alianzas entre diferentes Razas pueden ser... delicadas. Especialmente cuando hay tantas expectativas de ambos lados.

Jake se levanta, enfrentándola.

—No sé qué intentas insinuar, Lilith, pero mi vínculo con Sunghoon no es una simple "alianza". Es un destino. Y si crees que puedes poner en duda eso, estás perdiendo el tiempo.

Lilith da un paso atrás, sorprendida por la firmeza de sus palabras.

—No era mi intención ofenderte, Jake —Dice con un tono dulce pero falso—. Solo quería compartir algo de conocimiento.

—Entonces compártelo con alguien más —Responde Jake, saliendo de la biblioteca con el libro aún en la mano.

Lilith lo observa marcharse, sus ojos brillando con frustración. Jake es más difícil de manipular de lo que había pensado, pero no se rendiría tan fácilmente. Si quiere destruir el vínculo entre él y Sunghoon, tendrá que ser mucho más astuta.

Lady Seraphina la espera al final del pasillo.

—¿Y bien? —Pregunta la madre, con una sonrisa irónica.

Lilith aprieta los labios, pero luego sonríe con determinación.

—Esto apenas comienza.

𝐇𝐢𝐬 𝐒𝐜𝐞𝐧𝐭
𝐗𝐈𝐈𝐈. 𝐄𝐥 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐉𝐚𝐤𝐞 𝐲 𝐋𝐢𝐥𝐢𝐭𝐡
𝟎𝟗/𝟎𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟒

Gracias por leer la historia ❤️