———LOS DOS DESTRUCTORES salieron de la oficina del rey de la pesadilla con poca energía, se tomaron una buena hora leyendo eh investigando de la pequeña híbrida, que los dejó sin fuerzas, que solo necesitaban una taza de café en esos momentos, los pasillos del extenso hogar se encontraban en un suave silenció.

Espera.

¿En silenció?

Los dos esqueletos se vieron con extrañes, para luego correr directo a la cocina.

Era imposible que el lugar estuviera en silenció mientras existía cuatro esqueletos con problemas mentales y una niña pequeña.

— ¡¿AHORA QUE HICIERON MANGA DE IDIOTAS?! — ni siquiera habían llegado cuando el padre luchón pego el grito, siendo seguido por el rey de las pesadillas, pero quedaron pasmados al ver la situación actual.

— ¿Qué mierda? — murmuro el ser oscuro.

Se podía ver como Horror se encontraba recostado en la mesa, sin poder moverse, a su izquierda se podían ver veinte tazones vacíos, a su lado derecho se encontraba la pequeña comiéndose con calma lo que parecía ser unos dumplings, tomando el caldo de estas con gusto, a su izquierda, habían treinta y un platos vacíos.

— Enserio le gano — murmuro con sorpresa Dust!sans, mientras Cross solo los observaba en shock.

— ¡JA! chúpenme el pene pendejos, los dos me deben 20 lukas — celebro Killer!sans, mientras les mostraba su dedo corazon.

— Tío Killer, ¿Me puedo comer otro tazón de estos buñuelos suavecitos? — pregunto amablemente Hikaru mientras se saboreaba las ultimas gotas del caldo.

— JAJAJA, ¡Claro que si pequeña bestia! — el de lagrimas carcajeo mientras desordenaba el cabello de la pequeña, que soltó pequeñas risitas.

Parece que Killer ya encontró un nuevo juguete con que divertirse.

La menor miro la puerta al sentir el familiar olor a chocolate, mostrando una gran sonrisa al ver a su padre.

— ¡Hola mamá! ¡Hola señor Nightmare!— saludo con una gran sonrisa, para luego dejar caer su rostro directamente en el plato y sus brazos queden colgando, asustando a todos los presentes, exceptuando al destructor y al rey renegado.

— ¡AHORA QUE HICISTE ANIMAL! — le grito el monocromático al esqueleto de alma alterad

Dust!sans simplemente se pellizcaba la curvatura de su nasal, mientras el del cráneo fracturado levantaba su rostro con cuidado, notando como esta respiraba con normalidad, soltando un suspiro.

No quería morir antes de ir a un concierto de su papi Chayanne.

— ¡MATE A MI SOBRINA! ¡QUE CLASE DE TIO SOY! — grito igual de alterado el asesino; Por qué si, el idiota se había autoproclamado el tío de la niña.

— Primero, deja de gritar, segundo, no esta muerta, solo esta dormida — aclaró de mala gana el de colores negativos, confundiendo al resto de esqueletos, pero esto no le podría importar menos, simplemente se dirigió a paso lento en dirección a su cría, que estaba apoyada en los brazos de caníbal.

— La niña sufre de narcolepsia, lo que hace que se duerma de golpe — explicó sin muchas ganas el amo de las pesadillas mientras se dirigía a la lacena, necesitaba consumir algo de cafeína antes de entrar en delirio.

— ¿Entonces no la mate? — pregunto una sonrisa nerviosa Killer!sans, intentando disimular que se cago enteró.

— Búscate tu muerte natural Killer, no estoy de humor para tus pendejadas — rechino sus dientes Error mientras hacia flotar a la peliplata, que se acurrucaba en posición fetal. — Ahora por regla de tres tengo que bañarte, de paso te voy a revisar bien — murmuro para si mismo, sin evitar mostrar una pequeña sonrisa al ver como su pequeña dormía de forma tan adorable. — Cross, tu vienes conmigo, de paso búscale algo de ropa — demando el padre primerizo mientras se dirigía al baño.

— Que- ¿Por que yo? — pregunto confundido el ex-guardia.

— ¡Nosotros nos encargamos de la ropa! — alzo su brazo el esqueleto carente de cuencas, mientras el de capucha y el de iris rojo asentían.

Tenían que ganarse al papá de los pollitos.

— Hagan lo que quieran — chisto el destructor mientras se iba junto a un confundido Cross al baño.

Suaves y aniñadas risas se oían la pequeña habitación de lavado, la pequeña akuma estaba totalmente sumergida en una tina llena de espuma y burbujas, el esqueleto con prendas monocromáticas parecía más relajado y a gusto, la adorable presencia de la niña llenaban de ternura, ver la inocencia a flor de punta luego de presenciar la maldad del mundo era rejuvenecedor.

Una pequeña idea había pasado por la cabeza del guerrero.

— Oye niña — llamo su atención. — Acércate — pidió con amabilidad.

La más pequeña siguió su orden, el muchacho poseía un aura algo irregular, pero buena, así que con toda confianza se acerco, más no esperaba que el propio adulto le colocara una gran bola e espuma en la cabeza, un murmuro de confusión salió de sus labios al ver al mayor soltando pequeñas risas, algo que la termino contagiando.

— Mira esta — dijo mientras tomaba algo de espuma y se volteaba, la pequeña intentaba mirar a través de su espalda con curiosidad. — ¡Tada! — mostro con orgullo un sombrero de espuma, que causo el eufórico chillido de la menor, provocando que el pecho del varón se calentara, comenzando a crear diferentes figuras para crear emociones positivas en la nena.

— ¿Qué tanto están hacien...do — el titiritero entro al baño al notar como ya casi iba a pasar una hora y nada que salían, pero termino encontrando una rara escena donde su hija estaba llena de espuma riendo sin para mientras Cross tenia un mostacho de espuma mientras hacia caras raras.

— ¡Mamá! — Hikaru saludo con alegría, logrando que Cross!sans se volteara, quedando petrificado al ver al destructor mirándolo con cara de ojete, quitándose rápidamente la espuma de la cara.

Quería que la tierra lo tragase.

— No voy a comentar nada — murmuro Error!sans con desgano mientras lo seguía juzgando con la mirada, el contrario simplemente bajo la cabeza, no era capaz de formular alguna palabra, comenzando a enjuagar a la menor, el sutil aroma de frutos rojos y chocolate golpeo sus inexistentes fosas.

El monocromático al terminar de bañar a la niña, tomándola de las axilas para sacarla de la tina, tenia puesto un short de pijama ———que traía puesto debajo del vestido——— y unas vendas que tapaban su pecho, los dos presentes no pudieron contener una mueca al ver el maltratado cuerpo de la nena.

Sus muñecas y tobillos tenían marcas de grilletes, su abdomen tenia marcas de cigarros, su rodilla y codo izquierdo poseían grandes quemaduras y el resto de su cuerpo estaba repleto de cicatrices, siendo las de mayor tamaña en la zona delantera la de su rostro y la del costado izquierdo de su pecho, que eran tres rasguños del mismo largo y tamaño; su piel era algo seca, mayormente en la zona de los codos y rodillas, las palmas y plantas de sus manos y pies poseían callos.

— Avísame si te duele o incomoda ¿Vale? — hablo con calma en guerrero, ganándose el pequeño asentimiento de la peliblanca, con mucho cuidado comenzó a secar el cuerpo y cabello de la menor, su sonrisa se relajo al ver una pequeña mancha de nacimiento en el hombro derecho de la niña, tenia una similitud con la cabeza de un gato. 

Dios su pobre espalda. 

Largas marcas de latigazos rodeaban su piel como si de serpientes se tratase, junto a dos grandes cicatrices del mismo tamaño, que, al momento de rozar con la toalla se sentían abultadas, como si fueran huesos, que le provocaba cosquillas a la morena.

— ¿Te da cosquillas niña? — comento con una pequeña sonrisa su padre, ganando el asentimiento de su hija.

— Hay guardo mis alitas — contesto con entusiasmo. — ¿Quieren verlas? —

— Luego de que comas no las muestras a todos ¿Okey? — demando con un tono tranquilo Error, ganándose un "Okeyy" de la contraria.

— ¿Comer? ¿Otra vez? ¿¡Pero si se comió como treinta y péguele de platos de comida!? — pensó con sorpresa Cross, envolvió el cuerpo de la pequeña con una toalla, mientras colocaba otra en sus hombros.

Hikaru fue la primera en salir del baño, encontrándose de casualidad a Killer!sans, que al momento de verla, mostro una sonrisa juguetona y dio un brinco, sacándole una carcajada a la pequeña para luego hacer lo mismo, como si estuvieran en guardia, comenzando una infantil batalla de miradas, para de que de un segundo a otro comenzará una tierna persecución, las risas de ambos llenaban los pasillos como una orquesta y el suelo se llenaba de pequeños charcos de agua.

Los otros dos adultos observaban como jugaban, Cross!sans soltaba pequeñas risitas al ver como ambos tropezaban a cada rato, se volteo para ver Error!sans, viendo con sorpresa la diminuta sonrisa del varón, que lo termino contagiando.

— Estos jovenes y sus rodillas sanas — murmuro con aburrimiento el padre primerizo, mientras que el monocromático se tapaba la boca con sus manos para evitar soltar alguna carcajada que resultara en su muerte.

Era una momento cálido; bueno, hasta que Hikaru se durmió de golpe, si no fuera por que Killer!sans se lanzo para atraparla le hubiera salido un chichón en la frente. 

— La re puta que me pario, mi espalda — se quejo el de cuencas vacías.

El viento soplaba su frio suspiro, Hikaru se encontraba en el cuarto del trio murder time, tenia puesta ropa vieja de ellos, que consistía de una camiseta de Killer!sans de color gris con un logo de una banda que ni Dios sabe quienes son, unos shorts anchos de Dust!sans de tono negro con franjas a los lados color blanco que le queda por la rodilla y una chaqueta azul claro con pelo en los hombros  y final de las mangas que le quedaba casi arrastrando que le pertenecía a Horror!sans, sus pies eran protegidos por unas medias negras.

— Ahora me parezco a ustedes — comento la pequeña mientras se miraba a si misma.

— ¿Insulto o halago? — pregunto con diversion el encapuchado sentado desde su cama con una taza de café negro, no era alguien a quien que le gustaran los niños por lo berrinchudos y gritones que podían llegar a ser, algo que lo sacaba fácilmente de quicio, pero la pequeña dragona era alguien muy mansa y fácil de tratar; La toleraba.

— ¡Halago! — alzo sus brazos con una sonrisa, mostrando sus largos colmillos, los varones solo rieron.

— Que aburrimiento — Bostezo el de lagrimas alargando la "o" mientras se arrastraba de su cama al piso.  — ¿Nos echamos una peli o que? — propuso con aquella típica sonrisa.

— Voy por unas chelas, ¿Qué le traigo al monstruito? — Pregunto el caníbal mientras se levantaba dl suelo.

— Chocolate caliente esta bien — sugirió Dust!sans.

— ¿Qué es una película? — pregunto la niña, dejando mudos a todos los presentes. 

— ¿¡NO SABES QUE ES UNA PELICULA!? — vocifero Killer!sans, la menor negó, podía jurar que se desmayaría en cualquier comento.

— Si que la tenían aislada — murmuro con sorpresa el de cuenca roja.

— Y ahora el cabece verga va estar más rompe pelotas que antes — se lamento el de capucha, ni siquiera se podía prender un porro por que la niña estaba hay, no quería pensar en lo que le pasaría si el padre de la menor se enterará.

Esa noche se iban a trasnochar como no tenian idea.

Nota de la autora:

Palabras: 1870

Erro!sans el papá de los pollitos 🗣️

Nightmare y Error cuando la casa estaba en silencio:

Cross luego que Error lo viera con su mostacho de espuma:

Killer al enterarse que Hikaru nunca había visto una película ( es su momento de brillar ):

Horror luego de darle chocolate caliente a Hikaru:

Vamos a fingir demencia eh imaginar que no desapareci por 3 meses ¿Okey?

Estoy publicando esto a una semana de entrar a clases Jaja'nt.

No olviden comentar y votar por la historia, solo tienen que picarle en la estrellita, me ayudaría mucho :3

Cherry se despide, ¡Bye!
😸