
𝐝 𝐨 𝐬
⁂
𝐋𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝐀𝐍𝐓𝐄𝐑𝐈𝐎𝐑 fue la peor de todas. Llegué bastante molesta a casa y ni siquiera sentí la necesidad de desahogarme con Venus en la noche. No tenía sentido, ya que yo tendría que seguir lidiando con Kat por un largo tiempo. A menos de que viva en otro lado pero esa no es una opción ya que aun no tengo trabajo.
Pero recién despertamos todas y nos fuimos a desayunar a la barra, la vi con tanto coraje que hasta Venus lo notó. Y Kat tan solo soltó una risa.
- ¿cómo te fue anoche?
- bastante mal de hecho, resulta que la persona que vivía en esa casa era Andrew Garfield. - en cuanto dije eso, ambas empiezan a gritar de la emoción. - esta es la parte donde se preocupan por mi por ir casi a la cárcel.
- una persona tan linda como el nunca haría eso. - dice suspirando de amor Kat.
- pues, no pero si humillarme. - dije mientras volteaba a ver mi camisa de Spiderman y Venus me ve con emoción en ese momento. - si, si te la voy a regalar.
- gracias Andrew. - ella se ríe después de llamarme de esa manera. - que chistoso se que se llamen igual.
- sea como sea, no vuelvo a jugar a los tontos retos. - tomé asiento y me serví un poco de cereal. - este es mi ultimo día para conseguir un mejor trabajo o si no me iré a los helados.
- bien, yo el día de hoy tendré que hacer casa. - dice Kat mientras toma de su bolso, porque si, ella ya estaba arreglada desde temprano.
- ¿casa? - le pregunta Venus.
- voy a buscar al guapo de Andrew. Ahora que sabemos donde vive, dudo mucho que pueda evitar el encontrarnos. - sonríe emocionada y sale del departamento.
- bueno amiga, si lo piensas, no fue del todo mala tu noche... conociste a un famoso. - dice Venus para hacerme sentir mejor.
- si pero esa son la clase de cosas que te emocionan a ti, no a mi. - dije de mala gana. - y mi problema no es contigo lo sabes, sino con Kat. Es realmente odiosa.
- es agradable, tan solo... tienen que llevarse mejor. - negué con la cabeza. - te puedo acompañar a buscar trabajo.
- ¿tu no tienes algo que hacer?
- de hecho si... tengo que ir a entregar mi papelería a la universidad. No tuve oportunidad de hacerlo antes.
- descuida, de todas maneras... no creo tardar. - dejé mi plato de cereal sobre el lavabo. - regresando lo lavo, lo juro.
- dudo mucho que sea así. - me grita a lo lejos y yo me fui a cambiar.
...
Lo primero que pensé en hacer era darme una mañana tranquila. Si iba a pasar todo el día buscando trabajo, mínimo disfrutar una mañana en el museo metropolitano de arte. Posiblemente mi nuevo lugar favorito... en verdad amo el arte. Estaba de lo mas emocionada de por fin conocerlo en persona y no solo en internet. Empecé a ver de las preciosas pinturas, en cuanto escucho a una madre pelear con su hijo.
- ya te dije que le tomes foto a cada una de ellas y llegando a casas las investigas. - ella le dice y puesto a que habló algo fuerte, no fui la única que voltee.
- mamá pero no quiero. - el empieza a decir caprichoso. Detesto a los niños... al menos en los museos. Siento yo que no debería estar permitido que entren si van a llorar por todo. - no me importa el arte.
- si no lo haces, tu maestra te va a reprobar. - ¿qué clase de niño de seis años tiene que contestar ese tipo de preguntas? es demasiado joven. Yo no supe de arte como tal hasta hace tan solo unos años. - ni siquiera tengo tiempo para esto, tengo una entrevista que hacer.
Demonios, aquí voy.
- hola. - saludé a la mamá y ella me ve con mala cara. - um... lo siento no pude evitar escuchar sobre su discusión. - creo que todos la oímos pero no iba a decirle eso. - puedo ayudarles si así lo quieren.
- ¿cómo?
- adoro el arte. - dije sonriendo. - se todo sobre todas las pinturas aquí y puedo hacer que acaben mucho mas rápido para que usted pueda llegar a su entrevista.
- um... si, claro. Gracias. - ella termina por aceptar y me entrega la libreta con la pluma. - vamos Richard, acompaña a...
- oh hola, mi nombre es Andrea. - extendí la mano para estrecharla pero ella no la toma. - de acuerdo, empecemos. - y me voltee para ver a Richard. - bueno um... de acuerdo, reconozco esta foto. Juan de Pareja.
- ese no es mi nombre. - dice el niño confundido.
- no, ese es el nombre de la pintura. - caí en la conclusión de que yo iba a terminar escribiendo todo así que eso hice. Pintura hecha por Velázquez en 1650. - ¿quieres ver la pintura?
- no me gusta el arte. - como odio a los niños. - pero... okay.
- mira, esta te puede gustar. - lo llevé a la pintura de Vincent Van Gogh y era la de su autorretrato. - ¿qué piensas?
- pienso que se parece a mi abuelo. - reí ante ello.
- de acuerdo, autorretrato de 1889 en óleo y para ser mas exacta en septiembre y... - noté como eso empezaba a aburrirlo. - de acuerdo ¿cual es tu color favorito?
- azul.
- esta pintura tiene bastante azul ¿no crees? - el asiente con la cabeza. - podrías intentar dibujar algo así.
- okay.
- ¿okay?
- si, si quiero dibujar y pintar. ¿me ayudas? - sonreí al darme cuenta de que por fin logré llamar su atención de alguna manera.
- ¿eres niñera? - la madre llega de inmediato y me pregunta algo intensa, seguía cansada y estresada por su entrevista. - por favor dime que si.
- voy a empezar a estudiar artes. - dije honestamente.
- entonces eres solo una niña. - dice tapándose el rostro algo estresada. - no puedo trabajar con alguien de dieciocho años.
- oh no, yo tengo veinte dos. Soy mayor de edad. Empecé a estudiar algo tarde por... - no iba a decirle que me di unos años para ahorrar. - años sabáticos.
- perfecto, no eres del todo joven. - y así es como se hace para hacer sentir vieja a alguien. - te contrato.
- oh no, yo... yo tengo que estudiar y...
- esta bien, te necesito en las tardes así que esta perfecto. Es en lo que yo estoy en la oficina, ni siquiera son tantas horas... sería de cuatro de la tarde a diez de la noche. - negué con la cabeza. - cualquier persona te pagaría solo dieciocho dólares por hora, yo te daré 80. - en cuanto ella dice eso, no pude evitar abrir mi boca de lo mas sorprendida. - entonces ¿aceptas?
- um... por supuesto. - y así y es como conseguí mi empleo. Haciendo lo que amo. - muchas gracias.
- amaría poder dejarte a Richard de una vez pero primero debo hacerte una entrevista para ver si estas preparada... necesito conocerte bien.
- si por supuesto, ¿cuando sería la entrevista? - ella empieza a escribir en su celular a quien sabe quien y luego me sonríe. - ¿ahora?
- jamás en toda mi vida como empresaria había cancelado una entrevista pero esto es importante. Vayamos a comer.
- de acuerdo, si. - voltee a ver a Richard y le sonreí pero este me ve de una terrible manera y se va corriendo. Oh esta va a ser difícil.
Fuimos a un restaurante que se encontraba en Manhattan y ella me pagó la comida. Fue de lo mas incómodo en cuanto yo pedí una hamburguesa y ella decidió que era mejor que comiera alguna pasta mucho mas refinada. Pero hey, no me quejo, comida gratis. Me hizo toda clase de preguntas sobre mi vida y tuve que ser honesta. Le dije que soy de Texas, de un pequeño pueblo y que vengo a la gran ciudad para empezar a estudiar. Ella me dijo que con tal de que yo le ayude con su hijo y con sus tareas, me iba a entregar una habitación en su departamento. Y que podría comer y estudiar ahí.
Me dijo que me depositaría de inmediato y eso me ayudaba mucho. Pero ahora... ahora no tendría que perder dinero en la renta de un lugar si es que iba a dormir aquí, así que así mi dinero iría directo a la universidad y mi madre ya no tendría que pagar nada.
Así que... si acepté. Fui a la casa por todas mis cosas, las cuales no eran muchas y le pedí de favor a Venus que me llevara ya que ella ya había rentado un carro aquí.
- es bueno saber que ya no tendremos que compartir un departamento para dos con alguien mas. - dice Kat y en ese momento agradecí que ya no tendría que lidiar con ella. - suerte cambiando pañales.
- de hecho es un niño de seis años, lo cual lo hace todo mas fácil.
- ¿eso crees? esa es la peor edad para un niño. Linda... te deseo suerte. - ella ríe y se sube al departamento para dejarnos irnos en el carro de una vez.
- ¡por fin libre de la molesta de tu amiga! - grité mientras avanzábamos y Venus tan solo ríe. - y tengo empleo. En menos de un día ¿puedes creerlo?
- estoy feliz por ti, Andrew. Te lo mereces y que mejor lugar que... - ella se queda pensando. - ¿cual es la dirección?
- ni siquiera he checado, espera. - abrí mis mensajes para ver a donde es que nos dirigimos y era... - vamos al mismo edificio que ayer.
- yo solo espero que no te toque en el mismo piso donde casi vas a a la cárcel. - ella se ataca de la risa pero yo no. A decir verdad, estaba nerviosa.
Y... si. Llegamos y Venus me dejó en el lobby con todas mis cosas. Y para mi suerte, si era el mismo piso de ayer. El quinto. Dios santo, subí de inmediato para evitar encontrarme con ese sujeto y entré a el departamento de la señora Johansson. Pero vaya que era hermoso... mucho mas grande que el mío y supongo que de igual tamaño que el de Andrew. Pero si, a diferencia del cual yo conocí ayer, este no tiene ninguna pintura.
Y vi que la señora de la casa me había dejado una carta.
Querida Andrea:
Estoy de lo mas feliz de que por fin estes aquí, en verdad me vas a ayudar mucho. Vas a contar con la ayuda de Lily, la que nos ayuda a limpiar la casa pero ella solo va en las mañanas así que dudo mucho que logren encontrarse en algún momento. Tu habitación es la que se encuentra en la lavandería pero podrás estar arriba en el momento que tu quieras. Eres libre de usar el internet y la televisión siempre y cuanto hagas lo que debes. Richard es un chico... difícil así que intuyo que tu eres perfecta para ayudarla con sus tareas. Lleva clases como arte, geometría, historia de Estados Unidos, Física y Química. Y también quiero que tenga conocimiento así que cuento contigo para que lo lleves a todos los museos posibles. Descuida, los domingos te voy a dejar descansar pero todavía el sábado tendrás que cuidar de Richard. Alimenta lo con la dieta que dejé en la cocina y nada de golosinas.
Cualquier duda, tienes mi celular. Suerte.
Estoy frita. Ella piensa que soy una clase de genio y que podré ayudarlo con sus tareas. ¿Qué niño de seis años lleva esas materias? es... es imposible. ¿Qué acaso estudia en Harvard?
- ¿qué haces tu aquí? - era Richard, quien se mostró por fin pero no se veía feliz de verme.
- ¡hola Richard! um... recuerda que soy tu nueva niñera. - el niega con la cabeza y se va corriendo . - no puede salir de la casa sin permiso.
- oblígame. - y este se va corriendo al ascensor y lo persigo. Pero lo que el hace es dejarme en el ascensor y regresa a el departamento.
- ¡Richard! - pero la puerta se cierra y las del ascensor también. - demonios.
Estaba empezando a estresarme, jamás pensé que terminaría soportando algo así. Detesto a los niños, pero tan solo me mencionan dinero y acepto. ¿Qué esta mal conmigo? ¿yo podría hacer esto? No lo creo.
Le piqué de nuevo al botón del quinto piso y cuando este se abre, se muestra la persona que menos quería ver.
- hey, ya tienes pantalones puestos. - dice molestándome. - ¿regresaste por mi?
- no. - dije muy molesta y lo hice a un lado para ir a tocar la puerta del departamento para que me abriera. - ¡Richard abre ahora mismo!
- ¿conoces a Ricky? - me pregunta este y lo miré con confusión. - si, claro que conozco a mis vecinos.
- entonces ayuda me a que me abra ¿quieres? - Andrew se ríe. - por favor, soy la nueva niñera y no pueden despedirme en el primer día.
- demonios ¿tendré que verte todos los días? - le puse los ojos en blanco y este se acerca para tocar de la puerta. - hola Ricky, soy yo.
- ¿Andrew?
- así es. ¿puedes abrirme la puerta a mi y a...? - el voltea a verme esperando que diga mi nombre.
- Andrea. - y se ríe ante ello. - no es el mismo nombre, supéralo. - y la puerta se abre en ese momento.
- ¿tu la conoces? ¿a la niñera? - Richard le pregunta y Andrew asiente con la cabeza. - ¿te agrada?
- uy bastante, como no tienes idea. - dice cínicamente pero fue lo suficiente como para que Richard decidiera que le agrado lo suficiente.
- de acuerdo... - el deja la puerta abierta y se va a su sala de estar. Dejándonos solos a Andrew y a mi.
- esta es la parte donde me dices gracias. - me dice en cuanto se recarga en el marco de la puerta.
- gracias... - dije de mala gana. - quiero aclarar que si sabía que ibas a ser mi vecino, no hubiera entrado a tu casa. Esto del trabajo fue apenas hoy...
- una ladrona justificando sus acciones, wow. Eso es nuevo. - el no dejaba de reírse. - ¿a tus jefes les gustaría saber eso?
- te pido que no digas nada. No quise robar, lo juro. Es una larga historia... - de hecho no, pero no tenía planeado decirle la verdad. - no me voy a meter contigo ni tu conmigo ¿qué dices?
- de acuerdo, Andy. - arrugué la nariz en cuanto el me llama así. - ¿no te gusta que te digan así? ¿entonces como te dicen tus amigos?
- Andrew, olvidaste tu libro. - llega corriendo Venus y se queda en shock en el momento en el que ella ve a uno de sus actores favoritos.
- te llaman Andrew. - el me dice y yo asentí con la cabeza. - aparte de robar ropa te gusta robar nombres.
- no eres el único con ese nombre en el mundo. - puse los ojos en blanco y entré a la casa para terminar con esa conversación de una vez por todas.
Pero escuché como Venus se quedó platicando con el.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro