
𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎
"Un simple semi-dios no podía estar al lado de dioses así de poderosos...menos si es de forma romántica". Esas, fueron las palabras de uno de sus Destinos Dorados que casi lo llevan a la muerte.
Castiel, el semi-dios de la música y la crueldad, hijo del dios padre del cosmo Zeus y de Ganimedes, un simple humano que murió al darle a luz.
De todos los hijos de Zeus, Castiel era su hijo menos favorito, por lo que la relación no era muy buena y a eso Castiel lo ponía triste. Castiel a una edad temprana reveló sus poderes, lo cuales eran muy peligrosos que lo llevaron a herir a un amigo suyo sin querer cuando estaban jugando.
Después de haber herido a su amigo y llevarse su regaño de su padre, nunca más lo volvio a ver, cosa que provocó que se sintiera culpable. Al a ver dioses que son re chismosos en el Olimpo, más bien en el mundo, ellos expandieron lo sucedido entre sus panteones y nunca se olvidaban de mencionar del "aterrador" poder y fuerza descomunal.
Cuando ya habían pasado años de lo sucedido, Zeus, su padre, lo envío al campo de batalla contra un ejército de cíclopes sin importar que apenas era un niño. Castiel nunca protestó ya que el más que nadie sabía lo terco que podría llegar hacer su padre.
La batalla contra los cíclopes solamente duro como 2 días, y cuando Castiel llegó al Olimpo, llegó cubierto de sangre pero esa sangre no era de el. Zeus quería ver los cadáveres de los cíclopes por lo que Castiel lo guío donde había ocurrido un intenso a masacre.
Zeus vio con sus propios ojos como el campo de batalla estaba lleno de cíclopes muertos de la formas cruel y sanguinaria posible, por lo que ese día, en ese mismo lugar, nombró a Castiel como Semi-dios de la Crueldad.
Su siguiente título como semi-dios se lo ganó cuando también era apenas un niño, pero solamente que ya estaba un poco más grande. Ese día solamente se encontraba cantando en el jardín del Olimpo una canción que tenía en su memoria desde que tenia uso de ella, y lo siguiente que supo fue que su padre Zeus se le acercó para nombrarlo Semi-Dios de la Música. Ese día no sabía si lo tomaba como broma o como verdad, pero su hermano mayor Hermes se le acercó al día siguiente diciendo que si era verdad, tal vez no hablaba mucho con Hermes, pero si era alguien de los MUY pocos en que el podía confiar.
La vida de Castiel casi era solitaria, digo casi ya que tiene a una pequeña zorrita color rosa y que habla de nombre Rin, que siempre ha tenido a su lado sin importar que. Rin es la única amiga de Castiel y en el único ser vivo que el depósita toda su confianza.
Castiel siempre ha soñado con su Destino Dorado, el cual, se le va a decir cuando sea el mayor de edad. El pensaba que cuando al fin se descubrieran quien era su Destino Dorado al fin iba sentir el sentimiento del amor...pero se equivocó.
Cuando llegó la celebración de fin de año Castiel se encontraba nervioso, pero Rin estaba a su lado brindándole tranquilidad cosa que resultaba un poco debido a que la diosa del destino Carysse le hablaba como si ya lo conociera de toda la vida. El momento había llegado y mientras estaba esperando en ser nombrado para que la diosa Carysse le dijera a los dioses y semi-dioses quien eres su destino, el estaba hablando con su pequeña zorrita.
Cuando Carysse dijo su nombre, la mirada se todos se posaron en el, la mayoría era del ceño fruncido mostrando su desprecio mientras que la otra era una mirada de nervios.
Castiel se puso a un lado de Carysse que estaba en medio del consejo del Valhalla y Carysse activo su poder para ver el Hilo Dorado en el dedo meñique de Castiel el cual salía un poco del círculo donde estaban parados dividiéndose en diferentes mitades. Carysse mantuvo su mirada de dónde terminaba cada mitad y sonrió. Cuando Carysse desactivo su poder dijo lo siguiente;
-¡Es un Harem Dorado!- Sonrió mientras dejaba a todos en Shock y a un Castiel sorprendido y nervioso -Lo integrantes del Harem Dorado del semi-dios Castiel son; El dios del trueno Thor, El zeus de los mares Poseidon, el dios de la justicia Hércules, el dios de la destrucción Shiva, el dios buda, el dios del Inframundo hades, el dios y señor de las moscas Beelzebub, el dios del sol Apolo, el dios del engaño Loki, el dios Hermes y por último pero no menos importa, el dios y rey de Asgard Odin!- Castiel en ese mismo instante no sabía si estar feliz o sentir en querer que la tierra lo tratagara.
-Mejor le hubiera dicho a la diosa Carysse que me lo hubiera dicho en privado ...- Penso Castiel mientras se tapaba la cara con sus manos y mantenía la mirada abajo con su rostro completamente rojo.
-Esto es bueno o malo?- Se preguntó así misma en voz alta Rin mientras veía a los dioses destinados a su dueño y amigo.
Los dioses mencionados permanecían en completo silencio sin decir algo, eso causaba que los nervios y miedo de Castiel aumentarán, y lo siguiente que supo es que sus destinos se fueron sin decir una palabra. Eso deprimió a Castiel mientras que Carysse ocultaba la mitad de su rostro con su abanico pero en sus ojos se podía ver la seriedad y frialdad que tenían.
Días después de la ceremonia y celebración de fin de año. Castiel fue llamado por cada uno de sus destinos los cuales le dejaron en claro que no querían saber y ni tener nada con el, uno de los que más le dolió fue Hermes, el era una de las pocas personas que el podía confiar y ahora lo había perdido.
Cuando fue rechazado por cada uno y llegó a su habitación se echó a llorar mientras que Rin lo consolaba y lo siguiente que paso fue que empezó a toser tanto que empezó a toser sangre con pétalos de rosas negras dejando a Rin alterada y mucho más cuando aparecieron marcas negras en su cuerpo.
Los años pasaron y cada vez se sentía más mal con cada minuto que pasaba de su existencia, que para el eran como segundos, cada vez que se encontraban con uno de sus destinos el le dejaba en claro lo mucho que odia eso, y su malestar empeora.
Cuando fue una de las pocas reuniones del consejo del Valhalla dónde involucraban a los semi-dioses, sus destinos le volvieron a despreciar provocando que empezará toser sangre y pétalos de rosas negras delante de todos alterando mucho a Rin y dejando estáticos a sus destinos.
Carysse fue la único que movió un dedo para ayudar...bueno, eso es lo que el recuerda. Cuando despertó estaba en su habitación y sus marcas parecían estar peor que nunca al igual que su salud. Miro a un lado suyo encontrándose a Carysse la cual estaba sentada en la cama y tenían en sus manos a Rin y a un dragón dorado de nombre Lin.
Carysse le explicó a detalle a Castiel lo que estaba sufriendo y le dió a escojer.
-¿Quieres cambiar tu Destino Dorado o...- Hizo una pequeña pausa para cerrar su abanico y mirar directamente a Castiel -...Quieres seguir peleando por ellos?- Miro con seriedad al semi-dios el cual bajo la mirada.
"Si ellos no me aman no tiene caso seguir con esto...". Ese fue el único pensamiento de Castiel.
-Quiero cambiar mi destino...- Alzo su mirada decidida hacia la diosa Carysse; Rin y Lin se encontraban frotando a un lado de su dueño cada quien.
Carysse mostró una pequeña sonrisa -Si es así...¿Estás listo para embarcarte en un viaje hacia tus destinos?- Sonrió con malicia pero a la vez con amabilidad.
Castiel mantuvo una mirada seria un par de segundos, hasta que al fin reaccionó a lo que dijo la mayor.
-¿Que?, ¿Cómo que viaje?- La mirada de Castiel cambio a una de confusión mientras Rin flotaba hacia su casita de muñecas dónde vivía para empacar sus cosas.
-Quiero que primero te des un viaje por diferentes eras del mundo humano antes de que conozcas a tu nuevo Harem Dorado- Lin estaba volando a un lado de Carysse para después darle un papel a su dueña. -Estas son las eras que quiero que viajes- Le da el papelito a Castiel para después ver cómo el peli-negro lo abre y leerlo. -Pero no le digas a nadie- Eso llamo la curiosidad de Castiel.
-¿Por qué?- Dijo casi de inmediato el azabache mientras le daba el papelito a Rin la cual tenía puesta una mochila.
Carysse acarició la cabeza del menor -Tu solo hazme caso. Esto solo lo vamos hacer tu, yo y Rin y Lin- Lo último dijo mirando a la zorrita empacando dulces en su mochila mientras que su dragón la ayudaba. Carysse rio al ver eso.
César hizo un puchero pero dió un suspiro para después asentir.
-De acuerdo- Dijo mientras seguía mirando a la diosa.
-¡Perfecto!- Dió un saltito de alegría de pelo rosa -¡Cariño, empaca tus boxers y tu traje de baño, y si tienes, empaca hasta tu tanga!- Castiel al escuchar eso comenzaba a arrepentirse mientras tenía su mano en los ojos y la diosa se daba la vuelta con una gran sonrisa.
¿Quién diría que ese viaje formaba parte del plan de la diosa del Destino Dorado?.
Casi siempre en medio de los viajes de Castiel a cada tipo de era, el conocía a un humano del cual el terminaba enamorado. Ese humano que lo enamoro tenía la suerte de sentir el cálido y hermoso amor que Castiel otorgaba.
Castiel siempre permanecía aún lado de ese humano hasta que llegara el día de su muerte, y cuando el día llegaba, nadie podía detener las lágrimas de Castiel.
Tanto como Castiel y Rin lo sabían, esos humanos formaban parte del Harem Dorado de Castiel, ya decía Rin que el viaje tenía otro motivo oculto, y ahora lo entienden. Castiel siempre le contaba a cada uno de sus amantes acerca de sus Destinos Dorados y que el formaba parte de ellos. Sus amados jamás se molestaron con eso y en compartirlo con alguien más, más bien, siempre estaban felices de saber que estaban destinados a un ser tan bello y perfecto como Castiel, eso siempre hacia sonrojar y hacer sentir feliz a Castiel.
Pero...
Mientras Castiel disfrutaba del amor que le daba cada uno de sus amados humanos y Rin se la pasaba bien, ya que al ser alguien muy importante para Castiel, los amantes de su dueño la trataban como princesa, las cosas entre algunos dioses no andaban bien.
El antiguo Harem Dorado de Castiel se encontraba desesperado y angustiado ya que no encontraban a su Destino, a SU Castiel. El harem no era el único, sino también Zeus, cuando supo que su hijo había desaparecido, mando a más de 1000 dioses a buscarlo, pero nunca lo encontraron.
Habían pasado años y el viaje de Castiel había terminado al fin, pero no de una buena manera ya que vio al último de sus amados morir en sus brazos. Cuando Castiel iba a volver al Olimpo recibió una carta de la diosa Carysse.
C A R T A D E
C A R Y S S E
Querido Castiel;
Te escribo esta carta para avisarte que te felicito por haber terminado de 'viaje Dorado' jejeje, ¿Si entendiste?, Por tu Harem Dorado, Bueno, a la vez lamento tus perdidas y lamento mucho que en estos momentos este sufriendo por eso.
Pero quiero avisarte que tu viaje aún no ha terminado, aún no debes volver al Olimpo hasta que sea el consejo del Valhalla que será en 10 años.
Así que en esos 10 años, ve al mundo humano actual y diviértete en tres países de Latino América que de seguro te divertirás, los cuales son; Chile, Perú y México. En el primer país que mencioné quédate durante dos años, en el de Perú tres años y en el de México los últimos cinco años.
No te preocupes en dónde te quedarás, cuando llegues a Chile Lin de va a decir dónde va a vivir y las tarjetas de crédito que te dirá como se usan.
Eso es todo, Te quiere mucho y de manda muchos besitos ya abrazos.
Tu Tía Carysse...
PD; Todo lo voy a pagar yo que las tarjetas que te va a dar Lin, son mías. :')
F I N D E L A
C A R T A
C
astiel se le hizo extraño al principio en que Carysse no quería que volviera al Olimpo pero al hacer la idea que Carysse quería que no volviera para relajarse por las muertes de sus amados, sintió que tenía sentido, por lo que decidió ir junto con Rin que seguía a su lado.
Su viaje por el mundo humano actual no era malo, se sentía mejor y a la vez relajado como todos en el Olimpo igual, por qué después de todo...nadie noto su ausencia...¿Verdad?.
Cuando el vuelve todo seguirá como antes ¿Verdad?, Solamente que está vez sin tener como Destinos Dorados a ellos.
Cuando el vuelve su padre le seguirá ignorando y tendrá su misma rutina de siempre, pero solo que está vez no estaba del todo solo ya que tenía a Rin y ahora Carysse y a Lin.
Aún que para que eso suceda tendría que ir al consejo del valhalla...espera...¿Consejo del Valhalla?, Pero si Castiel es Semi-dios, el no pude ir al menos de que se trate de...Oh no...
Al parecer Castiel tendrá que enfrentar no solo nuevos cambios, sino también el RAGNARÖK.
-Castiel~.
Y tal vez...a sus antiguos y actuales Destinos Dorados comportándose como unos psicópatas por su amor, en otras palabras YANDERES.
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