𝐯 𝐞 𝐢 𝐧 𝐭 𝐢 𝐜 𝐮 𝐚 𝐭 𝐫 𝐨
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- y bien um... hemos llegado. - le dije una vez que bajamos del taxi y nos mostramos justo enfrente de mi casa. - ¿sabes que es lo mejor de esto?
- a decir verdad, creo que no veo nada positivo de esto. - le di un codazo. - ¿qué?
- ¿entonces para que rayos viniste si ni siquiera quieres estar aquí? - el ríe y luego intenta abrazarme pero eso fue algo incómodo y no apto para como es que esta nuestra amistad ahora así que tan solo me hice a un lado. - contesta.
- ¿la verdad? me interesa saber mas sobre tu pasado. - levanta ambos hombros. - nunca hablas de ello.
- tu tampoco del tuyo. - me crucé de brazos.
- tranquila, si yo llego a presentarte a mi familia, sería porque tu llegarías a ser parte de ella. - cuando el dice eso, me sonrojé por completo y el lo notó, tanto que sonrió victorioso. - ahora dime que es lo mejor de esto, para ti.
- que... - regresé a la realidad y me concentré. - que aquí no hay paparazzis por todos lados ni personas que te quieran acosar.
- ¿estás diciendo que no tengo fans aquí?
- oh claro que los tienes. - dije pensando en todas mis primas. - pero ve a tu alrededor. - levanté ambos hombros. - no hay muchas personas y lo mas interesante por hacer aquí es ir al zoológico.
- ¡Andrea hermosa! - quien abre de la puerta es mi tía, la hermana de mi madre. Que si, ahora vive en la que fue nuestra casa. En cuanto ella me ve, corre a abrazarme con bastante emoción. Su nombre es Lora, y es bastante linda solo que es... típica tía intensa. - no puedo creer que te veo.
- solo han pasado unos meses, tía. - reí y me separé para verla. - es bueno saber que te encuentras bien.
- ¿lo dices por mi accidente? ah no fue nada, solo me rompí el brazo. - dice mostrándome su yeso. - pero ya estoy mejor.
Tiene una tendencia a chocar su carro, casi todo el tiempo. Ya ni siquiera sorprende, solo preocupa y mucho.
- te he visto antes... ¿fuiste novio de mi hija? - mi tía le pregunta a Andrew, y eso tiene explicación. Mi tía tiene tres hijas, la de mi edad es la que ha tenido mas novios que yo suéteres. En serio.
- no, tía, no. - reí y voltee a ver a Andrew. - el es...
- soy amigo de Andrea.- dice mientras le estrecha la mano a mi tía. - soy Andrew, es un placer conocerla.
En ese momento, me di cuenta de que quizás no le gustaba que lo presentaran como un actor, o un personaje y lo entiendo a la perfección. A veces uno solo quiere ser normal y bueno... al menos aquí si podrá serlo.
- muy apuesto, mi hija seguramente te amaría. - dice ella y yo niego con la cabeza. - pasen por favor, la familia llegará a la hora de la comida, ahorita solo estoy yo pero... ¿en qué les puedo ayudar?
- oh mejor cuando lleguen todos tía, por ahora... - voltee a verlo.- ¿quieres ir al zoológico?
- claro, mi lugar favorito en el mundo. -dice molestándome y tomé de sus hombros para llevarlo arriba. - voy a mi habitación tía.
- ¿quieren condones? - en cuanto ella me pregunta eso, siento unas terribles ganas de vomitar, quizás por el dejá vù de lo sucedido ayer, o quizás solo porque me daba pena con Andrew pero el tan solo ríe y voltea a verme. - sabes donde encontrarlos, Andrea.
- no, gracias. - y me subí corriendo las escaleras. Entré a mi antigua habitación y me recosté sobre mi cama. - estoy harta de escuchar la palabra condón, no quiero volver a escucharla en este fin de semana.
- wow. - Andrew dice una vez que entra y empieza a ver toda mi habitación. - jamás me la imaginé... así.
- ¡oh! - dije mientras me levantaba de golpe y empecé a quitar los postres que tenía colgados. Por un momento olvidé que el estaría en el cuarto donde crecí, que es una completa vergüenza. Pósters de películas y mis celebridades favoritas, mi set de libros de Harry Potter, fotos vergonzosas, de todo. - ¿podrías salir en lo que acomodo aquí?
- no. - el dice mientras se acerca a mi y me retira de la pared, cargándome de la cintura y llevándome hasta la cama lo cual fue tan... ni siquiera se como decirlo, pero su tacto me pone tan nerviosa. - ¿qué tiene de malo, Andrea? es bastante normal, quiero decir, no esperaba que tuvieras armas o pósters de la NBA.
- yo creo que así no luce el cuarto de Palmer por ejemplo.
- ¿qué mas da como luce su habitación? - el ríe. - me gustan tus posters, en especial este. - dice apuntando uno que tenía de el con uniforme de Hogwarts y Ben Barnes con su uniforme por igual. - no tenía idea de que tu fueras una de esas personas que me ve como ese personaje.
- culpable... - dije riendo. - lo siento, yo no escogí que toda la base de fans te escogiera para interpretarlo.
- y según tu me odiabas. - dice muy orgulloso de si mismo. - a mi me parece que me amas.
- no, no es mi culpa que interpretes a personajes los cuales me gustan mucho. Eso es muy diferente.
- yo jamás interpreté a un mago. - dice volteando a ver al póster.
- cambiemos de tema ¿si?
- mira tu anuario. dice mientras toma del libro y sonríe al ver las fotos. - pero que tierna.
- el acné jamás es tierno. - dije nerviosa de que siguiera viendo las fotos. - oh, eso um...
- ¿quién es Roger Tanner y porque esta rodeado de corazones por todos lados? - el ríe y yo muy apenada le retiro el libro. - era tu novio.
- creo que es quien hubiese querido que fuese mi novio. - suspiré hondo. - era el chico que me gustaba en secundaria y en preparatoria.
- es lindo. - fue curioso que el dijera eso. - no tanto como yo pero lo entiendo. - y por fin un comentario mas Andrew. - ¿y por qué no fue tu novio?
- era el chico mas popular de toda la escuela, era obvio que no se iba a fijar en mi. - dije arrugando la nariz. - y aparte, un día... en mi primera fiesta me puse muy ebria.
- oh no.
- si... y le dije que me gustaba, y que quería casarme con el, y que quería tener sus hijos. - me cubrí el rostro de la vergüenza. - después, el encontró eso tierno creo porque me besó y me quedé congelada de lo sorprendida que estaba de que haya pasado.
- genial, te besó. Debiste ser la mas feliz.
- ¡no! te estoy diciendo que me congelé y no me moví, el se separa y me ve con disgusto y me deja ahí para irse con sus amigos y reírse.
- ah, entonces es un completo idiota.
- ¿tu no te hubieras burlado si una fan te hubiera dicho que quiere tener tus hijos? - el ríe ante ello. - exacto.
- ¿qué mas da? eras joven.
- si pero ese queda en mi mente como el momento mas vergonzoso de mi vida y es triste saber que el chico que creí querer, solo me veía como una perdedora.- me puse de pie y abrí de mi closet en busca de mi ropa pero no había ya nada, todo era de mi prima Camila. La dichosa de los miles de novios. - otra vez cambiemos de tema.
- nunca te he visto usar algo que no sea un suéter holgado o un vestido. - me dice el mientras se sienta en la cama y ve de la cantidad de ropa con brillos que había. - ¿tuviste una etapa?
- esta ropa no es mía. - suspiré hondo. - nada de esto es mío ¿qué voy a usar este fin de semana? - voltee a verlo y este me sonríe. - ¿qué?
- usa ese vestido. - dice apuntando al de vestido. - te verías bastante guapa.
- no. - dije de inmediato y se lo lancé en la ropa.- Usalo tu si quieres entonces.
- podría hacerlo. - fui a un lado suyo y me senté para seguir platicando.- me hace feliz estar aquí. Se que para ti puede ser una gran molestia pero amo saber que aquí es donde te convertiste en la gran persona que eres ahora.
- no soy una gran persona.
- tus pinturas son muy buenas. - dice volteando a ver a mis bocetos. - al parecer desde siempre. - sonreí ante ello.
- vi que vas a entrar a clases de pintura. - cuando dije eso, el se sorprende de que lo sepa. - bueno, dejaste tus folletos cerca y no olvides que ayer dormí en tu habitación.
- tan solo quiero entender un poco cuando hablas de eso ¿okay? - era irreal lo mucho que este hombre me hacía sonreír, ya hasta me dolían las mejillas. Se que me dije a mi misma que no quería saber nada de el, que no quería volver a verlo como una persona la cual me gusta, y que no iba a poder perdonar las cosas que me dijo, pero... ¿cómo pensar en eso cuando me miraba con esos malditos ojos preciosos color café y su sonrisa tan perfecta que nadie puede igualar?
Fui yo quien miró de sus labios, y sintió ese terrible impulso de querer besarlo. Pero fue el quien se acercó y empezó a inclinar la cabeza para poder besarme. No lo pensé dos veces y cerré los ojos esperando al momento en el que nuestros labios se juntaran. El pasa su mano por mi mejilla para acercarme a el y...
- ¡no puede ser! ¡Andrew Garfield esta en mi habitación! - nos vemos interrumpidos ante la presencia de Camila, quien gritó como una desquiciada cuando lo vió. Y nos separamos tanto que fue hasta incómodo. El voltea a verme esperando que diga algo del casi beso, pero decido cambiar el tema.
- es mi habitación, Cam. - le dije mientras me ponía de pie. - siguen estando mis cosas aquí.
- vamos, esto es todo menos tu habitación. Ni siquiera disfrutabas el vivir aquí. - no, porque era un constante recordatorio de lo que fue estar con mi padre. - hola, soy Camila y soy tu mas grande fan.
- no eres la primera persona que se lo dice. - dije y ella me mira molesta.
- ¿son novios? - ella me pregunta muy asustada. - esto es irreal.
- no somos novios. - dije cruzándome de brazos.
- y tampoco es algo irreal. - dice y voltee a verlo intentando aguantarme las ganas de sonreír. - a decir verdad, yo lo veo muy posible.
- okay, Cam um... - decidí cambiar el tema. - ¿dónde están los demás?
- ya vienen en camino ¿por qué querías ver a toda la familia? ¿dónde esta nuestra tía? - se refiere a mi madre y es que ellas no saben que mi madre se casa. Literalmente me mandaron a lanzar la bomba. - ya se fue bastante tiempo con su novio ese.
- lo hablamos en la comida ¿si? - dije y en ese momento, entra a la habitación Roger Tanner, quien besa de Camila y me deja con la boca abierta. - oh por Dios.
- ¿qué? - Andrew me pregunta pero ni se que contestarle.
- Andrea, wow, no sabía que estabas aquí. - el dice y se separa para darme un abrazo. - ¿cómo estás?
- yo... bien. - dije nerviosa. - Andrew, el es Roger Tanner.
- Roger Tanner. - el repite de no poder creer que lo tiene enfrente. - wow, Roger Tanner.
- deja de repetir su nombre. - le dije entre dientes. - um... tu y Camila están saliendo.
- siempre la encontré la mas hermosa de todas. - incómodo. Odio no ser la prima bonita y perfecta. - y mira esto. - ella me muestra su anillo de compromiso y sentía que me desmayaba.
- wow, felicidades a ambos. - no, no pensaba eso, estaba muy celosa. No porque me guste aun Roger, no para nada. El no me gusta en lo absoluto y dejé de idolatrarlo hace tiempo, pero me daba tanto coraje saber que Camila si logró lo que alguna vez quise. No odio a mi prima, ni mucho menos, pero repito ¿qué le costaba al universo hacerme la prima perfecta?
- Andrew Garfield, wow, hola. - le estrecha la mano Roger.- irreal el que estés aquí... ¿por qué?
- pues veras, Roger Tanner. - dice mientras me abraza de los hombros. - me moría de ganas por conocer a la familia de mi novia.
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