Capitulo 4
"Hay que estar orgulloso del dolor; todo es un recuerdo de nuestra condición elevada." - El Lobo Estepario, Hermann Hesse.
La madrugada del domingo se sentía mas fría de lo usual para ser otoño, quedaban unos meses antes de que finalmente empezara el invierno pero se tenia previsto que seria mas frio que los años anteriores
La madrugada del domingo se sentía mas fría de lo usual para ser otoño, quedaban unos meses antes de que finalmente empezara el invierno pero se tenia previsto que seria mas frio que los años anteriores. Se había levantado exaltado por los recuerdos de su infancia, sudaba en exceso y su corazón latía con fuerza, sabia porque se había colocado de esa manera y porque había despertado de forma tan alterada. Esquivo otra cantidad abrumadora de recuerdos fugaces que venían a su mente y suspiro parándose para ir al baño y lavar un poco su cara antes de volver a dormir, quizás eso le ayudaría.
Definitivamente no recordaría de ese día en adelante, o quizás no lo soportaría. Era una tortura.
Volteo a ver su puerta abierta, confundido al haber creído que estaba cerrada. Se levanto y simplemente cerro la puerta únicamente para darse la vuelta y notar la razón del porque estaba abierta, el pequeño cuerpo de Haseul estaba escondido entre las mantas de su cama hecho un pequeño y tierno ovillo, la miro con cuidado y se metió entre las cobijas; frías de su lado debido al haberse movido antes. Miro aquellas bolsas pequeñas debajo de los pequeños ojos y el bonito gesto de v invertida que hacia Haseul con sus labios mientras descansaba, se parecía un poco a el, solo un poco. Paso un brazo con cuidado sobre los hombros de la pequeña y la jalo hacia su pecho, notando entonces como ella de repente se acurrucaba en sus brazos permitiéndole abrazarla. Mentiría si dijera que su corazón no dio un pequeño brinco al verla hacer eso.
Cerro los ojos decidido a dormir nuevamente, al final era domingo y podría dormir el tiempo restante con la cálida presencia de la niña entre sus brazos. Luego de que todo se volviera negro para Hoseok y Haseul, que había fingido dormir cuando noto que su padre la miraba entre las cobijas, ambos pudieron soñar con cosas mejores. Haseul fue la primera en despertar, bostezando con cansancio mientras frotaba sus ojos en un intento de aclarar su visión. Por como el sol entraba en las ventanas podría deducir que aun era temprano, dio una mirada pequeña a la habitación, los colores que resaltaban eran pocos y la mayoría era de las plantas que seguramente su padre tenia bien cuidadas. Al removerse para poder acercarse a mirar las plantas noto como la jalaban hacia atrás, apegándola al cuerpo de su padre, se dio la vuelta mirando como este mantenía una expresión tranquila y un puchero suave en sus labios como si exigieran que ella no se separará aun estando dormido.
Luego de varios intentos fallidos y quejidos al estar aprisionada por los brazos grandes de su padre, pudo liberarse, bajando con suavidad para observar mas de cerca las plantitas, divisando también que en una parte de la barandilla de la ventana había una parte con bastantes rosas, viéndose preciosas debido al perfecto choque de luz contra los pétalos de aquel rojo brillante. Acerco su mano con cuidado para abrir la ventana, tocando primero los pétalos con curiosidad, eran bastante suaves y se veían delicados. Siguió bajando la mano por las hojas hasta que sintió un pinchazo en su dedo generándole un quejido de dolor, por instinto chupo su dedo, probando el sabor metálico de su propia sangre, mirando con recelo a la flor, divisando entonces pequeñas espinas en su tallo que no habia notando antes.
— Seul, las rosas tienen espinas.. no las toques — Dio un brinquito al sentir la recién despierta voz detrás suyo con ese tono adormilado, simplemente sacando el dedo de su boca para poder disculparse por haberlas tocado.
— Yo um..
— ¿Ya las tocaste? — Hoseok sonrio con suavidad —, esta bien, sangrara un poco pero no es nada del otro mundo, tu dedo se curara rápido.
Hoseok dejo una caricia cálida sobre la cabeza de la menor y no dijo mas, aun estaba algo adormilado. Entro al baño para lavarse los dientes, sacando un banquito para que Seul se subiera sobre el y así alcanzara el lavabo, tomo los cepillos de dientes y puso la pasta dental en ambos con una buena medida, dándole a Haseul el de ella apenas estuvo sobre el banquito. Luego de lavarse los dientes adecuadamente Hoseok preparo los jabones y uno que otro juguete que había comprado mientras la bañera se cargaba con agua tibia; una temperatura adecuada para que seul no estuviera apunto de congelarse o de ser cocinada por lo caliente. Luego de un rato metió a la pequeña en la tina empezando a lavar su espalda con cuidado, dejando que la niña lavara sola sus partes intimas.
El baño reparador fue suficiente para que Haseul dejara atrás el poco sueño que aun cargaba en su cuerpo y diera paso a una energía no abrumadora, pero si bastante notoria. Mientras Hoseok se bañaba la pequeña empezó a combinar distintas prendas para crear un conjunto cómodo, estaba indecisa debido que no recordaba haber tenido ropa bonita estando con su madre y bueno estaba algo emocionada, asi que quizás quería usar todo al mismo tiempo. Al final se decidió por un jean azul claro y un bonito suéter, que su papi había escogido porque ella no se decidía, que era arcoíris y con una pequeña nube sonriente en el centro.
Ambos se dirigieron a la cocina, dispuestos a hacer un desayuno que se veía prometedor según el video tutorial. Luego de sacar los ingredientes se pusieron manos a la obra haciendo lo posible por hacer todo según la receta, incluso tratando de que pesará los gramos exactos para asegurarse de que no hubieran errores. Luego de cocinar con éxito sus panes caseros rellenos de jamón y queso, comieron deleitándose con el exquisito sabor de estos. Todo se veía calmado hasta que una llamada interrumpió el ambiente, teniendo un tono bastante movido.
— Si, habla con el — Hoseok fruncio el ceño, viéndose algo aterrador mientras escuchaba atentamente las palabras —. ¿Eh? Pero — Interrumpió sus palabras mordiendo su labio, luego de un rato únicamente suspiro —, de acuerdo, iré para allá — Colgó.
Seul solo miraba con timidez, sintiendo como Hoseok trataba de calmarse.
— ¿Tienes que salir? Puedo quedarme aquí.. — Hablo con suavidad.
— Si Haseul, pero tenemos que salir ambos, ¿De acuerdo? Todo estará bien — Trato de sonar convincente aun cuando ni el mismo estaba seguro de si podría tener todo bajo control.
La niña únicamente se dedico a asentir y silenciarse, no parecía ser un momento adecuado para decir algo. Mientras Hoseok se reñía a si mismo por no haber revisado antes que Haseul no traía ninguna documentación que implicara que le habían cedido la custodia a el de forma legal, suspiro frustrado y fue a su habitación para sacar una chaqueta, pasando por la de su hija para sacarle una también si requería que se quedaran hasta la noche para solucionar el lio. Tenia que llamar a algún abogado para defenderse en caso de irse a juicio, pero esperaba como mínimo solo lidiar con trabajo social y no requerir a esas medidas porque tampoco tenia muchas ganas de ver a Roxanne. Luego de tener ambas prendas listas tomo las llaves de la casa y le ayudo a la pequeña a colocarse los zapatos para poder salir.
Las palabras de aquella mujer retumbaban en su cabeza, " Señor Jung, encontramos en el expediente medico de la niña Haseul Smith su apellido en vez del de la madre, haciéndolo raro investigamos y el resultado arrojo que en estos años la custodia de la menor no ha sido compartida o cambiada, lo mismo que su apellido, el cual sigue siendo el mismo que le fue dado desde el nacimiento, por ende necesitamos hacerle unas preguntas. Debido a que el doctor Kim asegura que la niña no se veía como si estuviera obligada a estar allí y que usted es una persona de confianza, no creemos que le moleste venir al hospital y posteriormente resolver las dudas con los oficiales ". Había sido un idiota pensando que el tener a Haseul con era tan fácil, tenia los pelos de punta y comenzaba a tener un pequeño tic en su ojo izquierdo, quizás había compartido con Haseul menos de una semana, pero la quería y no iba a dejar que la pequeña terminara en un orfanato o en el desafortunado caso, de vuelta con Roxanne.
Caminaron tranquilamente hasta el hospital causando que Haseul se sintiera rara, según su papi solo iban a volver hasta el siguiente domingo, y por lo que ella sabia para eso faltaban muchos días. Vio como el doctor Yesung se acercaba a ella con cuidado mientras su papá le soltaba la mano, lo miro confundida.
— Yesung se quedara contigo mientras yo soluciono unas cosas, ¿Ok? — Le sonrió con suavidad y se agacho a su altura —, puedes jugar en su consultorio para pasar el tiempo, tratare de no hacerte esperar mucho.
Haseul asintió con suavidad — No tardes mucho, papi — Le dio un pequeño abrazo que fue correspondido de inmediato.
— Hazle caso a Yesung, no te portes mal — Dejo un pequeño beso en su frente y se levanto para ir con los oficiales, dejando a la menor a cargo del doctor.
Paso saliva y endureció su expresión, en el caso tal tendría que hacer lo imposible para contactar a Roxanne y que ella ceda la custodia. Todos los problemas que se generan cuando no hace las cosas bien desde un principio le parece agotador, suspiro.
— ¿Jung Hoseok, cierto? — Pregunto uno de ellos.
— Si, soy yo — Tomo aire —. ¿Qué debo hacer?.
— Primero que todo entremos a la habitación — Lo guiaron a un cuarto de hospital vacío.
kwuangju, zona central 11:08 am.
Roxanne merodeaba por las calles, la falta de Haseul era beneficiosa, podría llevar a mas gente incluso de día a su casa sin que la molesta chiquilla se paseara por todas partes, aun que cuando no había nadie se sentía un poco sola, para su desgracia. Siguió su recorrido, a lo lejos notando a un hombre bastante atractivo, parecía de dinero pues llevaba un traje de marca fina y por el carro del que se bajaba quizás seria dueño de alguna empresa. Siguió su camino como si nada y fingió chocar con el hombre.
— Lo siento, no me fije por donde iba — Hizo una pequeña reverencia.
— ¿Podrías dejar de fingir? — Dio un saltito suave anonadada, ¿Cómo sabia que estaba fingiendo?
— ¿Disculpe?
— Note que miraste hace poco y vamos, no creo que si vas mirando al frente te tropieces con un hombre. ¿No? — Rio sin gracia.
— Lo siento señor, pero no se de habla — Levanto su ceja en señal de confusión y rodo los ojos —, ya me disculpe así que no tiene que humillarme y yo no tengo que seguir aquí — Roxanne se removió frustrada y siguió su paso.
— Espera, no te vayas — La detuvo —, ven conmigo.
Roxanne abrió la boca sorprendida y luego hizo una mueca. — ¿Por que debería? Tu no sabes quien soy, y yo tampoco se quien eres. Podrías ser peligroso para mi.
— Min Sujim, 25 años, director de M- SHEIN — Hablo con rapidez antes de meterla al auto con rapidez y luego meterse el para pedirle al chofer que condujera a su pent-house.
Podría considerar esto secuestro, debería gritar y rogar que la ayudaran. Pero honestamente estar con alguien rico, podría ayudarle a salir de la miseria y de ese trabajo al que aprendió a tenerle gusto. Tampoco tenia ganas de hacer un escandalo si era algo que la beneficiaba.
— No te has presentado — Se quejo el hombre.
Roxanne se removió incomoda — Roxanne Smith o Kim JiWoo, como quieras llamarme aun que preferiría Roxanne, 25 años también... y mi trabajo es ser una ayudante sexual — Hablo sin emoción, vamos ser una prostituta no era algo que quisiera mencionar con orgullo a pesar de que le agradara un poco.
Sujim se quedo callado mirándola, haciendo que se sintiera mas incomoda. Le gustaba un poco su trabajo, al final de cuentas la hacia sentir bien y usaba condón sin excepción, aun que a veces cuando se sentía insegura tomaba que otra pastilla y se hacia exámenes trimestrales.
— ¿Cuánto cobras? — Casi se atraganta con su saliva.
— ¿Que?
— Que cuanto cobras, la hora.
Roxanne suspiro y se alivio mentalmente, podía exagerar un poco porque al final el era millonario — Son 100mil la hora, Sujim.
— Bueno, te quiero esta semana conmigo, ¿Qué te parece? — Sonrió.
Roxanne estaba segura que si era un sueño se mataría al despertar — ¿No es eso demasiado? Nadie aceptaría verte con una ayudante que encontraste caminando y no con una chica que te convenga. Además, suenas demasiado entusiasmado y es algo sospechoso.
— Bueno, eres bonita y no me importa lo que los demás puedan decir. Podríamos conocernos esta semana que estarás conmigo — Sonrió.
— ¿Cómo sabes que no me quedare contigo por dinero y poder?
Sujim rio suavemente — No eres así Roxanne, ¿Cierto? — Acaricio su barbilla —, una persona así abría aceptado sin rechistar desde el inicio, es mas, ni siquiera se hubiera tomado la molestia de ser decente.
Roxanne se sintió revolver, nadie le había dicho algo así, ni siquiera Hope. Desvió la mirada y suspiro, en realidad ella no era una buena persona ni mucho menos decente. Nunca se esforzó mucho por serlo, y arrepentirse ahora no cambiaria nada, quizás debía tomar la oportunidad y iniciar desde cero; dejando atrás una hija que nunca deseo pero no podía abortar y un problema grande en estados unidos, quizás hasta comenzar a usar su nombre coreano en vez del estadunidense. Salió de su ensoñación cuando vio una torre de apartamentos gigante, donde se estaciono el auto y Sujim salió primero, esperando que ella se bajara.
— ¿Sorprendida? — Hablo en su oído.
Roxanne tuvo un escalofrió, odiando la respiración del contrario tan cerca — En realidad no — Hablo con sinceridad —, no eres el primer rico que me invita — Rio sin gracia.
Sujim la miro un poco sorprendido. Analizándola bien que parecía haber un vacío en la chica, sabia que no todo el mundo amaba el trabajo pero parecía algo mas que eso. Miro de reojo su cuerpo y lo noto, el busto algo caído y el vientre un poco ovalado, no significaba que ella se viera fea, si no mas bien hacia notar un embarazo a temprana edad. Lo sabia porque su madre lo tuvo joven y en las fotos se veía exactamente igual que Roxanne.
— ¿Tienes hijos?
Roxanne asintió sin prestar mucha atención de donde venia la pregunta — Nunca quise tener un hijo, pero no la pude abortar ya que no se me permitió, me vi obligada a cuidarla y no pude dejarla en un orfanato por unas cosas sin importancia, así que hace poco mi paciencia se agoto y la envié a vivir con su padre porque yo no sirvo para eso, fueron siete años difíciles para mi y tal vez también para la mocosa, de algunas cosas me arrepiento, pero ella ya no esta aquí y arrepentirme no va a cambiar nada de lo que hice — Resto importancia.
Sujim asintió, no veía dolor en sus palabras así que seguramente era algo mas. ¿Qué tenia rota a Roxanne? Dejo la pregunta como apunte mental y se apresuro a subir a la chica al elevador antes de ganarse mas miradas que la colocaban incomoda a ella.
¿Qué tenia rota a Roxanne? Dejo la pregunta como apunte mental y se apresuro a subir a la chica al elevador antes de ganarse mas miradas que la colocaban incomoda a ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro