𝐝 𝐨 𝐜 𝐞
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Habían pasado unos días, en los cuales por alguna extraña razón, yo me encontraba de lo mas ocupada que todo mi tiempo era consumido por la universidad, y por la familia Brown. No había mas tiempo para nada, ni siquiera para salir con Pete. Con quien, nada cambió después de ese beso. No esperaba que fuese así pero no lo sé, no veo porque deberíamos seguir en el mismo canal de solo amigos cuando el me dijo como se sentía respecto a mi y luego lo besé. Pero bueno, tampoco le dije yo como me sentía.
Porque a decir verdad ¿sabía realmente como me sentía?
Lo que si sabía a la perfección era que ese beso con Andrew me había vuelto loca. No de la buena manera, me refiero a que no podía dejar de pensar en otra cosa. No tenía ningún derecho de quitarme ese momento... ahora siempre lo voy a recordar a el como mi beso de esa noche y no a Pete. Aparte que... me gustó mas. Pero el no tiene porque saber eso.
Y tampoco lo he visto a el curiosamente. Antes lo veía día y noche y ahora de lo ocupada que he estado, ni nos hemos encontrado. Pero se que sigue viéndose con Palmer porque... si, digamos que empecé a seguir a la dichosa modelo en sus redes sociales. En parte porque es mi futura hermana y también para saber cuando es que esta en el edificio. Y si, siempre sube historias donde Andrew la lleva a citas de lo mas sofisticadas y de película. La semana pasada, ambos se fueron a Italia tan solo para tener una cita en una góndola. Pero que exagerados son.
Pero el día de hoy, era Halloween y no tenía un plan exacto hasta el momento. Solo que se que tenía que llevar a Richard a pedir dulces.
- ¿estás lista para pedir dulces? - llega Richard de lo mas emocionado con su canastilla con forma de calabaza.
- por supuesto. - dije mientras le abrazaba, y la verdad es que no, pero no iba a decirle eso.
- ¿y tu disfraz? - lo miré con confusión. - le dije a mi mamá que te comprara uno para que fueras igual que yo.
- ¿disfrazada de Iron Man?
- no, de la bruja escarlata... le dije a mi mamá que te comprara un disfraz. - oh, vaya. - esta en tu cuarto.
- perfecto, iré en este momento a ponérmelo. - sonreí para no hacerlo sentir mal y fui a mi habitación por el.
Estaba consciente de como era el disfraz, y es básicamente un traje de baño color rojo con medias rosas. Oh, no puedo olvidar la diadema color roja por igual. Pero bueno... esto era parte de mi trabajo. Iba a hacerlo.
Salimos de la casa ya disfrazados y tomamos del ascensor, donde, después de bastante tiempo, me encuentro a Andrew. De todos los días posibles y varios momentos en los que tomo el ascensor, tuvo que ser hoy. El día el cual me disfracé. El voltea a verme y sonríe de inmediato. Me analiza con la mirada y me mira de arriba a abajo y se ríe.
- es octubre 31, no encuentro la gracia. - dije mientras le ponía los ojos en blanco.
- okay, admito que extrañaba ver como hacías los ojos hacia atrás. Lindo. - se que me sonrojé en ese momento así que evité el contacto visual. - y también tu disfraz, me encanta la bruja escarlata.
- gracias. - dije mientras me cruzaba de brazos.
- te ves bastante... - dice riendo pero sin dejar de verme las piernas. - atractiva. - lo miré con el ceño fruncido. - tranquila, me refiero a tu disfraz no a ti.
- tan lindo como siempre.
- yo escogí el disfraz. - le dice Richard con singular emoción.- deberías pedir dulces con nosotros, y vas de Spiderman.
- dudo mucho que tenga su traje en su casa, eso se queda con la utilería y...
- no, si tengo uno de hecho. - dice interrumpiendo me. - ¿quieres que vaya Richard? yo con gusto lo hago.
- ¡si!
- hey, si no vas a ir. No le digas que lo harás. - dije en serio, y algo molesta por ello.
- ¿cómo sabes que no iría?
- no veo porque mas bajarías o saldrías de tu departamento si no vas a salir. - el se recarga en la pared. - esta bien, no es necesario que vayas.
- tu no me quieres ahí.
- jamás dije eso. - dije mientras tomaba la mano de Richard y salimos del ascensor en cuanto las puertas se abrieron. - ¿nos vas a acompañar?
- okay, tienes razón. Tengo una fiesta.- dice y lo miré molesta. - tu misma lo dijiste, es Halloween. Es claro que tengo una fiesta.
- pásala bien. - dije antes de irme, pero lo escucho detrás mío.
- estas invitada. - el me alcanza y se acomoda a lado mío mientras nos acompaña a la salida. - es en la casa de Robert, ya sabes donde es y estaría increíble que fueras.
- um... tengo que cuidar a Richard. Pero gracias por la invitación. - hice una mueca y el tan solo asiente con la cabeza. - pero hey, supongo que vas con Palmer así que... pasen la bien.
- me traes un dulce. - le dice a Richard y le despeina el cabello.
Después de eso, ambos optamos por irnos. Me refiero, a Richard y a mi. Claro que quería ir a esa fiesta, pero no encontraba un espacio para poder ir ya que la señora salió de la casa y dijo que tendría una fiesta por igual. Entonces, supongo que esta bien quedarme en casa con Richard y podemos ver películas y comer algo.
Era algo incómodo caminar en las medias por todo el vecindario, mas porque no había muchos lugares para pedir dulces. Pero yo no quería dejar que solo pidiera dulces en el edificio, sería increíble que vaya a un vecindario de verdad así que eso hice, lo llevé a uno. Claro, sin que su madre supiera.
Pero bueno, obtuvo una gran cantidad de dulces, y llegó el momento de regresar a el departamento. Entramos y no podía comprender como es que el ya tenía sueño. Yo a su edad, me hubiera ido a comer cada uno de los dulces que conseguí y vería televisión. Pero este en cambio quiso irse a dormir y fui a acostarlo. En cuanto salgo de su habitación, su madre se muestra y me dió tanta pena que me viera con mi disfraz pero luego recordé que ella me lo consiguió.
- oh, hola Andrea. - ella dice mientras se retira los tacones y los deja en la entrada. Eso es nuevo, normalmente es una controladora y quiere todo limpio. - ¿Richard ya esta dormido?
- si, um.. todos sus dulces se encuentran en la mesa de la cocina.
- perfecto, vamos a tener que revisarlos mañana para ver que tan calóricos son y cuales serán los que el se quedará. - agradezco tanto que mi madre nunca haya sido así. - ¿tienes algo que hacer hoy?
- um...
- te pregunto bien porque, mi marido tuvo que salir de la ciudad y si el no va a la fiesta conmigo entonces supongo que no voy. - hace una mueca. - me quedaré a descansar en mi habitación.
- ¿entonces si puedo salir?
- por supuesto. - sonreí emocionada. - no es como que vas con tu novio porque no tienes uno.
- claro. - y no, no tengo uno. Pero odio el que me sea prohibido. Luego recuerdo cuanto dinero gano en la semana, y se me pasa el coraje. - gracias señora Brown.
- solo llega temprano, recuerda. - ella dice y se va a su habitación. Opté por salir del departamento para ir a preguntarle a Andrew si aun estaba invitada, cuando veo a Palmer salir de su lugar.
- oh hola, hermana.- odio que me llame de esa manera. - lindo disfraz.
- gracias. - voltee a ver hacia la puerta pero ella la cierra justo detrás suyo. - ¿no esta Andrew?
- ¿para que lo buscas?
- oh, es que... me había comentado de una fiesta y um... me gustaría ir. - al final del día, el Halloween es un evento muy importante y divertido.
- oh, la de Robert. - asentí con la cabeza. - tu ve, yo voy a estar ahí.
- ¿y de que vas a ir disfrazada?
- yo no me disfrazo. - ella ríe y me sentí algo incómoda. - pero hey, nos vemos ahí ¿si? porque tengo que hacer una parada en mi casa antes.
- de acuerdo. - dije y ella se va por el elevador.
Yo por igual ya iba a bajar para irme pero... supongo que prefiero tomar el ascensor yo sola. Repito, no es mi persona favorita en el mundo. No me nace decirle hermana y no me encanta tener que encontrármela siempre aquí pero no espero menos cuando se con quien esta saliendo. Y ni siquiera son novios pero bueno, puedo apostar a lo que sea que ya se acostaron unas veinte veces diferentes. Y siguen saliendo juntos, y viajando juntos. Básicamente es lo mismo.
Pero bueno, terminé por irme en taxi como siempre y sabía perfectamente la dirección de Robert Pattinson ¿cómo olvidarla? Esta vez no le dije ni a Venus ni a Katt porque todo fue muy rápido y solo vine porque no quería quedarme en la casa sola viendo películas de miedo y comiendo mal. Lo cual hago todos los días. Mejor hoy, disfrutar.
Al tocar el timbre, en la puerta me recibe Suki Waterhouse. Una de las chicas mas preciosas que he visto, y también me gustan sus películas. Creo que hace una gran pareja con Robert y espero con ansias saber si se casarían pronto o no.
- hola. - ella me saluda y se queda viendo de mi disfraz. - que bonita. Me gusta tu disfraz.
- tu no llevas uno.
- noup. - ella niega con la cabeza. - ¿vienes a pedir dulces?
- no... me invitaron a la fiesta. - dije nerviosa y me di cuenta de como empecé a temblar. - Andrew... um Palmer.
- oh, hola es un placer. - ella muy linda me abraza pero yo no podía pensar en otra cosa que no fuese el que nadie en la maldita fiesta llevaba disfraz. - pasa por favor.
- me da pena. - dije congelada pero ella aun así, toma de mi mano y me lleva a dentro.
- te ves muy bonita, que no te importe nada mas. Es Halloween al final del día. - ella dice para hacerme sentir mejor pero eso no fue para nada fácil. En ese momento, llega Palmer y quedamos solo ella y yo.
- no me dijiste que no era fiesta de Halloween. - le dije molesta.
- si es de halloween, ve. - dice apuntando a las decoraciones donde había vampiros colgados y bebidas con colores verdes para todos. - solo no es de disfraces.
- pudiste habérmelo dicho ¿no crees?
- te dije que no me iba a disfrazar. - ella dice levantando los hombros y me di cuenta de lo inteligente que ella es. Desde la primera vez que me estudió, hasta ahora. Donde ella sabía perfectamente lo que hacía al invitarme a la fiesta y queriendo que yo venga disfrazada solamente. - ven, vamos con los demás.
- no, yo... - ella toma de mi mano y me lleva a la mesa donde ella estaba sentada. Va justo a sentarse a un lado de Andrew y empieza a besarlo. A un lado de ellos estaban varios tipos los cuales no conocía pero por ende no me sentí nada cómoda.
- viniste con tu disfraz. - dice Andrew haciendo a un lado a Palmer para poder verme. - ¿por qué?
- es halloween. - dije toda sonrojada y apenada.
- hey, no te preocupes. Tal vez nosotros nos equivocamos y vinimos a la fiesta infantil de a lado. - dice bromeando el tipo sentado a lado de Andrew y todos en la mesa ríen. A excepción de el.
- o mejor aún, la fiesta de las conejitas playboy. - bromea otro tipo y de nuevo ríen.
- no es una conejita, es la bruja escarlata. - dice Andrew, que de alguna manera pareciera que estaba defendiéndome y me sentí un poco mejor.
- claro que sabes de superhéroes, tu sabes de eso. - le dice su amigo mientras le da una palmada en la espalda. - ¿la conoces?
- por supuesto, es mi hermanastra. - Palmer contesta antes de que Andrew pudiera abrir la boca. - oh y su vecina.
- la vecina con el disfraz sexy, nada mal. - dice el mismo estúpido. - como de película porno.
- solo falta la escena donde casualmente se atora y tienes que ayudarla ¿sabes a lo que me refiero? - todos se ríen en el momento en el que el dice eso y estaba harta de ser el chiste. No vine a eso. Aparte que me sentí terriblemente mal al ver que Palmer era la que se atacaba de la risa y saber que tendría que vivir con eso toda mi vida a partir de ahora, me preocupaba.
- aparte de que es niñera. - agrega Palmer y ahí fue la gota que derramó el vaso. - ¿mas cliché imposible, no?
- de hecho, Andrea es estudiante de artes. - dice Andrew mientras se pone de pie y se acomoda a un lado mío. - ese es su nombre, porque veo que ni siquiera eso pudiera preguntarle. Y es bastante buena en lo que hace de hecho, al menos tiene mas estudios que todos ustedes juntos.
- hey. - su amigo le dice. - solo estábamos divirtiéndonos.
- no, estaban siendo idiotas, lo cual entiendo que es normal para ustedes pero no tienen porque hacer sentir mal a otros. - en el momento en el que el decidió defenderme, no pude evitar sonreír. Fue lo único bueno en todo este momento.
- de igual manera ya me voy. - dije intentando de alguna manera agradecerle sin tener que decirlo. De hacerlo, se vería como si en efecto me afectó lo que me decían. Que si fue así, pero no iba a decir nada al respecto. - ya no me sentí a gusto.
- te regreso a tu casa. - el me dice y Palmer se pone de pie para acercarse a el.
- ay vamos, no te vayas. Podemos seguir disfrutando de la fiesta. - ella le dice mientras le acaricia el hombro. - al menos solo ve a dejarla y te regresas.
- okay. - el le dice solamente y ella le besa enfrente mío, con la misma intención que siempre. Pero no siquiera me importaba, en lo absoluto. Y salimos de la casa.
- puedo tomar un taxi, lo sabes ¿verdad?
- si pero, en verdad quiero acompañarte.
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