019. getaway car
CHAPTER NINETEEN
❝getaway car❞
cobra kai season two | act. two
JOHNNY Y KREESE estaban peleando como demostración.
—Estás oxidado —dijo Johnny.
Lawrence tomó el brazo de su sensei y Kreese rodeó su cuello con el otro brazo.
—Bien, atención. Me tomó el cuello, yo tomé su codo. Si trato de escapar... —soltó el brazo y Kreese apretó su agarre.
—Lo inmovilizo y lo duermo —dijo.
—Si voy al costado... —le dió un "golpe" en las costillas.
—Expone su pecho por completo —explicó Kreese subiendo su pierna dando a entender que lo pueden patear y volvieron a tomar la posición inicial.
—Ante dos decisiones difíciles... ¿qué hacen? —pregunta Johnny.
Al ver que nadie contestó, le dio una patada a Kreese en la pierna y los dos cayeron al suelo.
—Ignoran las consecuencias y avanzan.
—Quizá se lastimen, pero nadie gana sin hacer algo.
—Toman una decisión, actúan, lo dan todo.
Ethan se despidió de Luca y se fue lo más rápido que pudo para poder llegar al menos, al final de la clase de Miyagi-Do.
Y lo logró.
Llegó y comenzó a quitarse los zapatos.
—¿Dónde estabas? —preguntó Robby—. Te estuve llamando.
—Lo siento —murmuró Ethan y se quitó la camiseta para meterse al agua y subirse a la madera.
—Oigan, ¿un equipo no usa camisa? —preguntó Demetri desde lejos—. Porque yo prefiero usar una. No digo que ustedes deban quitárselas... —se corrigió mirando a las dos chicas que sonrieron con incomodidad—. A menos que quieran. Apoyo su derecho a elegir.
—Demetri —lo llamó Daniel—. Ven aquí.
Los chicos suspiraron y comenzaron a hacer la rutina con tranquilidad mientras Daniel le enseñaba a Demetri.
Unas par de horas después, fueron al centro comercial. Ethan le preguntó a los chicos si podía invitar a Luca y todos dijeron que si.
—Muy lindo rodete —se burló Luca viendo la licencia de conducir de Robby.
—Les dije que era una foto horrible —se defendió riendo.
—Si hubiéramos sido amigos, te habría golpeado —dijo Cassie riéndose a carcajadas.
—Sí, bueno, lo usé unos cinco años, así que no importa.
—¿¡Cinco?! —preguntó Ethan alarmado—. Eso es un delito hacia la moda.
—Espera. ¿"Robert Swayze Keene"?
—Mamá era fanática de Patrick Swayze —explicó Robby—. Un actor de los años 80.
—Como si no hubiéramos visto Baile caliente cientos de veces —dijo Sam mirando a los dos primos y a su hermano.
—Mamá me obligaba a verla —dijo Robby.
—¿Te obligaba? —preguntó Luca indignado.
—Bueno, me gustaba —admitió rodando los ojos.
—Prefiero su actuación en Donnie Darko —dijo Demetri dejando su bandeja sobre la mesa y sentándose al lado de Sam—. Fue interesante. Salvo la lógica del viaje en el tiempo. Esperen. ¿Hoy es miércoles?
Los cinco chicos asintieron viendo como Demetri se levantaba rápidamente.
—¡Ya está el nuevo Dungeon Lord! ¿Quieren algo de la tienda de historietas? —les preguntó a todos.
Ethan sacó dinero y se lo dió a Demetri.
—¿Me compras un cómic de Moon Knight?
—Claro, ya vuelvo. ¡Asegúrense de que no tiren mi pollo! —gritó antes de salir corriendo.
Todos rieron mientras volvían a comer.
—¿Moon Knight? —preguntó Robby burlón.
—¿Algo que decir, Roberto? —dijo Ethan cruzándose de brazos—. Por que nos agarramos a golpes.
—Que agresivo.
Los chicos habían pedido las cosas para llevar y cuando iban a buscar a Demetri, vieron a un grupo de Cobra Kai persiguiéndolo, así que los siguieron por detrás.
Cuando llegaron al patio de comidas otra vez, todo el grupo rodeo a Demetri en el centro.
—No tenía que ser así —dijo Halcón—. Podrías ser un Cobra si tuvieras agallas.
—Al menos no soy un idiota —gritó Demetri.
Un chico lo agarró por detrás.
—Eres hombre muerto.
Sam saltó encima de uno de los chicos y lo pateo. Cassie pateó a otro del otro lado y las dos tomaron a Demetri por los hombros dejándolo detrás de ellas.
—Atrás —dijo Sam—. Deben irse.
—No quiero golpear a unas chicas.
—No les ganarías —dijo Robby acercándose.
—¿Cinco contra cuatro?
—Cinco contra seis —dijo Ethan acercándose con Luca.
—Cuatro y medio. Kreese va a estar feliz —dijo con una sonrisa cínica.
—Es mi hermana imbécil, ¿esperas que este de tu lado? —preguntó Ethan harto.
—Es mi prima —dijo Luca—. Jodete, ¿por qué siquiera estoy dando explicaciones?
Halcón hizo un gesto con la cabeza y todos empezaron a pelear. Bueno, en realidad eran todos menos Demetri, que estaba agachado detrás de una mesa mirando todo asustado.
Inconscientemente, los cuatro chicos de Miyagi comenzaron a hacer exactamente la misma rutina. Luca simplemente golpeaba a cualquiera que tratara de acercarse a Demetri.
Sam, Robby, Cassie y Luca estaban terminando con el resto de chicos mientras Ethan peleaba con Eli. El de pelo teñido lo empujo contra una mesa y cuando iba a arremeter contra el, Ethan le pegó una patada en la cara dejándolo en el piso.
—Caíste muy bajo —le dijo Ethan antes de acercarse a sus amigos.
—Tenemos tu pollo —le dijo Sam a Demetri.
—Gracias.
Demetri y Luca estaban conversando en la habitación de al lado. Cassie se había ido y los mellizos junto a Robby estaban sentados en la mesa de la cocina mientras hablaban de la pelea.
—Como en el estanque —decía Sam con emoción—, Cassie a un lado mio...
—Ethan al frente mio y tu a la derecha.
—Sí —dijo Sam emocionada.
—Tu salto desde la mesa fue increíble, Sammy —dijo Ethan tomando su tercer vaso de jugo.
—Oigan, mamá me contó. ¿Están bien? —preguntó Daniel preocupado.
—Sí, papá, estamos bien.
—Qué bueno —suspiró más tranquilo—. ¿Qué paso?
—Iban a lastimar a Demetri —explicó Sam.
—Teníamos que hacer algo —Ethan tomó más jugo—. ¿Estás enojado?
—No, no estoy enojado —sonrió—. Estoy orgulloso. El karate no es solo para defenderse, sino para proteger a otros. Pero no vuelvan a asustarme así. Entrenamos para pelear pero no quiero verlos en una pelea —dijo mirando a Sam y a Ethan, luego miro a Robby—. Y tú, me alegra tenerte aquí.
—Favoritismo.
Daniel rodó los ojos y fue a ver a Demetri.
Ethan no había podido dormir. ¿Por qué no asar malvaviscos mientras escucha música?
—¿No tienes sueño? —preguntó Robby quitándole los audífonos.
—La adrenalina, supongo —sonrió—. ¿Quieres uno?
—Malvaviscos gratis, claro —se sentó al lado de Ethan y el le pasó un palo de brocheta—. Espera. ¿Un malvavisco cubierto con mantequilla de maní?
—Prefiero con nutella pero se acabo —admitió Ethan limpiándose lágrimas falsas—. Me los enseño Sam, ella los llama... "Samores".
El malvaviscos de Robby se empezó a quemar y los dos lo soplaron quedando muy cerca.
—Te juro que con nutella sabe mejor —dijo Ethan poniéndose nervioso.
Robby sonrió levemente. Ethan lo miró a los ojos al ver que no se alejaba y cuando Robby se acercó más, juntando sus labios en un corto beso quedo paralizado.
Lo pensó unos segundos antes de tomar la iniciativa y acercarse el para besarlo nuevamente.
Siempre le pareció un chico lindo pero nunca pensó que pasaría algo entre ellos. ¿Debería?
Cuando las manos de Robby llegaron a su cara se separó rápidamente con culpabilidad. El no era así.
—Lo siento —dijo bajando la cabeza—. Lo siento tanto. No debí hacer eso. No puedo hacerte eso.
—¿Hacerme que? —preguntó Robby también con la mirada gacha.
—Robby aún me gusta Miguel —Ethan levantó la mirada y suspiró—, y no voy a usarte como manera de escape para olvidarme de él. Eres muy importante para mí como para hacerte eso.
—Ethan esta bien —dijo el ojiverde—. Estuvo mal.
—¿Te arrepientes? —preguntó Ethan con tono de broma tratando de que no se vuelva incómodo.
Había sido su único amigo junto a Cassie después de todo.
—No... es solo... he estado en una mala situación por mucho tiempo. Y ahora, por fin, pasa algo bueno y... no puedo arruinarlo.
—¿O sea que si te arrepientes?
—¡Ethan! —dijo pegándole en el brazo.
—Bueno, ya perdón —dijo riendo—. Entonces...¿todo bien?
—Todo bien —dijo Robby sonriendo—. ¿Me dejas probar?
—Solo si el próximo malvavisco te queda doradito y me lo das —dijo Ethan extendiéndole su "Samore".
—Trato —dijo, le dió un mordisco y suspiró—. Esto esta muy bueno.
Robby le dio el sándwich a Ethan y el se comió lo que quedaba.
—¿Ves? —dijo tapándose la boca, ya que estaba llena de comida—. Sam es una genia. Cuando tengamos nutella te obligaré a probarlo.
—Tienes que dejar de obligarme a ver y probar cosas —dijo riendo.
—¡Te encanto x-men, no tienes derecho a quejarte!
—Bueno, bueno —levantó los brazos—. Pero no veré Harry Potter.
Ethan abrió la boca indignado.
—Fuera de mi casa.
—Pero..
—No —le puso la mano a dos centímetros de la cara—. Háblale a la mano.
—Solo las veré si me das de tus chocolates mientras vemos las películas —dijo inclinando la cabeza.
—No me sobornes, Roberto.
—Deja de decirme así —dijo divertido.
—Te daré de mis chocolates si me dejas decirte Roberto.
—Trato.
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