
07
——EL JOVEN EMPERADOR CAMINABA por los desolados castillos de su palacio, a altas horas de la noche, caminó a su aposentos dónde hikaru lo esperaba.
Mientras era seguido por las sombras por uno de los líderes de la guardia real. Empire!Cross.
Estaba preocupado por la pequeña, mientras analizaba las probabilidades.
¿Qué haría con hikaru? ¿La desterraria? ¿La matará? ¿Qué pasará con el después?
Su cabeza era un mar de preguntas sobre el futuro, martirizando su alma poco a poco en un río de desesperación.
¿Cómo estará la menor?
Bueno, aquella criatura estaba en el cuarto de Empire!Nightmare tomando una merecida siesta.
¿Merecida? No lo creó.
La peli-blanca respiraba entrecortado, de su frente gotas de sudor frío resbalaban, su ceño de fruncía con desesperación y de sus labios pequeñas quejidos se soltaban.
Estaba temblando, mientras se aferraba a las sábanas, aquel frío recuerdo la atormentaba una y otra vez en un bucle aún final alguno.
Su mente tenía grabada el frío suelo del laboratorio, el fuerte olor a sangre y aquellas sonrisas perversas que disfrutaban de su sufrimiento como si de una comedia se tratase.
¿Era divertido? ¿Eso era divertido?
¿Ver cómo su cuerpo se retorcía por el agudo dolor que golpeaba su cuerpo?
¿Por cómo se ahogaba con su propio sangre?
¿Sus gritos y penumbres eran divertidas?
¿Entretenidas?
Su cabeza martillaba fuertes golpes de dolor, su temblor aumentaba y las lágrimas rodeaban sus ojos, humedeciendo sus largas pestañas.
Es de las pocas veces que no a logra encontrar tal equilibrio en sus sueños y que era atacada por aquellos horribles recuerdos que la persiguen sin descanso alguno.
Era agotador.
Incluso de la parte baja de sus párpados, unas marcadas y oscuras ojeras se presentaban gracias a los tormentos que su cabeza reproducia una y otra vez como una demacrante sinfonía de gritos y súplicas, mientras que el pavor no dejaba de abrazar su corazón.
Una fuerte luz la golpeo, cegandola, despertando a la menor, que de sus cuerdas vocales escupía un pequeño grito mientras se sentaba de golpe en la cama ajena, jadeando desesperadamente en busca de oxígeno, sus pulmones estaban comprimidos y su corazón golpeaba su pecho frenéticamente, el sudor frío resbalaba de su frente junto a sus delgadas lágrimas saladas, mezclándose entre si, sus manos apretaban y abrazaban su cola en busca de un desesperado consuelo, temblando, ya que error no estaba para consolarla y eso no le gustaba, quería estar con el, lo necesitaba en estos momentos, cerraba sus ojitos para dejar salir aquellas molestas gotas saladas.
— ¿Hikaru? — sus pensamientos fueron interrumpidos por la suave y preocupada voz del emperador.
La mencionada volteo a verlo, mientras hippeaba con desespero, preocupando más al adulto, quién camino rápidamente en dirección de la menor y la tomaba en brazos, acurrucandola en su pecho, podía sentir como está se aferraba a su traje con miedo, en busca de consuelo, que con gusto el le proporciono, acariciando su blanca cabellera con cuidado.
Soltando un cansado suspiro, salió de sus aposentos, aún con la criatura en su pecho, comenzando a caminar nuevamente por su palacio, para poder tomar aire fresco con la chiquilla. Estaba alerta, sentía la presencia de uno de los jefes de la guardia real siguiéndole, le tenía mucha confianza, lo admitía, pero eso no quita el hecho que le estuvo escondiendo a la niña que ahora tenía en brazos, tendría que hablar con el sobre eso.
Pero sería después, aun tenía que cuidar a la pequeña princesa que estaba ahora a su cuidado.
Llegó a un gran salón completamente vacío, donde se hacían los extravagantes bailes y reuniones con gente importante, destacando su gran trono, a base de plata, cubierto de suaves y bellas telas de un azul rey, destacando su posición y poder, se veía resplandeciente gracias a que la luna radiaba en su dirección por una gran ventanal de vidrio, bordado de finos hilos de plata, debajo de un largo tapete de un poderoso azul oscuro cuál noche estrellada, dándole un bello y pacifico aspecto. A paso lento, caminaba sobre aquella tela, sus zapatos resonaban por todo el salón, hasta llegar a aquel elegante sillón de tercio pelo y algodón, sentándose con cuidado en este, colocando a la pequeña en su regazo, la luna los abrazaba a ambos, dejando ver una bello escenario.
El emperador acariciaba y abrazaba la espalda de la criatura con sus cuentas cerrados y una pequeña sonrisa, transmitiendo confianza a la nena, mientras la meneaba suavemente, poco a poco, los sollozos de la menor cesaban y su respiración se regulaba.
— ¿Mejor? — pregunto el adulto, ganándose un asentimiento por la contraria — ¿Quieres hablar sobre lo que pasó? — volvió a cuestionar, no quería que la nena se guardara el mal sabor de boca.
Se negaba que tal ser llena de inocencia cargara con sus penumbres a tan corta edad, ella no.
Ella solo guardaba silencio, mientras apretaba con desden las ropas del mayor al recordar aquellos fatidicos sucesos que quebraban su alma e inocencia.
El remordimiento abrazaba su corazón en un manto de ira y asco, cada cicatriz que recorría su cuerpo era la cruda prueba de el infierno que tuvo que experimentar a causa de la avaricia del hombre.
Cada golpe de realidad que tuvo que azotar su cabeza, algo que ningun infante lleno de sueños y esperanza debería vivir.
Soltando el aire que no sabía que retenía, comenzó a relatar aquellos sucesos que la atormentaban día y noche, expulsando sus penas ante la atenta mirada del emperador y desde las sombras la presentación del líder de la guardia real. Mientras la luna consolaba su pequeño y destruido corazón.
Tristeza, ira, remordimiento y asco, eso era lo que sentían los individuos mientras escuchaban atentamente cada palabra que salía de los labios de la manor, cada acto llenó de crueldad ante su persona por el "desarrollo de la humanidad".
Una descarada excusa para experimentar y sobreexplotar el cuerpo de los menores.
La voz de la niña poco a poco se iba quebrando, no podía con tanto pesó emocional y rompió nuevamente en llanto, siendo consolada por los brazos del emperador, quién la escondió en su pecho para poder tranquilizarla, y de paso, poder ver al joven que los estaba siguiendo desde hace tiempo.
— Si me estuviste siguiendo desde que salimos de la reunión, supongo que quieres contarme algo realmente importante, Cross. — Demandó con seriedad Empire!nightmare mientras observaba como el mencionado salió de su escondite.
— Su majestad... — murmuró con nerviosismo el de cicatriz mientras se inclinaba en forma de respeto, quedando de rodillas ante el mayor.
¿Cómo le iba a explicar a un ser tan estricto su situación? Estaba jodido.
Ya Chespirito lo estaba esperando, lo sabía.
— ¿Sabes lo que me has escondido verdad? Cross. Has traído un infante a mis espaldas. — Su voz transmitía la seriedad de la situación.
En aquel palacio donde la luna reinaba, se escondían oscuros y caóticos secretos que, al momento de salir a luz, sería la perdición del imperio lunar.
No era capaz de regular una sola palabra, el terror recorría cada centímetro de su cuerpo, intentando de manera inutil controlar su nerviosismo y esto se veía reflejado por el temblor de sus manos y el sudor que resbalaba por su frente.
Más, su angustia fue cambiada a un estado de confusión al escuchar un suspiro por parte de nightmare.
— No cualquier niño, me has traído un demonio — Hablo con calma mientras que acariciaba con cuidado el cuernito de la adormilada niña.
— Pero, lo dejaré pasar por esta vez, estoy extasiado al ver a un ser tan puro a podido vivir tales atrocidades, pero, mañana hablaré seriamente contigo, esté tipo de faltas son inaceptables bajo mi mandato y lo sabes. ¿Quedó claro? — dictó sin dejar de abrazar a la menor para que pudiera dormir tranquila.
El de ojos heterocromicos simplemente agachó la cabeza mientras asentía, más calmado, sin evitarlo, un suspiro se escapó de lo más profundo de sus "pulmones"
— Si su majestad, me retiro — murmuró por última vez antes de retirarse del lugar.
Estaba más relajado al saber que la menor estaba a salvo y a la vez sorprendido al ver cómo el frío hombre que gobernaba aquel reino mimaba y velaba por el sueño de la criatura como si de un padre se tratase.
Ver cómo un hombre frío y cruel se aferra con devoción y aprecio ante una pequeña niña llena inocencia y felicidad era algo muy nuevo, y le resultaba curioso el efecto de aquella agridulce combinación.
— No te preocupes mi niña, ahora en adelante, aquel que ocie a dañarte, pagará las consecuencias con las llamas del infierno, llenaré mis propias manos de sangre pecadora con el fin de protegerte — Dió por hecho el emperador con una sonrisa fraternal e inquietante, su voz sonaba refinada y elegante, pero también oscura y tétrica, demostrando así su puesto actual como el líder de una poderosa nación.
El era poderoso, lo sabía, no por nada a ganado un sin fin de guerras y a llenado las manos de sus leales hombres de la sangre de sus enemigos.
Pero esto era diferente, está vez, el mismo se encargaría de bañar su espada en un sendero carmesín con tal de exterminar a aquellos que dañen a la joven princesa, como el mismo la bautizo.
Ella fue bendecida por la diosa Selene, el lo sabía, aquellos cabellos de plata y ojos como la luna sangrienta lo demostraban y la ahora protegida del emperador, los dioses lo han premiado con un ser lleno de pureza que debía que proteger, incluso si tendría que pagar sus pecados con las llamas del infierno, valdría toda la pena.
Estaba decidido, protegería a la criatura bajo su manto, dándole tal merecida felicidad que un infante tan dulce como ella merece.
Fría era la noche que los envolvió en su bailé mientras la luna los abrazaba con su helado pero reconfortante manto.
Esa noche, el cielo lloro junto a las penumbres hikaru y una promesa con Satanás se había creado.
Un joven esqueleto junto a su pandilla no se la estaban pasando nada bien.
¿Y cómo no? Si estaban soportando la ira del titiritero.
Era obvio que esté se iba a enterar de la desaparición de su criatura, más el trio no se esperaba que fuera tan rápido, y no reaccionó de una muy buena manera.
Los chicos luchaban por no ser víctimas de los hilos del contrario, quienes venían a ellos con pavor, más no daban pelean, solo esquivaban los gasters del destructor, si no alcanzaban a esquivar las líneas azules, recibirían varías azotadas en dirección al suelo ——siendo la primera "víctima" Ink, quién termino siendo salvado por sus compañeros bajo un mareo y dolor corporal——.
Pero no pudieron escapar por mucho, ya que fueron atrapados y apretados con fuerza por los hilos de error, quién veía al trío con rabia y odio puro.
— ¿¡CÓMO SE LES OCURRE DESCUIDAR A HIKARU DE MANERA TAN IRRESPONSABLE!? ¿¡SABEN DE SU ENFERMEDAD Y AUN ASÍ LA DEJAN AL LADO DEL MALDITO PINCEL, ES QUE USTEDES SON IMBÉCILES!? — Les grito con ferocidad, sentía que en cualquier momento explotaría de la ira y los mataría.
— ¿¡TODO ES TU CULPA INK, SABIA QUE NO TENIA QUE DEJARTE A CARGO DE LA NIÑA, AHORA ESTA PERDIDA EN CUALQUIER MALDITO AU, QUE TAL SI CAYO EN UNA RUTA GENOCIDA!? — acuso al pintor, gracias a los fuertes sentimientos que presentaba, su voz casa vez se volvía más inentendible gracias a los múltiples gliches y ventanas de "error" que rodean su cuerpo, sin dejar de apretar las delgadas líneas que aparicionaban a los stars sanses, dejando que estos soltaron bajos quejidos por el dolor que comenzaban a presentar.
Los pobres no podían ni formular una palabra debido al punzante dolor que sentían
— ¡¿15 DÍAS, TIENEN 15 DÍAS PARA ENCONTRAR A MI NIÑA SI NO QUIEREN QUE HAGA UN GENOCIDIO MASIVO?! ¡¿ENTIENDES MENDES!? — les demandó por última vez mientras abría un portal.
El trio alfa buena maravilla onda dinamita escuadron lobo asintió frenéticamente, para luego ser soltados sin más preámbulos, cayendo uno encima de otra en seco, mientras el esqueleto de bufanda azul entraba al portal que creo mientras daba fuertes pisadas y murmuraba maldiciones poco entendibles.
Estaban tan jodidos.
Nota de la autora:
Palabras: 2037
SI SE PUDO, SI SE PUDO 😭👏
No puedo creer que desapareci por un mes lo siento mucho, este último semestre está muy pesado y le tengo que echar ganas o pierdo año
De paso me cambio el user, el anterior ya casi no me gustaba
Se viene evento canonico de hikaru masturbanda 🤓☝️
¿Qué piensa hacer Empire! nightmare ahora?
¿Error!sans será capaz de hacer un genocidio masivo?
¿Cómo lograrán los My Little Ponys encontrar a la criatura?
¿Qué planea hacer Empire!croos para no quedar como flotis desinflado?
¡Lo veremos el próximo capítulo!
No olviden votar por la historia, solo tienen que picarle a la estrellita, me ayudarían mucho :3
Cherry se despide ¡Bye!
😸
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