❪ 🍁 ❫ 02. the kidnapping of a princess
;; 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 𝐎𝐅 𝐁𝐀𝐋𝐋𝐎𝐍𝐒 ▪
♯ chapter two, davos's pov:
el secuestro de una princesa ଽ
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ᝰ.ᐟ POCAS VECES ME arrepentía de las decisiones que tomaba en mi vida y sin duda fingir mi muerte para poder secuestrar la más hermosa princesa de los Targaryen no había sido una de mis mejores decisiones pero ya estaba hecho. ¿Me arrepentía de haber secuestrado también al perro?, sí y mucho. ¿Me arrepentía de secuestrar al estúpido marido de mi dulce Rhaelle y golpearlo hasta dejarlo inconsciente?, absolutamente no.
Mis métodos podrán parecer cuestionables pero, ¿Qué más podía hacer?. Ser Brócoli trató de defenderla, no lo culpo, si trataran de alejar a Rhaelle de mi yo también me resistiría pero, por los siete infiernos, si ese es el mejor guerrero que tienen los verdes, ganaremos la guerra y sin un solo dragón.
Igualmente no puedo negar que Ser Brócoli es apuesto, quiero decir, no es que sea un come espadas como algunos de mis escuderos –no es algo que juzgue tampoco– pero debo admitir que tal vez Rhaelle disfrutaba de su compañía pero ahora con la cara hinchada no creo que mi Rhaelle vuelva a fijarse en alguien como él.
Pero mi Rhaelle no era así, Rhaelle no juzgaba a las personas, al menos no que yo me hubiese enterado, Rhaelle era dulce, siempre iba a las calles de King's Landing ofreciendo sus joyas y vestidos viejos o nuevos para que las familias más pobres los vendieran y pudieran tener algo de comer. Ser Brócoli tenía suerte en tenerla...
Pero no la tendría por mucho, Rhaelle era mía, me pertenecía, sin duda lo hacía.
[...]
ᝰ.ᐟ SE VEÍA HERMOSA mientras dormía, su cabello ahora suelto cayendo por su rostro y su cuerpo cubierto por un suave camisón que le había comprado exclusivamente para su exquisito y suave cuerpo el cual no me digne a tocar mientras estaba dormida, no se sentiría bien, no iba a lastimarla, lastimarla no era mi propósito.
Su respiración era lenta y suave, casi imperceptible, estaba seguro que no me había excedido en la porción de bayas que le di en el bosque, la bruja me advirtió que excedía la dosis podría matar a Rhaelle.
Oh dioses, no, si ella moría en algún punto yo moriría con ella.
Mis angustias se calmaron cuando poco a poco Rhaelle comenzó a a despertar, estirándose y soltando algunos quejidos de incomodidad. Jaqueca, pensé, era uno de los efectos secundarios de las bayas pero eso era mejor a su posible muerte.
—Shhh, shhh —trate de calmarla cuando ella comenzó a abrir los ojos—, está bien, está bien.
—¿Gwayne? —auch, justo en mi orgullo—, ¿Dónde estamos, amor? —cuestiono ella tratando de acostumbrarse a la poca luz de la habitación.
—Gwayne no está aquí, mi dulce flor —dije mirándola directamente a los ojos.
—Tú... —su voz tembló—, Davos.
—Me recuerdas —sonreí sorprendido.
—¿Por qué no te recordaría? —sus cejas se cerraron entre ellas antes de retroceder en la cama—, ¿tu me... me... me...? —ella se miró el cuerpo, ya no tenía la ropa y tenia algunas marcas rojas en los pechos y entonces me di cuenta de lo que estaba pensando que yo le había hecho.
—¿Qué?, no, por supuesto que no —negué y me acerque a ella—, yo solo te limpie, te cambie de ropa y esas marcas son de mosquitos, o eso creo, no lo sé, yo no te estaba viendo los pechos ni siquiera... —hice una pausa mirando sus pechos, si que eran grandes, maldición, que asco me doy por verla como un pedazo de carne—, no note que tenias eso.
—¿Dónde está mi esposo?
Mi esposo.
Mi esposo...
Ese título debería ser mío.
—Está bien —mentí, probablemente Ser Brócoli ahora era comida para los gusanos.
—¿Por qué estoy aquí? —ella retrocedió de nuevo, me tenía miedo, yo no quería que ella me tuviera miedo.
—¿No es obvio? —sonreí y acaricie su muslo—, serás mi esposa.
Ella me miró con pánico, tal vez acariciar su muslo no fue una buena opción. ¡Genial, Davos!, ahora ella piensa que eres un pervertido que la secuestro para violarla, buen trabajo idiota, pensé y de inmediato quite mi mano de su muslo.
—Yo... —me aleje un poco para poder evitar que me temiera más—, me refiero a que, te amo —confesé, todo sería más fácil si pudiera dejar de sonar como un maldito loco pero me fue imposible, ella me ponía tan nervioso y ese maldito camisón no ayudaba, podía verle hasta la conciencia.
—¿Me amas? —en efecto, se asustó aún más, bien hecho Davos—, lo lamento pero... ni siquiera me conoces.
—No lo lamentes —¿por qué no podía parar?, dioses, de seguro ella ya pensaba que era un loquito del bosque o algo así—, de verdad te conozco, se todo sobre ti.
—¿Ah sí? —ella trago saliva sin poder retroceder más pues la cabecera de madera de la cama ya le impedía retroceder más.
Iba a hablar pero la puerta se abrió—, ¡Aléjate de ella puto loco! —Ser Brócoli entró a la habitación y antes de que pudiera desenfundar mi espada el idiota me golpeó en la nariz haciéndome sangrar.
—¡Gwayne! —exclamó Rhaelle, en un momento pensé que era un grito de severidad por haberme golpeado, que equivocado estaba, ella corrió a abrazarlo—, ¿Qué te sucedió? —ella dijo mirando su rostro algo hinchado por los golpes que le había dado.
—Él —me señaló mientras me apuntaba con una espada, espada que reconocía como la de uno de mis hombres—, ese idiota me golpeó —le explico mientras yo sostenía mi nariz para detener el sangrado—, ¿te hizo algo? —Hightower preguntó.
—¿Qué clase de monstruo crees que soy? —dije mirándolo y luego a Rhaelle—, nunca lastimaría a una dama, pero a ti, con gusto te mato —declaré desenfundando mi propia espada, si tenía que morir por mi Rhaelle, lo haría.
—Estás loco si crees que puedes vencerme —dijo Hightower.
—Pues ya lo hice, ¿o tal vez lo olvidaste por la golpiza que te di?
—Oigan —habló Rhaelle poniéndose entre nosotros, de inmediato ambos bajamos las espadas para no apuntarle—, no tiene caso pelear, solo Gwayne y yo nos iremos y olvidaremos que todo esto sucedió.
—Preciosa —dije—, aunque me encantaría seguir tus órdenes no puedo dejarte ir.
—¿Quieres seguirla violando no es así?
—¡Qué no la toque!
—¡Dioses! —nos gritó Rhaelle—, solo déjanos ir, no diremos nada, la corona no te encerrara, no te matarán y todos felices.
—Querida —Ser Brócoli la tomó por la cintura, maldito—, aunque te ves espléndida con ese camisón, ¿a caso no te preguntas por qué lo llevas puesto? —él me miro—, yo te responderé, es por que este imbécil te desnudó e hizo sabe dios que contigo.
Eso me hizo enfurecer.
No era fanático de mostrar violencia contra las damas que no la usaban, con Aly no importaba, con mis hermanas tampoco, podía matar a cuantos hombres quisiera frente a ellas pues ellas eran más salvajes que yo sin embargo, frente a mi Rhaelle no podía.
Pero eso dejo mi mente cuando Ser Brócoli me acusaba una y otra vez de agredir a mi Rhaelle, no lo permitiría.
No me enorgullezco de lo que paso después.
...
Yo?, yo ya quiero que Gwayne y Davos se besen mientras Rhaelle graba 🤓☝️
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