Lucien observó desde lejos a Nicolette.

─ ¡Olvídala! ─ aconsejó uno de los criados ─ alguien como ella jamás se fijaría en alguien como tú ─ le dijo.

Lucien no le dió tanta importancia a sus palabras y siguió mirando a Nicolette de lejos.

Él admitía que Nicolette era hermosa, le llamaba mucho la atención y más al saber lo que ella era junto con sus hermanos.

Además, después de que Nicolette se alimentará de él no había podido dormir tranquilamente porque la imagen de lo sucedido llegaba a su mente.

Tal vez era demasiado masoquista de su parte pero deseaba que eso volviera a suceder.

Quería sentir los labios de Nicolette de nuevo en su cuello, incluso si era para drenarlo.

─ ¿Qué tanto miras? ─ la voz con desdén de Tristán hizo que el pelinegro saliera de sus pensamientos.

Lucien se asustó por un momento al escuchar a Tristán.

─ Nada señor ─ respondió rápidamente Lucien.

Tristán lo miró mal.

Obviamente él no le creyó nada a Lucien ya que había visto como esté miraba a Nicolette desde lejos, eso le causó demasiada molestia porque le había gustado Nicolette cuando la vio y le disgusto saber que Lucien pudiera estar interesado en ella.

─ Te arrancaré los ojos si te atreves a verla de esa manera de nuevo,¿Entendiste? ─ advirtió Tristán.

Lucien tragó saliva al saber que Tristán no le creyó.

─ ¿Te pregunté si entendiste? ─ repitió Tristán.

Lucien asistió bajando su cabeza.

─ Si, señor ─ respondió Lucien.

Tristán sonrió con arrogancia antes de irse hacia Nicolette dejando atrás a Lucien.

Si antes Lucien odiaba a Tristán, en ese momento su odio incremento a montones.

Realmente lo detestaba sobre todo por sus aires de grandeza.

Lucien pensó en lo bueno que sería si los nuevos invitados al castillo matarán a los de Martel. Lucien verdaderamente los odiaba con toda sus fuerzas a excepción de Aurora que era la única que lo trataba bien.

El humano hizo una mueca al ver a Nicolette riendo junto a Tristán.

─ Ojalá te drenará ─ rogó en voz baja Lucien.

Nicolette a pesar de estar interactuando con Tristán, giró su cabeza hacia Lucien al al haber escuchado sus palabras.

Lucien al ver eso abrió sus ojos como plato y en ese momento recordó que ella tenía una gran audición.

Él se fue rápidamente del jardín para evitar que Tristán lo fuera a castigar después por quitarle la atención de Nicolette.

─ ¿Sucede algo? ─ Tristán preguntó mientras dirigía su mirada a dónde estaba anteriormente Lucien.

La hibrida sonrió negando.

─ No ─ respondió. Lo miró fijamente ─ ahora llévame a conocer mejor el castillo y no hagas preguntas ─ lo hipnotizó Nicolette.

Tristán asistió obedeciendo su orden de forma automática.

Nicolette una vez más sonrió agradeciéndole a la vida por tener esa habilidad.

Odiaba escuchar a Tristán, era tan engreído que la sofocaba.

Incluso pensó en matarlo en una ocasión cuando hablaron por primera vez pero se detuvo al saber que eso provocaría sospechas y posiblemente se tendría que ir junto con sus hermanos del castillo.

Nicolette recorrió conociendo mejor el castillo de Martel acompañada del brazo de Tristán.

Esa tarde Nicolette estuvo con Tristán aunque obligándolo mayormente y luego haciéndolo olvidar de algunas cosas.

Horas después se dirigió a la habitación que le fue asignada, Nicolette suspiró recostandose en la cama.

Realmente en ocasiones detestaba su nueva vida.

Antes apenas podía con su vida humana y ahora era la versión femenina de uno de los vampiros originales.

Ella no sabía si podría con tal cosa, ni mucho menos si aguantaría la inmortalidad que tendría.

El toque en la puerta de su habitación la saco de sus pensamientos.

─ Adelante ─ dió permiso la hibrida mientras se levantaba de la cama.

Por la puerta entró Lucien para sorpresa de Nicolette quien creyó que era Rebekah.

─ Hola mi señora ─ saludó Lucien.

Nicolette levantó sus cejas, aún no se acostumbraba del todo que Lucien le dijera así.

─ ¿Por qué estás aquí, Lucien? ─ preguntó Nicolette directamente.

Lucien tragó saliva preguntándose por qué había ido a la habitación de Nicolette.

Tal vez él lo sabía pero no quería admitirlo.

─ Yo la ví con el señor Tristán... ─ comenzó a hablar.

Nicolette levantó sus cejas.

─ Si ─ dijo la hibrida ─ te ví también, incluso escuché lo que le deseaste, debes odiar demasiado a Tristán ─ mencionó ella.

Lucien suspiró un poco avergonzado.

─ Demasiado diría yo ─ aceptó Lucien.

Nicolette se sentó en la cama.

─ ¿A qué viniste exactamente aquí? ─ quiso saber Nicolette quien estaba un poco confundida por su presencia.

Lucien cerró la puerta detrás de él para evitar que alguien que pasará por allí escuchará la conversación o lo viera.

Nicolette por otra parte se sorprendió ante esa acción por parte del pelinegro.

Ella a pesar de conocer mejor la época futura, sabía lo que Lucien hizo era un gran atrevimiento en la época actual en la que se encontraba.

─ ¿Ya bebió sangre? ─ le preguntó. La hibrida volvió a mirar con sopresa y confusión al humano ─ porque si no es así podría beber de mi si usted quiere ─ agregó Lucien.

Nicolette se le quedó mirando por un momento sin pronunciar nada al respecto.

Ella realmente no sabía si Lucien era masoquista o de pronto se volvió loco completamente.

─ Aún no bebí sangre ─ mencionó ella después de unos segundos.

Recordar ese detalle causó una picazón en los colmillos de la hibrida ya que tuvo deseos de beber sangre.

Lucien sonrió.

─ Qué bien... Digo que mal ─ se corrigió rápidamente ─ ¿Quiere beber de mi? ─ le preguntó Lucien.

Nicolette se levantó de la cama y caminó hacia él.

Ya que Lucien le ofrecía su sangre ella no iba a hacerse de rogar, además eso la ayudaría para no matar a cualquiera en un arranque de irá por su sed insaciable de sangre humana.

─ Si ─ susurró arrinconando a Lucien contra la pared.

La hibrida sin perder mucho tiempo clavó sus colmillos en el cuello del humano bebiendo de su sangre.

¡CAPÍTULO 5!

Holis, ¿Cómo están?,
Aquí les dejo un nuevo capítulo de la ‘Hibrida Original’.