Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐂 𝐈 𝐍 𝐂 𝐎


23 DE MARZO DE 2019
SEÚL, COREA DEL SUR

A pesar de vivir prácticamente todo el año en la Casa Azul, con una habitación cercana a la de Jeongin, Hyunjin tenía un departamento propio. No era suyo de haberlo pagado todo él, sino que era la vivienda de su abuela y al fallecer la puso a su nombre. Casi nunca iba, solo unos siete días al año (lo que tenía permitido de vacaciones). Pero de ahora en adelante iba a pasar mucho tiempo allí.

Estaba viendo la televisión, repitiendo en bucle la rueda de prensa que ha dado el presidente junto a Changbin y que avisaban del estado de la búsqueda. Le dio al botón del control y rebobinó la cinta.

El primero en hablar fue Changbin, las cámaras lo enfocaban entrando junto al presidente, Minho y muchos guardaespaldas. El inspector subió a la tarima y se posicionó tras el atril dando un par de golpecitos al micrófono y asegurándose de que funciona correctamente.

Buenos días —iniciaba Seo—, soy el inspector de policía Seo Changbin y me entristece confirmar los rumores que han estado circulando los últimos dos días —leía de un papel—. El joven Yang Jeongin, hijo del presidente Yang Jungsoo, desapareció el día veintiuno de marzo entre las once y las tres de la tarde en la zona comercial de Seúl —de fondo se escuchaban unos abucheos y sonidos de sorpresa—. El cuerpo de policía está trabajando arduamente día y noche en la búsqueda, ya que no tenemos ninguna otra pista. No sabemos con seguridad si se trata de un ataque terrorista o un rescate, pues no hemos recibido ninguna llamada o petición monetaria por su libertad o paradero —hizo una pausa, dándole la vuelta al folio—. Se ruega a todos los ciudadanos que participen en la búsqueda o si tienen alguna información que sea de utilidad acudan inmediatamente a comisaría o llamen al número de teléfono que deberá aparecer en pantalla, es un número especial para este caso de desaparición. Y sin más dilación, pasaremos a las preguntas.

Hyunjin apretó un cojín con fuerza.

Señor inspector, ¿quién acompañaba al joven Yang?

— Su guardaespaldas, por desgracia tampoco vio nada.

— ¿Y no le parece sospechoso? —preguntó otro aprovechando la oportunidad.

Se ha descartado totalmente —le dió la palabra a otro periodista.

En caso de que sea un ataque político, ¿no se sospecha de ninguno de los otros partidos?

— No hemos sopesado la posibilidad de algo así puesto que la política en nuestro país es pacífica. En todo caso, nos referimos a un ataque terrorista viniendo de otros países.

Seguía contestando preguntas, pero hubo una que hizo hervir la sangre de Hwang.

Inspector, ¿no cabe la posibilidad de que se hubiera escapado?

Y esa cuestión no solo afectó a Hyunjin, sino a Minho también, ya que se podía ver como se tensó en su asiento.

Dudamos de ello. Se acabaron las preguntas. Voy a dar paso al presidente.

Las personas en el lugar le aplaudieron y el presidente se acercó al atril.

Como Gobernador, llamo a la colaboración de mis ciudadanos a participar en la búsqueda de mi hijo menor. Sobre todo a los que son padres, que seguramente puedan entender mi dolor, un dolor que no se lo deseo ni a mi mayor enemigo. Es más, aquellos que consigan una pista sobre su paradero, serán beneficiados con una suma de dinero de mi bolsillo. Por favor, se lo ruego, mi hijo mayor y yo estamos sufriendo en casa ante la incertidumbre de no saber si está bien o no. Si se tratara de un rescate, pedimos públicamente que contacten con nosotros de una buena vez con la certeza de que pagaremos lo que sea necesario para tener a Jeongin de vuelta.

Jamás había visto al presidente mostrar debilidad o tristeza (o cualquier emoción) en sus seis años trabajando a su lado. Y realmente le sorprendía el hecho de que parecía muy afectado.

Cuando le aplaudieron y se disponían a marcharse de ese lugar dando por terminado el comunicado, Minho se acercó al atril (cosa que parecía no estar planeada, pues su padre le miró mal e intentó detenerlo).

Hola, eh... —titubeó, se notaba que estaba nervioso y no tenía nada preparado—. Sólo quiero pedir que si los secuestradores están viendo esto que... por favor, no dañen a mi hermano, pagaremos lo que sea por su libertad. De verdad, lo que sea —recalcó—. Es muy joven para esto y no merece nada de lo que le está pasando, él aún es ajeno a lo que es la política —se quejó e hizo una pausa que duró largos segundos—. Jeongin, cuando era más pequeño, se escapaba de casa con frecuencia y volvía cuando quería —sonrió nostálgico—, pero ha madurado y ya no es así. No se marcha sin avisar, no lo hace —es como si se estuviera autoconvenciendo—. Aunque puedo estar equivocado, y si lo estoy, por favor, Jeongin regresa a casa. Haz una llamada, una carta, lo que sea. Sólo haznos saber que estás bien, que sigues con vida —a este punto de la conversación, Minho se derrumbó y Hyunjin con él.

Fue Changbin quien lo sacó de ahí y que la prensa no lo siguiera fotografiando como buitres en busca de una buena portada para sus periódicos. Y es ahí donde termina la rueda de prensa y su grabación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro