Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01♰・ Nuevos comienzos

🕯️CHAPTER ONE🕯️

¿Marido celoso o padre enojado?

FRANCIA, 1956

━━𝐁𝐔𝐄𝐍𝐎𝐒 𝐃𝐈́𝐀𝐒, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 —Empecé a decir con una sonrisa plácida ante el joven que estaba delante mía y me paré frente a él. Era alto y esbelto. Llevaba puesta una vestimenta propia de un criado pero sus rasgos y modales eran elegantes.

Me sonrió con cortesía pero también noté cierta confusión en su mirada. Era culpa mía, se suponía que nos íbamos a ver en la estación de tren, sin embargo, el padre Morgan y yo nos adelantamos y nos fue imposible no explorar las calles de Francia.

Era aspirante a novicia y aunque todavía me quedaba para recibir mis votos, quería dedicar mi tiempo libre a expandir mis conocimientos a las niñas del internado en el sur de Francia, en Exxon Provence, lugar donde me habían acogido. Si bien al principio me habían dejado bien claro que debía de acostumbrarme al terreno limpiando y conociendo las costumbres del día a día hasta formalizarme al nuevo hogar completamente. En este aspecto, Maurice Theriaulf sería mi guía en el proceso pues era el único criado de todo el internado.

El joven me miró a mí con una gran sonrisa pero luego la hizo desaparecer ante el padre Morgan y la cambió por un ceño fruncido. Hice un claro esfuerzo por no reírme. El padre Morgan se había quedado para cuidarme durante el viaje. Su ropa completamente negra le hacía verse poderoso y en cierta parte lo era. Devoto. Fiel y honorable.

—¿Marido celoso o padre enojado? —dijo el chico sin apartar la mirada de Morgan. Esta vez, fuimos nosotros quienes fruncimos el ceño ante tal pregunta. Como no recibió respuesta de parte nuestra, continuó—: Suele ser lo uno o lo otro. Un hombre mayor y una joven —pausó y me volvió a sonreír—: hermosa pero no del todo... inocente hablándome a estas horas de la mañana.

Agaché la vista, avergonzada.

—Si me permite, señor —me disculpé ante él sin mirarle a los ojos por la vergüenza dada—. No quise hacerlo sentir incómodo ni nada por el estilo. Usted y yo... no nos conocemos.

—Oh, pues ya va siendo hora —se adelantó, dirigiéndose hacia mí respetuosamente mientras me tomaba de la mano y me besaba el dorso. Levanté la vista y me fijé en sus ojos color esmeralda—. Soy Maurice Theriault. —Su acento era exótico, me generó curiosidad.

—Hijo —dijo con solemnidad el padre Morgan—. Estamos aquí porque esta joven. —Me miró con pleitesía—: Thomasin, es la enviada al internado donde usted trabaja para completar su formación en el ámbito infantil, más adelante recibirá los votos.

—¿Es usted un sacerdote? —preguntó con incertidumbre Maurice.

—Sí y ella. —Me señaló—: Es monja.

—¡Oh! ¡Oh...! —exclamó, soltándome la mano rápidamente entre risas nerviosas—. Perdone mis pensamientos impuros, hermana, no tenía idea. Nunca había visto una monja sin su hábito aunque no estoy en contra, para serle sincero.

Me reí disimuladamente.

Llevaba ropa de invierno porque en las calles ya empezaba a hacer frío. Mi vestimenta estaba conformada por una falda larga verdiazul y una chaqueta del mismo color con un suéter verde oscuro. Mi cabello estaba recogido gracias a una trenza, de modo que no lo parecía realmente.

—Seré su nueva ayudante, señor —pronostiqué con toda la calma que fui capaz de reunir—. Disculpe si no estuvimos a la hora acordada, nos adelantamos y quisimos aprovechar el tiempo en descubrir cómo era Francia verdaderamente. Venimos de Italia y como puede ver, la curiosidad nos llamó al salir del tren.

Maurice me dirigió una sonrisa llena de apego y no le dio mayor importancia al tema.

—No importa, mademoiselle —continuó con exangüe alivio y cortesía—. Una jovencita como usted merece ser atendida en las mejores condiciones. Por favor, acompáñeme al carruaje. El internado nos queda a medio camino.

Acepté y me despedí del padre Morgan.

—Agradezco su gesto por acompañarme. —Estaba totalmente agradecida. El padre Morgan era tan afectuoso como una figura paterna. Lo quería mucho y me dolía también separarme de él pero entendía que debía de estar en el Vaticano con el resto de los curas. Ya era adulta y debía forjar mi propio futuro.

—Tranquila, es lo mínimo que puedo hacer por ti, eres lo más parecido a una hija que nunca pude tener —dijo con franqueza. Bastó eso para derrumbarme. Él se dio cuenta y me dio un abrazo para reconfortarme—. Te prometo que no volveremos a ver, ¿de acuerdo? —Me apartó un poco para poder tener contacto visual con él. Asentí y me sonrió—. Si necesitas algo ya sabes cómo localizarme.

—Sí, pater.

El padre Morgan miró a Maurice y el joven no perdió ni un instante para hacer amago de complacerle.

—Le prometo que la cuidaré —le confesó, radiante de felicidad mientras alzaba mi maleta y la depositaba en la parte trasera de la carreta. Intenté decirle que la elevaría yo pero prefería, por su parte, hacer el esfuerzo.

—Más bien ella le cuidará a usted, hijo —le confesó Morgan. La sonrisa de Maurice se acentuó aún más ante tal ingeniosa respuesta—. Que Dios os asista. 

Maurice se despidió de él y preparó el pequeño carro con un caballo que tenía a modo de transporte y me ofreció la mano para subir, la acepté tras una breve meditación. Nunca antes había tenido un contacto tan cercano con un chico que no fuera el padre Morgan pues con Morgan tenía la misma cercanía que debería poseer un padre con una hija.

Una vez sentada, eché la vista atrás y me despedí con la mirada para continuar hacia un sitio totalmente nuevo y desconocido. Tenía miedo, a decir verdad, pero sabía que estaba bien acompañada. Solo necesitaba ganar confianza en este nuevo mundo conocido como la vida adulta.

♰ ♱ ¡Espero que os haya gustado! ♱ ♰

🖤Muchas gracias por el apoyo,
los votos y los comentarios.🖤

⛧Entre más interacción haya en los capítulos,
más seguidas serán las actualizaciones. ⛧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro