CAPITULO TRECE;
CLASES

El Cuarteto Slytherin como los hacían llamar el cual estaba encomendado por Pansy Parkinson, Theodore Nott, Astoria Greengrass y Nashira Black entró al salón de clases de DCAO y se sentó, sacando sus pergaminos, libros y plumas, mientras los estudiantes se amontonaban, los ojos de Nashira se encontraron con los de Quirrell, cuyos ojos se volvieron rojos por un momento, dejando una sonrisa de victoria en el rostro de Nashira.

Nashira simplemente dejo de prestar atencion sobre vampiros y hombres lobo, había estado viviendo con uno sus primeros años y simplemente comenzó a finjir leer la teoría ya que su tartamudeo falso le estaba dando dolor de cabeza.

Aproximadamente una hora después, finalmente sonó la campana.

—¿Profesor podría hablar con usted, antes de ir a mi siguiente clase?—Preguntó Nashira mientras los estudiantes salían del salón de clases, Quirrell asintió.

—¿Estás segura de hacerlo ahora, Shira?, Podemos quedarnos junto a la puerta y esperarte—señalo Pansy.

—Estoy segura, adelantense y avísenle a Mcgonagall que llegaré un poco tarde—Pansy asintio y se retiró con Astoria y Theodore.

Tan pronto como la puerta se cerró, ambos se miraron el uno al otro—: Debo admitir que es bastante inteligente poseer el cuerpo de un profesor para infiltrarse en Hogwarts—dijo Nashira sorprendiendo a Quirrell.

—¿Quién eres tú?—Preguntó Quirrell con un poco de confucion.

—Que modales los míos, soy Nashira Black pero no es necesaria tu presentación Lord Voldemort—dijo causando cierto miedo en Quirrell ante el nombre de su maestro.

—En primer lugar—comenzó Quirrell, entrecerrando los ojos hacia la niña sonriente—¿Cómo sabes quién soy?

—No es muy difícil darse cuenta la verdad, tartamudeo y un turbante que sorprendentemente no traía el año anterior, y si se pregunta cómo lo sé bueno, tengo fuentes que me lo confírman, incluso se que planes robar la piedra filosofal—confeso haciéndo que Quirrell la mirara en estado de shock—¿Qué?, ¿Crees que no sé si fuiste tú quien irrumpió en Gringotts?, ¿Pero en serio?, ¿Quirrell?, ¿No podrías poseer a Snape o a alguien más?—ella cuestionó, haciendo que Tom pusiera los ojos en blanco con fastidio parecia que habían extropeado sus planes.

—Debo suponer que quieres algo a cambio, ¿No es así?—pregunto mientras la observaba detalladamente.

—No te equivocas—respondio con facilidad.

—¿Que quieres para no abrir la boca?, ¿Dinero?, ¿Poder?, O quizás, ¿Morir?—pregunto amenazante ante la última palabra.

—Debo admitir que son propuestas interesantes, pero no—Tom se sorprendió al verla tan tranquila no cualquiera hablaría con el mago más temido del mundo mágico el cual todos daban por muerto—Quiero a mi familia y amigos fuera de peligro—Tom iba a hablar pero Nashira lo interrumpio rápidamente—Debo advertirte que si no aceptas me veré en la penosa necesidad de destruir la piedra o incluso ir destruyendo tus Horrocruxes poco a poco para que Potter tenga la oportunidad de matarte y luego yo lo pueda matar a el.

Tom se sorprendió una niña de once años lo estaba manipulando pero debía admitir que la niña tenía carácter, no cualquiera amenazaría a Lord Voldemort.

—Debo admitir que me sorprendes, pero acepto, aunque debo preguntar, ¿Quién es tu familia y amigos?, Según entiendo te criaste con Sirius Black quien está en Azkaban.

—Solo comparto un apellido con ese hombre y respecto a mi familia son Los Malfoy, Bellatrix, Theodore Nott, las hermanas Greengrass, Pansy Parkinson y Blaise Zabini, no creo que sea muy difícil mantenerlos fuera de peligro, ¿No lo creés?

—Pequeña manipuladora y aunque quisiera son mis más fieles mortifagos.

—Ou, pues en ese caso me veré en la necesidad de conseguir veneno de basilisco para destruir tus preciados Horrocruxes, pero de hecho tengo una noticia más importante, encontré la diadema de Rowena Ravenclaw y debo admitir que Dumbledore estará contento por ello—Tom seguía perplejo le sorprendía la capacidad de Nashira para manipular y aún más saber que se empeña tanto en cuidar a su familia y aquello lo tenía verdaderamente intrigado—Bueno debo admitir que la plática fue interesante pero debo ir a mis clases y no creo que la profesora Mcgonagall me perdone llegar tarde.

—Lo haré, no tocarte a tu familia y amigos pero debes ayudarme a conseguir la piedra—respondio al darse cuenta que Nashira sería capaz de destruir sus Horrocruxes.

—Ves como podemos llegar a un acuerdo sin necesidad de la violencia, bueno debo irme hasta luego Tom Riddle—salio de aquel aula dejando con la palabra a Tom, a quien no le había molestado para nada que Nashira lo llamara por aquel nombre.

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