𝐒 𝐄 𝐈 𝐒
24 DE MARZO DE 2019
COMISARÍA DE POLICÍA DE SEÚL
Unos papeles y un lapicero que reposaba sobre el escritorio del despacho del inspector caen al suelo tras un manotazo que les ha pegado por su frustración, haciendo que su ayudante se encogiera en su lugar debido al susto inesperado.
— No tenemos nada, mierda —se quejó Changbin caminando por la pequeña sala. Jooyeon lo miraba desde una esquina, llevaba dos meses siendo aprendiz, aunque solo le dejaban que trajera cafés a los superiores y hacer copias de documentos. Pero ahora estaba trabajando en su primer caso como ayudante—. Es que ni una sola pista, nada de nada.
— Tampoco han dado señales pidiendo un rescate —completó el de cabello largo.
— Me frustra mucho estar perdido. ¿Has mirado las grabaciones de la zona?
— Sí, se puede ver como el joven Yang y su guardaespaldas discuten, pero cuando se marcha del rango de la cámara, ninguna otra le vuelve a captar. También se puede ver al señor Hwang bastante estresado y preocupado minutos después.
— No es posible que alguien desaparezca de un lugar por arte de magia.
— Yo tampoco lo entiendo, la única explicación que le doy es que tal vez se fuera por un ángulo muerto que no capta ninguna cámara.
— Me gustaría que fueras a la zona comercial y señales todos los ángulos muertos que veas, ¿podrías hacerme ese favor?
El menor asintió frenético y con un brillo en los ojos, pues se estaba sorprendiendo de lo mucho que estaba trabajando en la investigación.
— Me pondré ahora con ello, inspector —abrió la puerta del despacho para salir de él y ahí justo se encontraba Seungmin, quien iba a tocar a la puerta.
Changbin lo miró de reojo mientras se agachaba a recoger los papeles que había tirado al suelo. Seungmin cerraba la puerta detrás de él.
— Hoy no tengo un buen día —le avisó de primera mano.
— Me gustaría que me concedieras una entrevista —pidió Seungmin cruzándose de brazos.
— ¿Acabas de escuchar lo que dije?
— Tu actitud me dice que no tienes nada a lo que agarrarte en este caso.
— ¿Eres psicoanalista ahora? —cuestionó sarcásticamente mientras ordenaba los papeles sobre la mesa.
— ¿Me equivoco? —preguntó de forma altiva, acercándose al escritorio poco a poco.
— No voy a contestar —Changbin sonrió divertido, Seungmin siempre intentaba sacarle cosas.
— ¿Y qué hay de la otra desaparición?
Changbin le miró alzando una ceja. Lo había olvidado por completo gracias a la búsqueda de Jeongin, pero lo que más le sorprendía era que Seungmin lo sabía, aún cuando no se ha hecho oficial ni público.
— ¿Jooyeon te lo ha contado?
— Soy muy bueno sacándole cosas a la gente —dijo orgulloso de sí mismo. Seo, por su parte, soltó una risa irónica mientras pasaba la lengua por los carrillos de su boca—. No se lo tengas en cuenta, todavía está empezando.
— Tendré que darle una charla sobre el secreto profesional.
— No seas muy duro con él. Bueno, ¿no crees que tengan relación ambas desapariciones? —cogió su libreta y su bolígrafo dispuesto a apuntar lo que sea, a pesar de que le recalcó que no iba a contestar nada.
Changbin lo pensó detenidamente. Quizá si tuvieran relación, pero no podía saberlo si no tomaba una declaración seria a la persona que denunció la desaparición. Tenía saber quién era, como era, buscar cualquier tipo de conexión con Jeongin.
— Tengo que irme —salió del despacho sin despedirse y dejando a Kim con la palabra en la boca.
Se acercó a recepción y pidió información sobre la persona que vino hace tres días denunciando dicha desaparición. Al parecer, unos policías rasos ya le habían tomado declaración, pero tras ver que no tenía consistencia y no se tuvo en cuenta que podría estar relacionado con Yang, se decidió a tomarle declaración personalmente a esa persona; Bang Christopher.
Al parecer era dueño de un club pequeño de copas llamado The Odyssey Club. Changbin estacionó frente a él y aunque eran las seis de la tarde, las luces del exterior no estaban encendidas más la puerta principal estaba abierta.
Se adentró viendo todo recogido, las sillas estaban sobre las mesas y había un pequeño escenario de madera completamente vacío. Las únicas luces encendidas eran las de la barra, donde había un chico bebiendo.
— Está cerrado —dijo sin darse la vuelta—. Esta noche también lo estará... —Changbin supo que estaba bebiendo alcohol, porque parecía que comenzaba a estar ebrio.
— Soy el inspector de policía Seo, vengo a hacerle unas preguntas.
Christopher era un hombre de cabello negro y complexión robusta, quien se giró con el ceño fruncido y se levantó de la silla con una actitud poco amistosa.
— Han pasado tres putos días.
Changbin tomó aire, entendía su actitud.
— Lo sé, lo siento, he estado muy ocupado con-
— Buscando a ese niño rico, ya lo he visto en televisión —dijo furioso—. ¡Mientras que a él han empezado a buscarlo desde el primer minuto, mi Felix lleva tres días desaparecido y nadie hace nada!
— Quiero enmendar mis errores y haré todo lo que esté en mi mano para encontrarlo, así que relájese y sentémonos a charlar —Christopher se sentó resentido en el mismo sitio de antes y Changbin a su lado—. Hábleme de Felix.
— Es mi pareja, llevamos juntos ocho años, desde que él tenía trece y yo dieciocho —soltó una risita—. Ahora tiene veintiuno, ya no es tan ilegal, pero del barrio de dónde venimos lo nuestro era inofensivo.
— Aún así...
— Nos fuimos de ahí cuando cumplió los dieciocho y nos mudamos a la ciudad. Luego con los ahorros que teníamos, montamos este bar —tomó aire—. Felix era cantante aquí, gracias a él tenemos el local lleno todas las noches. La clientela solo viene a verlo a él.
— ¿Era bastante popular?
— Mucho, pero siempre lo ha sido. Allá donde iba todo el mundo le adoraba y Felix jugaba con ello. Sabía que era bello y lo usaba a su favor.
— ¿Le gustaba la atención?
— Creo que demasiado, le gustaba tener a los hombres comiendo de la palma de su mano. A Felix le gustaba que le desearan.
— Disculpe, no creo que le esté entendiendo...
— Me ha engañado muchas veces y yo lo sabía, pero es que le encanta sentirse amado por todos.
— ¿Y lo permitías?
A estas alturas Changbin pensaba que esa relación era enfermiza y tóxica.
— No creo que lo entiendas, yo amo a Felix. Moriría por él. No me importa si quiere estar con otro hombre un rato porque sé que yo siempre lo voy a tener a mi lado.
He vueltoooo jiji
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro