Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐂𝐚𝐩 𝟐: Marianne


Jamás en todo lo que llevo de vida, había esperado con tantas ansias iniciar las clases. Pero desde que supe que Marianne estaba conmigo en varias clases, la semana que había pasado desde la última vez que la vi, fue una tortura.

Eso sin contar que falle al intentar recordarla. Tenía esperanza en haber convivido con ella en algún momento, tal vez un saludo, un intercambio de miradas o algo, pero no había nada, solo ella en esa fiesta completamente sola pero feliz.

-Ahí está tu Julieta, Romeo - la voz de Marco me saco de mis pensamientos, mientras que dirigía mi vista hacia la chica rubia que iba entrando al salón.

Por primera vez había llegado temprano a una clase, para ser el primero en llegar al salón; claro había arrastrado a Marco conmigo, él cual no dejaba de hacerme burla, al ser la primera vez que me encaprichaba con alguien, pero vaya que valía la pena.

Mara entro al salón con su mochila en el hombro, llevaba su cabello recogido en un desordenado chongo, con algunos rizos cayendo por el frente, solo llevaba un pantalón de mezclilla con un top de manga larga color lila y unos tenis, muy diferente a la última vez que la vi, pero lucia igual de hipnotizante.

Cualquiera que me viera diría que soy un acosador, pero no sabía de qué otra manera reaccionar, Marianne me intrigaba de gran manera, que me es desconocida. Cuando la clase termino, no espere a Marco y fui inmediatamente atrás de ella.

-¿Marianne puedo hablar contigo? - hablé una vez estuve detrás de ella. En lugar de seguir caminando paró en seco haciendo que varias miradas curiosas nos observarán. Giro lentamente sobre sus talones para después fulminarme con la mirada.

-Sígueme - no lo dude dos veces y la seguí hasta que llegamos a una de las jardineras - tienes cinco minutos para decir lo que quieras decir.

La observe divertido.

-Así que eres mandona - me volví a ganar una mirada de odio -, el punto es que, quiero que salgas conmigo - me miro asustada unos instantes para después cambiar su expresión a una de confusión.

-Sabes me asustas, actúas como un acosador y no como un rompe corazones y créeme no se cual es peor - se cruzó de brazos mientras me analizaba.

-Solo quiero conocerte y que de igual manera tú me conozcas...

-Y si yo no quiero conocerte.

-Ignoraré ese golpe a mi ego y a cambio te responderé que quiero que me conozcas para que cambies tu percepción sobre mí.

-Si no acepto, seguirás insistiendo, ¿cierto? - sonreí de lado, lo cual la hizo suspirar frustrada -, está bien, hay que salir. Hoy en la noche es la última función del lago de los cisnes y quisiera ir, claro no contigo, pero supongo que servirás.

-Entonces, ¿A dónde paso por ti?

-Oh no - me frenó en seco - nos vemos en el teatro a las ocho en punto, no faltes Michael - me dio un beso algo burlón en la mejilla y se fue.

Claro que no iba a faltar.

[...]

No muy a menudo solía vestir de traje, casi siempre optaba por las chaquetas o sudaderas, pero esta ocasión todo se sentía completamente especial y eso me asustaba.

Estaba esperándola en las escaleras del teatro, nervioso que todo haya sido un engaño y que en realidad no fuera a venir. Pero un taxi se paró justo enfrente de mí, para que después saliera ella con ese inconfundible brillo que ella proyectaba.

Vestía con un vestido negro, ajustado en la parte superior y hecho de tul en la parte inferior, el cual terminaba en las pantorrillas dejando a la vista sus tacones del mismo color del vestido, el cabello lo llevaba medio recogido, dejando caer algunos mechones en su frente, pero lo que más me llamaba era su tonalidad intensa del rojo en sus labios y maldita sea si no quería besarla.

Me acerque al taxi para ayudarla a descender, pero mi verdadera intención era hacer contacto con ella. Cuando dirigió su mirada hacía mi no pude evitar notar el sonrojo que aparecía en sus mejillas.

-Quien diría que luces bien en traje - la mire divertido.

-¿Eso que acabo de oír es un cumplido? - puso los ojos en blanco.

-Tampoco te ilusiones, fue una observación - sin dejarme replicar, subió las escaleras para entrar al teatro.

Una vez ambos adentro, fuimos a nuestro lugar, las terrazas exclusivas a los costados, esperaba algún comentario de su parte, pero una vez estuvimos dentro su atención era completa hacia el escenario.

Cuando la obra comenzó algo en su mirada había cambiado, era más alegre, más viva, provocando que algo inesperado en mi interior me dijera que haría lo posible por siempre observarla así.

Por más que tratará me fue imposible prestar atención a la puesta de escena, mi mirada estaba absorta en ella, no sé si no se percataba o simplemente me ignoraba, pero me permitió contemplarla, todo ella era nuevo para mí, vivía cada emoción y sentimiento al límite, reía, lloraba, sentía sin importar que dijeran de ella.

Cuando la obra termino, caminamos hacia la salida, pero una pregunta no dejaba de rondar por mi mente.

-¿Quisieras ser bailarina de ballet? - me miró confusa - lo digo por la manera en como observabas con tanta fascinación todo.

-Sueño con muchas cosas en esta vida, Michael.

-¿Y porque no las haces? - dejó de caminar para observarme con sinceridad.

-Las hago, pero no siempre habrá tiempo para todo - la mire extrañado, al sentir en el pecho que sus palabras tenían un significado aún más pesado -Sabes que eres la única persona que me llama Michael - dije para cambiar de tema, lo cual me gano una mirada divertida - todos me llaman Jackson, pero tu desde la primera vez que hablamos me llamaste Michael.

-Sé que todos te llaman Jackson, Michael, pero yo no quise ser igual al resto - comentó divertida.

-Créeme, no eres igual al resto - se subió de hombros fingiendo sentirse halagada.

Cuando llegamos a mi auto, tarde en abrir la puerta, haciendo que me mirará confusa.

-¿Qué te parecería ir a cenar?

-Son las 10 de la noche y mañana hay escuela - hablo con obviedad.

-Siempre podemos faltar a la primera clase - le abrí la puerta, esperando algún tipo de réplica, pero lo noté en sus ojos tan expresivos, también quería estar conmigo, así que subió.

A pesar de lo que podría esperar, no la lleve a algún restaurante, sino que llegamos a una feria a las afueras de la ciudad, que, sin importar la hora, seguía con una gran vida.

-Sinceramente me asustas - dijo una vez bajamos del auto y caminamos hacia los puestos de comida - además no creo que vengamos lo mejor vestidos para el lugar.

-Solo confía en mí.

Y así lo hizo, antes de que pudiéramos llegar a algún puesto de comida, ya se había distraído con un juego de la feria, de todos había escogido, el de disparar a las botellas.

-Juguemos Michael, si yo te ganó obtengo lo que quiera de ti - no pase desapercibida su mirada sobre mí - y si tú ganas, obtienes lo que quieras de mí - sonreí aún más interesado.

Primero pasé yo, a petición de ella, solo tenía oportunidad de disparar siete veces de las cuales cinco acerté, cuando paso ella, fingió parecer nerviosa, y se que fingió porque de sus siete tiros, acertó todos.

La visión de ver a Marianne disparando, movió algo dentro de mí, pero nada comparado, cuando se abalanzo a mi para abrazarme feliz de haber ganado.

-Jamás apuestes conmigo, porque perderás - sin dudarlo la tome de la cintura para mantenerla pegada a mí.

-Debería preocuparme que sepas disparar.

-Tal vez - me miró divertida - lo que si sé es que me debes algo.

-¿Qué quieres de mí? - ladeó la cabeza como si estuviera meditándolo.

-En un futuro lo sabrás y tendrás que hacerlo - se separó de mí al percatarse lo cerca que estábamos.

Después de la breve apuesta y triunfo, recorrió más juegos, ganando todos y cada uno de ellos, cuando quería subirse a una montaña rusa, demasiado vieja, la arrastré conmigo para que comiera algo y así no pudiera subirse a esa trampa mortal.

Una vez salimos del lugar, la lleve a su casa.

-¿Segura que no te regañarán por la hora que es? - volví a preguntar lo cual me consiguió una risa de su parte.

-No, tranquilo, además es la una, tampoco es tanto tiempo - la mire confuso, preguntándome cuantas veces había llegado a su casa tarde y por eso ya no le decían nada - gracias por está noche, no me lo esperaba.

-¿Eso significa qué?

-Que, si me gustaría seguir conociéndote, tal vez podríamos en un futuro ser amigos - pero justo ahora lo que menos quería de ella era su amistad, por primera vez en mi vida deseaba que alguien fuera mi novia, pero no cualquier persona sino ella - fue una gran noche, vete con cuidado - sin que me lo esperará deposito un tierno beso en mi mejilla y se fue.

Hubiera deseado reaccionar más rápido para haberla detenido y besarla como era debido, pero probablemente se hubiera asustado, así que era lo mejor, al menos ahora sabía que tenía una oportunidad y no la desaprovecharía.


































⚜ Sinceramente está historia y está pareja es una de las más lindas que he escrito.
Al ser una historia corta puede que todo suceda más rápido pero también haré lo posible porque los capítulos sean más largos.

Dejen sus opiniones sobre está nueva historia y sobre Marianne.

⚜Como regalo adelantado en unos momentos publicaré una nueva historia (aún no publicaré los capítulos) pero si les daré un adelanto. Es una historia realmente diferente y nueva en mi perfil así que también espero verlos por allá.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro