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Estaba destrozada, dolida, incapaz de poder de poder hacer o algo o mostrar mis sentimientos. Fue por eso que aproveché el que Andrew aún no llegaba a su casa y lloré y lloré como nunca antes. No quiero sonar exagerada, no quiero ser la persona la cual no aguanta nada pero en serio fue un momento de lo más incómodo para mi y que pudo haber sido peor si yo no me iba de ahí.

No se si quiera contárselo a Andrew, de hacerlo podría irle mal con su estupida película y no quiero ser un factor que arruine su trabajo. No ahora, me esperaría a que todo esto termine. Y me duele mucho tener que alejarme de Richard pero creo que es lo mejor. No puedo seguir frecuentándolo y mucho menos ahora.

Lo peor de todo es que esto duele y mucho, tanto que no se ni como reaccionar. No puedo estar llorando cuando Andrew llegue, necesito estar bien. ¿Pero cómo estarlo? Me recosté en la cama y me puse a ver una película tan solo. Escogí una comedia para intentar reír pero en serio era imposible.

- bonita, Robert y Suki nos invitaron a su casa a cenar ¿qué te parece si vamos? - Andrew llegó y fingí mi mejor sonrisa. - ¿qué pasa? - vaya que me conoce bien.

- nada, tan solo me siento... algo mal. - corregí de inmediato. - del estómago.

- uf ¿no estaré esperando un hijo? - brinca en la cama y me abraza de la cintura como si fuera la pequeña cuchara yo y me da un beso en la mejilla.

- sería lindo que fuera así. - reí nerviosa. En serio, prefiero eso a lo que estoy sintiendo realmente. - creo que fue algo que comí, es todo. Pero podemos ir y...

- descuida, los vemos luego. Lo importante es que tú te sientas bien. - me suelta y se pone de pie. - te traeré un té si quieres y una compresa caliente y...

- ¿puedes quedarte conmigo? - el sabe que era algo serio, de lo contrario no estaría actuando así. - igual, a mi lado.

- por supuesto que si. - regresa a la cama y me abraza. - veamos la película. - tomé de su mano y la besé.

Tenerlo cerca me hacía sentir de alguna manera segura. Lamentablemente, el no sabe porque me siento tan insegura en estos momentos. Repito, no quiero sonar exagerada, pero en serio no se como sentirme al respecto y lo único que puede suceder ahora es que me sienta tan mal, tan tríate, disgustada y muy pero muy molesta.

Desde un principio yo sabía que ese señor engañaba a su esposa, pero eso es algo que no me incumbía obviamente entonces lo dejé pasar. Pero nunca me imaginé que el quería que yo fuese una de esas mujeres. Desearía poder regresar al tiempo y que hubiera regresado a Richard antes. O después, cuando ya estuviera su madre en casa. Hubiera preferido mil veces el que me recriminen por verlo a esto.

Como sea, en efecto Andrew me hizo sentir mejor. Al final del día, el y yo estábamos de maravilla y pasamos una bonita noche tan solo viendo de televisión y de nosotros abrazados.

...

Al día siguiente desperté y Andrew ya no estaba a mi lado, lo cual me hizo asustarme y levantarme de golpe de la cama. Salí de la habitación en busca de él y este tan solo se encontraba haciendo el desayuno. Suspiré aliviada y tomé asiento en una de las sillas de la barra.

- son tuyas. - dice apuntando al florero con unos tulipanes. - pasé en la mañana por ellas.

- son preciosas. - me derritió el corazón eso. - muchas gracias.

- espero que te gusten los hotcakes también porque ando preparando unos y no es por presumir pero hago los mejores.

- no se si puedas ganarle a mi mamá.

- supongo que está por verse. - deja el sartén en el comal y se acerca a mi para besarme. - buenos días.

- Gracias por ser tan lindo. - me puse de pie y lo abracé. - en serio no te merezco.

- ¿por hacerte el desayuno? - me pregunta extrañado. - realmente no es mucho problema, de hecho también tengo hambre y...

- te amo mucho. - le di un beso en la mejilla. - demasiado ¿okay?

- yo a ti. - el sonríe y tomé de mi sudadera. - ¿a donde vas?

- bueno, quería bañarme rápido para salir a la misma hora que tú de la casa. - no me apetecía el salir al mismo tiempo que el otro sujeto así que por si acaso, con Andrew a mi lado. - no tardó ¿si?

- bien.

Me metí a bañar, lo normal. Me cambié y regresé para desayunar con el. Estuvimos platicando ya más a gusto y mucho más tranquilo todo. Terminamos de desayunar y Andrew tenía que ir de salida porque tiene una sesión de fotos con una revista o algo así y yo iba a aprovechar el tiempo y checar algunas cosas de mi galería. Cada vez se acercaba más el momento y tengo que estar preparada, es una oportunidad única y quiero que todo salga bien.

Inclusive despejar la mente que solo con la pintura, puedo hacerlo. Al menos ahora. Y cuando salimos del departamento, obviamente en el pasillo también iba a estar la misma persona a la cual no quiero ver ni en pintura. Me sentí algo alarmada, no lo sé, al menos un poco asustada, y por ende tomé la mano de Andrew.

Ambos sabemos que nuestra relación es secreta y que por ende no podemos mostrar afecto en público por ende terminé soltándolo rápido. Pero el sabía que de alguna manera, yo lo necesitaba, por algo había tomado su mano. Es por eso que vuelve a entrelazarla con la mía y caminamos hacia el ascensor.

- buenos días. - el nos dice y nos sonríe. - pero que sorpresa verlos juntos.

- ¿podemos ser amigos no es así? - Andrew dice riendo y el por igual ríe. Yo en cambio no. Entramos los tres al elevador y eso hace todo más incómodo aún. - voy para la sesión de fotos.

- increíble, espero que todo salga bien. Sydney y Max por igual irán. - el le dice y mi vista seguía al frente. - ¿tu Andrea? ¿A donde vas?

Obviamente no se lo diré. Pero Andrew me volteaba a ver esperando a que dijera algo, pero no podía abrir la boca. Creo que estaba tan traumada que ni podía hablar enfrente suyo.

- a estudiar. - rasque de mi nuca y me pegue más a Andrew. - es todo.

- tan perfecta que eres, en serio admiro tanto tu persona. - dice colocando una mano en mi hombro y me siento tan incomoda.

El ascensor se abre y salgo más rápido que ellos dos, por ende, solté la mano de Andrew claro.

- ¿te veo luego? - le dije a Andrew y el asiente con la cabeza. - basta luego. - dije para no verme grosera y caminé hacia la salida trasera pero escucho pasos detrás mío y volteo de golpe.

- hey tranquila, soy yo. - Andrew me dice y me toma de las manos. - ¿estás bien? Andas más seria de lo normal.

- lo estoy, si. - de nuevo fingí la sonrisa. - creo que son los nervios de la exposición, es todo.

- de hecho, te quería comentar eso. - lo miré con confusión. - creo que podría hacerme un tiempo para ver tu exhibición. Yo voy temprano, antes de la alfombra roja y tú podrías venir después de la proyección de la película y nos vamos a la fiesta del estreno juntos ¿qué te parece?

- ¿me odiarías mucho si no voy? - la sonrisa de el se borra. - es que... tengo la galería y...

- si pero, terminaría mucho antes que lo mío. ¿Qué harías en ese tiempo?

- no lo sé, cualquier otra cosa. - decir eso estuvo bastante mal porque es evidente que lo lastimé. El no sabe el porque no quiero ir, solo sabe que su novia no quiere apoyarlo en la que podría ser la noche más importante para su carrera. - quizás viene mi familia y quiero estar con ella...

- pareciera que en serio no quieres ir a mi evento.

- ¿y que voy a hacer Andrew? ¿Fingir que vine a ver a mi ex novio porque somos tan buenos amigos?

- pero ya sería la fiesta, es un evento privado y solo para los amigos de los integrantes de la filmación y... - el suspira hondo. - ¿sabes que? No puedo obligarte a que vayas. Si no quieres, no importa. Realmente no importa.

- podemos vernos en la noche, pasando ambos eventos.

- si, supongo. - mete ambas manos a sus bolsillos y se voltea para irse. - nos vemos luego.

- Andrew...

- suerte. - y me da la espalda.

No quería hacerlo sentir mal, pero tampoco quería decirle lo sucedido. Todo esto era tan difícil y no hallaba cómo manejarlo... fue por eso que ya estaba por irme, cuando me detiene la señora Brown.

- hola ¿oye podemos hablar?

Oh Dios. Sentí unas ganas terribles de vomitar ante eso, y eso hice. Vomité.

...

- ¿el té mejoró las náuseas? - Ella me llevó a una cafetería cerca del lugar y me pidió algo de tomar para que me sintiera mejor. Tan solo asentí con la cabeza. - perfecto.

- debe ser tan solo lo estresada que estoy. - y que me asusté al verla.

- o estás embarazada. - Ella ríe pero yo no. La verdad es que, no había pensado en esa posibilidad. - ¿podría ser?

- um... - me puse más nerviosa aún, pero de una manera diferente. Claro que quería un hijo y esta idea me emocionaba pero no podía dar por hecho las cosas así que cambié el tema. - ¿de que quería hablar conmigo?

- es sobre Richard. - hice una mueca una vez que lo mencionó. - te debo una disculpa Andrea, fui algo dura contigo y tú solo buscabas la felicidad de mi hijo.

- realmente no tiene porque disculparse, fui yo quien rompió cada una de sus reglas. - dije muy apenada.

- pero gracias a ti, Richard es muy diferente ahora. - Ella sonríe. - de una buena manera.

- me alegro haber contribuido en algo bueno.

- no te estoy pidiendo que regreses, y no porque no quiera ayudarte con eso sino porque... supongo que es tiempo de que yo sea la que pase esos momentos con mi hijo. - le sonreí con mucha emoción. - lo sé, lo sé... nadie puede creerlo. Pero supongo que si cambio alguno horarios... podría pasar las tardes con el.

- eso sería fabuloso, señora Brown. - tomé de su mano. - estoy muy feliz de que haya tomado esa decisión, Richard será el más feliz al saber que pasará mas tiempo con usted.

- ¿no te molesta el que ya no serías tú la que esté con el en esos momentos?

- creo que siempre debió ser usted y no yo. - admití. - así que no, para nada me molesta. Estoy muy feliz. - Y en paz al saber que podré alejarme de Richard y el va a estar bien. - y... hay otra cosa.

- ¿qué es?

No iba a decirle lo que sucedió con su esposo, por supuesto que no. Pero si le advertiría.

- usted está una gran persona, de lo mas talentosa y admirable por ser tan trabajadora... es bonita y amable y no debería estar pasando por esto. - su rostro se vuelve serio. - se que sabe a qué me refiero.

- quisiera decir que no... - Ella muy apenada, pasa su cabello por detrás de la oreja. - ¿lo sabes?

- creo que hasta Richard lo sabe. - es evidente que ese "gran y famoso director de cine" tiene más de una amante. - no soy nadie para decirle que hacer pero... piense en usted también. Y piense en la decisión correcta.

No me hacía nada feliz saber que yo podría ser la causante de un divorcio, pero a la vez, se que ella merece más en esta vida que ser el premio de la esposa perfecta. Y así, así Richard no tendría esa figura paterna tan tóxica y terrible. El por fin tendría una bonita vida y es lo único que quiero para el.

Pero supongo que solo quedaba esperar y ver que sucede. Con el tiempo.