002| 𝐀 𝐓𝐀𝐊𝐋 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐏𝐀𝐏𝐀 𝐙𝐄𝐔𝐒
ANTERIORMENTE EN "HE IS MINE";
Odin sujeto de las muñecas a Castiel con una mano y volvió a besarlo y metar su lengua. Castiel quería quitárselo de encima pero era inútil Odin era más fuerte que el.
Pero antes que esto pasara a mayores, se escucho que alguien tocó la puerta.
—¡Castiel!, ¿¡Estás adentro!?— Esa voz...¡Es Hermes!.
¡Bendito sea Hermes!.
Ojos furiosos...esos eran los ojos de Odin quien veía la puerta donde el otro lado estaba Hermes, ¿Por qué tenía que interrumpir en la mejor parte?.
—¡Si, estoy aquí!— Contesto de inmediato el de ojos blancos quien veía con alivio y algo de alegría la puerta.
—Padre quiere verte— Se ollo la voz de Hermes detrás de la puerta; odin dejo de sujetar a Castile y ambos se sentaron en la cama.
—¡Si, entiendo!— Respondió con una forzosa sonrisa mientras separa de la cama.
Castiel camino hacia la puerta con paso rápido dejando a Odin sentado en la cama, abrió la puerta llevándose la sorpresa de recibir un abrazo de su hermano mayor, hermes.
—...Eh?— Castiel estaba sorprendido, no se esperaba esto; Odin miro eso con algo de molestia.
—Mi amor~— Murmuró Hermes mientras olía el cuello de Castiel —Tu olor...— Abrió los ojos poco a poco —es...diferente— Dijo con molestia; Odin miro serio a hermes al oír eso.
Castiel seguía sin mover un músculo, de verdad que su "bienvenida" estaba siendo más rara que la lagartija que vio robándose unas papas del OXXO.
—¡Castiel!— Chilló Rin de forma alterada debido a que uno de los cuervos de Odin, Munin, no la soltaba; Castiel se soltó del agarre de Hermes y corrió hacia donde estaba Rin.
—Mi niña!— Cuando Castiel se acercó, Munin solto a Rin haciendo que ella cayera en las manos de Castiel. —Oh mi pequeña, ¿estás bien?.— Dijo preocupado mientras cargaba de sus brazos a Rin.
—¡Esos cuervos feos me lastimaron mis hombritos!—. Contestó con ojitos de puntos negros y brillosos mientras hechaba lágrimas y alzaba los brazos de que quería un abrazo.
Odin al escuchar eso miro feo a sus cuervos, el sabía que herir a Rin era tener el odio o enojo de Castiel, y si sus cuervos hirieron a Castiel el también tenía parte del enojo.
Los cuervos al sentir la mirada de Odin ambos se taparon, munin con su ala izquierda y Hungin con su ala derecha.
—Ay mi niña hermosa—. Castiel activo su voz de consentir para tallar los hombros pequeños de su pequeña guardiana.
Castiel volteo su mirada a dónde estaba Odin y le miró mal, Odin solamente dio una mirada de disculpas.
Castiel solamente regreso su mirada con enojo. —Hermes vámonos,— Empezó a caminar con Rin en sus brazos. —Aqui solamente hay molestos—. Eso hizo reír a Hermes.
Cuando Castiel se empezó a halegar, Hermes miró a Odin.
—¿Lograste tocarlo?—. Miró con los ojos cerrados y una sonrisa a Odin más su voz sonaba molesta y fría.
—No—. Contesto fríamente a Odin —No como yo queria—. Eso hizo sonreír vivtorisamente a Hermes para irse.
Cuando Hermes se fue, Odin se acostó en la cama de Castiel. —Castiel~...—. Susurro Odin mientras recordaba sentir los labios de Castiel. —Tan Mio—
En estos mismos momentos, Castiel se encontraba sentado en una de las pequeñas salas del Valhalla con su pequeña Rin comiendo un bombón cubierto de chocolate. Castiel estaba serio y a la vez nervioso, pero lo único que tranquilizaba sus nervios era ver a Rin, que para el, es como una hija.
También estaba Hermes enfrente suyo y aún lado del sillón parado donde se sentaría su padre Zeus.
La puerta de la sala se abrió, entrando Zeus para después sentarse en el sillón de color azul y bordes dorados.
Castiel estaba mirando hacia a bajo, y tanto como Rin y hermes, sentían el ambiente incómodo y el silencio.
Pasaron unos minutos y Zeus fue el primero en decir algo.
—¿Haz...— Castiel levantó su mirada, y tanto Rin y Hermes miraron intrigados a Zeus para saber que diría. —comido bien?.— Eso dejo estáticos a Hermes y Rin, ¿por qué de tantas preguntas tenía que ser una así?.
Castiel parpadeo un par de veces al oir esa pregunta, ¿a qué venía eso?.
—Eeeh s-si—. Tartamudeo un poco por sus nervios mientras miraba a otro lado y rascaba su mejilla derecha con su dedo índice.
—Que bueno...—. Fue lo único que dijo Zeus mientras hacia lo mismo que Castiel, solamente que el miraba para el lado contrario y se rascaba su mejilla izquierda con su dedo índice.
El silencio se volvió hacerse presente en la sala, y así pasaron otro par de minutos hasta que Rin se harto.
—¡¡AY POR CARYSSE, DEJEN DE ANDAR DE INCOMODOS Y HABLAN SE LO QUE SEA!!.— Gritón Rin mientras daba un brincó y movía tanto como sus pies y brazos; Tanto como Castiel, Zeus y Hermes dieron un brincó por el grito de Rin.
Castiel tomo a Rin y le tapo la boca para dar una sonrisa nerviosa a su padre. Zeus solamente miró a Rin la cual seguía con la mano de Castiel en su boca y con los ojos cerrados en por de línea con una vena en la cabeza de color rojo.
—¿Que piensas del Ragnarök?—. Dijo Zeus mientras veía a su hijo.
Castiel miró con unas gotas de sudor en su mejilla, eso era por los nervios. —Su-Suena interesante—. Contestó de inmediato.
Zeus hizo una señal con la mano a Hermes de que la diera algo, cosa que Hermes hizo. Hermes le entrego a su padre una tableta de funda negra, y Zeus se la dió a su último hijo.
—Estos serán los participantes del Ragnarök—. Castiel tomó la tableta mientras le quitaba su mano de la boca a Rin; Rin utilizo sus poderes para flotar y también saber quién participarían.
Cuando Castiel y Rin vieron que participarían en el lado de los dioses en el Ragnarök, no se sorprendieron mucho, pero cuando vieron los participantes de los humanos...Castiel quedo en shock al igual que Rin.
—Sabias que...—. Castiel tenía su mirada aún en la tableta. —Si un dios o humano muere en el Ragnarök, este muere de forma permanente—. Eso fue como un balde de agua fría caer en Castiel.
Hermes dio una sonrisa, si Castiel sabía eso, eso provocaría que Castiel volviera como tanto a él como a los demás.
—N-No...—. Castiel dejo caer la tableta mientras sentía su corazón quebrarse y las lágrimas empezaban a salir. Rin miró preocupada a Castiel. —¡¡NO PUEDE SUCERER ESO!!—. Grito de forma desgarradora Castiel mientras se levantaba del sillón muy alterado.
Hermes sonrió victorioso, Castiel volvería el y a ellos.
—¡¡Por favor!!— Las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de Castiel. —¡¡NO PERMITAS QUE MIS AMADOS HUMANOS MUERAN!!—. Eso acauso tanto sorpresa en Hermes y Zeus, más en hermes, esas palabras causaron también furia, irá y negación.
—¿Que?—. Dijo incrédulo Zeus.
—¡Por favor, rompe esa regla o cámbiala!—. Dijo desesperado Castiel mientras Rin trataba de tranquilizarlo.
Tanto como Zeus y Rin estaban preocupados, nunca antes habían visto a Castiel de esa manera, y eso que Rin vio a Castiel cuando sus amados murieron en sus brazos.
—..Y-Yo no puedo hacerlo—. Las palabras de Zeus provocaban más furia en Castiel. —Reglas son reglas—.
—¡Por única vez es tu maldita vida haz algo por uno de tus hijos, y cambia esa maldita regla!.— Interrumpió Castiel enojado mientras seguía llorando.
Zeus no dijo nada provocando que Castiel tomara a Rin y se acerca a la puerta para abrirla e irse, pero antes de eso el miró a su padre.
—No entiendo cómo mi madre te llegó a amar...—. Y al decir eso de forma fría y seria, Castiel se va cerrando la puerta fuertemente.
Las palabras que dijo Castiel fueron muy fuertes para Zeus, ya que...no solamente le recordó a la única persona que llegó amar tan fuerte hasta el punto de jurarle ser fiel, y ese juramento nunca rompería, sino que también esas palabras...fueron dolorosas.
—...Ganimedes—. Susurró Zeus para su mismo mientras el recuerdo de aquella mujer que logro enloquecerlo de amor por ella venía a su mente.
"¡Zeus!". La afemenina y dulce voz del hombre humano rubio claro y labios rojos naturales como Castiel los cuales formaban una dulce sonrisa llena de calidez, amor y felicidad mientras tenía sus manos en su vientre.
Zeus no aguantó recuerdar eso que separó rápidamente y se fue a sus aposentos dejando a Hermes solo en un gran silencio que poco a poco el de ojos rojos comenzó a mostrar una expresión de furia. De pronto, el recuerdo de Castiel diciendo esas desagradables palabras (según Hermes) llegó a su mente.
"¡¡NO PERMITAS QUE MIS AMADOS HUMANOS MUERAN!!". Recordar esas palabras que el dijo le causaban irá.
Hermes apretó con fuerza sus puños hasta comenzar a sangrar, unos siemples humanos era su ahora hilo dorado...lo que dijo Carysse hace años...era verdad.
—¿Ahora me crees?.— La voz de la diosa de los hilos dorados saco a Hermes de sus pensamientos. El dios volteo su mirada a un lado para ver a la diosa la cual estaba recargada de la puerta. —Castiel ya no es suyo.— Esas palabras causaban más enojo de Hermes.
—Callate...—. Dijo en voz baja mientras sentía la ira en su ser. —¡¡CASTIEL SIGUE SIENDO NUESTRO!!, ¿¡QUIEN TE CREES PARA DECIR QUE EL YA NO ES NUESTRO!?.— Carysse no mostró expresión alguna cuando Hermes le gritó con enojo.
—La Diosa del Hilo Dorado.— Respondió con frialdad y sin reacción en su rostro, Hermes solo abrió los ojos y bajo la mirada. —Ahora si me disculpas.— Levantó un poco la falta de su vestido para poder caminar. —Necesito ver a la valkyria Geir~.— Dijo con una sonrisa mientras se daba la vuelta para dejar a Hermes solo.
Los sollozos de Castiel eran lo único que se escuchaban en la habitación mientras Rin le acariciaba con su patita izquierda su cabeza. Castiel estaba en la cama llorando, ya era de noche y el seguía llorando, no podía ver a sus amados morir, no de nuevo, no quería perderlos otra vez.
—Castiel...—. Susurro Rin preocupada mientras miraba triste y angustiada a Castiel, ella no quería volver a ver a Castiel sufrir.
El ruido de la puerta la cual estaban tocando, hizo que apartará su cara de la almorzar.
—¡¡Si eres tú Hermes vete, no quiero ver a nadie!!—. Alzó la voz mientras se notaba su quebrada y dolorosa voz, Castiel bajo la mirada con dirección a su almohada.
—¿Ni siquiera a uno de tus corazones?.— La voz tanto como elegante y varonil hizo que Castiel levantará la mirada sorprendida, para después sentarse secar sus lágrimas y dirigirse a la puerta sorprendido.
—¡Oh vamos mi Reina!—. Una segunda voz de hombre se escucho del otro lado de la puerta, tanto como Castiel y Rin la reconocieron de inmediato al igual que la voz del primer hombre. —¡Deja que tú Rey te consuela!, ¡Te traje tus bombones cubiertos de chocolate, tus favoritos ya la a vez de Rin.— Eso hizo que las lágrimas de Castiel salieran. Rin ya puso atención a la situación.
—¡Déjalos entrar!.— Dijo de inmediato Rin mientras se encontraba flotando a un lado de Castiel; Castiel miró a Rin.
Castiel dirigió su mirada a la perilla para después dejar que las lágrimas salieran cuando el abrió la puerta. La sombra de 13 sujetos se vieron en el cuerpo de Castiel mientras Rin sonreía de emoción.
—¡Mis corazones!.— Castiel mostró una sonrisa mientras lloraba.
En medio de la oscura habitación de la diosa de los hilos dorados, se encontraba ella en su cama desnuda junto con la valkyria Göll, la cual, estaba acostada con ella dormida con su cara en su pecho. Carysse seguía despierta mirando con una sonrisa a Göll.
De pronto, comenzaron a tocar la puerta causando que Geir casi se despierte, pero Carysse la tranquilizo. Carysse dejo a Göll seguir durmiendo para ponerse su camisón y una bata para después ver quién tocaba la puerta.
Al abrir la puerta, ella solamente mostró una mirada seria pero a la vez con burla.
—¿Ahora sí lo quieren....— Diría con burla y frialdad la diosa. —Ex's harem dorado?—. El fuerte sonido del rayo se ollo para mostrar a los competidores del lado de los dioses.
A la vez que el sonido del rayo se ollo, Göll se despertaba algo alterada para mirar a todos lados y ver a Carysse acostada a su lado...aún que no sabía por qué ambas estaban vestidas y no desnudas.
—Göll, mi amor, ¿sucede algo?.— Pregunto con preocupación Carysse mientras se sentaba y ponia la cabeza de Göll en sus pechos.
—No, no es nada, solo fue una pesadilla.— Diría con una sonrisa la valkyria mientras se acomodaba.
Carysse con una sonrisa para después besar la cabeza de Göll. —Te amo.— Dijo con una dulce sonrisa.
—Y yo a ti.— Respondió con una sonrisa Göll para después cerrar sus ojos de dejarse caer en el sueño.
Carysse miró a Göll por unos segundos con una sonrisa, para después ver por la ventana como de pronto caían las gotas de lluvia muy fuertemente...estaba más que claro que el Ex's Harem Dorado ya sabía sobre el nuevo Harem Dorado.
—Castiel...— Susurró Carysse mientras la lluvia caía en la ventana y se mostraba la puerta de la habitación de Castiel. —Espero y sigas siendo virgen.— Se mostró a Castiel acostado en la cama junto con Rin mientras 13 hombres cuidaban de el y de Rin mientras dormían.
📝NOTAS IMPORTANTES;
- Se mostrara el pasado de los participantes con Castiel y de como lo trataron, primero se mostrara como lo trataron los dioses y después los humanos.
- Dejen sus teorías de que le pudo pasar a la mamá de Castiel, no importa si son locas.
Y antes de irme, aquí les dejo un meme;
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