⸼⸱𔘓⋆꤫⤷Cap.4
Al día siguiente//7:25 A.M
Jungkook recorre las austeras calles de la ciudad, camino al castillo. Su madre le ha dicho que tiene una importante misión: entregar un mensaje al Príncipe. Su corazón late un poco más rápido al pensar en el encuentro. Sabe que hay algo especial entre él y el Príncipe, pero no está del todo seguro de lo que es.
Su día de entregar el mensaje está comenzando. Él entra en el castillo, con los pies haciendo eco contra las piedras frías. Mientras camina por los pasillos, ve guardias armados que lo miran con suspicacia. ¿Cómo encontrará al Príncipe entre todo esto?
Jungkook gira una esquina y se encuentra con un elegante salón, iluminado por antorchas que bailan y brincan. El Príncipe está cerca de una ventana, con la mirada fija en las colinas a lo lejos. Cuando Jungkook lo ve, siente una oleada de emoción. El corazón le da un vuelco. Sabe que está a punto de tomar el primer paso hacia una aventura.
El Príncipe, quizás advirtiendo la presencia del Empleado, lo mira con una expresión de sorpresa en el rostro. Hay cierta tensión entre los dos. El Príncipe se va de ahí con cautela. Sin una palabra, se hace evidente que los dos están sopesando los riesgos de seguir adelante con lo que están planeando. La tensión es palpable.
Jungkook camina por los pasillos del castillo, preguntándose cómo va a entregar el mensaje al Príncipe sin ser descubierto. La tensión del escenario se hace cada vez más palpable, como la música de una película de misterio se intensifica. Jungkook gira en una esquina y, de repente, ve a un guardia al final del pasillo, observándolo. ¿Deben verse, o esconderse y encontrar otra ruta?
¿Cree que el guardia es un aliado o una amenaza? ¿Debe mostrarse y correr el riesgo de ser capturado o descubierto? ¿O debe darse la vuelta y buscar otro camino? La decisión que tome ahora podría definir el destino del Príncipe y de la corte. El momento suspendido en el aire es casi palpable...
¿Cuál es la elección de Jungkook?
Con valentía, Jungkook se acerca al guardia, confiando en que sea un aliado. Afortunadamente, el guardia sonríe, reconociéndolo.
-¡Jungkook! Venía a buscarte -dice en voz baja- Hay un problema con el plan para entregar el mensaje al Príncipe. No puedo decirte mucho, pero tenemos que ser cuidadosos -Jungkook asiente, reconociendo el alcance de la situación.
Jungkook y el Guardia ahora se encuentran cara a cara en los oscuros corredores del castillo, cada uno con sus propios secretos y razones.
Jungkook sigue sin saber lo que dice el mensaje, pero está claro que tiene que entregarlo en algún lugar. Así que el guardia de confianza deja que se vaya, cuidandole la espalda para que nada le pase.
Jungkook se escabulla por el castillo, tratando de evitar a los otros guardias y siendo consciente de su alrededor. Puede escuchar los pasos de los guardias en los pasillos y las voces de los sirvientes en las cocinas.
Debido a que es un castillo y todo el mundo sabe que los castillos tienen tantas bocas y oídos como ventanas y paredes, tiene que ser cuidadoso para no ser descubierto.
Debería escoger un escondite astuto. ¿Esconderse en uno de los cientos de criaderos que hay por el castillo? ¿O tal vez en una cámara secreta en la biblioteca del castillo, llena de cientos de libros antiguos y polvo? ¿O en el jardín, donde la brisa se mezcla con el aroma de los jazmines y las rosas?
La oficina de los reyes es un lugar estratégico y peligroso, con recuentos de tesoros, mapas secretos y documentos delicados. Un error puede llevarlo directamente a una mazmorra, o peor.
Sin embargo, tal vez Jungkook vea algo que lo lleve a descubrir algo más sobre la verdadera intención de los reyes. ¿Ve algo allí que lo haga pensar que algo está mal?
Exactamente, las intenciones de la Reina son más que extrañas. Algo se esconde detrás de todo esto. ¿Crees que la Reina está moviendo los hilos y planeando algo?
Tal vez está resentida con el rey y está intentando aumentar su poder. O, tal vez, hay algo más en juego, algo que trasciende las rivalidades familiares normales. Jungkook deberá investigar con sumo cuidado y un poco de suerte para averiguar lo que ocurre.
Parece que se ha metido en una situación peliaguda. Estar atrapado en la oficina de los reyes no es el lugar más seguro. Tiene que permanecer en silencio, esperando que las voces se alejen, pero mientras tanto, el tiempo se cierne sobre él. Cada segundo pasa con lentitud, y la tensión es palpable.
—Creo que lo mejor sería echar al empleado. Estoy preocupada por cómo puede afectar la dinámica de la corte. ¿No crees que lo mejor sería enviarlo a casa? -la Reina comenta con cautela, mirando la cara de su esposo.
—No estoy seguro. Siento como si estuviéramos demasiado rápidos. No tenemos ninguna evidencia de que haya hecho algo malo -trató de buscar algún lado tranquilizador mientras hablaba.
La Reina tiene que usar toda su astucia para hacer que el Rey vea las cosas de su forma.
Determinada -Te entiendo, pero creó que es mejor no correr riesgos. La seguridad de la corte debe estar por encima de todo. ¿No te parece?
La mira entre dudas, sin embargo, no accede a eso -No lo sé, no estoy convencido de que sea lo correcto. ¿No deberíamos darnos tiempo para reflexionar antes de tomar una decisión tan drástica?
—Me preocupa que tener a un empleado de bajo rango en la corte nos haga ver mal a los ojos de nuestros súbditos. No es una buena imagen para la monarquía.
—Bueno, me gustaría pensar que nuestros súbditos nos valoran por nuestra calidad como gobernantes y no por la forma en que vestimos a nuestro personal. Sin embargo, entiendo que la apariencia es importante. Pero si el empleado no ha hecho nada malo, no creo que sea justo echarlo sin explicación.
-¿En serio? ¿Estás poniendo las apariencias por encima de la seguridad de la corte? Me preocupa tu falta de preocupación.
Deja escapar un leve aire un poco incómodo -No es una cuestión de preocupación, sino de justicia. Es injusto echar a alguien sin haber probado que ha hecho algo malo.
¡La Reina está exasperada! Su táctica para hacer que el Rey cediera ha fallado, y ahora se aleja enojada. Se va de la oficina con una cara para nada amigable.
(A solas, para sí mismo): Qué sorpresa. No pensaba que la reina fuera a poner las cosas enfáticamente así.
(A solas, murmurando): ¡Qué torpe! ¿Acaso no se da cuenta de lo importante que es esto? ¡A veces no entiendo a ese hombre!
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El Príncipe se desplazaba de un lado a otro de su cuarto, con los brazos llenos de trajes elegantes y libros, mientras que su Nana cuidadosamente doblaba sus pañuelos y su ropa interior. La luz de la tarde entraba a través de la ventana de cristal manchado, pintando rayos dorados en la alfombra.
Su Nana, una mujer petita y arrugada con una voz que acaricia como el algodón, sonríe a su "nieto" mientras continuaba con su trabajo
—Mi querido príncipe, siempre tan ansioso ¿No puedes sentarte por un momento y tomar tus cosas con calma?
Taehyung era un joven un poco impaciente, pero a la vez respetuoso de la sabiduría de su Nana.
Taehyung suelta un profundo suspiro y se sienta en su cama, cruzando los brazos —Lo siento, Nana, pero estoy impaciente por empezar mi viaje. Tengo que hacer algo, necesito hacer algo importante, algo más que seguir viviendo en estos muros fríos y grises.
La Nana es sabia y amorosa, con un instinto maternal que desafía la edad. Toma la mano del Príncipe y responde..
—Mi querido niño, no te preocupes. Estoy segura de que cualquiera que sea el motivo por el cual tienes esta inquietud, puedes salir de esta situación. Sé que has sentido algo fuerte por ese empleado, pero debes recordar que tu deber es con tu reino. Puedes encontrar otro tipo de amor en tu camino, pero ahora debes hacer lo correcto para ti y tu familia.
—¡Nana, no lo entiendes! Yo... Lo amo. Es el único que me hace sentir que realmente estoy vivo. Pero mi madre nunca aprobaría esto. Estoy destinado a vivir una vida estructurada, basada en mi deber y en la ley ¡Me siento atrapado!
La Nana es paciente, tratando de quitarle el peso de las emociones que el Príncipe está sintiendo —Mi niño, cuéntame qué pasa. No tienes que guardar un secreto. Si hay algo en tu madre que te hace sentir mal o inhibido, dímelo. Quizás podamos hablar de ello y encontrar una solución.
—Es mi madre, ella piensa que... Los planes de Jungkook y su madre pueden minar la estabilidad de la corona. Siento que está paranoica y que está sacando conclusiones erróneas. Sé que su plan de echarlos sería desastroso para Jungkook, su madre y para mí. No sé cómo hacerla entender que está equivocada.
—Tienes razón, tal vez su enojo está influyendo en su perspectiva. Tal vez hay otros factores que le están preocupando. Puede que si pudieras hablar con ella y comprender sus sentimientos, podrían alcanzar un entendimiento más pacífico. Quizás, entre más personas, hay muchas maneras de resolver esta situación. Tal vez con un poco de diálogo, podrían llegar a una solución que sea buena para todos.
A veces la gente tiene su propio quilombo de emociones y no lo quieren asumir. Eso no significa que tengas que darle la razón a su madre.
A veces cuando las personas se enojan, se enrarecen y se vuelven defensivas. Puede ser difícil razonar con alguien en ese estado mental. Pero recuerda que tú puedes seguir siendo comprensivo y teniendo una buena comunicación. No desesperes.
De un momento a otro el Rey entra, cruza el umbral con su porte majestuoso y se dirige hacia el príncipe. El príncipe está sentado en un sillón con una expresión inquieta, el Rey lo mira severamente.
-Me ha sido informado que tienes opiniones fuertes sobre el empleado. ¿Es cierto? -el Rey habla con un tono de profunda preocupación.
Era un momento tenso. Se siente que el príncipe está presionado por la mirada severa de su padre. Sin embargo, él es inteligente y sabe que debe elegir sus palabras con cuidado.
-Sí, lo siento, padre. Sé que piensas que estoy siendo impulsivo al cuestionar tu decisión. Sin embargo, ese empleado es solo una persona, y no creo que sea justo echarlo sin una investigación adecuada.
El Rey de pelo azabache, ataviado con una túnica de color oscuro y un príncipe sin su corona de seda y una capa de terciopelo rojo. Sus cuerpos están enlazados en un abrazo fuerte, casi como si el rey le protegiera del mundo. Su cara, llena de preocupación y afecto, se aprecia en contraste con la esperanza que está comenzando a arder en la mirada del príncipe.
El Rey aflojó su abrazo y miró con ternura a su hijo -Quiero lo mejor para ti, hijo. Solo quiero protegerte y proteger al reino. Sé que tu corazón está en el lugar correcto, pero confía en mí. En algunas ocasiones debemos tomar decisiones difíciles.
Taehyung, pensativo, mueve la cabeza lentamente, con los ojos fijos en el suelo -Padre, no sé. Esto es difícil. No quiero traicionar a mi madre. Pero también siento que debo seguir mi propio corazón -su voz suena triste y temerosa al decir esas palabras.
El Rey es un hombre prudente y piensa que sería más inteligente tratar de calmar las cosas antes de que las cosas se pongan peor. Responde..
--Mi querido hijo, no tomes ninguna decisión precipitada. Hablaré con tu madre y trataré de hacerla ver que está equivocada. Creo que puedo hacerla cambiar de parecer. Por favor, dame un poco de tiempo -u tono es apaciguador y comprensivo.
Esta es una situación difícil, sin duda. El príncipe está dispuesto a luchar por lo que cree, pero al mismo tiempo, está dispuesto a perder todo lo que conoce en el castillo. La tensión es palpable.
-Padre, no me puedo quedar si echa al empleado. No puedo ser parte de una corte que hace cosas injustas. Me voy con él, sin importar lo que eso signifique -su expresión refleja una mezcla de determinación y dolor.
¡Oh, el Rey tiene un plan de contingencia! Esta es una estrategia ingeniosa para salvar la situación, al menos momentáneamente.
-Hijo, si las cosas no resultan como las esperamos, te ayudaré a escapar. Tendrás que vivir al margen de la corte por un tiempo, pero al menos seguirás con el empleado. Puedes esconderte en la casa del bosque hasta que esta situación se calme -el Rey mueve las manos para sellar su oferta con un gesto de firmeza.
Lo que era un momento privado ahora se convierte en una escena incómoda. Jungkook entra con los ojos muy abiertos y mira con miedo a todos los presentes.
-¡Perdón! No sabía que ustedes estaban aquí -sus palabras son un murmullo apenas audible.
Sonriente -No te preocupes. Ven, quédate y escucha lo que hemos estado hablando -su voz suena cálida y amistosa.
Jungkook tímidamente se acerca a la conversación, con la vista fija en el suelo y los brazos cruzados frente a su pecho. Tiene una mirada de sorpresa y confusión en su rostro. Sus labios están apretados y sus hombros encorvados, dando la impresión de alguien tímido e inseguro. Parece casi invisible, como si temiera llamar la atención hacia sí mismo.
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La Reina, llena de irritación, se acerca a Ji-hyun en la cocina. Parece que está decidida a tener una discusión seria con ella. Ji-hyun mira nerviosamente a la Reina mientras limpia los utensilios de cocina, su mano trémula y su mente preocupada por lo que puede venir.
La Reina tiene un problema con el hijo de Ji-hyun, y cree que ella no está haciendo lo suficiente para corregir la situación. La tensión entre las dos es tan palpable que podrías cortarla con un cuchillo.
Así que la Reina abre con una pregunta retórica, diciendo algo como -¿Por qué no estás tomando las riendas de la situación? ¿Por qué no estás siendo una madre responsable?
Ji-hyun no sabe qué decir. Se nota en su cara que está atrapada entre una roca y un lugar duro. La Reina, desesperada por una respuesta, aprieta más.
-Estoy hablando de tu hijo -replicó la Reina- He recibido muchas quejas de él. Dicen que no hace nada más que causar problemas y no toma nada en serio. ¿Qué estás haciendo para poner fin a esto?
Ji-hyun se recuesta, nerviosa. Sabe que es una buena persona, pero también sabe que su hijo ha tenido un poco de problema. De repente, se pregunta si la Reina tiene razón...
Su expresión se endurece, y dice con una voz clara -Mira, mi hijo es solo un joven, y todos los jóvenes pasan por una etapa rebelde. Está descubriendo quién es y aprendiendo sobre el mundo. No debe ser castigado por eso.
La Reina respira profundamente, visiblemente frustrada con la actitud de la madre. El silencio se extiende entre ellas como una nube de humo...
-¡No me estoy inventando nada, señora! ¿Acaso no ves que tu hijo está constantemente faltando a su trabajo y causando problemas? ¿Crees que no me doy cuenta de lo que está pasando? Esto no es solo una fase de rebeldía, está siendo irresponsable y necesita ser controlado -la Reina cruza sus brazos con firmeza, como si estuviera lista para luchar por su argumento.
Ji-hyun toma un paso adelante, con la determinación reflejada en sus ojos -¡Estás siendo ridícula! ¡Ellos son adolescentes! La pasión joven y el amor joven son naturales. ¡Cualquier padre debería saberlo! ¿De verdad quieres negarle a tu hijo esa felicidad porque no te gusta que haya encontrado amor? -está claramente molesta y no parece dispuesta a dejar que la Reina le deje en ridículo.
La Reina sabe que la madre del empleado tiene un punto, pero todavía está decidida a mantener a su hijo alejado del príncipe. En un tono firmemente cortante, dice..
-Me temo que no puedo permitir que sigas viendo a mi hijo, lo siento. Esto no es bueno para ninguno de los dos. Te sugiero que hagas que tu hijo se olvide de él y se centre en encontrar una pareja adecuada -la Reina tiene una expresión dura y seria mientras pronuncia estas palabras.
Ji-hyun se encoge de hombros, con valentía en sus ojos -No puedes controlar lo que siente mi hijo. ¿Crees que puedes decirle a un joven quién amar o a quién no amar? Todos tenemos derecho a seguir nuestro corazón -parece tener la voz más fuerte ahora, con una sensación de poder detrás de sus palabras.
La Reina, con una mirada fría y calculadora, dice -Soy la reina de esta tierra y mi decisión es la ley. No tienes opción. Te estoy dando una advertencia, si tu hijo sigue viendo al príncipe, los dos serán expulsados. Y no hay nada que puedas hacer al respecto -realidad está sacando todas sus cartas y usando su poder para tratar de persuadir a la empleada.
Sin embargo, la empleada no se deja intimidar fácilmente. Sus ojos brillan con indignación y no se rinde fácilmente -¡Sabes que no puedes hacer eso! ¿Qué va a pasar con nosotros si nos echas a la calle? ¿Crees que voy a permitir que mi hijo padezca de forma tan cruel? -no está dispuesta a ceder, y está dispuesta a luchar por su hijo y por lo que cree que es correcto.
-No me importa lo que sientes, ni lo que quieras. Estás bajo mi autoridad, y debes hacer lo que te diga -la Reina dice, con un tono de voz autoritario y frío- Tú y tu hijo no son especiales, así que no tienes ningún derecho a cuestionar mis órdenes. Ahora, salga de mi presencia. Me tienes harta -La Reina es implacable, como una persona de poder absoluto.
La madre está destrozada. Es humillante y desalentadora. No puede creer que la Reina le haya dicho eso, pero tampoco está sorprendida. Sabe que hay una gran brecha entre ellas.
Se va de la habitación lentamente, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Sabe que es una pelea perdida, pero sigue luchando por su hijo y por lo que cree que es justo.
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⸱☁️⋆꤫⤷Iré a llorar..
⋆ ̟@Kᴏᴏɪ_Tᴀᴇ𔘓
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