ʟx.Iʟʟɴᴇss
CAPITULO SESENTA;
ENFERMEDAD
Relajó, una palabra que podría describir perfectamente la escena que se estaba viviendo ahora mismo.
Medimagos, enfermeras, corrían por los pasillos de San Mungo luego de recibir un patronus de parte del ministro de magia, que informaba que Bellatrix Lestrange y Narcissa Malfoy, serían ingresadas inmediatamente al tener ya, varias horas con altas temperaturas y vomitos que incluían sangrado.
Los familiares inmediatamente habían sido notificados, y eso incluía a Sirius Black en ello, claro que para nadie era sorpresa que no estuviera acompañado de James Potter, nunca iba uno sin el otro.
—¿Que es lo que este idiota está haciendo aquí?—pregunto Lucius con agresividad al medimago frente a el, quien lo miraba con temor pero trataba de hacer que no se viera.
—El...—el medimago carraspeó, mientras trataba de recobrar su postura—El ministro dió la orden de que todo familiar de la señora Lestrange y de su esposa, debía estar presente, y eso incluía a su primo, Sirius Black, en el proceso.
—Bien...ya después me las arreglaré con el ministro—dijo, más para el que cualquier otra persona—¿Cómo se encuentran mi esposa y cuñada?
—Por el momento se encuentran estables, aunque para mal, ambas se encuentran en terapia intensiva, aún desconocemos totalmente lo que pudo ocasionar esto, pero estamos haciendo todo lo que se encuentra en nuestras manos. Cualquier cambio se le informará a usted y a su familia. Ahora, si me permite debo volver a mi trabajo, con permiso.
Cuándo el medimago se retiró, Lucius hizo caso omiso a la sonrisa burlona que Sirius tenía en su rostro, la cual fue borrada en el instante en que Linda apareció casi histérica con Regulus y Barty corriendo detrás de ella, aunque Barty lo hacía más por ambos.
—¿Cómo está?—preguntó Linda rápidamente. —¿Estará bien?—dijo con desesperación.
—Se encuentran en... terapia intensiva—Linda lo miró, tratando de encontrar algún indicio de que era una broma, sin embargo no fue así.
—Linda...
No dijo nada. Nadie se atrevió a decir nada más.
Linda sintió su alma caer, los hombres presentes en la habitación la miraron con preocupación, cuando su rostro cambio completamente. La rubia sentía todo tipo de emociones en su ser, enojo, tristeza, frustración.
Fue en ese momento en el que algo se apoderó de ella, podía haber soportado que le hicieran todo tipo de cosas, pero que se hubieran metido con su hija, eso sí no lo permitía y no volvería a dejar que sucediera, aún y si tuviera que ir a Azkaban, no lo haría.
—Amor mío...
Regulus frunció el entrecejo, y se colocó al frente de Linda, evitando que Sirius se acercará más a ella.
—Vuelve a llamarla "amor mío" y no temeré en romper tu cabeza con una martillo—dijo Regulus con furia.
—¡El ritmo cardiaco esta elevándose!—informó una enfermera gritando a la habitación donde un medimago ingreso rápidamente, interrumpiendo a los presentes en la habitación—¡La paciente de la doscientos cuatro está teniendo una convulsión!—está vez la enfermera grito con desesperación.
—Cissy...
—¡Otra convulsión en la doscientos cuatro!
Lune_black
Maratón 8/8
Fin del maratón, queridos míos <33
Al igual, fin del quinto acto...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro