Tamy

Habría poco a poco los ojos por la incomodidad que tenía, joder que, si me dolía como los mil demonios mi espalda, soltando un suspiro me senté en el sillón.

─Cuando vea a esa estúpida no me quedaré de brazos cruzados ─gruñí, el solo recordar como una loca desquiciada enamorada de Kim, me lanzó vino en el vestido tan lindo que Taehyung me compró, recordar me hacía tener ganas de correr y arrancar esas extensiones baratas que tenía por cabello.

Me levanté viendo la hora en el reloj de la pared y ya era hora de desayunar, personalmente desayuno a las 10 am o a las 11 dependiendo de cuán grande sea el sueño que me cargue, pero esta vez es distinto, habíamos tenido una noche muy atareada y tanto Kim como yo nos merecemos un desayuno de lo más rápido y uno delicioso.

Era las 8:36 y de seguro ya mismo debe estar por despertar, estiré mi cuerpo sacándome un gemido de satisfacción, que delicia es cuando te estiras después de haberte levantado. Me fijé en mi ropa y recordé que Kim me prestó una de sus tantas preciosas camisas, era de un color vino lindo y muy suave. Aspiré su aroma y me encantó.

Sacudí mi cabeza caminando a la cocina, prepararía unos deliciosos huevos revueltos, junto a frutas picadas y una taza de leche con café, bueno en mi caso solo leche vacía, ya que no me gusta el café. Sonreí en mis adentros, de algo sirvió ver a mi hermano cocinar, o eso pensaba yo, nunca he tocado la cocina en mi vida, bueno solo muy pocas, pero Jimin siempre me sacaba de ahí.

Tarareando una canción buscaba los huevos, hasta que los conseguí en un anaquel un poco alto para mí, odiaba estirarme para conseguirlo así que la opción más fácil fue pararme en una silla, y eso fue lo que hice, me paré en una silla y bajé 4 huevos, sentía que me miraban y eso en parte me daba nervios, en realidad siempre pienso que me ven, pero nunca le presto atención y pienso que estoy loca.

¡Joder! Que hablo como loca cuando estoy nerviosa y sí que lo estoy, estoy en la casa del hombre que llevo enamorada mucho tiempo y estoy vestida con una de sus camisas. Me va a dar un ataque.

─Tranquila Tamy, todo te va salir bien, eso espero.

Traté de calmarme y eso pasó cuando me concentré en hacer el desayuno, sin embargo, volvió cuando me di cuenta que la figura que me veía desde quién sabe cuánto tiempo no era más que Kim Taehyung. Estaba parado en el umbral de la cocina con sus brazos cruzados, tenía una mirada oscura y eso me intimido. Tragando duro giré a verle mientras me apoyaba en el filo del mesón, con todas mis fuerzas quise verlo a los ojos, pero tenía nervios.

─L-le hice el desayuno ─murmuré bajo.

─Gracias, sentémonos ─respondió con su voz calmada pero seria. Asentí y serví su desayuno, estaba frente a mí y contempló por varios minutos el desayuno, si no comía en dos segundos lloraré de la vergüenza pensado que no le gusta lo que preparé.

Yo comencé con la fruta picada, comía despacio, fruta por fruta, viendo de soslayo a Kim, quién recién empezó a comer, yo ya terminaba mi desayuno y él iba recién por la fruta.

¿No le gusta los huevos? O ¿no le gusta la leche? Joder que soy un manojo de nervios.

Quería hacerle un desayuno americano, pero ya ven lo que se hacer, además casi se me quema los huevos, mientras tomaba mi leche una lagrima se me escapó, quedé como una estúpida frente a él, de seguro el desayuna comida más nutritiva y mejor preparada, dios, soy una inútil.

Me levanté recogiendo los platos que usé para lavarlos, me dio cargo de conciencia botar la mitad de mi leche, pero se me había quitado el hambre. Lave a la velocidad de la luz y me retiré al baño de invitados, en donde estaba mi vestido secándose.

─Permiso ─susurré viendo que no tocaba los huevos. ¡No terminaba ni las frutas!

El solo asintió. Cerré la puerta de golpe nerviosa. Debía haberle hecho caso a mamá cuando me decía que esté con ella mientras cocinaba. Suspiré. Me vi en el espejo y sonreí, todo saldría mejor en otra ocasión.

Que positiva eres Tamy, tal vez en la otra ya no regreses a esta lujosa casa.

Me despojé de la camisa de Kim aspirando una última vez su aroma y me puse mi vestido, debía ir a casa y comer un tarro de helado de chocolate mientras veía películas románticas y me imaginaba una vida junto a Kim. Peiné más o menos mi cabello rebelde, cada vez estaba más largo.

Salí despacio del baño y me adentré al comedor, justo en ese momento sonó su celular y contestó enseguida.

─Sasha ─saludó con una leve sonrisa, tomé aire sintiendo mi labio temblar, vi la mesa, los huevos y la leche seguían intactos. Debía largarme ya. Esperé a que sienta que estoy ahí, pero tenía su vista en el ventanal de la sala, mientras hablaba y soltaba unas pequeñas risas.

Cogí los tacones que estaban en la entrada, también mi bolso que había quedado junto a los tacones y salí del apartamento, sentí mis pulmones respirar con tranquilidad y caminé el pasillo deprimida, una vez estaba ya en la calle me puse los tacones y caminé a casa.

Me arrepiento haber abierto mi boca ese día

"Señora Kim"

Si claro, como si los sueños se hicieran realidad. Abracé mi cuerpo sintiendo una leve llovizna, el día no estaba de mi lado.

Llegué a casa a salvo, pero con un dolor feo de los pies, tenía suerte que el día de hoy no trabajaba, prefiero no ver a Kim por un buen tiempo, pero no puedo, solo tenía dos días de descanso.

─Necesito a Jimin ─susurré tirándome en mi cama, saqué con furia el vestido quedando solo en bragas. Me había olvidado que no tenía sujetador.

No sabía ni qué hora era, pero preferí solo dormir.

[...]

Odiaba que hagan eso, odiaba que toquen el timbre sin cesar. Me levanté soltando maldiciones, me puse una camiseta de Jimin que encontré enseguida y bajé a ver quién era, mientras bajaba las escaleras me vi en el espejo y no le di importancia a mi imagen. Solo quería regresar a dormir.

─ ¿Quién eres y porque tocas así? ─pregunté enojada una vez abrí la puerta.

─Soy Jeon Jungkook y tocó así porque no me contestaba el teléfono ─abrí tanto mis ojos sorprendida. El solo río.

─ ¿M-me llamó? ─ ¿en dónde está mi celular? Procesé el momento y recordé que dejé por la sala mi bolso y ahí dentro mis cosas. Jungkook asintió. ─ lo siento, llegué cansada y dejé por acá mi bolso ─dejé abierta la puerta dejándolo entrar y caminamos a la sala, encontré mi bolso sacando mi celular, y era cierto, había 4 llamadas perdidas de un número desconocido que me suponía era de Jeon.

─Bueno, eso ya no tiene importancia, la llamaba porque quería invitarla a cenar ─tomó asiento todo confiado en el sillón, le miré desconcertada.

─No cree que sería extraño que la supuesta "señora Kim" salga a cenar con otro hombre ─le respondí, mi voz cargada con tanto sarcasmo y tristeza. Jeon alzó los hombros.

─Puede que los reporteros estén como abejas con la miel, pero... ─susurró algo al final que no logre entender. ─solo será una cena, no tiene nada de malo. ─se puso de pie. ─ ¿aceptará ir conmigo? ─sonrió, que linda sonrisa.

Pasé algunos segundos tratando de buscar una respuesta hasta que suspiré y asentí.

¿Qué puede salir mal?

ᴍᴀʀᴀᴛᴏɴ 1/?

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ |₁₀₋₁₂₋₂₁|

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Bay bay ❤

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