Prólogo
♫
Hoseok solo era un alma solitaria en Seúl, cumpliendo con su trabajo de sicario cuando se le necesitaba. Ella solo era una niña que quería conocer a su padre y huir de su madre.
Viernes 3 de septiembre, 2021
— Hope, tengo un trabajo para ti — Habló la mujer al teléfono.
— Detalles — Fue lo único que pidió mientras terminaba de afilar su cuchillo.
— Es el fiscal Park Juwon, esta tarde a las 6:30 tiene una conferencia de prensa que acabará a las 7:00 y luego de eso irá a beber con unos amigos a un bar. Antes de que llegue al bar mátalo, finge que se murió por ebrio o lo que quieras. Como siempre, tu pagó estará listo tan pronto salga la noticia — Colgó la mujer.
Suspiró y miró nuevamente la hora, tenía por lo menos cinco horas para conseguir un documento falso que lo hiciera pasar por periodista y averiguar entre sus contactos los temas a tratar para no quedar como un imbécil si le pedían hablar; si quería pasar inadvertido debía esforzarse un poco. Miró la ventana notando por la nubes y el color gris del cielo que llovería más tarde. Pensó un montón de escenarios gracias a la lluvia, un choque al ir a alta velocidad y no poder frenar por la lluvia, derrapar en una curva, perder el control y volcar; tantos escenarios que sonaban bastante eficaces para un accidente.
Terminó el té de durazno que había preparado previamente y salió de su casa con el rostro cubierto. Aunque nadie podría reconocer fácilmente su rostro en el trabajo, debía cuidarse al salir a comprar su ropa y armas. Cruzó las calles transitadas alejándose de la multitud de ciudadanos normales. Los callejones se convirtieron en calles serpenteantes y con aceras maltrechas; los barrios bajos de Seúl eran los lugares más peligrosos y también donde conseguía sus armas e implementos de trabajo.
Era bien conocido por trabajar solo, pero de vez en cuando también precisaba ayuda; era bueno matando y torturando, pero sus disfraces y encubrimientos se los debía a los que vivían en una de esas casas de mentira. Seis chicos, el más joven tenía casi la misma edad a la que él entró al negocio, diecinueve años.
— Hope, ¿un nuevo trabajo? — preguntó Agust.
— Así es, hoy es un fiscal — contestó con tranquilidad, dejando sus zapatos en la entrada. — Park Juwon.
— Necesitarás algo que te haga ver como un periodista, Bunnie ya sacó tu identificación falsa.
Volteó a ver a RM — Trabajan demasiado rápido, ¿Dónde está Tiger? Necesito un favor para la bomba que pondré en el carro de Park.
— Está con Bunnie en la sala de sistemas, aunque puedes pasar con Paka para que haga el tratamiento en tu cabello y pases encubierto. Ese rojo ya es muy aburrido — interrumpió Kitty, su miembro favorito, su falsa inocencia le gustaba.
— Bien, gracias —. Camino al segundo piso, ignorando los sonidos de la sala de sistemas.
Entró a la sala de Paka, la única cara que conocía era la de él. En realidad nunca hablaron del todo, escasamente se hablaba sobre el corte que quería o el color. Se sentó y se dejó manejar por el peli morado, cortando un poco su cabello rojo algo largo y dando paso a un castaño. Retocó un poco sus ojos para eliminar aquella cicatriz testigo de uno de sus encuentros pasionales que terminó con una mujer furiosa rompiendo un fino florero de vidrio en su cabeza; río ante el recuerdo y se volteó para sonreírle a paka.
— Un excelente trabajo, siempre me dejas satisfecho, me haces mas guapo cada día — rió con suavidad.
— Tu y yo sabemos que yo soy más guapo, Hope — respondió con un guiño a su afirmación.
Río dejándose llevar por aquella autoestima monumental del contrario. Ese era uno de sus comentarios más suaves.
— De acuerdo acepto la derrota. Me encantaría hablar más sobre tu belleza monumental — ironizó —, pero tengo una identificación falsa que recoger — Le guiño un ojo también y salió de la habitación, interrumpiendo a bunnie quien ahora estaba solo y no con la compañía de TigerV, para su felicidad.
Bunnie era el más callado, incluso Paka llegaba a ser ruidoso; pero él se mantenía demasiado silencioso para su gusto. Se quedó parado mientras veía como el menor modificaba una carta de presentación y un carnet falso, se lo entregó y lo sacó casi a patadas de la habitación de inmediato. Miró el carnet mientras acomodaba su tapabocas, por poco y bunnie se lo quita al sacarlo bruscamente de la habitación como si fuera un trapo. Caminó por el pasillo mas al fondo, pasando la sala de tortura que había usado una que otra vez y el baño, subió las escaleras a la terraza donde había una pequeña sala que usaba Tiger para hacer sus locuras con las bombas o venenos. Al abrir la puerta tuvo que agacharse tan rápido como se le permitió.
— ¿Qué mierda pasa contigo? Agradece mis reflejos o te hubiera roto la cara contra la pared por hacer que un trozo de esos tocara mi cara — Riño.
— Vamos Hope, que aburrido, no es la primera vez que ves la explosión de una batería — Rodó los ojos acomodando su mascara.
— Pero es la primera vez que un pedazo está a centímetros de sacarme un ojo — suspiró. — Necesito una bomba para estallar una camioneta BMW X4, ¿tienes algo que me sirva?
El contrario únicamente asintió y rebuscó por los rincones de la habitación insonorizada, sacando una caja con varios explosivos.
— Tengo uno que puede pasar desapercibido, pero no te aseguro que muera automáticamente. Al contrario tengo este bebé — Enseño una bomba mas grande y con temporizador —. Este bebé puede explotar el auto como en las películas, es mi posesión más preciosa así que debes grabar la increíble explosión que hará y enviármela, ¿ok? — Demandó.
— Si lo que quieras, te la enviaré — Bufó tomando la bomba —. Nos vemos mañana para repartir la paga — Añadió mientras salía de la habitación.
Miró su reloj y maldijo el haber demorado tanto a Paka con el cambio, bajó rápidamente y tomó el traje que Kitty confeccionó para el, se despidió como pudo y salió corriendo a su casa con una velocidad increíble. Luego de cambiarse y empacar todo cuidadosamente porque no quería morir con la explosión del " bebe" de TigerV salió finalmente a su destino. El tráfico no fue impedimento para su moto robada, corría con la emoción a piel para llegar a tiempo; estacionó como pudo y se acomodó para entrar a la conferencia llena de periodistas y guardias de seguridad. Con la cabeza gacha evadió los flashes de los fotógrafos y se posicionó entre los primeros periodistas, serían 30 minutos demasiado aburridos pero necesitaba saber si tenía algún comportamiento extraño y sacarle jugo.
Buscando al fiscal con la mirada noto la mirada de una chica morena y pelinegra mirar con odio una de las entradas. Su jefa, pensó, esa mirada de odio de la mujer dirigida al fiscal no era normal. La rueda de prensa dió inicio y los periodistas gritaban eufóricos, se callaban cuando el fiscal volvía a hablar y así sucesivamente; decir que estaba aburrido de esa rutina era poco. Cuando acabó tuvo que moverse rápido, aprovechó el foco de la multitud en el fiscal y se escabulló hasta el estacionamiento donde ubico el explosivo cuidadosamente debajo de la camioneta. Se retiró evitando las cámaras y entró a un auto cualquiera que logró forzar usando guantes para no dejar huellas.
Luego de un rato lo vió en el estacionamiento, afortunadamente el fiscal entró al auto solo, supuso que cuando iba a beber no llevaba chofer. Accionó la bomba apenas arrancó el auto y siguió al fiscal hasta una calle solitaria por un parque, sonriendo emocionado al ver la lluvia comenzar a caer, chocó tres veces el carro haciendo que volcara y aceleró alejándose mientras apretaba el contador de 30 segundos. Saco celular como prometió, grabando la explosión del carro del fiscal.
Dejó de acelerar unas calles después, salió del auto y limpió por si quedaba cabello o algún indicio de su presencia, dejándolo abandonado para que el dueño de aquel fuera acusado debido a las cámaras. Tomó el transporte público y llegó hasta una guarida pequeña que tenía para antes de ir a su casa, el clásico escondite para no ser descubierto. Luego de una merecida ducha para el estrés y un cambio a una ropa más cómoda se dirigió a su casa, la lluvia comenzaba a hacerse más fuerte y las calles comenzaban a estar vacías; camino unos metros más por las aceras y se metió a un callejón saliendo a una zona residencial.
Su casa se veía a los lejos y sonrió, descansaría un rato apenas llegará y tomaría vacaciones en lo que llegaba su siguiente trabajo. La sonrisa pasó a ser una cara de shock al ver a una pequeña niña, no menor a 7 años, hecha bolita en su puerta mojándose por la lluvia, protegiendo una maleta y un papel.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó lentamente tapándose con la sombrilla —, no es bueno estar aquí de noche, dime donde vives y te llevaré con tus padres.
La niña reaccionó luego de un momento, lo miró, estaba tiritando por el frío. Ella sacó una de sus manos, dándole la carta que cuidaba — C-Creo que es para ti. Espero no haberme confundido.
Hope la miró curioso, ¿quién era tan hijo de puta para dejar a una niña de esa manera en la lluvia simplemente con un recado? Podía ser un asesino pero hacerle eso a una pequeña era horrible. Suspiró y abrió la carta, leyéndola atónito.
" Espero que tu herida con el vidrio no se note, bueno, no puedo cuidar más a la niña. Haseul quería conocerte, aproveche eso porque no puedo mantenerla. Solo hazte cargo de ella o dala en adopción, no importa. Sus papeles van en la maleta, ya verás que harás.
— ATT: KJW. "
— Así que tu madre te envió conmigo — murmuró y miró a la niña, no sabía que haría con ella. Tampoco es que tuviera muchas opciones.
— ¿Cómo te llamas? — preguntó nerviosa, su mami le había dicho que su padre se llamaba Hoseok así que esperaba no quedar en manos de un desconocido.
— Soy Hoseok.
— ¡Hola! — La niña sonrió nerviosa y extendió su mano.
Con cuidado aceptó la mano temblorosa de la niña. — Hola, Haseul.
Billie Eilish - Bad guy.
Sincerely, Noah.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro