
🌷5- HongWoo (especial 10k)
Be my Mate After Tonight
[HongJoong - Beta]
[WooYoung - Omega]
[Omegaverse/RomanceJuvenil/Drama]
[Palabras: 13.251]
[UUUUFFF, este sí que es laaaaaaargooooo, ¡lamento la espera! Aún me quedan por subir los OS restantes y las segundas partes prometidas. Por mientras, este es para recompensarles la espera. También es mi manera de agradecerles el gran apoyo que me dan día a día, no saben cuánto lo aprecio ❤️❤️❤️]
[aaaaaaaand, thank you all for the 1k followers and the almost 10k views ❤️]
Suspiró por tercera vez consecutiva.
¿O era la cuarta?
Ni siquiera él lo sabía. Lo único en lo que estaba concentrado era ahora en ver al mayor frente a él. Bueno, no estaban exactamente a centímetros el uno frente al otro (aunque muriera porque así fuera), pero era mejor desde una distancia prudente.
Con la espalda contra el tronco del grueso árbol del gran patio, sentado en el tierno césped disfrutando de la sombra, WooYoung había ido con uno de sus mejores amigos a repasar para un examen que sería dentro de dos horas. Habían estudiado bastante, aunque repasar las lecciones de historia de la danza les aseguraría una decente calificación.
Si es que se concentraba en ello y no en otra cosa.
-WooYoung -la voz de su mejor amigo lo llamó, pero lo oía un poco lejano, así que creyó que era parte de su imaginación-. ¡Jung WooYoung!
Ese grito ya no era de su mente.
-¿Qué? ¡Auch!
San le había dado un golpe en la cabeza con su mano. Dioses, cuánto dolían sus palmadas cuando se lo proponía.
Al girar para ver a San, vio su entrecejo fruncido y una mirada de desaprobación total, lo que le hizo hacer una mueca.
-¿Qué te pasa?
-Pasa que fui demasiado paciente contigo, dejando que vieras algo que no fuera la maldita lección en toda esta media hora que estamos aquí sentados. ¿Acaso no sabes aplicar la palabra "disimular"?
WooYoung rodó los ojos.
-Claro, como si tú lo supieras aplicar. Además, no lo hacía tan directamente.
-Se supone que vinimos bien decididos a estudiar. No a mirar a otra gente, no esta vez, ojo. -le recordó San.
-Repasar -le corrigió-. Y no, no hacía eso.
Las cejas de San temblaron ligeramente ante su terquedad. Suspiró con pasando una mano por su cabello antes de regresar su atención a su libro.
-No soy tan idiota como para no conocer esa mirada. Bien que te lo comías en silencio.
Las mejillas de WooYoung se calentaron instantáneamente. Ahora fue él quien golpeó a su amigo.
-¡Oye! -exclamó San.
-Tú empezaste.
San farbulló varias palabras nada agradables, pero WooYoung lo ignoró. Cuando trató de centrarse en el tema, no pudo evitar que sus ojos se desviaran hacia el frente de nuevo tras oír esa risa inconfundible entre las demás.
Estando entre los de mediana estatura, destacaba no solo por su risa, sino por todo su ser brillante y esa personalidad tan carismática que poseía. Un cabello teñido de un nuevo color, un ceniza que le quedaba espectacular y lo hacía más sobresaliente.
Por supuesto, era Kim HongJoong. Uno de los chicos "populares" del campus de la universidad.
Estando reunidos cerca de uno de los pilares del extenso techo exterior de la cafetería, HongJoong y su grupo de amigos disfrutaban de una animada charla de la que WooYoung no tenía idea de qué se trataba. Los que más hablaban eran Song MinGi, un alfa bastante alto, y hermanastro de HongJoong (ya no era un secreto, pues cuando decían que eran hermanos, era obvio que no. Y nadie creyó durante los primeros días que HongJoong era mayor). Jeong YunHo (otro alfa que de inmediato se amigó con MinGi), Lee KeonHee (ya de último año en su carrera, y hacía amistad con todo el mundo) y una chica extranjera, llamada Leonore Phoenix.
WooYoung nunca tuvo un gran círculo de amigos de tal magnitud. Sus amigos se resumían en los dos desde la infancia, YeoSang y San. Y otros dos desde la secundaria, ChangBin y YeonJun. Los cinco decidieron aplicar en la misma universidad para no separarse.
Del numeroso grupo popular eran MinGi, YunHo, KeonHee y Leonore quienes contaban un sin fin de anécdotas y chistes, mientras que el resto aportaba algo de vez en cuando, otros sólo oían y se reían. Habían pocas chicas, y Leo era la única de entre todas que parloteaba sin parar sin una pizca de vergüenza o timidez. Su coreano era bastante fluido a pesar de tener poco tiempo en el país. Además de que ya se había ganado la atención de miles de personas. Hablaba también inglés, su lengua materna. Sueco, por parte de su padre, y un alemán intermedio. Era una estudiante de casi veinte años amante de no solo del arte, sino también de los deportes.
Síp. Ya había corrido bastante información personal de la muchacha a esas alturas.
Y WooYoung la envidiaba de cierta manera.
WooYoung estudiaba la carrera de baile con San, mientras HongJoong y MinGi composición y música. YunHo iba también a la carrera de baile, pero pocas veces hablaron. Leonore estaba con HongJoong y MinGi, siendo la más cercana a ellos.
El grupo tenía una considerable cantidad de alfas, algunos betas y escasos omegas. Muchos antes decían que HongJoong era realmente un alfa ocultando su raza, por su natural actitud de liderazgo y su ambición firme ante sus metas e ideales.
Pero no. Él era un beta puro, y lo había confirmado.
¿WooYoung?
Un omega.
Que le gustaba un beta. En sí, no recuerda que un alfa como tal le haya atraído como lo hacía HongJoong.
Él no era tonto cuando se trataba de sus sentimientos y de la forma en que su corazón se agitaba al verlo y tenerlo cerca. Ni siquiera podía saber exactamente cuándo comenzó a gustarle. Un día solo supo que miles de mariposas se alteraban en su interior cada que estaba frente a él y sus labios imitaban su sonrisa.
Hasta el momento nunca tuvo una conversación como tal con HongJoong, por su gran timidez y falta de seguridad en cuanto a socializar más se trataba. Las personas debían acercarse a él, porque no podía hacerlo temiendo a hacer algo mal. Desde pequeño siempre fue así de inseguro, siendo esa inseguridad fomentada por algunas voces a su alrededor.
Solo cuando se encontraban en la fila de la cafetería o cuando se cruzaban en los pasillos externos intercambiaban algunas palabras. HongJoong era el que iniciaba casi siempre, y en escasas oportunidades lo hacía él. Sentía cómo su corazón se alegraba a tales puntos cuando HongJoong le mostraba esa sonrisa tan hermosa, con esos ojos brillantes, que temía que sus latidos se oyeran por todo el lugar delatando sus sentimientos.
La primera vez que lo vio y tuvieron su primer cruce de palabras fue en el segundo día de su primer año de universidad en camino a reunirse temprano con sus amigos. WooYoung tuvo la desgracia de tropezar en plena entrada (por culpa de sus propios pies, para peor) cayendo de frente. San estaba con él, aunque primero se rió antes de ayudarlo.
Se había golpeado la nariz horriblemente, y sentía que en cualquier momento podría comenzar sangrar si no le colocaba algún hielo o bolsa fría. Su mochila, que estaba semi abierta por su prisa esa vez, se terminó por abrir por completo y casi todas sus cosas se esparcieron por el suelo. Su cara estaba rosada de la vergüenza, y la gente que lo había visto solo los vieron por un momento antes de regresar a sus cosas, ignorando lo que había ocurrido. Algunos se rieron en silencio al pasar.
HongJoong fue el que se ofreció a ayudarlos a juntar las cosas mientras le preguntaba si estaba bien. En ese tiempo tenía el pelo un poco más largo y de un negro intenso. Luego se sumó MinGi, soltando algunas frases graciosas para aligerar el ambiente. San pronto comenzó a seguirle el juego para hacer que su mejor amigo se riera.
Pero WooYoung ignoraba la presencia de ambos, podría decir que la de toda la universidad, quedando solamente él y HongJoong. Kim estaba frente a él, y en ese momento WooYoung sintió algo extraño removerse en su pecho, que desde la mitad de la secundaria no sentía con esa magnitud. Por el ligeramente débil aroma de HongJoong supo que era un beta, sumando a que su sonrisa no mostraba la dentadura filosa de un alfa y no traía el collar protector de omega.
Había sentido muchos aromas de diferentes betas en su vida, pero eran casi imperceptibles e idénticos, muchos incluso no tenían aroma alguno.
Pero HongJoong tenía uno más fuerte que el resto, diría, y no era colonia. Era una mezcla agradable al olfato, menta fresca y algo dulce que no supo cómo describir. Su omega interior se sintió algo más que curioso por él; realmente atraído, bastante gustoso por ese olor.
Y era extraño, siendo que a su naturaleza omega debería atraerle un alfa y sus aromas amargos raramente dulzones. No un beta con olor a menta, porque no era algo "normal" en ese mundo.
-Soy Kim HongJoong -se presentó amablemente-. Un placer...
-A-Ah. ¡S-Soy WooYoung! Jung WooYoung -dijo tratando de sonar normal-. Un placer también, HongJoong. Muchas gracias...
Al levantarse con su ayuda, HongJoong seguía sonriéndole. MinGi y San pasaron a otro plano cuando se pusieron de acuerdo en callar a algunos pocos chismosos infantiles.
-No hay de qué WooYoung. ¿Duele mucho? ¿No te lastimaste en algún otro lado, verdad? Ten cuidado más adelante... Y te recomiendo ponerle algo a tu nariz. Vi tu caída, te golpeaste muy fuerte.
Al ir a la enfermería, en efecto, su nariz ya sangraba.
Lo volvió a encontrar en la hora de salida, pero ahora tenía un poco de algodón en una de sus fosas nasales y una vendita en la punta de la nariz. HongJoong se acercó seguido por MinGi para preguntarle su estado. Ambos compartieron una sonrisa nuevamente.
El tiempo pasó rápido, y pronto los hermanastros se volvieron parte del grupo popular gracias a la habilidad social de MinGi, tomando un rumbo diferente. Y WooYoung, jamás pudo sacarlo de su cabeza, sintiéndose cada vez más hipnotizado por él en los momentos que lo veía pasar, se saludaban, hablaban unos segundos cuando lo encontraba casualmente en el baño, o escuchaba desde los pasillos de su pabellón su característico rap con el fondo de su composición nueva. Era suerte para él que el pabellón de baile y el de música estuvieran uno cerca del otro.
Durante todo el primer año solo compartieron momentos breves, pero que WooYoung atesoraría en su corazón.
Supo de la existencia de Leonore en el tercer mes de su segundo año, cuando los rumores de una extranjera de intercambio yendo por los pasillos resonaban por todo el lugar. ChangBin, quien también estaba en el pabellón de música, se encargó de confirmarle esos rumores en uno de los recesos.
Ella era una futura gran cantante decían, porque portaba una voz potente y espectacular. Incluso su rap era increíble. Pudo oírla un día junto con San, cuando pasaban por el pabellón, y vaya que era cierto. Leonore ya se había hecho amiga de HongJoong y MinGi, podría decirse que era la más cercana.
Cuando se encontraron en la cafetería una mañana, para su no tan sorpresa, ella estaba con ellos. Junto a YunHo, KeonHee y otros chicos y chicas en menor número. Cuando HongJoong lo llamó para saludarlo, ella lo vio, y de inmediato también lo hizo. Enseñando una amistosa sonrisa y de paso sus dientes blancos, con brillitos de alegría en sus increíblemente llamativos ojos verde agua.
Wow. Le sacaba el aliento a quien sea con solo mirarla una vez. Era digna de sus buenos rumores.
-¿Es tu amigo también, Joongie? -le había preguntado a HongJoong directamente, para luego dirigirse hacia WooYoung-. ¿Por qué no me lo presentaste antes? Soy Leonore Phoenix, aunque, bueno, de seguro ya oíste hablar de mí y mi presencia digna de los aliens del área 51 -su risa ahora era un poco incómoda, pero pronto regresó a su estado alegre-. Un placer. ¿Cómo te llamas? ¡Oh, veo que eres un omega! ¡Y uno muy lindo! Permíteme decirte que el collar de protección te queda particularmente bien. Quiero decir, no a muchos omegas que conocí les queda, a ti sin embargo te ayuda a acentuar tus rasgos y...
Leonore al parecer no sabía cuándo parar de hablar.
HongJoong no pudo evitar reír ante la escena. Sin embargo, WooYoung, lejos de sentirse halagado y feliz, se sentía incómodo, y pronto comenzó a ignorar el torrente de palabras que soltaba. Viéndola de cerca, era más hermosa. Indudablemente cualquiera caería ente su encanto natural. Sus propias palabras de repente se atoraron en su garganta, sintiendo su saliva más difícil de tragar y un ardor en la boca del estómago. No veía el collar de protección que todo omega sin marcar tenía alrededor de su cuello, y su dentadura era extraña. No poseía los grandes caninos de todo alfa, pero sí estaban un poco marcados. No podía reconocer su olor natural, pues sobre ella había colonia femenina de una conocida marca.
Nadie sabía si Leonore era exactamente una beta o un alfa hasta el día de hoy, y Leonore nunca respondía cuando se lo preguntaban, prefería no decirlo. Aunque tendría más sentido pensar que era una beta, a pesar de compartir similitudes físicas con esas dos clases por igual.
WooYoung jamás lo admitiría, pero esperaba que ella fuera un alfa.
-Él es WooYoung, Leo -presentó HongJoong cuando WooYoung no contestó en un breve tiempo. La sonrisa de Leonore pareció ampliarse, y él deseó que dejara de hacerlo por un momento-. Y respondiendo a tu pregunta. Sí, somos amigos desde el año pasado. ¿Cómo estás hoy, WooYoung? ¿San se está tardando por coquetear con el cajero, otra vez?
Pese a que nunca hablaron por tanto tiempo, WooYoung ya le había comentado acerca de ciertas cosas. Y, ¿HongJoong en verdad lo llamaba su amigo? Él se crecía solo un conocido más por no pasar el tiempo suficiente con él, ni siquiera tenía su número a pesar de tener tanto tiempo de "conocerse". Debería sentirse feliz, pero esa palabra fue como un golpe directo a sus sentimientos bien ocultos.
-Yo...
Ni siquiera pudo contestar debidamente, puesto que San llegó de manera repentina, tomándolo por el brazo para jalarlo y decirle que YeoSang, ChangBin y YeonJun estaban esperando por ellos hacía diez minutos del otro lado de la gran cafetería.
De reojo no pudo evitar ver cómo HongJoong regresaba su atención total a Leonore y le mostraba esa radiante sonrisa. Ambos en su burbuja amistosa y llena de sus apodos de cariño, como si recién WooYoung no hubiera hecho el tonto frente a ellos. WooYoung quiso evitar encontrarse frente a ellos cuando estaban juntos luego de ese día, no queriendo interrumpirlos nuevamente.
Leonore era tan linda, atractiva sin esforzarse, carismática, visiblemente sencilla y bastante amorosa. No le extrañaría que fuera una beta, pues a diferencia de las pocas alfas que existían, ellas no eran de carácter tan sociable y amigable por naturaleza, siendo la gran mayoría de las veces muy sarcásticas y agrias.
Sin embargo eran tan hermosas como Leonore. Él admitía no llegarle ni a los talones en cuanto a belleza y seguridad. Bueno, y en varios otros sentidos.
Sabía lo ridículo que era verlos desde la distancia, compartiendo algo que él también podría compartir con HongJoong. Si solo fuera un poco más valiente y capaz de abrirse más a gente nueva, tal vez no tendría esos problemas internos. Estaría conociendo más de HongJoong, y HongJoong de él, recibiendo más sonrisas, más atención y hasta la fantasía de su cariño.
No podía evitarlo. No cuando se trataba de la persona de la que estaba secretamente enamorado, estando cada vez más apegado a otra. Las miradas entre HongJoong y Leonore eran diferentes a las demás, y nadie era impedimento si alguna vez formaran una relación.
No debería sentir esos celos que se estaban formando muy en su interior con solo imaginarlos más juntos que de costumbre. No, no eran nada por ese lado y tampoco estaba bien. Ni siquiera él y HongJoong eran algo concreto que los uniera para sentirse de esa forma.
Sí, así de patético era.
San estaba consciente de todo lo que ocurría por su cabeza. Sin embargo, le decía que o se declaraba a HongJoong o se iba olvidando del beta de una vez. Porque San sabía por experiencia propia que pasar tanto tiempo tras la sombra de un amor unilateral no acabaría con buenos resultados. Por algo era como era actualmente.
San suspiró cansado al encontrarlo viendo hacia el grupo una vez más. Quería a su amigo, pero esto era demasiado. Debería encontrarle a alguien pronto para que el omega de WooYoung se tranquilizara, sí, tal vez era lo mejor. Podría pedirle a SeongHwa hyung que le presentara a alguno de sus amigos. O incluso a ChangBin, el único alfa del grupo. Sabiendo el círculo de amigos que tenía a parte, tal vez algún alfa encajara bien con WooYoung. Prefería que fuera un alfa un poco más por encima de un beta.
-Deberíamos irnos a repasar en otro lugar -no era una pregunta, era una afirmación mientras cerraba el libro y guardaba sus cosas-. En algún momento se darán cuenta de ti.
WooYoung le dirigió una rápida mirada antes de imitarlo.
-No lo creo. -murmuró WooYoung sonriendo discretamente. Después de todo, ellos nunca mirarían en su dirección cuando estaban en sus acaloradas charlas.
Cuando se levantaron, en la cafetería se oyó un estallido de carcajadas y aplausos. En el centro de todo estaba una colorada Leonore diciendo quién sabe que cosas (pero con una gran sonrisa) a un MinGi casi muerto de risa, mientras HongJoong abrazaba a Leonore por la espalda con firmeza, riendo como todos. Leo se aferraba a sus brazos de la misma manera.
WooYoung bajó la mirada. No sabía qué había ocurrido, pero esa sola interacción tan íntima fue suficiente para querer meter su cabeza en un hoyo y gritar por lo estúpido que era.
Se aferró al brazo de San, quien le acarició la espalda tratando de darle confort.
Antes de estar bien lejos, HongJoong logró percatarse de sus siluetas. Sin embargo ya era demasiado tarde para llamarlos.
Finalmente y después de una larga noche de autoregaño y sermones, WooYoung pondría las palabras de San en marcha al día siguiente, tras no sacarse esa escena de la mente de buenas a primeras. Aunque a su omega interior no le gustara, no le importaba. Ya no quería seguir sintiendo esa opresión en el pecho, y si se declaraba, estaba latente la idea de que fuera rechazado. Se conocía bien, y su tristeza sería mayor si hablaba. Así que si nunca decía lo que sentía, se ahorraría muchos problemas.
No era común ni tan bien visto que un omega estuviera con un beta. Decían que, sabiendo que los omegas eran más instintivos que los betas, en algún momento se aburrirían del otro y caerían ante algún alfa que se les acercara para cortejarlos. Un alfa que les podía dar lo que todo omega deseaba en un futuro.
Los betas no eran la mejor opción a la hora de procrear con los omegas. Si un omega se embarazaba de un beta, el embarazo era muy delicado para el cachorro hasta el punto de correr riesgo de morir a los pocos meses. Sus genes no eran lo suficientemente compatibles, por ello el bebé que se creaba sería débil. Su estatus social escasas veces era de rango importante, y la gran mayoría servía a los alfas líderes de grandes empresas. No podían calmar totalmente el calor de un omega. No podían enlazar, por lo tanto no sentirían al omega y no sabrían cuándo este estuviera en peligro. Las pocas parejas registradas entre beta y omega no tenían un final muy lindo que digamos.
El lazo era importante para un omega, y solamente un alfa podría dárselo. Solo un alfa podía hacerlo feliz.
Un beta no era el adecuado para un omega y viceversa. Así de simple.
WooYoung debía olvidarlo, aceptar que nunca llegarían a ser algo y pasar página en busca de alguna otra potencial pareja. Eso le ponía triste en grandes medidas, pero no tenía de otra. Sus padres tampoco aceptarían su atracción por HongJoong siendo tradicionales, siempre a la expectativa de que su único hijo encontrara a ese alfa de quien llevaría su marca y aroma hasta la tumba, viviera cómodo económicamente y formara una familia estable.
Si supieran que los alfas no le gustaban del todo y aquello era una gran tontería para él, no quería pensar el tipo de castigo eterno que tendría. Él confirmaba eso tras en la secundaria ser cortejado descaradamente por uno, incluso fue una noche a su casa para cenar. Después de cuatro meses, WooYoung fue botado y reemplazado por otro omega mucho más lindo, afeminado, empalagoso y coqueto que él. Se sintió como un juguete, una burla, y ese mismo día le dijo a sus padres que ya no estaba seguro de querer estar con un alfa.
-Estas cosas pasan, cariño. Solo debes trabajar más en tu cuidado personal y modales, y el alfa correcto llegará a ti sabiendo la joya que tendrá.
-Escucha a tu madre. Es solo una etapa.
WooYoung tenía quince años recién cumplidos cuando le rompieron el corazón por primera vez en esa "etapa".
Hubo un cambio radical en él después, dejando atrás al ser que era capaz de socializar sin temor a ser herido. Solo le quedaron cuatro amigos, de los más reales que agradecía tener hasta el día de hoy.
ChangBin y SeongHwa se prestaron para ayudar cuando San les explicó a medias el problema, obviando ciertos detalles, enfatizando en que buscaba la pareja adecuada e ideal para WooYoung. Organizaron un par de salidas con sus amigos solteros de mayor confianza, y en una de esas, para sorpresa de todos, WooYoung logró entablar una amistad base con uno de los alfas del círculo de ChangBin. Bang Chan (Chris para los amigos) era un alfa muy apuesto, atento, brillante, y una persona realmente cariñosa y risueña para ser un alfa. Su acento australiano en su coreano era agradable de oír y no temía a abrirse con los demás. Con WooYoung se abrió bastante, y él no tardó en soltarse a Chris poco a poco.
Se juntaron varias veces más, luego en las siguientes solo ellos dos. WooYoung se sentía bastante cómodo a su lado, y estaba tranquilo con su presencia y su aroma suave a melocotón y manzana. Nada fuerte o amargo. Con esos encuentros sentía que podía confiar plenamente en Bang Chan, estar seguro y permitirse ser él mismo, después de su amigo ChangBin claro está. Incluso se encontraban en el campus para charlar, algunas veces a solas (dejados a propósito por sus amigos) y sonreían bastante.
Pero el pequeño (gran) detalle, era que su omega interno no se sentía como lo esperaba. No lo entendía, Chan era un alfa único, casi un diamante en bruto entre miles de rocas. San le decía que él era el indicado ya que le devolvió ciertos ánimos que había perdido. Su omega estaba bien, y se retorcía a veces, de incomodidad, muy tentado a buscar al dueño real de sus emociones más fuertes. ¿Tanto le llegó el trauma de los quince hasta afectar en parte a sus instintos?
Hubo una ocasión donde estuvo solo con Chan y este le tomó de la mano con su consentimiento previo. Su mano era pálida y acogedora a comparación de la suya, canela con dedos eternamente fríos. Sin embargo, los pelos de su nuca se erizaron sin explicación alguna poco después enviando un veloz escalofrío, y tuvo el impulso de mirar hacia alguna dirección y esquivar ese toque lo antes posible. Se sintió raro, ya había sentido esa sensación anteriormente, pero no recordaba cuándo.
Al contrario de alejarse apretó la mano de Chan y se aferró al momento que compartían, sonriéndole lo mejor que podía.
Aquello ocurrió alrededor de cinco veces más en esa semana. Y cuando ya comenzaba a asustarse, esa extraña sensación desapareció el siguiente lunes. Nunca supo cómo explicarlo, y no se atrevió a decírselo a nadie.
En otro lado, HongJoong estaba sintiéndose raro. Pasando sus manos por su rostro y pelo varias veces. En verdad que ya ni siquiera podía comprender qué pasaba por su cabeza últimamente. WooYoung, aquél lindo omega que antes lo saludaba todos los días se veía feliz con ese muchacho, así que también debería estarlo. Siempre estaría feliz si sus amigos lo eran.
Aunque... ¿en verdad eran amigos como tal siquiera? ¿Le habría hecho sentir de la misma manera?
¿Por qué algo en su pecho parecía doler al verlo de repente tan cercano a Bang Chan? ¿Por qué WooYoung dejó de acercarse y hablarle así sin más?
Siempre tuvo amigos y amigas omegas que encontraban a su alfa, y él estaba feliz por ellos. Pero WooYoung parecía ser la excepción al sentir la falta de su sonrisa y su voz algo tímida al saludarlo.
Un día, WooYoung caminó solo al campus. El celo de San se había adelantado dos semanas (por alguna extraña razón), y debía quedarse encerrado en el departamento que compartían bajo seguro. Era la primera vez que a San le daba un celo tan fuerte como ese, desplomándose poco después de llegar al departamento. Sus espasmos y escalofríos eran terribles, la fiebre que bajaba pronto volvía a subir, y no había comido ni un bocado por los mareos (y vómitos). Los medicamentos lograban bajar solo un poco la intensidad de su aroma y dolores. Y cuando dormía murmuraba cosas sin sentido.
Por ello se sentía tan inquieto como preocupado. No durmió el resto de la noche al quedarse cuidándolo con mucha atención. Debería llamar a la madre de San más tarde para pedirle consejos de qué hacer o si era mejor llamar a un doctor.
En el largo pasillo de los casilleros estaban pocas personas, bien abrigadas dado el frío de la temporada. Guardó los libros y cuadernos que utilizaría en las siguientes clases seguido de un bolso con ropa bastante suelta, y al cerrar apoyó su frente contra el metal soltando un suspiro pesado. Estaba muy cansado, pero era fuerte, aguantaría toda una mañana de clases teóricas, exámenes dobles y prácticas a la tarde sin caer dormido. Debía aparentar estar bien, para que al llegar a casa San no se sintiera peor de lo que ya estaba al verlo desvelado y un poco más ojeroso.
Aunque no era completamente por su celo inesperado que sus ojeras estuvieran más marcadas. Su omega se ponía triste a cualquier hora desde poco más de la mitad del año, y así se mantenía por largo rato. Ya no sabía qué hacer para calmarlo. Ni siquiera pensar en el festival de fin de año que hacía la universidad le subía los ánimos. No fue al del año pasado por pescar un horrible resfriado seguido de su celo que venía con una semana de atraso por culpa de la enfermedad. San tampoco fue cancelando a su cita previa, prefiriendo quedarse a cuidarlo. Le debía una enorme desde esa vez.
Las ganas de invitar a alguien en específico le eran enormes, pero no lo haría, no luego de todo el tiempo y esfuerzo que invirtió para superarlo. ¿Por qué no podía sentar cabeza de una buena vez por todas y dejar de comportarse como un adolescente hormonal sin rumbo fijo?
-WooYoung...
La voz de Chan a un lado suyo le tomó totalmente desprevenido, causándole un sobresalto. Se apartó velozmente de su casillero, y verlo sonreír con algo de pena marcando uno de sus hoyuelos logró calmarlo. ¿Qué hacía en el pabellón de baile? Chan estudiaba música y composición en penúltimo año, y producción audiovisual por las tardes, así que debería estar en el otro pabellón al igual que...
-Perdón, no quería asustarte. Lo siento en serio -Chan se disculpó prontamente-. ¿Te encuentras bien?
WooYoung negó al instante, sonriendo de manera automática para tranquilizarlo mientras acomodaba su mochila en su hombro.
-Está bien, Chan hyung, no se preocupe. Estoy en perfectas condiciones. Yo solo... ya sabe, estaba... ¿pensando?
-¿Contra el casillero? Ya veo, a veces suelo hacerlo también -Chan soltó una breve risa-. Entonces me quedo un poco más tranquilo. Pensé que te sentías mal y me preocupé.
-No, no, ya le dije, estoy bien. Gracias por preocuparse -WooYoung quiso sentir a su omega regocijarse por las palabras del alfa, pero no sintió nada-. ¿Qué está haciendo aquí?
Chan pareció avergonzarse en ese momento, y WooYoung quiso golpearse. No se dio cuenta al instante, pero su pregunta salió de golpe y muy directa. Cualquiera podría malinterpretarla. Antes de poder disculparse, Chan ya estaba respondiendo.
-Oh, bueno... Ayer no contestaste mis mensajes desde la tarde. Me extrañó verte caminar solo en la entrada, ya que sueles estar con San en todo momento. También me pareció verte decaído. Te llamé, pero no me escuchabas. Así que vine hasta aquí para saber si había ocurrido algo, o al menos asegurarme de que estaba todo en orden. Perdona de nuevo si te tomé desprevenido.
Si WooYoung ya se sentía mal, ahora se sentía peor. Bang Chan era demasiado atento a lo que ocurría a su alrededor, y probablemente llegaría tarde a sus clases solo por venir a verlo.
-No, Chan hyung, no tiene que disculparse... Mire, lo siento si soné algo duro, no quise hacerlo, es solo que... -suspiró-. Bueno, tiene razón. Sí estoy algo decaído. No pegué un ojo en toda la noche, y apenas tuve ganas de comer. Creo que ando muy estresado últimamente.
Bang Chan frunció sus cejas con preocupación.
-¿Quieres hablar mejor de ello en otro lado?
WooYoung no le negó, y tampoco le importaba faltar solamente esa mañana a sus clases, pero le preocupaba que Chan faltara a las suyas por sus problemas personales. Luego de que el alfa le dijo que estaba bien y que ambos tenían sus exámenes después del primer receso, caminaron por el patio ahora vacío hacia la cafetería. Tras ponerse cómodos en una de las mesas en el interior, WooYoung le habló lentamente y con confianza acerca de lo que pasaba. También le comentó acerca de sus ánimos disminuidos, obviando algunos detalles.
Chan lo observaba fijamente con total atención, asintiendo de vez en cuando a sus palabras.
-En mi opinión, sería mejor que llamaras a un doctor para que lo viera, si es que hoy San no mejora ni un poco para cuando regreses. Las mamás omega ayudan según sus experiencias, pero contactar a un profesional nunca está de más. Tú nunca pasaste un celo así de fuerte, ni siquiera él, tengo entendido. ¿No?
-No Hyung, nunca. Es por eso que me preocupa. Es la primera vez que le da tan mal.
Chan le sonrió con calidez tomando su mano y apretándola ligeramente para transmitirle seguridad.
-No soy un experto total en los celos omegas, pero sé que deben tener todo el apoyo tanto familiar como el de su pareja. Va a estar bien, WooYoungie, solo es cuestión de tener paciencia y piensa lo más positivo que puedas. Y yendo al otro tema, sabes que puedes llamarme en cualquier momento si necesitas hablar con alguien distinto al respecto. No soy un Dios Todo Poderoso, pero haría todo lo que estuviera a mi alcance para que estuvieras bien. Sin embargo, necesitaré de tu voluntad para salir de esa burbuja en donde estás para ir por la felicidad, entender y buscar lo que realmente quieres para tu persona. Al final, serás tú el que encuentre lo que necesita, lo que tu corazón profundamente desea.
WooYoung escuchó cada palabra que Chan decía, con muchas ganas de llorar y gritar a los cuatro vientos lo agradecido que estaba con ChangBin por presentarle a un ser tan puro como Bang Christopher Chan lo era.
Detestaba por completo que su omega no respondiera de igual forma a como sus sentimientos lo hacían; bueno, una parte de estos. ¿Por qué, si Chan era un alfa extraordinario? ¿Por qué, si estaba frente a alguien que podría amarlo y estaba dispuesto a darle todo el apoyo del mundo hasta el final?
¿Acaso él podría darle ese empujón que necesitaba en su vida? ¿Podría ayudarlo a entender qué era lo que quería y necesitaba?
Tragó el nudo en su garganta con algo de dificultad, y bajó un poco la cabeza por instinto.
-Muchas gracias, Chan hyung. En verdad, gracias por oírme y estar dispuesto a ayudarme.
-No hay de qué.
Chan pidió dos vasos de chocolate caliente y algunos dulces para ambos luego de esa plática. Dijo como que ya dieron por perdidas sus primeras clases, podrían desayunar juntos ahí. Después de todo WooYoung apenas había comido para ir a clases, y él ni siquiera desayunó.
Comieron en un silencio bastante cómodo. Cuando faltaban unos minutos para que sea el primer receso, WooYoung retomó la conversación.
-¿Chan hyung?
-Te escucho.
-Uhm... Verá, quería preguntarle algo. Fuera del tema anterior.
-Oh, por supuesto. Dime, ¿qué es?
Tal vez si invitaba a Chan para el festival, todo estaría resuelto y concluido para su omega rebelde al mostrarle un camino alterno para olvidar su pesar. San le dijo que tenía planeado invitar a alguien también. Así que, ¿por qué no?
Seguramente HongJoong iría con Leonore, a parte de MinGi y sus amigos. Dioses, ya deja de pensar en él, por un demonio. Hazlo porque quieres y ya.
-¿Querría ir conmigo como mi compañero al festival? Al final de los espectáculos se hará el baile en la Gran Cúpula, tengo entendido que será como esas fiestas de fin de curso en la escuela. No pude asistir al del año pasado por algunos problemas inesperados, y... ¿podría acompañarme?
Chan se le quedó mirando unos segundos, para luego sonreír inmensamente marcando sus hoyuelos.
-No sabes lo feliz que me hace saber que quieres ir conmigo, WooYoung. Me encantaría acompañarte, pero... como estudiante de penúltimo año de mi carrera, debo ayudar a los de último, quienes son los encargados principales de preparar todo. Son muy pocos este año y necesitarán mucho apoyo antes y durante ese día. A parte de preparar mi propio espectáculo, estaré constantemente detrás del escenario en la parte técnica, así que no creo que pueda estar contigo de principio a fin.
Las esperanzas de WooYoung cayeron lentamente mientras escuchaba al mayor. Aunque se esperaba una respuesta así. De todas formas, le bajó todas las ganas de asistir si al final sería el único sin pareja.
-Aunque -agregó Chan-, podría hacerme un espacio para estar en el baile si me vuelvo lo suficientemente insistente. ¿Estarías dispuesto a esperarme para acompañarte de manera formal?
Bueno, no era tan malo al final de cuentas. Claro que estaría dispuesto a esperarlo.
-Por supuesto que sí, Chan hyung. Lo esperaré. ¡No puedo esperar a ver su espectáculo!
Ambos rieron.
-Prometo que estaré a tu lado lo antes posible. Y créeme, te encantará lo que tengo planeado para presentar.
-De eso no lo dudo, sé que tiene mucho talento. Gracias por aceptar.
-No hacen falta los halagos. Y gracias por pedirme ir contigo.
El primer receso llegó, y con ello vendría la masa de estudiantes casi corriendo a la cafetería para agarrar los mejores lugares. Ambos decidieron salir de ahí antes de que eso ocurriera, y WooYoung se despidió de Chan con un corto abrazo. Tenía que avisarle a su trío restante de amigos de la falta de San, a demás de tratar de justificar su falta a clases.
Cuando la última clase práctica dio por finalizada, salió lo más rápido posible para no tardar tanto en llegar a su departamento y ver el estado de su amigo, por el que rogaba fuera un poco mejor ahora.
Sin embargo, una voz conocida lo llamó antes de que cruzara la entrada principal.
Al girarse su corazón comenzó a traicionarle horriblemente, sintiendo todo esfuerzo por ignorarlo siendo arrojado por la borda. Era Kim HongJoong. ¿Kim HongJoong? ¿Qué era lo que quería? Nunca antes le había llamado de esa forma casi urgente.
Pensó en mil y un escenarios para salir corriendo y perderse de su vista. Pero por más que quiso, no se movió de ahí.
HongJoong le sonreía de manera agradable al acercarse. Y juró lo oyó suspirar al tenerlo a su lado.
-¿Hy-Hyung? -se atrevió a preguntar forzando su voz a hablar. Luego de un largo tiempo el ligero aroma de HongJoong volvía al alcance de su olfato, haciéndolo suspirar también.
-Hola -HongJoong estaba internamente mucho más nervioso que WooYoung. No pensaba en llamarlo de verdad, pero al verlo trotar totalmente solo no pudo evitar hacerlo, y hacía tiempo que no cruzaban ni una palabra. Era su oportunidad para comenzar a acercarse realmente, y tal vez sería la única en lo que quedaba en el año-. Uhm, perdona si te llamo ahora, digamos que... Quería preguntarte si querrías venir conmigo y los demás a comer a un restaurante cercano. No te vi muy bien esta mañana, pero no pude acercarme a ti antes, y tampoco pude encontrarte en los recesos -mentira, lo había visto desde lejos en ambos, pero WooYoung no tenía porqué saberlo-. ¿Todo está bien?
Si fuera otro el escenario no dudaría en aceptar la propuesta, con el corazón caliente y su omega derritiéndose por tal observación del mayor. Tanto lo había querido e imaginado desde hace tiempo, que HongJoong se le acercara de esa forma para pedirle salir. Mas no podía, y no debería.
Además, San estaba en primer lugar justo ahora.
-Ah, g-gracias por su preocupación, Hyung, ya me encuentro mejor. Pero lo siento, no puedo aceptar su propuesta, debo irme ya. San está enfermo y lo estoy cuidando.
De acuerdo, eso HongJoong no se lo esperaba.
-Oh, ya veo, espero que se recupere pronto. No hay problema. Y me alegra que ya estás mejor... ¿Para otra ocasión quedamos, entonces? ¿Te parece bien mañana o pasado? O el día que estés libre.
-No lo sé realmente. Estaré muy ocupado los próximos días por los exámenes que vienen, y dudo que San se recupere para mañana o pasado. Nos vemos, Hyung.
WooYoung no quería ser mal educado ni nada, pero ya no soportaba estar tanto tiempo con él. Su omega interno estaba por volverse loco después de tanto tiempo sin verlo, sin sentir su aroma, sin oír su voz. Su corazón bombeaba con fuerza y temía hacer o decir algo incluso inadecuado que lo delatara y lo pusiera en un aprieto. Sin esperar más respuesta de HongJoong, dio vuelta dispuesto a caminar (correr) hacia su casa.
-¡WooYoung, espera! Hay algo más que quiero preguntarte.
Con todo el pesar del mundo tuvo que detenerse y girar la cabeza para mirarlo una vez más.
-Hyung, en serio debo...
-Por favor, será rápido. ¿Sí? -HongJoong quiso golpearse en ese momento. Aun así, tomó aire y soltó su última pregunta-. ¿Quieres ser mi acompañante en el festival y baile de fin de año?
Esa pregunta fue como un balde de agua fría para WooYoung. Sus ojos se abrieron en sorpresa, observándolo con incredulidad. Tuvo que morder su lengua para no soltar lo que su omega luchaba por decir.
Él ya había invitado a Chan hace solo unas horas, ya tenía un compañero y era una persona increíble como él. No podía cancelarlo de la nada para irse con alguien más. Ni siquiera por HongJoong.
No comprendía por qué HongJoong lo invitaba, si tenía a mucha gente a su alrededor mil veces mejor que él para alguno ser su compañero o compañera. Leonore era sin dudar alguno la mejor candidata para ello desde su punto de vista. Y si no iba con él, obviamente la llevaría a ella.
No quería ilusionarse más. Ya debía dejar ir su amor no correspondido. No era la culpa de HongJoong de lo que le sucedía (que seguramente lo veía como una amistad más con la cual tal vez quería reforzar), sino la de él. Él se enamoró por su cuenta, solo y sin querer, de un beta que le ofreció su mano amablemente para salvarlo de una vergüenza peor.
-Lo siento, Hyung, no puedo ir con usted. Ya tengo un compañero con quien ir.
HongJoong pareció sorprenderse, y WooYoung no supo cómo interpretar la mirada que le dirigía.
-Eh, comprendo. Yo... Aun así, yo quisiera d--
-HongJoong hyung, lo siento, pero me tengo que ir. Adiós.
WooYoung se giró para irse de verdad, dejándolo con la palabra en la boca. Sentía que si seguía escuchándolo era capaz de ceder ante sus impulsos, y era lo que menos deseaba.
HongJoong no se atrevió a detenerlo una vez más, no tenía derecho ni razón. Su pecho se estrujó con tan solo ser rechazado. Al diablo con creer ser el primero en pedirle sabiendo la dificultad del menor para abrirse a los demás. Alguien ya se le había adelantado mil pasos, y tenía en mente quién podía ser. Con esa idea apretó la mandíbula, y se dirigió a pasos pesados hacia su hermano y su actual mejor amiga.
MinGi y Leonore hablaban despreocupadamente un poco alejados de su círculo social. Al verlo acercarse sonrieron en grande. MinGi fue el primero en tomar la palabra pasando un brazo por los hombros de su hermano.
-¿Y bien Hyung? ¿Qué pasó? ¿Cómo le fue en el objetivo "invitar al lindo omega tímido"?
-Tres palabras: no, y no.
Leonore y MinGi se miraron. Leo suspiró.
-¿WooYoung-ah no va a ir al festival?
-Mejor que eso. Irá y no solo con sus amigos, también tiene un compañero oficial, y creo saber quién es el afortunado. Tenías razón, Leo.
Y sin agregar nada más, comenzó a caminar solo hacia su hogar.
-¡HongJoong-ah! ¿No vas a venir con nosotros? -la voz de KeonHee se alzó entre la multitud. Entre ellos faltaba YunHo extrañamente.
La única respuesta de HongJoong fue una negativa con su mano alzada en el aire, sin siquiera detenerse o darse la vuelta. Las ganas de salir se le habían ido.
Cuando WooYoung ingresó a su departamento cerró la puerta con cuidado. Los quejidos de San no se oían, tal vez estaría durmiendo. En silencio dejó caer su mochila a un lado, sin importarle si sus zapatos estuvieran en su lugar al quitárselos con prisa. No pudo dar mi diez pasos dentro del departamento cuando sus piernas le rogaron por tirarse al sofá para acurrucarse. Quería llorar, tirarse al piso y odiarse eternamente. Rechazar a la persona que te trae loco desde hacía más de un año no era fácil; era jodidamente difícil y doloroso.
Se repitió una y otra vez que no estaba bien, nunca estaría bien en todos los sentidos. Ni aunque luchara por ello nada le garantizaba que podría salir bien, que podría tener su final feliz como tanto deseaba. Su corazón jamás se pondría de su lado al igual que su omega interno a que tuviera algo real con algún alfa en un futuro. Ahora podía confirmar que le atraían los betas, pero solo uno, y de ese beta nunca se daría la oportunidad. Eso era lo más sofocante y agobiante de su situación.
Su omega pedía por HongJoong. Pero si veía un buen futuro al lado de Chan, u otro alfa que estuviera dispuesto a marcarlo y cuidarlo, así sería. Le doliera o no. Podría tener una vida llena de aceptaciones, apoyo de su familia que tanto quería a pesar de ser tradicionales, tranquilidad, matrimonio estable y muchos cachorros sanos en un futuro. No sería mal visto y viviría con una sonrisa puesta en el rostro.
Una sonrisa que no era genuinamente la suya.
Y cuanto más pensaba en ello, más ganas de llorar le daban. Su compañero tal vez lo amara, pero si no era HongJoong, él no podría amarlo, no podría darle su corazón sin dudar, estaba más que claro. Pero no estaba seguro de que HongJoong sintiera por él ni la mitad de lo que él sentía.
Era tan patético, ridículo, iluso e inseguro. Pero el primer amor intenso y sincero de un omega no sería sencillo de reemplazar, de olvidar. Le costó bastante salir adelante después de sus intensos quince años, preguntándose qué hizo mal, por qué debería conformarse con estándares tan altos. Él solo quería amar lo que le hacía sentir bien, no lo que era una obligación.
-¿W-Woo..?
San salió de su habitación con las piernas aún temblando. Y al ver a su amigo en posición fetal en el sofá, tuvo que olvidarse de sus horribles dolores corporales para acercarse y sentarse a su lado. Le acarició lentamente la espalda. No sabía qué había ocurrido en su ausencia, y su instinto a flor de piel le decía que WooYoung estaba triste y lleno de desilusión.
-WooYoungie...
WooYoung lo miró con ojos brillosos al borde del llanto de la frustración. Al ser recibido por los brazos de su mareado y afiebrado amigo, solo pudo pedir perdón entre susurros. San dependía de él ahora mismo, y lo que hacía era caerse emocionalmente una vez más, y por algo estúpido. Estúpido y más estúpido.
Dos semanas después San ya estaba completamente recompuesto. El problema ahora eran los exámenes que debía hacer en menos de siete días si quería pasar de año, y poder asistir al festival que cada vez estaba más cerca.
WooYoung siguió el consejo de Chan, y llamó a su doctora personal para pedirle el favor de que fuera hasta a su departamento sin que sus padres se enterasen. Taeyeon le recetó supresores más fuertes, los que eran inyectables, y una receta meticulosa de alimentos a ingerir que no le provocaran mareos. Les proporcionó todo sin ningún costo de por medio, siendo que el caso de San había sido un diagnóstico poco común, un celo tan largo que ya casi ningún omega en el mundo pasaba.
De alguna forma San había encontrado a su pareja predestinada, y eso causó que su celo se adelantara y lo atacara tan ferozmente. Las parejas predestinadas que se presentaban con celos eran muy raros en el mundo moderno, y era cuando ambas partes ya estaban listas para conocerse, a pesar de haberse visto incluso antes. Taeyeon le explicó que con el tiempo eso fue cambiando, con el raciocinio superando cada vez más al lado animal. Ahora era tan difícil que eso sucediera que se había convertido en cuentos para niños. Sin embargo, si a uno le atraía inmensamente alguien de repente (sin celo de por medio) y el sentimiento era mutuo con el debido tiempo, podría decirse que eran "destinados modernos" sin percatarse siquiera.
Claro, eso la doctora solo se lo dijo a WooYoung, puesto que San debía darse cuenta por sí mismo. Agregó también que si WooYoung no le hubiera llamado, San probablemente hubiera empeorado sin la presencia de su pareja.
Muy a pesar de querer mantenerlo en secreto, no pudo. Algo le decía que eso no debía ocultárselo.
-Genial -San había respondido sarcástico. Su humor había sido horrible desde el quinto día de su celo, sumando a los constantes dolores de cabeza que iban y venían. Taeyeon también le había advertido de ello-. Si así es conocer a la persona con quien estarás atado por el resto de tu puta vida, prefiero mandarlo a la mierda por dejarme en este pútrido estado. Se suponía que eran puras patrañas de cuentos de "romance perfecto".
-¿Al menos tienes una idea de quién es?
San negó, comiendo de su yogurt con avena y frutas. WooYoung estaba agradecido de que no le preguntara nada acerca del día que llegó al borde del llanto a casa. Tampoco cree que pudiera recordarlo por su estado parecido al de un borracho.
-No recuerdo muy bien lo que pasó ese día. Sé que le pedí a HongSeok hyung que sea mi compañero para el jodido festival. Luego iba a encontrarme contigo, y al pasar frente a una puerta de no sé dónde, comencé a sentirme extraño. Creo que olí algo. Y casi se me sale la bilis--
-Espera, espera, espera. ¿Le pediste a HongSeok que fuera tu compañero?
-Sí. ¿No te conté? -San frunció el ceño-. A claro, no pude.
-Entonces estamos seguros de que no es Yang HongSeok.
-Lastimosamente. ¿Por qué no me tocó un apuesto alfa bien desarrollado como él? Conociendo mi suerte, seguro es un imbécil.
WooYoung rodó los ojos, sabiendo que su amigo después se arrepentiría de sus palabras al tenerlo en frente. Ahora debían encontrar a la dichosa pareja predestinada de San, si es que lo lograban antes del festival. Era mejor que se unieran ahora que había tiempo.
Cuando San le preguntó qué hizo y cómo la pasó con los demás el tiempo en que estuvo casi en coma, WooYoung le respondía que nada fuera de lo normal, obviando mencionar algún que otro detalle (que incluía su evasión a HongJoong). Que les había puesto al tanto a YeoSang, ChangBin, y un muy enamorado YeonJun de lo que le había ocurrido. Finalmente le contó que le pidió a Chan ser su compañero para el festival, y San, prácticamente creó un espectáculo de gritos y saltos de alegría en medio de la calle.
WooYoung quería decir que también estaba feliz y emocionado. Sin embargo el futuro le seguía siendo incierto. Se sentía un poco mal por querer usar al buen alfa para olvidar su tonto enamoramiento. Pero ya era tarde para dar marcha atrás. Solo le quedaba seguir con ello hasta donde sea que lo llevara.
El último día de exámenes terminó y la universidad entera estaba bastante alborotada. Dos días para el festival, y ya se podía apreciar la gran decoración que abarcaba casi todo el campus. Se decía que al final los estudiantes de último año de diseño, música y audiovisual, con algunos de penúltimo año de música como apoyo, se terminaron juntando para crear una decoración única según la temática del festival.
-Esto será asombroso, ¿no lo creen? -preguntó YeonJun pegado al brazo de SooBin. Hacía unos días que comenzaron a salir.
-Así lo creo -ChangBin apoyó mirando a un grupo de estudiantes de diseño colgar adornos extravagantes en un lugar muy alto-. ¿Ya todos tienen pareja para el festival? Porque yo no.
-Cobarde -murmuró YeoSang-. Yo vendré con SeongHwa hyung. Y él traerá a su hermana junto a su novio.
-Creía que a SeongHwa hyung no le caía tan bien la pareja de Sonja.
-Lo obligué -YeoSang se encogió de hombros-. Y no es ese el caso realmente. MinHo es un buen alfa, y lo es aun más con Sonja. A mí me agrada. El problema de SeongHwa es que es muy celoso.
-Yo le pedí a HongSeok. Aunque a que nos quedemos juntos durante toda la noche es otro tema. -San sonrió inocente enseñando descaradamente sus hoyuelos. Bien que iba a buscar a su "predestinado" para encajarle una tremenda bofetada y luego besarlo el resto de la noche.
-Tú no respondas. Ya es obvio con quién vendrás -ChangBin apuntó a YeonJun quien solo soltó una fuerte carcajada, mientras SooBin sonreía algo incómodo. Luego ChangBin se dirigió a WooYoung con los brazos abiertos-. WooYoung-ah, amigo, colega, dime que estás en mi mismo barco.
WooYoung parpadeó lentamente en su dirección, para luego soltar casi sin vergüenza:-En realidad, estoy en el mismo barco que ellos. Así que navegas solo, ChangBin.
-¡LE PIDIÓ A CHAN HYUNG SER SU COMPAÑERO! ¿¡PUEDEN CREERLO!? -San gritó a todo pulmón llamando la atención de algunos terceros mientras se pegaba a su amigo como sanguijuela-. Crecen tan rápido, nada más hace unas semanas era mi virgen mejor amigo. Ahora se convierte en cenicienta y dejará atrás el collar protector para llevar la marca de su príncipe.
-No exageres, es solo un festival. Tu celo te dejó con menos tornillos que antes -WooYoung le regañó tratando de alejarlo-. Además, ambos sabemos que será otro el que probablemente deje el collar...
-Ah no. No, no. Debo conocer bien a ese equis primero antes de ofrecer todo de mi.
-El día en que eso sea verdad dejarán de confundir a YeoSang con un omega.
-¿Bang Chan hyung es tu compañero? -ChangBin miró incrédulo a WooYoung-. ¿En verdad aceptó aparecer en el baile contigo? No es por nada pero, es, wow. Que yo sepa nunca aceptó las invitaciones por más gente que se lo pidiera el año pasado ni en años anteriores. Tampoco a invitado a alguien. Eres el primero al que le dice sí.
-¡wOOYOUNG YA ESCUCHASTE! ¡ERES EL ELEGIDO!
-¡Deja de gritar así, San! ¡Mi tímpano duele por tu culpa!
-¿Bang Chan hyung? ¿El alfa? -preguntó esta vez YeonJun con confusión-. Esto es nuevo, nunca pensé que llegarías tan lejos con él realmente. Yo creía que no te dejaría de gustar HongJoong hyung.
Y ahí iba la sal a la herida.
-YeonJun, cariño, querido amigo. Pasado pisado, pasa página, nuevo capítulo en la vida. WooYoung ya lo soltó, ahora se da una oportunidad con alguien más para ser feliz. ¿No, futuro Bang? -San pasó un brazo por los hombros de WooYoung, quien le dedicó una mirada no tan agradable.
-Ugh, si lo dices así, no le queda para nada el apellido -ChangBin soltó ganándose un asentimiento agradecido de WooYoung, mientras que San parecía querer golpearlo-. ¿Qué?
-Oigan -habló YeoSang llamando la atención, mirando hacia una dirección fijamente-. Hablando del Rey de Roma, ¿es parte del grupo técnico, no?
De inmediato todos buscaron al hombre de la conversación. Bang Chan estaba con una laptop abierta sobre uno de sus brazos, mientras que con su mano libre manejaba hábilmente el aparato. A la par hablaba con seriedad y dirigía a un par de alumnos sobre un equipo electrónico bastante grande y extraño lleno de cables. Su postura recta y gestos casi profesionales le daban el aire de un líder nato.
Al parecer se dio cuenta de la cantidad de ojos encima de él. Chan al verlos dejó lo que hacía para sonreírles y saludarles alegremente.
Hizo un par de gestos raros con la boca y su mano desde la distancia, que nadie entendió ni fu ni fa, a vista excepción de WooYoung. Fue el único que asintió comprendiendo todo lo que decía. Al final Chan volvió a lo que hacía con una sonrisa.
-¿Qué demonios fueron esos gestos vudú? -San cuestionó.
-Es sobre el equipo, que será de ayuda en las presentaciones. Falta poco para que terminen.
Las miradas cayeron sobre WooYoung.
-¿Cómo pudiste entenderlo? Está muy lejos de donde estamos. -SooBin tenía una expresión extraña en el rostro. YeonJun asintió a sus palabras.
-Yo solo pude entender la parte de las presentaciones, el resto me parecieron gestos de un mimo. -ChangBin aportó.
-Ya lo vi hacer esos gestos antes de manera inconsciente al hablar. También a otros alumnos, por ello le entiendo -WooYoung dijo sin mucha importancia de por medio-. Es lo mismo que San me haga sus señas alienígenas en medio de una clase donde no podemos hablar.
-¿Sabes qué? Ya no diré nada. Mejor ya vámonos.
Todos se rieron de San y tomaron rumbo hacia la salida. Aún habían varios grupos de alumnos a pesar de que ya hace media hora fue la hora de salir.
El inconfundible grupo de populares estaba justo a un lado de la entrada. No importaba, tomarían el otro camino y no se los encontrarían.
WooYoung tuvo el impulso de mirar, pero no lo hizo. Nunca estuvo consciente de que otros ojos se habían posado sobre él.
San se aferró de repente a su costado y le susurró muy bajo.
-Woo, lo pude sentir. Acabamos de pasar a su lado. Él es parte del grupo de HongJoong.
El festival de fin de año era una ocasión bastante importante para la universidad, siempre destacaba entre tantas cada año. Incluso alumnos de escuelas y universidades cercanas iban a disfrutar de la buena comida de los stands, juegos, diversas presentaciones de alumnos bastante talentosos, y demás. Y por último, un baile que felicitaba a los alumnos graduados y listos para iniciar la nueva etapa de su vida como adultos capacitados para el campo laboral.
Cada promoción que terminaba buscaba superar a la anterior poniendo todo su empeño en hacer y crear algo más original, más grande y más destacable. Así el festival de la universidad nunca perdió esa chispa que tanto le caracterizaba.
WooYoung caminaba admirando todo con ojos emocionados. Las luces, la combinación de los colores, la buena vibra de toda la gente, la música y el olor de distintos tipos de comidas.
En su grupo lideraban YeonJun muy acaramelado con SooBin. ChangBin había invitado a alguien al último momento, y para su suerte le dijeron que sí. Ahora estaba muy nervioso mirando a todos lados esperando por la llegada de su compañero. San y HongSeok estuvieron juntos las primeras dos horas, y después cada uno se fue por su lado tal y como se esperaba.
YeoSang había traído su cámara fotográfica favorita, tomando fotos a cada uno o en grupo para según él, acumular buenos recuerdos. SeongHwa iba a su lado, y por su parte, de vez en cuando daba una indiscreta mirada hacia un costado para "vigilar" a MinHo y a Sonja. Aunque a la pareja feliz no parecía importarle en absoluto, muy sumidos en su burbuja de risas y dulces.
WooYoung había visto a Chan varias veces cuando el alfa lograba escaparse de su puesto. Se le acercaba a platicar un poco o trayéndole alguno que otro bocadillo y una bebida. Estaba vestido para su presentación, la cual le había dicho que estaría entre las últimas.
En el tiempo que estuvo por los alrededores del muy animado campus no se encontró por ningún lado a HongJoong, por más raro que sonase. Por ahí habría visto a MinGi y la cabellera rebelde de Leonore, pero solo de lejos y una vez. Sus amigos y compañero lo mantenían entretenido en todo momento.
Las presentaciones se llevaron a cabo en la Gran Cúpula, un extenso salón con la forma de una esfera y el techo bastante alto. Ahí se celebraban las entregas de títulos y los estudiantes de último año de baile presentaban coreografías creadas por ellos mismos. Por dentro todo estaba listo para el gran baile, y el escenario pulcramente preparado. Hubieron cantantes maravillosos, bailarines excepcionales, gente con sus instrumentos, y algún que otro comediante. Era un espectáculo perfecto hasta donde había visto.
Chan presentó una canción de creación propia, una mezcla de rap con un vocal impresionante. A la mitad de la canción ya tenía a todo el mundo mirándolo y gritando de emoción, las chicas más que nada. WooYoung gritó en su apoyo seguido de sus amigos cuando Chan finalizó, inclinándose ante el público. La directora del pabellón de música tomó lugar en el escenario, y felicitó a Chan por su número para luego a agradecer a todos antes de dar la última presentación previa al baile.
WooYoung recibió un mensaje. Era Chan, diciendo que terminaba con algo, se cambiaría y estaría libre. Sonrió ligeramente. Todo andaba demasiado bien hasta el momento para ser verdad, y aquello le daba cierto temor.
-Ahora, el último número de la noche. ¡Démosle un caluroso aplauso a Kim HongJoong!
¿Qué?
WooYoung levantó velozmente la cabeza hacia el escenario. HongJoong apareció con una camisa blanca, pantalones y zapatos de vestir negros, y el cabello teñido del mismo intenso color como el primer día en que lo conoció, solo que con algunas hondas. Caminó hasta un piano de cola recién puesto en el centro del escenario, se sentó, soltó un suspiro y comenzó a tocar acariciando las teclas con las yemas de sus dedos. Su voz pronto le hizo compañía.
La canción era un cover de la original "So Long Time" del artista Yoo Jong Shin. Todo el mundo guardó silencio, alzando las manos al aire y moviéndolas al ritmo del dulce piano. Logró sorprender a todos con el ligero rap en medio, seguido de un instrumental de fondo al volver al ritmo tranquilo del inicio.
WooYoung no apartó la mirada de principio a fin. Estuvo tan concentrado en él, que los aplausos al terminar lo hicieron casi saltar de su lugar. Parpadeó continuamente, y se encontró una vez más con esos ojos que lo observaban fijamente.
Tragó duro teniendo unas repentinas ganas de huir. Retrocedió lentamente para ir aumentando la velocidad al no ser visto por sus amigos. Pronto ya se encontraba fuera de la Gran Cúpula caminando a grandes zancadas sin rumbo en medio de la noche, con el corazón hecho un lío, y sus sentimientos reprimidos luchando por volver a salir a luz. Casi ya no habían personas a su alrededor, mas no le importaba. Lo que quería en ese momento era espacio para tomar aire y pensar.
¿Qué más debía pensar? ¿Qué había sido eso? ¿Por qué salió corriendo de ahí como un perro con el rabo entre las patas?
-N-No, basta, ni se te ocurra. -murmuró frotando su rostro al sentir sus ojos picar. Había dejado atrás a Chan, a San, a sus demás amigos, pero nada le importaba ese instante. Necesitaba despejarse, relajarse si quería regresar y aparentar estar bien como siempre-. Eres un idiota, más cobarde que ChangBin probablemente. Eso ni siquiera iba para ti, deja de tomarte todo tan a pecho, estúpido...
Pero la mirada profunda en los ojos negros de HongJoong no salían de su mente. Hubo algo ahí que le hizo encender todas las alarmas de sus emociones. Tal vez era para el público, tal vez para agregar más sentimentalismo a su presentación. Seguramente fue su imaginación engañándolo. No tenía porqué mirarlo a él.
Tomó una gran bocanada de aire y la soltó sin prisas, acariciando sus párpados aguados sin importarle que su maquillaje se saliera. Luego de varios minutos solo, supo que era mejor regresar antes de que sus amigos se preocuparan.
-¿WooYoung?
-¿Eh?
La persona que lo llamó estaba parada detrás suyo. HongJoong, con sus bellos ojos brillando gracias a los focos amarillos, luciendo más guapo que nunca y con un algo de preocupación en el rostro. WooYoung reaccionó tarde de su sorpresa, limpiando lo más rápido posible su rostro para alejar todo rastro de tristeza (y arreglar torpemente su maquillaje). Carraspeó antes de volver a verlo.
-Ho-HongJoong hyung.
-¿Te sientes mal?
-No, no. Yo... Había mucha gente ahí dentro y, quise tomar un respiro. Ya sabe, tantos olores juntos marean mi sensible nariz.
HongJoong le sonrió con calidez. Sabía que WooYoung diría algo así sin siquiera preguntarle. Al verlo salir casi corriendo después de su número no pudo evitar seguirlo lo antes posible. Ya había perdido la oportunidad semanas atrás, ahora no debía ser idiota y tomarla a tiempo. No quería que WooYoung se volviera a alejar sin decir nada y tener claras las cosas. Se lo debía, porque no era demasiado tarde para hablar de verdad, luego de aclararse muchas cosas por sí solo y el apoyo de sus amigos.
-Uhm... me gustó mucho su presentación. Tiene bastante talento, lo felicito.
-Gracias, WooYoung. Me alegra saber que te haya gustado. Espero ver la tuya dentro de los próximos años, de seguro será fenomenal.
WooYoung no evitó la sonrisa formándose en su rostro, y sabía que a pesar de ser sutil, era una de las pocas reales que mostraba.
-De... De nada y, muchas gracias -WooYoung no sabía qué más decir con exactitud-. Su traje le queda bien también, es muy elegante. Aunque creo que debería cambiarse como el resto. D-Digo, a algo un poco más cómodo y abrigado, por supuesto. Me imagino que su compañera lo espera en el baile.
-Yo no tengo compañera.
Las neuronas de WooYoung parecieron fallar mirando al mayor muy sorprendido, más al verlo tan tranquilo diciendo eso.
-¿Qué?
-No traje a nadie para el festival WooYoung. ¿De dónde sacaste que tengo una compañera?
-Oh -okey, eso fue vergonzoso-. Lo siento. Pero, ¿qué hay de Leonore? Pensé que ella... O bien alguna de sus otras amigas...
HongJoong rió levemente.
-Nada de eso. Todos creían lo mismo, pero no es así. Leo es mi mejor amiga, como mi hermana menor. Y es la compañera de MinGi, por cierto. No sabes lo que me costó que se animaran a pedirse mutuamente. Yo creo que hay algo más ahí que una simple amistad. Aunque sé que van a tardar un buen tiempo en aceptarlo totalmente.
-Vaya...
Bien, ahora sí que estaba muy confundido, como se sentía un verdadero tonto. Todo este tiempo creyó que Leonore sería la potencial compañera y pareja de HongJoong, pero al parecer la vida se encargó de jugar sucio y cambiar sus cartas bajo la mesa. Realmente nunca se imaginó a MinGi con Leonore, o que se gustaran entre sí, y menos que fuera HongJoong quien los uniera.
Ambos se vieron sumidos en un silencio incómodo luego de eso. Tratando de decir algo más a través de las miradas.
WooYoung estuvo a punto de hablar, cuando sintió vibrar su celular varias veces. Eran mensajes de San, YeoSang y Chan, preguntando dónde estaba. En la Gran Cúpula el volumen de la música ya había aumentado dando a saber el inicio del baile hace rato. Soltó un suspiro al guardar su teléfono sin abrir ningún mensaje.
-Disculpe, Hyung. Pero ya debo regresar. Me están esperando--
-Espera.
Ni siquiera pudo dar tres pasos cuando HongJoong le sostuvo la mano. Sus mejillas se calentaron de inmediato, esquivando su vista.
-¿Q-Qué sucede?
-Necesito hablar contigo antes de que te vayas -HongJoong se oía decidido, pero por dentro se estaba casi muriendo de los nervios como WooYoung-. Necesitamos hablar en serio por una vez.
WooYoung lo miró, ladeando la cabeza haciéndose el desentendido.
-No comprendo. Solemos hablar, Hyung.
-Solíamos. Y esas fueron solo conversaciones breves, de paso -HongJoong corrigió melancólico, soltándolo lentamente-. Solo escúchame, por favor. Escucha lo que tengo que decirte y luego eres libre de hacer lo que desees. ¿Sí? ¿Puedes darme un pedazo de tu tiempo?
El menor tragó duro por segunda vez. Tardó un poco, pero asintió suavemente con la cabeza en un gesto afirmativo. Tal vez no haría daño oír lo que su Hyung y crush de hace casi dos años tenía para decirle.
-Gracias... -HongJoong se remojó los labios, sin saber por dónde empezar-. ¿Recuerdas aún el día cuando nos conocimos por primera vez?
-Hyung, fue el día donde pasé mi primera vergüenza en la universidad. ¿Cómo no?
Los dos no pudieron evitar reírse ante el recuerdo.
-Bueno. En ese momento... me pareciste tierno. Sin mentir -soltó, finalmente-. Como un beta, no puedo detectar los aromas de los demás, debes saberlo. Pero, cuando estuve cerca de ti sentí un suave, muy suave olor a durazno con miel. Pensé los primeros días que era tu perfume o algo así. Pero algo me hizo dudar de la existencia de ese perfume al pasar el tiempo, exactamente cuando esa mezcla era mi merienda una tarde. Le pregunté a MinGi un día cuál era tu olor solo por curiosidad y... me describió los duraznos con la miel -para ese punto WooYoung tenía el corazón casi en la garganta, y ninguno sabía qué expresión poner-. Al principio no lo pude creer. Y al día siguiente cuando nos volvimos a encontrar en la cafetería, lo comprobé. WooYoung, puedo sentir tu aroma, y te lo puedo jurar por todas las estrellas del universo, que eres el primer omega de quien puedo sentir cómo es su aroma. Conocí a muchos a lo largo de mi vida, pero jamás sentí el aroma de alguno, a excepción del tuyo.
-Mi aroma... -WooYoung susurró. Pronto la lamparita en su cabeza se encendió al igual que la luz en sus ojitos-. Hyung, yo--
-Sé que estos casi dos años no fuimos muy cercanos, porque te veía con tus amigos, y yo estaba con los míos, así que nunca te lo dije. Tampoco sabía si me irías a creer, o si irías a pensar en que era un loco mentiroso. Pero es verdad. Yo... Ese tiempo donde empezamos a distanciamos, exactamente a inicios de este año, me sentía un tanto incómodo y algo más que no sé cómo describir con exactitud. Pero no me gustaba. Era como sentirme frustrado a falta de algo. Rayos, sé que me veo como un idiota, pero créeme cuando te digo que no poder sentir el aroma de los demás y de repente sentir el de alguien es algo increíble. Tu aroma me encanta por un motivo que no me puedo explicar, WooYoung, a pesar de no sentirlo en su totalidad, y creo que gracias a ti los duraznos con miel se volvieron mi dulce favorito -una risa nerviosa salió de sus labios, mientras escondía sus dedos tembloroso en sus bolsillos.
-Hyung--
-Quería creer que estabas bien así, ambos, cada uno por su lado como amigos de paso. Pensaba que si estabas feliz allá, yo no tenía razón para no estarlo en mi lugar, ambos rodeados de felicidad y compañía. Y... Dios mío, no daré una tapadera para lo raro que se sintió verte muy pegado a Bang Chan últimamente. Ahí realmente estuve muy confundido, eras feliz, diablos, uno de mis amigos estaba feliz. Lo quise aceptar y darte tu debido espacio para encontrar tu camino con alguien en concreto, un alfa diferente al resto, porque conozco a Chan y sé que es lo mejor que el mundo podría haber creado en mucho tiempo...
-¡Hyung, yo--!
-El día que estabas solo realmente me preocupé, pero cuando lo oí llamarte, supe que debía esperar a verte solo una vez más -a esas alturas WooYoung solamente quería callarlo al estilo de San: un golpe primero y después un beso. Bueno, tal vez lo último no. Su omega mientras seguía saltando de alegría en su interior-. Pensé que invitarte a comer y pasar tiempo conmigo y mis amigos te ayudaría a despejarte, respirar un aire nuevo, pero la enfermedad de San me tomó por sorpresa. Más cuando... me dijiste que ya tenías un compañero para hoy -HongJoong se rascó la nuca, golpeando ahora el suelo con su pie derecho repetidas veces-. Quería hacerte saber esa vez que me presentaría hoy y quería que lo vieras. Pero saliste corriendo, y te comprendo. San era más importante y te sacaba tiempo.
-Hyung yo... Lo siento. Y yo--
-Con todo esto -muy bien, una interrupción más y WooYoung iba a ponerse modo San enfadado-, quiero hacerte saber que eres más especial de lo que crees. Para mí, al menos. Si pensaste que yo no te tomaba tan en serio, no es verdad, solamente no quería ir más allá por temor. No debería estar así por un omega porque la gente dice que no es correcto, pero ya no podía tragármelo, guardar algo así es sofocante y difícil. No es normal que un beta sienta el aroma de un omega, yo... realmente siento el tuyo, y no quiero que se vaya de mi vida. No solo eso, no quiero que nada de ti se vaya. Me gusta verte sonreír de verdad, tus gestos cuando estás nervioso, tu risa tímida, el cariño que transmites a tus seres queridos con tu mirada. Demonios, es tan complicado, ni siquiera sé si lo estoy diciendo bien-- eh, ¡el punto es!... Por favor, quédate conmigo.
WooYoung ya no pudo soportar. En un veloz movimiento se abrazó con fuerza al mayor, escondiendo su rostro en el pecho con la suave tela de la camisa acariciando su piel. HongJoong se quedó algo tenso por el acto repentino, y segundos después no tardó en corresponderle, aprovechando la cercanía para sentir mejor el aroma que había activado algo extraño en él desde el primer día que lo sintió. Lo envolvió en un juego de ida y vuelta extraño, para abandonarlo cierto tiempo y al final, regresar para hacerse sentir en su máximo esplendor.
WooYoung también hizo lo mismo, inhalado el aroma natural a menta de HongJoong mezclado con colonia. Ahora podía afirmar con todos sus sentidos, y por primera vez en bastante tiempo, que su cuerpo, su ser entero, estaba desbordando una alegría que jamás pensó en experimentar.
Después de un rato en la misma posición, WooYoung decidió romper el cálido abrazo, solo un poco para poder ver al mayor a los ojos. Podía confirmar que Kim estaba en un mismo estado que el suyo, pues su sonrisa amplia mostraba todos sus dientes y sus ojos parecían sonreír con él. WooYoung bajó la cabeza con pena con una sonrisa de la misma inmensidad se formaba en sus labios.
-Hyung... Yo también puedo sentir su olor.
-¿En serio? -la voz de HongJoong era una melodía de pura felicidad-. Nunca me dijeron que tengo olor, ni siquiera MinGi. Dime, WooYoungie, ¿cómo es mi aroma? ¿Es fuerte o tenue? ¿Es agradable?
-Huele a menta fresca, agradable y con un toque dulzón. El suyo es el aroma más intenso que he podido sentir en algún beta, Hyung.
-Y yo que ya estaba emocionado porque pensé que era él único beta a quien podías oler. -HongJoong formó un pequeño puchero con sus labios cereza.
WooYoung se rió inevitablemente volviendo a unir su cuerpo con el del mayor. Los brazos de HongJoong parecían no querer soltarlo en un buen rato.
-La gran mayoría no tiene, y son muy pocos los que tienen un mínimo aroma que los alfas y omegas podemos sentir. Pero para mí el suyo es el más atrayente, fuerte, y tan disfrutable que dudo me canse de él algún día... No sé exactamente el momento en el que me volví adicto a él, y usted comenzó a llamar mucho mi atención -WooYoung sintió sus mejillas calentarse más a la par que HongJoong lo apretaba más hacia su pecho-. Admito que lo veía desde lejos cuando tenía la oportunidad. Temía acercarme mucho porque estaba realmente inmerso en su mundo, uno muy diferente al mío. Verlo reír, sonreír, estar alegre en su círculo me bastaba. Aunque admito... que, me sentí algo celoso cuando Leonore comenzó a estar constantemente alrededor suyo.
-Woo...
-Es mi turno de interrumpir, no hable -sonrió al oír la risa de HongJoong-. Ahora sé que es su mejore amiga y no tenía porqué, ni el derecho, pero creía que ella llegaría a ser la mejor candidata para estar a su lado. Casi dos años... y hasta ahora no pude superarlo, a pesar de que lo intenté casi todo, siendo sincero.
-¿Superarme? -asintió-. ¿Y lo ibas a intentar con Chan incluso para lograrlo? -otra vez, asintió, algo avergonzado-. WooYoung, sé de la presión que tienen ustedes los omegas porque les interesen solamente los alfa, ya que con ellos tienen un futuro más asegurado y mayor potencial de formar un lazo fuerte e inseparable... Nosotros los betas tenemos un poco más de libertad, pero no quita el hecho que se espera que estemos con nuestra especie para evitar conflictos innecesarios en un futuro. Yo...
HongJoong se quedó callado por varios segundos. WooYoung, con confusión, se alejó para verlo, y lo que se encontró le hizo llevar una mano a la mejilla del mayor. HongJoong parecía tener una lucha interna entre lo que pensaba, sentía y lo que su boca quería decir.
-¿Usted qué? -preguntó con suavidad.
HongJoong suspiró.
-Sé que podría no ser el más adecuado, ni un alfa, ni tener tanta fuerza física, ni poder dar la mordida en mi vida. Mas te soy sincero de que... solo si deseas, n-no eres obligado a hacerlo. Tal vez, uhm... podríamos... si tú estarías dispuesto a--
-Sí.
La nariz de HongJoong picó y tuvo que alejarse para estornudar contra su codo. Después de tres veces, se atragantó con su propia saliva, escondiendo su rostro mientras trataba de calmar su tos. WooYoung trató de ayudarlo de inmediato, acariciando su espalda y dándole leves golpes para relajarlo.
-P-Perdón -la voz de HongJoong sonaba algo entrecortada por el esfuerzo. Quiso reír, pero otra tos se lo evitó.
-Hyung, respire hondo y lento. Vamos, hagámoslo juntos...
Eso hicieron, y en poco tiempo HongJoong ya estuvo bien, solo que sus ojos quedaron ligeramente rojos al igual que su nariz. Al mirarse no pudieron evitar reír. Ciertamente, había sido gracioso.
-Ya, no te rías.
-Lo siento, Hyung, pero era como para reírse en el momento -WooYoung se relamió los labios al terminar. Miró al mayor a los ojos tomándolo de la mano, transmitiendo todo en su sonrisa-. ¿qué iba a decir?
HongJoong también sonrió. Se puso en una mejor postura, y dijo:
-¿Quieres darme una oportunidad después de esta noche?
-Sí -WooYoung fue envuelto en un abrazo por segunda vez-. Quiero ser su compañero después de esta noche.
Podría ser que las parejas disparejas fueran las menos comunes, con un inicio y camino difícil por recorrer. Pero eran de las más sinceras y reales que podrían existir en el mundo. Tal vez tendrían más problemas que los demás, pero mientras estuvieran juntos y se quisieran por sobre todo, van a poder superar cada obstáculo que la vida les presentase.
EXTRAS:
MinHo, Sonja y Chan.
A unos cuantos metros detrás, tres personas los observaban. Chan, junto a MinHo y Sonja, se pusieron de acuerdo en salir a ver a WooYoung fuera de la Cúpula al igual que YeonJun y SooBin, solo que los últimos dos se habían escapado a quién sabe donde.
Ninguno de los tres se esperaron hallarlo en medio del camino principal en un momento muy íntimo con el beta. Minho y Sonja no estaban al tanto de lo que ocurría, así que eran los únicos sorprendidos. Chan por su parte portaba una gran sonrisa llena de orgullo. Sabía que WooYoung lograría liberarse de sus ataduras y abrir su corazón.
-Chan, ¿estás bien?
-Claro que sí, MinHo. No te preocupes. Sabía que a WooYoung le faltaba cierto empujón para darse cuenta de lo que en verdad necesitaba. Y ahí lo tienen.
-Ohh, ya veo... Bueno, lo hiciste otra vez. Felicidades. -MinHi soltó una risa, recordando que sin el fundamental apoyo y ayuda de Chan en el pasado, nunca se le habría confesado a Sonja.
-Eres increíble, Channie -Sonja le regaló una inmensa sonrisa antes se sostener el brazo de su novio y el de Chan-. Ahora que todo está bien, deberíamos dejar al par a solas e ir al baile. ¡Bailemos los tres juntos!
Los alfas aceptaron con gusto la petición de la delta. Chan le mandó a WooYoung un último mensaje de la noche diciendo: "Estoy muy orgulloso de que lo hayas aceptado, WooYoung. Disfruten de la noche, y no dejes de sonreír. :D"
San con su pareja.
San caminaba entre la multitud buscando a su amigo. Chocó contra alguien, y al levantar la cabeza una maldición se atascó a medio camino.
YunHo se quedó inmóvil en su lugar, San también. Se miraron por unos largos segundos hasta que la palma de San fue a parar contra la mejilla del alfa. Nadie lo escuchó por la música y tampoco se percataron.
-¿Pero qué fue...?
-Eso, es mi venganza por dejarme en el peor momento de mi calor y por hacer que casi pierda los exámenes -YunHo no pudo evitar estremecerse ante su mirada filosa. Iba a replicar, pero San lo tomó del cuello de su camisa atrayéndolo a un beso feroz. Al separarse, San le sonrió con maldad mezclada con picardía-. Ahora sí estoy satisfecho, mi alfa.
YunHo no perdió el tiempo volviéndolo a besar con más entusiasmo. Efectivamente, ese fue el mejor festival para muchos. Sin importarles lo que ocurriría en el futuro, solo concentrados en ese presente.
Debería sacar un fanfic completo de esto más adelante, sisisi.
-Jazie. 🐰
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