Park Tamy

Entonces ahí estaba yo haciendo caras en el espejo de ese pasillo vacío, sin un alma, y aburrida.

El señor Kim me había obligado a ir con él a su reunión misteriosa con su madre. Esa señora no parecía su madre, más parecía mi hermana, solté una risa ante ese pensamiento, la señora Kim había llegado con dos hombres altos y rígidos a cada lago suyo, supuse que serían sus guardaespaldas, estaba enfundada en un vestido de la nueva colección de Gucci, llevaba unos tacones negros no tan altos y sus gafas relucientes que se los sacó para echarme una mirada filosa, juraría que me escaneo hasta los huesos, me había dedicado una sonrisa ladina, que hizo que las escasas arrugas se le noten, hasta que decidió entrar a esa sala con Kim.

Me senté por décima vez en ese asiento frío, llevaba ya una hora acá afuera y empezaba a desesperarme, nunca me ha gustado esperar a la gente. Y cada que me recordaba esa mirada de la madre de Kim me daba un escalofrío.

Me paré de golpe gritando en mi mente.

¡Dios!

O eso supuse hasta que ella preguntó...

─ ¿Le sucede algo? ─tapé mi boca con la mano para no soltar un improperio frente a la figura femenina.

─N-no no pasa nada, lo siento ─hice una reverencia, disculpándome, podía sentir la sangre acumulándose en mis mejillas.

─Tranquila chica, ¿me ayudas a encontrar el servicio? ─me echo una mirada suspicaz.

¿Acaso me está probando?

─Si, si claro, venga conmigo señora Kim ─me adelanté el paso para que me siga, me eche un vistazo mientras caminaba y me di cuenta que justo hoy agradecí que haya escogido el conjunto más presentable y bonito que tenía.

Llevaba un vestido negro de seda ajustado en mi cintura, tenía un escote en la pierna derecha y junto a unos tacones de punta color azul marino. Cabe decir que me moría de frío ya que dejé mi abrigo en el despacho de Kim, y el vestido era de tirantes.

─ ¿Desde cuando trabajas con mi hijo? No te he visto en este medio ─hizo unas señas raras con sus manos─ tú me entiendes ─río

─Bueno, trabajo ya una semana, se puede decir que represento a mi hermano mientras el arregla unos asuntos.

─A, ya, ¿eres hermana de Park Jimin? ─me miró de reojo mientras se lavaba las manos.

─Si señora, soy su hermana ─me moría de los nervios.

─Por favor, no me digas señora, me haces sentir más vieja de lo que soy ─río otra vez, giró a verme─ llámame Hyejin ─yo solo asentí. ─ y dime.... ¿Tienes pareja?

Casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar esa pregunta.

¿Oí bien?

─Y-yo ─ ¡apenas he tenido un novio en la secundaria! ─ no....no tengo señ... ─me reprendió con la mirada─ Hyejin.

─Fantástico ─susurró muy bajo─ bien Tamy, hoy en la noche habrá la inauguración de la tienda de modas de mi hija y deseo que estés ahí ─secó sus manos y giró a plantarme la vista de nuevo, barriéndome de pies a cabeza. ─Eres muy linda Tamy, ahora vamos, que TaeTae debe estarnos buscando.

Dejé de lado el alago que me hizo y me tapé mi boca para no reírme "TaeTae" dios, ¡sonó tan cute!

[...]

─ ¿Qué dices? ─miraba mis pies entretenida, con mis labios fruncidos, sabía que quería gritar, pero por lo que estábamos en mitad de la empresa es lo que se contuvo.

─Como lo escuchaste Kim Taehyung, Tamy será tu acompañante para hoy en la noche ─determinó cogiendo su bolso─ no puedes arriesgarte a ir solo ─susurró, pero como tengo un oído súper desarrollado puedo oír todo─ debe ir hermosa, más de lo que ya es TaeTae...

─No me llames así aquí, mamá ─refunfuño regresándome a ver con el ceño fruncido.

─Ya Taehyung, debe ir hermosa, entendiste ─besó su mejilla─ nos vemos ahí cariño ─se giró para despedirse de mí y me sorprendió que me regalé un abrazo fuerte susurrando algo que ahora si no entendí nada─ no vemos en la noche Tamy.

Y solo desapareció con sus gigantes de acero, es decir sus guardaespaldas.

─Seguiremos trabajando... TaeTae ─me giró a ver con el ceño fruncido y mordiéndome el labio para no soltar una carcajada corrí al ascensor e ir a la oficina.

Sin saber que había dejado a Kim con una leve sonrisa.

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ |₁₀₋₁₂₋₂₁|

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Bay bay ❤

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