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No era mi intención irme causando toda esa escena, de verdad que no pero es que estaba en verdad molesta. Estaba celosa, estaba dolida, estaba ardida... nunca me ha importado el que Andrew siga con su vida, no hay problema. Es muy su vida y en lo que a mi concierne, el ya no tiene nada que ver con mi vida y no debería reclamarle nada pero Dios santo, no entiendo a Venus. No puedes convivir con una persona cada día de tu vida y luego de repente odiarla. Porque si, claro que la detesto en estos momentos, inclusive el día de la boda de mi madre se enojó conmigo que porque ella debía estar ahí mejor que nadie y ahora me sale conque me odia realmente y que le gustaba lo que era mi vida tanto que la buscó para ella.

Me puse mi pijama y me dispuse mejor a hacer tarea, al menos así me distraería más.

- ¿qué fue eso? - Andrew abre la puerta de mi habitación y creo que es la primera vez que viene acá. Nunca lo había dejado entrar, por obvias razones ya que si yo meto a un hombre aquí, me despiden. El entra y cierra la puerta detrás suyo.

- hey, tú no deberías estar aquí. Fuera. - me puse de pie para empujarlo pero el me detiene y toma de mis muñecas. - basta, no quiero discutir.

- dije que iba al baño, tranquila. No te van a decir nada. - me solté de su agarre y volví a sentarme en la orilla de mi cama. Y el enfrente mío. - ¿por qué dijiste aquello?

- ¿eres idiota o qué?

- esto es nuevo, antes no te agradaba cuando apenas nos conocimos pero realmente me estás odiando en estos momentos.

- lo siento, no quise llamarte así, yo... - voltee a verlo y el seguía en busca de una respuesta. - no me es cómodo verte con ella. No tanto por ti, no tanto porque salgas con alguien más, no me importa.

- ¿entonces?

- Venus estuvo en todos mis cumpleaños, fue quien me ayudó a estudiar en casa examen, le conté cuando empezaste a gustarme y le conté cuando empezamos a salir y ahora a ella no le importó en lo absoluto y esta contigo. Eso duele mucho. - ante ello mis ojos empezaron a llorar y el intenta acercarse a mi para limpiarme las lágrimas pero no me dejó, y soy yo quien me las limpio. - y también me duele respecto a ti.

- Andy...

- ¿literalmente tan poco te importé como para que hayas decidido estar con la persona a la cual llamaba mejor amiga? Pudo haber sido quien sea honestamente pero ¿ella?

- no digas eso, por supuesto que me importas y mucho. - evité el contacto visual y me quedé viendo de la cama. - tampoco estoy saliendo con Venus. - puse los ojos en blanco ante ello. - te lo digo en serio, yo... - se cubre el rostro. - todo esto suena mal, lo sé. Pero estaba muy dolido, te extrañaba tanto y...

- si, se lo qué pasa después. Llevé clases de biología. - el sonríe ante ello y lo hice a un lado. - si fue algo insignificante para ti entonces deberías decírselo.

- Ella lo sabe. - voltee a verlo. - Ella sabe que solo es mi amiga.

- y la invitaste hoy como tu pareja.

- no, a ella la invitaron tus jefes de hecho, no yo. Y si estaba con ella es porque la verdad es que si me agrada, Andrea. Es mi amiga y estuvo para mi en momentos en los cuales nadie más lo estuvo.

- ¿y entonces por qué se besan?

- ¿por qué te molesta que me bese con alguien más si tú ya no querías ser mi novia?

- no dejé de ser tu novia porque ya no te amara tonto, fue porque estaba molesta ante la situación. - muy frustrada pasé mis manos por mis ojos.

- ¿dices que todavía me amas? - el sonríe ante ello y yo no supe que decir. No contesté y mi silencio se interpretó por completo. Se acerca más a mi y sabía perfectamente que era lo que iba a pasar, y lo peor de todo es que, en verdad quería que pasara. Cierro los ojos y me acerco a él por igual cuando la puerta se abre y Venus se muestra así que ambos nos hacemos a un lado.

- vaya que no puedes ver feliz a alguien porque ya quieres arruinar el momento ¿no es así? - Ella me dice cruzándose de brazos.

- salgan los dos de aquí. - dije levantándome y llevándolos hacia la puerta. - que lindo que vinieron, pásenla bien, realmente no me importa. - y les cerré la puerta en la cara.

No había mucho que hacer o que decir al respecto. Andrew ya sabía cómo me sentía y ya no podía hacer nada más para hacerlo cambiar de opinión y honestamente, ni quiero. Que haga lo que quiera, que salga con quien se le antoje y que sea muy pero muy feliz. Mejor me dormí y ya no hice nada al respecto ese día.

...

Pero la mañana siguiente, me encontré con Venus otra vez para mi suerte. Y me imagino el porque, hoy es san Valentín. Salí por el periódico de la casa y ella estaba por igual recogiendo el del departamento de Andrew. Llevaba puesta una camisa de él y llevaba en manos una maldita tasa de café. Odio que le haya pegado ese hábito de estar tomando café todo el tiempo. Odio el café repentinamente.

- buenos días. - Ella me dice y estoy por ignorarla cuando ella me detiene. - Andrea, espera.

- ¿qué?

- ¿podemos hablar?- negué con la cabeza. - te llevo a tus clases, lo prometo. Traigo mi carro y es que en serio me gustaría hablar contigo.

Terminé aceptando porque en serio ocupaba llegar a la escuela y aún no me compraba mi carro. Ya tengo el dinero en mi cuenta bancaria y espero esta semana poder ir por el al fin. Estoy algo feliz por poder comprar algo tan grande con mis esfuerzos pero luego recuerdo de que Venus literalmente me quitó mi trabajo y ahora ella ganará lo mismo. Como sea, acepté y estábamos en su carro rumbo a la universidad. Era extraño esto, más porque ella me dijo que ya no quería ser más mi amiga.

Entonces ¿por qué quiere hablar conmigo? Por fin nos estacionamos enfrente de la universidad y ella se voltea para verme cara a cara.

- lo siento. - la miré con el ceño fruncido de inmediato. - lo digo en serio, lamento haber sido tan terrible persona contigo.

- um... ¿qué? - rasqué de mi nuca nerviosa. - no entiendo como me puedes decir esto ahora cuando apenas ayer te molestaste conmigo porque te quito tu "felicidad".

- es que en serio quiero que sepas que quizás no actué de la mejor manera y bueno... perdón por ello. - no dije nada al respecto. - pero si amo a Andrew.

- amar es una palabra muy fuerte, Venus. Ya no es más el tipo que te emocionaba ver en películas, ahora es una persona con la cual convives realmente, tienes que estar segura de lo que dices.

- con más razón ahora que lo conozco bien, se que en serio lo quiero.

- bien por ti.

- estoy diciéndote esto para que entiendas el por que de mis acciones, solamente eso. - es una estupidez esta conversación. - y si, quizás te llegué a tomar rencor pero las disculpas van primero, mas porque nos vamos a seguir viendo.

- ¿me estás diciendo que esto ni siquiera es porque quieras volver a ser amigas?

- no, no quiero que volvamos a ser amigas. - me reí ante ello. - no puedes obligarme a que sea así.

- tranquila, no te necesito. - levanté ambas manos. - ¿estás consciente de que el no está enamorado de ti? El me lo dijo ayer. - nunca me ha gustado ser esa persona que dice cosas para herir a otros, pero vaya que hoy lo disfruté.

- ¿está enamorado de ti?

- um... no.

- si, eso pensé. - Ella quita el seguro de la puerta para que pudiera bajar de una vez. - no estoy diciendo que me voy a casar con el, solo digo que estoy enamorada de él y que si el sigue feliz viéndome es por algo así que por favor, evita arruinar esto.

- ¿sus acostones?

- vas a llegar tarde a tu clase.  - me bajé del carro y azoté la puerta en su carra. - hoy es san Valentín y lo voy a invitar a cenar, mantente lejos.

- no tengo interés en arruinar tu "felicidad", tranquila. - y me fui de ahí porque estaba más que harta de esta maldita conversación.

...

Mi día terminó y regresé a la casa de lo más cansada. Lo único que quería era acostarme pero le prometí a Richard que veríamos una película juntos. Veníamos de jugar en el parque con sus amigos.

- ¿qué película veremos? - le dije mientras tomaba de su mano con una y con la otra intentaba abrir la puerta. - te toca escogerla.

- más amigos han hablado mucho de... el club de la pelea. - reí ante ello. - vamos, ya todo mundo la vió y sale a Brad Pitt.

- lo dices como si eso fuera a convencerme. - despeine su cabello. - no siento que sea una película que vayas a disfrutar, créeme.

- bueno ¿y si tú la escoges? Siempre que lo haces, la paso muy bien. - sonreí y me agaché para verlo más de cerca. - dime ¿qué veremos?

- um... checaré ahorita cuales hay en plataforma y escogemos juntos ¿qué te parece? - el me interrumpe en un abrazo.

- te extrañé mucho. - yo por igual lo abracé y vaya que lo extrañé todo este tiempo que el estuvo en Europa. - te quiero, Andy.

- yo a ti, Richard. - me solté y abrí de la puerta y curiosamente su madre estaba ahí, lo cual es nuevo, nunca llega tan temprano. - oh, hola señora Brown.

-  ¡mami! - Richard corre a abrazarla pero ella lo hace a un lado. Como odio que sea así con su propio hijo.- íbamos a ver una película ¿la ves con nosotros?

- ¿cual van a ver? - Ella pregunta y yo de inmediato contestó antes de que ella me odie por ponerle una película así a su hijo.

- um... Harry Potter. - fue lo primero que se me ocurrió y ni siquiera se si es la respuesta correcta.

- no me gusta que me hijo vea cosas de brujería.

- no es brujería, es... - Ella me interrumpe.

- Richard, ve a jugar un rato. Necesito hablar con Andrea a solas. - oh, esto es nuevo. El hace caso y se va corriendo a su habitación.

- feliz san Valentín. - le dije algo incomoda. - ¿va a salir a cenar con su marido? No se preocupe por Richard, yo me quedo con el.

- de hecho, ya hay alguien que se va a quedar con el. - voltea a ver a la cocina y yo por igual veo a otra señora, la saludé.

- no tengo salida yo hoy, señora. - si, creo que ella está consciente de que Andrew y yo terminamos. - no hay problema para mi y...

- me han comentado que no has estado haciendo del todo tu trabajo. - nervios, quería vomitar en ese momento. - se que no has sido una buena niñera.

- yo...

- mi hijo ha estado comiendo helados y pizzas, algo que nunca antes había hecho.

- no todos los días, también le doy verduras.

- ve películas indebidas y lo llevas al parque de diversiones.

- bueno... solo quiero que pase un buen rato a veces.

- estás despedida. - es real cuando digo que sentí como mi mundo se venía abajo ante ello. - te voy a depositar tu último pago y...

- señora, en verdad lamento mucho el que no seguí al pie las reglas pero puedo mejorar y es que yo...

- no, como te dije, no me gusta que otras personas me mencionen que mi hijo está siendo criado de esa manera cuando ese no era el plan. Inclusive el que ni siquiera ha entregado la mitad de sus tareas de francés y...

- ¿quien fue quien se lo dijo?

- no voy a decir eso. - Ella se pone de pie y se acerca a la entrada para dejar ahí mis maletas. - no te preocupes, que ya guardé todo lo que tenías.

- solo quería hacer a Richard feliz.

- hay maneras. - Ella se cruza de brazos. - y tú manera, no era la correcta.

- ¿entonces cual la era? - tomé de mis cosas y abrí la puerta para irme pero no sin antes decirle todas sus verdades. - lo único lo cual podría hacer feliz a su hijo es el que ustedes pasen más tiempo con el. Y nunca lo harán entonces ¿qué es lo que quieren de él?

- ¿disculpa?

- si yo le contara las veces que he acostado a Richard mientras el llora porque los oye pelear o porque me dice que los extraña... - suspiré hondo. - su hijo debería ser lo más importante de sus vidas y se enfocan más en tonterías como esa película. Se están perdiendo de los mejores momentos de el por tonterías como cenas sofisticadas o galas.

- no necesito saber nada más, gracias por tu tiempo aquí.

- ¿puedo despedirme de él?

- quizás otro día podrías pasar a verlo, hoy no. - se acerca a la puerta para poder abrirla y salgo de ahí. Tan solo me le quedé viendo, esperando que me diga que me quedé pero nada. Y me cierra la puerta en la cara.

Empecé a llorar, como ya de costumbre y no supe que hacer. En serio no tenía a donde ir. Irónicamente ya no tenía a mi mejor amiga como para contarle lo sucedido. Pensé en ir a casa de Palmer, espero y no le moleste una persona extra en su casa. Y estaba por tomar el ascensor cuando Andrew abre la puerta de su casa, como si ya estuviera por salir. Me voltee para que no me viera.

- um, las maletas te delatan. Es evidente que te puedo ver. - el me toma de los hombros y me voltea para poder verme a la cara. - ¿qué pasó? ¿por qué lloras?

- ya no soy niñera. - fingí una sonrisa pero en serio no podía dejar de llorar.

- oh. - esta vez si pasa sus manos por mis mejillas y me las limpia. - ¿qué fue lo qué pasó?

- ¿vas de salida, cierto? No te preocupes, todo está bien. - ni siquiera siento que seamos amigos del todo ahora como para contarle.

- no, yo... - se queda pensando en que decirme. - pasa.

- ¿a tu casa?

- si, en lo que piensas bien a donde irás ¿si? Vamos, no te quedes aquí en el pasillo. - me ayuda con mis maletas y vamos rumbo a su casa.