|Flashback|

Era de noche y todos los jóvenes de la universidad de Yonsei se encontraba felices y exhausto, pues había terminado la primera semana de parciales del segundo semestre.

Todos querían hacer algo fuera de lo normal, nada de estudiar, podías dormir y recuperar las horas perdidas por estudiar toda la noche, salir con amigos o como lo haría los amigos de Jun Kook que lo intentaban convencer para ir a la fiesta que la facultad de artes había organizado.

El grupo de amigos del actual rubio no era de los que siempre iba a fiesta universitarias, pero desde que comenzó la semana Ye Jin estuvo insistente con sus dos mejores amigos, ella quería ir a esa fiesta porque una de sus nuevas compañeras iría. Estaba feliz porque era la primera que se acercaba a ella sin buscar acercarse a uno de sus dos amigos hombres.

Eso había intrigado a ambos jóvenes, desde que estudiaban en la escuela todas las chicas envidiaban por ser muy cercana a tremendos adonis.

Así que Jung Kook y Yug Yeom aceptaron ir con la condición de que al día siguiente ella preparará sus famosos sandwiches de atún que les fascinaba.

Mientras caminaban a la casa del anfitrión, el rubio pensaba que prefería estar jugando una partida de overwatch o de FIFA con su amigo, nunca había sido de las personas que le gustaran ir a fiestas, todo era por la amistad, esperaba que tuvieran algo de comer, porque no le había dado tiempo de almorzar.

El lugar era enorme y la música sonaba de forma que parecía que fueran a explotar las bocinas. Las personas se dispersaban bebiendo de las bebidas alcohólicas que estaban preparando, otros bailaban en la pista improvisada, algunos parecían quedarse en algún rincón hablando o comiéndose la boca, eso último le parecía tan horrendo.

Sacude su cabeza y hombros para olvidar tal escena.

Ye Jin se adelanta unos pasos para buscar a su nueva amiga. In Na se encontraba en una de las bancas del patio trasero viendo como dos de sus compañeros jugaban beer pong, parecía un juego entretenido, pero no estaba dispuesta a jugar.

Nunca había sido de las personas que iba a fiestas, ella prefería estar en la comodidad de su casa viendo algún nuevo drama que la hiciera ansiar vivir una historia así.

Había aceptado venir porque vio la ilusión en los ojos de su nueva amiga y creía que sería bueno conocer sus gustos. Esperaba con tranquilidad, dejando mover su cabeza al compás de una de las tantas canciones que salían del parlante.

Pensaba que se quedaría por un largo tiempo así, hasta que escucho como una voz chillona decía su nombre, eso la hizo dar un salto del susto. Volteo para ver si era a ella a quien llamaban, había acertado, la silueta de Ye Jin se acercaba a paso moderado, iba muy bien arreglada para la ocasión, un hermoso vestido color violeta ceñía su esbelta figura.

-Omo! Ye Jin-ssi te ves estupenda - habla con emoción, la morena nunca había tenido una verdadera amiga, y que la diseñadora haya seguido sus consejos le emocionaba aún más.

Se habían ensimismado en su propia conversación que la castaña olvido presentar a sus dos amigos, estos no habían dicho nada porque se sintieron muy orgullosos de ver que su amiga había conseguido una amiga por su cuenta. Pensaban quedarse así, pero a Jung Kook le dio curiosidad ver una chica como In Na -¿no nos vas a presentar Jin-ssi? -carraspea de forma socarrona.

Ambas jóvenes dejan aún lado su charla y voltean a ver al causante de tal audaz comentario, asi mismo ganándose dos reacciones diferentes, la de Ye Jin quien lo reprendida con la mirada rodando los ojos y la de In Na quien los veía con timidez y un leve sonrojo cubriendo su rostro.

De forma obligatoria y un poco recelosa Ye Jin presento a su nueva amiga. De forma resumida In Na les hablo qué se acababa de transferir de Gwanju y que la castaña fue la única en ofrecerse para ponerse al día. Eso conmovió a ambos jóvenes, se sentían como unos padres orgullosos de su pequeña, aunque fuera gracioso para ellos qué ella fuera la mayor por meses.

Ye Jin se sentía ansiosa por ver la reacción de su compañera, pues no sabía si estos se llevarían bien, pero mientras transcurría la fiesta se recordó que la morena al inicio de su amistad le había comentado que ella era la única hija de en medio de cuatro hijos varones; entonces entendió que a ella no le molestaba o ponía nerviosa estar con ese par de ocurrentes jóvenes, los cuales se sintieron hasta emocionados porque ella supiera jugar overwatch.

-Necesito ver con mis propios ojos lo buena que dices ser- Yug Yeom exclama retando a la que no estaba muy lejos de volverse su amiga.

Los cuatro jóvenes se divertían dentro la burbuja que fueron creando. Jung Kook se dio cuenta que no era una mala chica como todas la que intentaron acercase a ellos, la pelinegra en verdad se esforzaba por crear una conexión con su mejor amiga.

De tanto hablar a In Na se le estaba empezando a

entumecer la garganta, así que decidió ir por algo de beber, se encontraba indecisa, había una gran variedad de bebidas, pero no estaba segura de querer algo con alcohol; de forma inconsciente mordía su labio inferior ensimismada en hacer una buena elección, no se dio cuenta en qué momento Jung Kook se había posado cerca de su lado derecho.

Y tal vez seguiría ignorando la presencia del rubio si este no se atrevía a dar el primer paso que los uniría.

-La bebida de toronja es la mejor. Deberías elegir esa- la morena se sobresalta al escuchar muy cerca la voz de rubio en su oído parpadea por el desconcierto que le causo estar tan cerca de un desconocido, que aunque ella intentaba con todas sus fuerzas ignorar por el bienestar de la amistad que tenía con Ye Jin, de una forma u otra terminaba cruzando miradas con él.

-mmmh... Y qué te hace pensar que me gustará- decide retarlo.

Jung Kook algo desconcertado la voltea a ver, nunca en su vida se decidió en hablar con alguien del género femenino, aparte de Ye Jin, lo habían retado cuando él les daba una sugerencia, hasta parecían alagadas por llamar la atención del rubio.

boquea varias veces antes de encontrar la respuesta correcta - b-bueno es una de las mejores, si no te gustara serías de... otro planeta - refuta de forma segura, como si su único deber en esta vida fuera defender a capa y espada la dichosa bebida, pensaba que la había arruinado cuando vio que la pelinegra solo elevaba una ceja que intentaba transmitir "¿es enserió?".

Durante varios minutos de silencio en los que solo se quedaron viendo y la tensión iba creciendo, no pudieron evitarlo y ambos empezaron a reír de las ocurrencias del futuro ingeniero. Luego de ese extraño momento, como lo hacía llamar el rubio, la conversación fluyo dejando a un lado esa incomodidad que algún momento fue la que los llevo hasta su último día.

...

Habían pasado meses desde aquella fiesta en donde Jung Kook conoció a In Na, cuando la conoció pensaba que sería muy efímera la amistad entre ambas chicas, pero le sorprendió que fue todo lo contrario, de forma lenta la pelinegra se fue uniendo a las actividades que hacían antes los tres amigos.

Ver más seguido a In Na, provocaba una sensación extraña que nunca había sentido antes, su corazón se exaltaba cuando la vía sonreír o cuando le dirigía la palabra se sentía el hombre más envidiable del planeta tierra. A veces se sentía fuera de si mismo cuando ese tipo de acciones con otras chicas no le pasaban, ni cuando la muchacha más hermosa y envidiable de su promoción, según sus compañeros, intentaba acercársele y él salía corriendo como si hubiera visto un fantasma o cuando sentía repulsión en las ocasiones en que las mujeres intentaban rosar alguna parte de su cuerpo al de él.

Antes de conocer a la pelinegra, siempre paraba comparado a todas esas mujeres con su mejor amiga y seguiría siendo así, en cambio ahora de forma inconsciente las paraba comparando con In Na y para su sorpresa, siempre salía ganado y eligiendo a la morena.

Esto que estaba experimentando era nuevo para él, no podía mentir diciendo que era la primera vez que una mujer le atraía y le parecía bonita, si bien esta era su primera vez viendo más afondo que solo una cara bonita o una simple noche como lo hacían sus compañeras de facultad.

Pensaba en enterrar esos nuevos sentimientos y dejarlo pasar, y hubiera funcionado hasta hace dos semanas atrás cuando pasaron dos cosas. Justo en ese viernes cuando era su día de películas entre amigos, todo parecía ir bien, su nuevo sistema en el que habían agregado a la morena estaba funcionando, mientras se repartían los qué haceres para estar cómodos a él y a la pelinegra les había tocado cocinar, se habían inclinado por hacer salchipapas, algo de lo que ambos jóvenes no paraban de hablar y como toda una experta en la cocina In Na se ofreció a preparar el famoso platillo.

Su único trabajo era cortar en trozos medianos el embutido, todo iba bien, pero desde que había visto a la pelinegra no dejaba de pensar en que ese día se veía muy hermosa con ese overol de mezclilla y encima traía un cardigan color amarillo bebé. Por el rabillo del ojo miraba como se paseaba con normalidad por el apartamento de Ye Jin, cada vez sentía que esa extraña sensación iba creciendo en su pecho.

De forma automática seguía cortando los trocitos, hasta que sintió un dolor escocer de su dedo índice. Se había cortado.

-aaahh! duele! duele! - grito como niño pequeño.

El grito del rubio alertó a In Na, dejando a un lado las papas que iba a freír, de forma inconsciente tomó la mano del rubio, provocando que la piel se le erizara al joven, sentía una explosión en su interior, en ese momento Jung Kook entendió que no solo era una simple atracción hacia la chica, sus sentimientos estaban avanzado a un territorio que era desconocido. Mientras él se encontraba metido en sus pensamientos no supo en qué momento In Na curó la herida y ahora en su dedo se encontraba una curita con forma de pequeños ositos decorar el suministro médico.

-¿Estas bien? ¿Te sigue doliendo Kook? - lo único que pudo hacer el rubio fue ver el rostro de la pelinegra mientras parpadeaba, intentando entender que había pasado. Sentía la mirada de la joven analizar la reacción ante la pequeña cortada, mientras pasaba los minutos ninguno dijo nada, solo se quedaron viendo, sin miedo a escudriñar las facciones del otro, la tensión que sintió In Na la primera vez que lo conoció los estaba envolviendo en ese instante.

Si fuera por ellos se hubieran quedado de esa forma por mucho tiempo, hasta que Ye Jin entró alertada por el grito de su amigo, ella sabía que era todo un debilucho cuando de la cocina se trataba. La voz de su amiga hizo que Jung Kook reaccionara y sintió como su rostro empezar a arderle de la vergüenza al procesar toda situación, de forma instintiva se lajeó de la morena, había dejado salir su lado torpe por no saber cómo manejar lo que estaba sintiendo, esto que sentía era nuevo, joder claro que era algo que nunca de los nunca había experimentado en su vida.

Intento actuar como si nada hubiera pasado ante las dos féminas, pero de lo que no estaba consciente Kook era que ya una de las dos se había dado cuenta de lo que sucedía y una sonrisa maliciosa se formó en sus delgados labios.

Después del pequeño accidente, el resto de la noche fluyo como era de costumbre en los jóvenes universitarios o parecía aparentar que así era, Jung Kook se sentía nervioso al estar sentado a la par de In Na, después de haberse comido las deliciosas salchipapas que había preparado la joven, no podía acomodarse en el mullido sofá de su amiga, estaba todo tieso, como si le tuvieran prohibido moverse y así se quedó hasta que In Na y Yu Yeom se despidieron de ellos.

El rubio había preferido quedarse un rato más en la casa de Ye Jin con la excusa de que le ayudaría a ordenar lo utilizado para su noche de películas. Ambos jóvenes limpiaban en silencio solo escuchando la música que la castaña puso para hacer más cómodo el ambiente. Ye Jin estaba decidida en no meterse en la extraña situación en la que encontró a su mejor amigo, pero sabía que si no hacia algo en un futuro el joven arquitecto se frustraría pensando qué hubiera pasado con ellos dos.

De forma indecisa mordía su labio mientras buscaba las palabras con las qué atacar a su compañero de locuras - hey! Kook ¿Está todo bien? ¿te veo algo raro, me dirás qué tienes? -anonado el rubio volteó a ver a su amiga, sus ojos de cordero dejaban ver el pánico que lo estaba consumiendo, no podía dejar que su amiga se enterara del dilema que parecía no irse de su mente, no quería arruinar la única amistad que Ye Jin se había esforzado por hacer, con algo de dificulta decidió responder.

-n-no pasa nada. Solo pienso en... en un video juego que saldrá la próxima semana- con el ceño fruncido la castaña veía a su amigo, él no sabía mentir bien, a parte que si fuera por uno de esos juegos que tanto le gustaba, toda la noche no hubiera dejado de hablar sobre él, deja salir un bufido medio ofendida por la desconfianza que le tenía, se supone que eran amigos, tendría que ser más directa si quería que le dijera la verdad.

-Así que no me dirás lo que pasa entre tú e In Na - posa sus manos en la cintura en forma de reproche, ya estaba, lo había dicho directo y claro.

- Jin n-no es lo que tú crees... Ella no sabe nada de lo que s-siento, por favor no la odies por mi culpa - susurra al hablar, mientras frota sus manos en forma de súplica. Para el rubio había mucho en juego por lo que estaba sintiendo, no quería que su amiga de la infancia lo odiara, no se lo perdonaría.

Ye Jin algo perpleja al ver que consiguió sacarle la verdad a su amigo, se queda callada unos segundos, aunque intentara entender la razón por la que decía Jung Kook que no lo odiara, ella sentía que la emoción la embriagaba, cuando conoció a In Na un presentimiento de que ella era la chica correcta para su amigo la había arrollado como si fuera un sexto sentido. Se estaba volviendo realidad y ella no podía estar más eufórica por ver a sus dos amigos juntos, como una pareja.

Sin pensarlo dos veces la castaña abrazó de forma brusca, asustando en el proceso a Jung Kook, no entendía qué significaba ese abrazo.

¿Era la forma de decirle que ya no podían ser amigos? ¿Se estaba despidiendo de él?

El miedo por perder a su mejor amiga lo estaba consumiendo, necesitaba aclarar las cosas, lentamente se apartó del abrazo y contó hasta tres de forma mental - Yyo no quiero que nuestra amistad termine por esto. Tampoco quiero que termines tu amistad con In Na, t-tal vez deba mantener mi... - no termina de hablar cuando su amiga le reprocha que deje de decir tonterías.

-Yah! Kook no es nada de eso... Solo que pensé que nunca pasaría nada entre ustedes dos - se encoge de hombros, tenía que decirle las cosas directas, tal vez se volvería la celestina de esa futura pareja.

Luego de aclarar las cosas por parte de ambos Jung Kook sintió un enorme alivio al ver que su amiga lo ayudo a comprender qué era esa extraña sensación que lo consumía cuando pensaba en In Na y tenía un nombre.

Estaba enamorado.

Fue así como descubrió sus sentimientos por la pelinegra y que su amiga estaba de acuerdo con él la invitará a salir en una cita. Gracias a esa valentía se encontraba ahora en una de las bancas frente al edificio donde vivía In Na, esperando a que se terminará de alistar para poder comenzar la fue su primera cita, había decidido en seguir al pie de la letra los consejos que su mejor amiga le dio.

In Na terminaba de bajar las gradas del primer piso, se sentía nerviosa, esto nunca se lo hubiera esperado, en verdad iba a salir con el chico más carismático que había conocido. Él estaba allí frente a ella admirando su belleza.

-Annyeong Nani. ¿Estas lista? - exclamó, mientras terminaba de acortar la distancia que los seguía separando. Extendió su mano esperando a que ella lo aceptará.

La pelinegra con algo de indecisión mordía su labio, pensando en si era lo correcto. No dudo más y entrelazo su mano con la del rubio. - Estoy lista... -.