002. halloween dance
CHAPTER TWO
❝baile de Halloween❞
cobra kai season one | act. one
—DEBERÍAS pedirle su instagram —opinó Cassie observando como su amigo no despegaba su vista de Miguel.
—Prefiero morirme—dijo Ethan pausando su música.
—El ciber acoso no es gracioso —dijo la consejera con un micrófono, interrumpiendo su conversación—. Enviar un mensaje cruel a alguien en línea es tan hiriente como decírselo en la cara. No diré nombres, pero, el otro día, una madre me llamó porque su hijo lloraba luego de que unos chicos se burlaron de su deformidad facial en línea.
Todos empezaron a mirar Eli, y el se tapo el labio con la mano.
—La gente en esta ciudad es tan idiota —dijo Cassie rodando los ojos—. No tengo paciencia para seguir viviendo.
—Pero, hoy, nuestro objetivo es que esta escuela sea segura para todos los estudiantes —continuó la consejera sin prestar atención a los murmullos.
—Esto es tan absurdo —dijo Ethan comiendo una manzana—. De todas formas, pobre Eli, la debe pasar muy mal.
—Algún día voy a encontrar a Kyler fuera de la escuela y lo voy a mandar a la UCI.
—Y una cosa más. Mientras esperamos el baile de Halloween, que nuestros disfraces sean culturalmente sensibles. Por ejemplo, en vez de una enfermera sexy, sean un empleado de hospital de género neutro.
Cassie soltó una carcajada que disimuló con tos.
—¿Vamos a venir de Ghostface? —preguntó Ethan.
—Ya compré todo así que más te vale —dijo la pelirroja riendo.
—¿Cuál es tu película de terror favorita, Cassie? —dijo forzando una voz grave.
—Digo que asustemos a tu hermano —respondió la chica sonriendo.
—Acepto —chocaron los cinco y se pusieron a comer de nuevo.
—Me siento mal por Aisha, pero tampoco quiero ser un compuesto molecular —dijo Sam mientras estaban todos cenando.
—No —dijo Amanda—, lo entiendo, pero que no usen el mismo disfraz no significa que no estén juntas.
—No creo que Aisha quiera estar con Yasmine —dijo Ethan tomando un poco de jugo.
—Recibí un correo de la escuela. Buscan chaperones. Están desesperados —dijo Daniel.
—No me digas —dijo Amanda sarcásticamente—. ¿Quién quiere pasar un viernes en un gimnasio sudoroso?
—Te libraste —dijo Daniel sonriendo—. Dije que iría.
Sam soltó su tenedor mirando a Daniel incrédula mientras Ethan tosía por haberse atragantado.
—¿Qué? —preguntó—. Oh, vamos. Conozco hace mucho a la consejera Blatt. No podía abandonarla.
—Hay muchos padres en el mundo —dijo Ethan.
—Mamá —dijo Sam pidiendo apoyo.
—Vamos, Daniel. ¿Querrías a tus padres en el baile?
—Mi mamá me llevaba a las citas —dijo apunto de reír.
—¿Sí? ¿Y como te fue?
—Es tan injusto —dijo Sam cruzándose de brazos.
—Ya me molestan lo suficiente —susurró Ethan para si mismo.
—Ni siquiera me verán —prometió Daniel—. Seré un fantasma.
—Los fantasmas son aburridos —dijo Anthony con la boca llena de comida.
—No hables con la boca llena —dijo Ethan alzando las cejas.
—No hablo de un disfraz. Es una forma de decir —dijo Daniel negando con la cabeza.
—Sólo... promete que no nos avergonzarás —pidió Sam.
—Lo prometo.
Cassie estaba de lo más entretenida hablando con el cambiador de voz preguntándole a medio mundo cuál era su película de terror favorita.
Se fue al baño a lavarse las manos mientras su amiga asustaba a la gente por todo el gimnasio.
Cuando entró, se dio cuenta de que tres chicos estaban lavándose las manos en silencio hasta que uno disfrazado de nigromante habló en voz baja.
—Es Ethan LaRusso —le susurró al esqueleto.
—Y tu eres Demetri —dijo Ethan por lo bajo—. El es Eli y el es Miguel.
—¿Cómo...? —comenzó a decir Eli.
—Hola —dijo Miguel con una sonrisa.
—Hola —respondió Ethan sonriendo de igual manera.
—¿Te gusta Scream? —preguntó Miguel.
—Si —respondió —, es de mis películas favoritas con mi mejor amiga.
—¿La pelirroja que siempre esta contigo? —preguntó.
—¿Me observas? —alzó una ceja. Miguel empezó a titubear nervioso y Ethan soltó una risa—. Sí, la pelirroja que siempre esta conmigo.
Antes de que Miguel pudiera contestar, Kyler y su grupo entró al baño.
—Me siento tan frustrado, iba a darle el brazalete.
—¿Era barato como el de la zorra de East Valley? —preguntó Bucks.
—Sí, como salió bien, quise repetirlo, pero el papá de Sam lo arruinó.
Los cuatro chicos se asomaron por los casilleros. Ethan tenía la mandíbula tensa.
—Lo siento, amigo. La tenías en la palma de tu pene.
Ethan tomó toda la fuerza de voluntad que tenía y salió de su escondite.
—Eres un completo idiota, Kyler.
—Mierda —dijo Demetri.
Él y Eli salieron corriendo. Miguel se quedó, un tanto asombrado de que Ethan haya decidido hablar.
—Pero miren quienes están aquí, el marica y Réa. Ten cuidado. Ese vago no te salvará esta vez.
Ethan estaba a punto de golpearlo pero Miguel lo obligó a retroceder.
—No es un vago —dijo el latino—. Es mi sensei.
Los chicos empezaron a reírse y burlarse de Miguel.
—Miren, chicos. Réa sabe kárate ahora.
Empezaron a hacer sonidos mientras simulaban que daban golpes al aire. Miguel pateó a Kyler logrando que se caiga junto a sus amigos.
—¡Atrápenlos!
—¡Vas a pagar!
—Carajo.
Un par agarraron a Miguel y lo estamparon hacía la rendija comenzando a golpearlo. Los que quedaban trataron de golpear a Ethan pero este fue más rápido. Apenas se libró, golpeó a Kyler por el exceso de adrenalina.
—No vuelvas a hablar así de mi hermana —dijo serio.
Ahí se dió cuenta de que golpeó a Kyler. El asiático le dió un cabezazo en la nariz y lo lanzó al suelo. Otro chico agarro sus pies y lo arrastro junto a Miguel.
Entre toda la pandilla, agarraron a los dos chicos, inmovilizándolos.
—¡Suéltame!
Kyler agarró un palo de lacrosse y cerró la reja de los vestidores.
—Vamos, Ky. ¡Atrápalos!
—Están muertos.
Golpeó a Miguel primero. Luego a Ethan. Intercalaba los golpes entre los dos, luego de un rato, el resto de los chicos también se unieron.
Luego de lo que pareció una eternidad para Ethan, dejaron de golpearlos. Kyler se acercó a su oído y susurro.
—Le dices de esto a tu familia y quedarás peor la próxima vez, maricón —lo pateó en el estómago por una última vez y se fue riendo junto a sus amigos.
Ethan se levantó con dificultad cuando estaba por ayudar a Miguel, Cassie entró corriendo.
—¡Ethan! Oh por Dios —lo abrazó haciendo que Ethan soltara un quejido—. Voy a matar a Kyler, te lo juro.
—Déjalo así —se separó y vio como un señor entraba a los baños.
—Niños, tienen que salir de aquí —dijo y cuando vio a Miguel en el suelo se quedo sin decir nada.
—Ven, Eth, te llevaré a tu casa —lo obligó a apoyarse en ella y miró al hombre—. ¿Lo conoces? —dijo refiriéndose a Miguel.
—Sí.
—¿Puede llevarlo a su casa?
—No te preocupes —dijo y se acercó a Miguel.
Cassie se llevó a Ethan hasta su auto.
—¿Podemos ir a tu casa? —pidió Ethan.
—A mi casa será.
—Te ves como la mierda —decía Cassie mientras limpiaba las heridas con un algodón.
—Gracias —respondió sarcástico y luego hizo una mueca—. ¡Cassandra me dolió!
—Aguántate, LaRusso —lo obligó a quitarse la camiseta e hizo una mueca—. Kyler me da más razones para matarlo cada día.
—Es un imbécil —se recostó boca arriba mirando el techo—. ¿Cómo estará Miguel?
—Suponiendo que el señor no mintió y si lo conocía —hizo una pausa—, yo diría que no esta muerto.
—Fue estupido dejarlo con un señor que no conocemos, Cassie —dijo Ethan preocupado—. Le escribiré por Instagram luego.
—¿Tienes su Instagram?
—No —respondió sonriendo inocentemente.
—¿Y como...?
—Tengo mis trucos —dijo y rió.
—Recuérdame por qué soy tu amiga —dijo mirándolo.
—Tu me hablaste primero, acepta las consecuencias. ¿Puedes poner Taylor Swift? —preguntó—. Si me vas a seguir torturando, al menos que sea con buena música.
—Ya terminé —le sacó la lengua y se recostó apoyando su cabeza en el pecho de su amigo—. Ahora, a dormir. Si no, voy a estar de malas mañana.
—No, por favor.
Ethan la abrazó y a los minutos, los dos habían caído a los brazos de Morfeo.
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