026. culpability
advertencia: ataque de pánico
CHAPTER TWENTY-SIX
❝culpabilidad❞
cobra kai season two | act. two
JOHNNY FUE A dejar a los dos chicos a la escuela en el primer día.
—Les traje unos lápices y papel —les extendió una mochila a cada uno—. No sabía qué traer.
—Gracias —dijo Robby.
—¿Aún usan las Trapper Keeper? —preguntó.
—¿Qué es eso? —preguntó Ethan en el asiento de atrás.
—Tenía una un avión —dijo Johnny sonriendo—. Era increíble.
—Eso no responde mi pregunta —murmuró Ethan poniéndose la mochila sobre los hombros.
Robby suspiró, decaído.
—¿Todo bien? ¿Nervioso por tu primer día? —le preguntó a Robby.
—No —admitió—. Me siento mal por Sam y los LaRusso. Aunque no te guste, el señor LaRusso fue bueno conmigo. Miyagi-Do Karate me ayudó mucho.
Ethan se sintió fuera de lugar así que optó por no opinar. El teléfono de Johnny comenzó a sonar y cuando lo tomó, vieron que Miguel lo estaba llamando.
—Mira —dijo Robby—. Lo único que digo es que podrían aprender algo del otro.
—Bien, deben irse —dijo el rubio.
—Gracias por traernos —dijo Ethan apretando sus labios en una fina linea y saliendo del auto junto a Robby.
Ethan había perdido a Robby, así que se puso los audífonos y se dedicó a buscar su casillero.
No encontró a ninguno de sus amigos así que apenas sonó la campana, se fue a clases y ahí vio a Luca.
—¿En que estabas pensando? —dijo en voz baja cuando Ethan se sentó a su lado.
—¡Cállate! —susurró de igual forma—. Estaba borracho. Ya le pedí perdón.
—¿Estas consciente de que Tory los vio?
—¡¿Qué?!
"Buen día, alumnos y profesores. Bienvenidos a un nuevo año en la Secundaria West Valley. Ojalá hayan disfrutado el verano y estén listos para volver al año escolar.
—La vi viéndolos —dijo Luca rodando los ojos—. ¡Cualquiera los podría haber visto!
—Ahora tiene una razón para odiarme más, genial —Ethan apoyo la frente sobre la mesa y lloriqueo.
"Y finalmente, el embarcarnos en otro año académico, es importante recordar, ser tolerante y aceptar a nuestros compañeros, sin importar... Oye, ¿qué...? No deberías estar aquí. No. ¡Devuélvemelo!"
Luca y Ethan se miraron con confusión.
"Ethan LaRusso. Sé lo que hiciste y lo pagarás muy caro. ¡Te encontraré, hijo de puta!"
La campana sonó y todos los alumnos salieron de sus salones.
—Cague —murmuró Ethan.
Vio como Tory se acercaba caminando, un grupo de gente los rodeó cuando quedaron frente a frente.
—Hablemos como gente civilizada —dijo Ethan—. Todo es un malentendido...
Tory comenzó a caminar en círculos así que Ethan copió su acción. Más que nada para no dejar que ella se acerque.
—No quiero tus malditas excusas —dijo—. Te vi en la fiesta. Besaste a Miguel.
Todos murmuraron un "uuuuh". Ethan logró ver como Robby se posicionaba al lado de Luca que tenía una mueca.
—¿Puedes dejarme expli...?
Tory le lanzó un golpe pero Ethan se agachó. Lo golpeó de nuevo en la nariz y le lanzó una patada haciéndolo retroceder pero tres chicos de Cobra Kai evitaron que cayera y lo lanzaron hacia adelante de nuevo.
—Tory no quiero pelear contigo —dijo Ethan bloqueando todos los golpes que podía.
—Que pena por ti.
Tory lo agarró y lo lanzó hacia los casilleros, haciéndole una llave y golpeándolo en el abdomen.
"Sin piedad, Ethan. Demuéstrame de lo que eres capaz."
Ethan gritó y le dió un cabezazo en la cara, librándose. Robby se interpuso.
—¿Estás bien? —le preguntó a Ethan.
Tory trato de golpearlo a él pero la estrelló en los casilleros.
—¡Basta!
—¡Suéltala!
—¡Oye! —gritó Miguel y tacleó a Robby.
Los dos chicos comenzaron a pelear en el suelo y así, todos los chicos que sabían karate en esa escuela comenzaron a pelear entre si.
Ethan trataba de atacar a Tory cada vez que podía pero la chica lo atacaba tan rápido que no le daba casi ninguna oportunidad de golpearla.
"¡Más fuerte! ¡Usa tu enojo! ¡Vamos, LaRusso!"
Tory lo lanzó al suelo y Ethan le dió una patada más fuerte de lo que quería en la cara. Apenas se levantó, Tory lo agarró por los hombros y lo empujó hasta las escaleras seguidos de un grupo de gente grabando.
—¿No puedes seguirme el ritmo?
Ethan agarró todo el enojo que tenía y golpeó a Tory. En algún momento los dos llegaron al segundo piso entre golpes y patadas.
El castaño logró ver a Cassie y Sam peleando juntas contra una chica rubia que Ethan no reconoció.
—¡Tory, basta! —dijo Miguel apareciendo de la nada.
Tory se enojó y pateó a Miguel y luego a Ethan.
La vista de Ethan se nubló ante el enojo y perdió el control de su cuerpo hasta que Tory le hizo una herida en la mejilla con una pulsera llena de pinchos.
No podía abrir el ojo sin sentir un dolor punzante en toda su cara. Sintió como Tory lo agarraba del pelo desde detrás y se acercaba a su oído.
—Eres un ser humano completamente inútil, Ethan LaRusso —dijo riendo—. Lo único que haces es empeorar todo para todos.
La rubia lo habría golpeado nuevamente con la pulsera si Luca y Cassie no hubieran llegado y la hubieran alejado de el.
Ethan cayó hacía adelante con las palabras de Tory haciéndole eco en los oídos.
Quizá tenía razón.
Pudo ver como sus mejores amigos atacaban a la rubia y dieron una patada al mismo logrando que se cayera en la escalera de al lado.
Todos vieron como Miguel y Robby peleaban arriba de ellos. Luca salió corriendo escaleras arriba.
Pero no llegó a tiempo.
Robby le dió una patada al latino en el pecho y este cayó por el barandal. Desde ese punto todo fue en cámara lenta para Ethan.
Corrió. Corrió hacia el como si su vida dependiera de eso, con la respiración agitándose más en cada respiro que tomaba.
Pero el tampoco llegó a tiempo para agarrar a Miguel. El latino cayó sobre el pasamanos y luego quedó boca arriba sobre las escaleras.
—¿Robby? —dijo Luca con voz temblorosa.
Ethan tomó la cara llena de heridas de Miguel y empezó a llorar, sin poder evitarlo.
La herida que Tory le regaló ardía ante las saladas lágrimas que derramaba con dolor pero casi no sentía su cuerpo. Los golpes en todo su cuerpo se volvieron indoloros ante el pensamiento de Miguel muerto en sus brazos.
—¿Miguel? —dijo moviendo su cuerpo con desesperación—. Miguel, tienes que despertar. ¡Miguel!
De la nada, el aire no estaba entrando a sus pulmones. Todo su cuerpo temblaba y podía escuchar su propio corazón latir, como si estuviera justo en su oído. Todo el mundo se apagó a su alrededor, eran solo Miguel y el.
Ethan podía jurar que estaba muriendo.
—Miggy te necesito —dijo pegando sus labios en la frente del chico—. Por favor, despierta. Por favor...
Ethan apenas podía respirar. Sintió como unos brazos lo trataban de alejar pero el se aferró al cuerpo de Miguel.
—¡No! —gritó entre lágrimas—. ¡No! ¡No me toquen! ¡Miguel!
Cassie lo tomó del rostro y lo abrazó. Ethan intentó devolverle el abrazo pero se derrumbó. Perdió cualquier fuerza que le quedaba y se derrumbó en los brazos de su mejor amiga.
—Respira, Eth —murmuraba ella en su oído—. Respira.
Varías ambulancias habían llevado a los chicos heridos al hospital.
Los doctores le habían dado un tranquilizante a Ethan para que dejara de llorar ya que si seguía llorando no podían ponerle los puntos que necesitaba en la cara pero el cuerpo de Ethan se negaba a dejar de soltar lágrimas por los ojos.
Ethan no dejó que Daniel entrará en la habitación. Johnny, su mamá y Sam si.
—Haré que expulsen a esa chica —dijo Amanda abrazando a Ethan.
—Quiero ir a ver a Miguel —pidió con una voz tan débil que Sam quiso largarse a llorar otra vez.
—No podemos, cariño —dijo mamá con voz suave.
Johnny tenía los ojos irritados pero no soltaba ninguna lágrima. Se negaba a llorar frente a Ethan.
—El va a estar bien —aseguró con la voz más firme que pudo.
—Es mi culpa —dijo Ethan antes de romper a llorar más fuerte que antes—. Va a morir y va a ser todo mi culpa.
—No —dijo Johnny sentándose a su lado—. Vamos, LaRusso Junior, no digas eso.
Y es que se sentía tan vació y a la vez tan culpable de todo lo que había pasado que las lágrimas salían solas.
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