¿Donde diablos estaba su campera con epstampado de Kumamon? Yoongi no tenía la menor idea, pero se estaba volviendo loco encerrado en esas cuatro paredes.

El clima estaba frio y el había decido salir a caminar para despejarse un poco. Pero aunque en su armario tenía mil camperas y abrigos, el quería justo la que no hallaba.

Llamó a su madre por teléfono para consultarle si de casualidad no la tomó, pero ella respondió que no sabía de la existencia de la dichosa campera. Así que, luego de convertir su habitación en un completo desastre, marcó al número de su novio.

—¿Yoon, que ocurre?—el muchacho sonaba preocupado—, ¿está todo bien?

Min jamás de los jamases le llamaba, exepto que fuese una urgencia. Respetaba el trabajo del mayor y no le gustaba molestarlo en esos horarios.

Pero ese día haría una excepción.

—Estoy bien hyung, no llamo por eso.

—¿Entonces...?

—Es que...—vaciló por unos segundos—¿sabes dónde dejé mi campera de Kum?

—¿La del oso? Creo que- ¡un momento! ¿¡me llamas solo por eso!?

—Es que quería salir—explicó sintiéndose nervioso de repente—, pe-pero no la encuentro.

Del otro lado de la línea el mayor soltó un suspiro.

—Deja de ser un caprichoso Min. Ve y ponte otra cosa. Tienes un armario repleto de ropa, ¡también hay varias cosas mías que puedes usar!

—¡¿Cómo me acabas de decir?!—vociferó molesto ante tal calificativo que su novio le había puesto.

—Solo dije que te amo, bobo—su Sonora risa se oyó atravez del teléfono ceñular—. Adios~

Y dicho eso, el mayor le cortó.

YoonGi abrió la boca dejando caer su celular en la cama, que gracias a entidades desconocidas por el ojo humano está vez no rebotó y calló al suelo como de costumbre, sorprendido y luciendo incrédulo.

¿De verdad Park le había colgado la llamada? y además, ¿se había atrevido a llamarle caprichoso?

—¡Cuando regreses a la casa me las vas a pagar!

Porque si, nadie le llamaba de esa manera. Y su novio no sería el primero en hacerlo.

»🍑«

—YoonYoon, supongo que estás tomando algo de aire ahora mismo con alguno de mis preciados y abrigados abrigos, y sabes que no me molesta con tal de que estés calentito. Hobi hyung me acaba de llamar y dijo que estaba en el destacamento de la policía así que tengo que ir por él. No te enfades bebé, vuelvo para la cena quizás. Te amo muchito—Yoongi susurraba las palabras que estaban escritas en un papel sobre la mesa en letras claras y pulcras.

Ahora Hoseok es un malandro, ¿qué más me faltaba?

Min inevitablemente soltó una pequeña risita al pensar aquello, y negó con la  cabeza ante sus ideas locas.
Dejó el papel sobre la nevera y se puso en la labor de preparar algo para comer, lo más probable es que su novio regresara muerto del hambre.

No era un gran chef, incontables veces sus ollas acababan con comida pegada o sus preparaciones estaban desabridas pero se esmeraba mucho. Y estaba agradecido de que Jimin jamás se había quejado o algo por el estilo.

Preparó fideos con salsa blanca y un poco de carne, algo simple pero que sabía delicioso. Cuando Jimin regresó el lo estaba esperando con la mesa lista, y aunque no lo saludó con un beso como se esperaba, al menos se mostraba cariñoso.

Hablaron bastante, "pelearon" porque Jimin le había llamado caprichoso, pero finalmente el tema de la comisaría no se tocó hasta que sus cuerpos estuvieron cubiertos por las mantas y envueltos por la obscuridad de la noche.

—¿Porque él estaba en la policía amor?

—¿Que harías si vas por la calle y te gritan "gay de mierda" o cosas de ese tipo?

YoonGi entendió todo, y le dió mentalmente a Hoseok la razón por su actuar.

—Me acerco y les rompo la nariz con la cabeza—contestó con naturalidad, sin pensar mucho.

—¡No! tú me llamas a mi por teléfono y yo me encargo de eso.

—No, primero les rompo la nariz y luego te llamo para que tu los dejes sin día del padre.

Jimin inevitablemente soltó una carcajada ante tal cosa dicha por su novio.

—Dejando de lado la agresividad, ¿desde cuándo te preocupas por Hobi hyung?

—Veo a Hoseok como un rival, pero puedo preocuparme también por el.

—Hobi no tendría que ser tu rival, tarado.

—¿Yo te pedí un opinión sobre eso?—alzó una ceja, aunque por obvias razones esa acción no fue visible para la otra persona—. No, no lo hice. Y cambiando de tema quiero que me compres otro jodido abrigo de kumamon, porque mi sexto sentido dice que lo tiene Hoseok y si es así ya no lo necesito.

—Mañana vamos de compras bonito, ahora a dormir.

Se besaron una última vez y abrazados cayeron dormidos a los brazos de morfeo.

Esto no me está gustando ni mi3rd4 pero bueno, ya falta poco para lo mejor:)

Espero se encuentren bien💜, yo casi me morí literalmente pero bueno life goes on, nos leemos pronto<3