Megumi no suele invocar a sus shikigamis nadamas por qué sí. Pero después de tanta insistencia y más si son de personas queridas, suele hacer una excepción.

- ¡Vamos, Fushiguro. Déjanos acariciar a tu perro blanco! - le suplico Itadori.

- ¡También a siquiera un conejo! - le siguió Nobara.

- Ya había dicho que no.

Sus dos compañeros estaban haciendo un buen drama, llorando y lamentándose.

Panda, Yuta, Toge y Maki solo veían, ansiosos de que los de primer grado lograran convencer al azabache.

- Agh, bien. Pero solo por 20 minutos.

- ¡Salmón!

Megumi retrocedió e invocó a los shikigamis que estos habían pedido.

Itadori se lanzó a abrazar a perro junto a Maki e Inumaki, mientras Yuta, Panda y Kugisaki eran rodeados de pequeños y esponjosos conejos.

Pronto, se fueron sumando más y más shikigamis y, aunque hubieran pasado los veinte minutos, nada desaparecía.

Chyio67🌻