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¿Estas listo para este One-shot de terror? ¡Comencemos!

"Osito"

a RUSHER KING one-shot

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🚫[Advertencia: este one-shot podría herir su sensibilidad, ver bajo su propio riesgo]

Narra Rusher:

No tengo palabras para describir como me siento, no tengo fuerzas ni para llorar, solo quiero correr a abrazarla otra vez y decirle que todo va a estar bien, ¿Por qué tenés que irte? ¿Ya no quieres jugar más con tu hermanito? Perdóname Luna, por todas las veces que quisiste jugar conmigo y te dije que estaba ocupado.

Perdóname, por no pasar tiempo contigo, perdóname, por todas las veces que te regañé sin motivo, perdóname Luna, yo te quiero más que nadie. Voy a extrañar muchas cosas de vos, tu sonrisa, escucharte reír, pero sobre todo voy a extrañar cuando me decías: "Cántame ¿Me cantas?"

(Una referencia pa quien me pidió el one-shot)

Y hoy ya no queda nada de eso que para nosotros era perfecto, yo se que no vas a regresar nunca porque ya no estas aquí, pero algo dentro de mi quiere ir a buscarte, quiero abrazarte, cantarte todas las noches, defenderte cuando alguien te molesta. Mi pequeña niña, vivir sin papá ha sido duro, y por eso me tomaste a mí como figura paterna, y yo sin saber como actuar.

Mi pequeña niña, cuando te regalé ese osito de peluche que tanto querías ¿Lo recuerdas? Mi pequeña hermanita, te amo tanto, te juro que por tí seré mejor persona, seré el mejor hermano del mundo pero vuelve por favor. No quiero, me niego a creer que estas muerta...

1 semana después...

Apenas ha pasado una semana desde que te fuiste, y aun no puedo conciliar el sueño pensando en ti, mi pequeña niña, te extraño tanto. Aun no me he atrevido a entrar a tu pieza, todo se quedo como lo dejaste aquella mañana, cuando quise entrar a despertarte y al tocar tu piel estabas helada, se formó un nudo en mi garganta y al descubrirte la manta ver toda esa sangre en tu cama.

No sabemos que sucedió, y la verdad no queremos saber, eras una nena tan chiquita, tu sola no podrías hacerte eso. Y prefiero no pensar en ello, quiero solo que vuelvas a casa.

[...]

Me encontraba haciendo los deberes de la casa, mamá esta en el trabando así que yo era el encargado de la casa, trapeaba el suelo mientras escuchaba mi música, cuando dé repente escuché una risa, me saqué los auriculares para escuchar mejor mi alrededor, después de un pequeño rato que no escuche nada más me convencí de que lo había imaginado y volví a colocarme los auriculares.

Trapeando por el pasillo pase frente a la habitación de Luna, y extrañamente la puerta estaba abierta, al verla vinieron a mi mente muchos recuerdos; estiré el brazo para cerrarla, pero había algo en mí que me decía que debía entrar...No pude evitarlo, me armé de valor y crucé el marco de la puerta.

Entré y miré hacía todas direcciones, viendo los juguetes de Luna en las repisas, sonreí al recordar cuando me pedía que le bajará algún juguete que quedaba fuera de su alcancé, lo mucho que se emocionaba y me decía que quería ser tan alta como yo.

De repente escuché algo caer al suelo, me giré hacía la cama de Luna y en el suelo ya hacía su peluche favorito, un osito de color rosa, me acuerdo bien de ese día, estábamos en la feria y se enamoró completamente de ese oso rosa, el cual gané para ella en ese juego de azar. Cuando por fin lo tuvo en sus manos estaba tan feliz, nada podía borrar esa sonrisa de rostro.

Y ese es el último recuerdo bueno que me queda de Luna. Me agaché y levante el osito de peluche del suelo y lo volví a colocar en su cama, estando a punto de cerrar la puerta volví a escuchar que algo caía al suelo, así que retrocedí para ver que era. Para mi sorpresa era exactamente el mismo osito de peluche rosado.

Me pareció extraño pero no quise darle vueltas al asunto así que lo levante de nuevo, solo que estaba vez escuche la puerta principal sonar, por la hora que es debe ser mamá, seguro acaba de llegar del trabajo y para nada le gustaría encontrarme aquí, a mamá le desagrada la idea de entrar a la habitación de nuevo.

Salí rápidamente cerrando la puerta y oculté el osito en el bolsillo de mi buzo ya que no era de gran tamaño no se notaba para nada, y seguí trapeando la casa.

-Tomi ¿Estas en casa?- la escuché decir.

-Sí- le respondí lo suficientemente alto para que me escuché.

-Ah, estabas limpiando- dice llegando a donde estoy.

-Sí- digo tratando de ocultar mis nervios.

-Voy a preparar algo de cenar, ¿bueno?- me dice y asiento, se dio media vuelta rumbo a la cocina y por fin pude respirar, de inmediato metí mi mano al bolsillo de mi campera y sentí un escalofrío al darme cuenta que ya no había nada en él, asustado lo busque tirado en el suelo pero nada, así que rápido fui a mi pieza y al abrir la puerta ahí estaba el osito, en mi cama...

A decir verdad no se como interpretar esta escena...hace unos minutos lo tenía en mis manos. Viendo perplejo el osito en mi cama escuché otra vez una risa, pero ahora como no llevo los auriculares puestos pude escucharla mejor, y al instante la reconocí, era...Luna, trague duro al verla frene a mí.

-¿Que pasa hermanito? ¿No estas feliz de verme?- me dijo, yo solo abrí la boca como una expresión de sorpresa a lo que Luna se río- ¿Jugamos?- yo seguía perplejo a su aparición, estaba en shock completamente, no podía moverme o decir algo, solo estaba ahí, paralizado por la impresión. Pestañee y de un momento a otro Luna desapareció y el osito también.

Después de unos minutos entendí su juego, el escondite, ahora yo tengo que ir a buscarla, y así lo hice, revisando los lugares donde solía ocultarse, bajo la cama, en el guarda ropa y finalmente detrás de la cortina del baño.

-¡Me encontraste!- dijo abrazándome, aunque ya podía moverme no me salía una sola palabra- ¿Me cantas?- me pregunta, y de mí solo sale asentir, no se como pero empecé a cantar, la canción favorita de Luna- Gracias- me dijo al terminó de la canción- Te quiero mucho, pero ya me tengo que ir, así que...quédate con señor osito- dijo dándome al osito- Adiós- se despidió y se esfumo.

-Adiós Luna, yo también te quiero- dije por lo bajo.

-Tomi la cena ya esta lista- escuche decir a mamá, sonreí dejando de lado la rareza de lo que había pasado y centrándome en Luna- Tomi- la escuché decir de nuevo y me dirigí a la cocina- Por fin llegas, bueno sentémonos, no es por presumir pero estos fideos con tuco me quedaron deliciosos- dijo.

Nos sentamos a cenar juntos, como siempre no pude evitar voltear hacía la silla en la que se sentaba Luna, la cual ahora ya no está, al igual que su espacio en la mesa. Aun no logro procesar lo que pasó, de lo único que estoy seguro es que Luna sigue aquí, nunca nos dejo, su esencia sigue en el osito...