xxᴠɪɪ.Gʀᴀᴠᴇʏᴀʀᴅ
CAPITULO VEINTISIETE;
CEMENTERIO
Observaron a sus alrededores. El lugar era frío, tenía un ambiente tenso, lápidas cubiertas de polvo y flores marchitas, el cielo se veía cubierto de nubes grises (advirtiendo que pronto comenzaría a llover).
—Este lugar es muy...
—Feo. —completo Blaise dandole un fuerte apretón en la mano a Nashira.
—No era la palabra correcta que estaba buscando pero si, este lugar es bastante desagradable.
—¿Me dirás por qué estamos aquí o debo adivinarlo?
—Estamos aquí, porque quiero hacerle una visita a mis padres, y aún cuando biológicamente sea hija de Sirius...Regulus siempre será mi padre.
—¿Todos los Black están aquí?—pregunto mientras caminaban entre las lápidas.
Un fuerte estruendo los hizo sobresaltarse, asegurándose de que nadie los seguía, siguieron caminando mientras sentían como la lluvia los empapaba poco a poco.
—Si. —contesto observando a su alrededor—Si observas aquella te darás cuenta que aún tiene flores frescas. Solo la familia Black tiene permitido entrar aquí.
—¿De quién es aquella?—señalo el moreno la lápida anterior.
—Esos son Walburga y Orión Black. —observo la lápida—¿Podrias prestarme la varita de tu madre?—Blaise asintio y se la tendió—Gracias.
Se hinco frente a la lapida e hizo aparecer una corona de rosas en esta.
—Bien. ¿Te parece si seguimos?—Blaise asintio y antes de siquiera seguír caminando, se despojo del saco que portaba posicionandoselo en los hombros a Nashira quien le agradeció con una sonrisa, para tomar su mano de nuevo.
—¿Shira?
—¿Si?—pregunto confundida al ser detenida por el moreno.
—Solo los miembros de la familia Black pueden entrar a este cementerio, ¿Correcto?
—Si, ¿Por qué lo preguntas?
—Alguien está frente a la tumba de tus padres.
—¿A qué te...
Se vio interrumpida al observar que era cierto. Se podía distinguir a un hombre por su complexión; no muy alto, saco negro casi arrastrándolo parecía sollozar. Era lo único que se escuchaba en ese lugar, lamentos.
—¡¿Quien diablos es usted?!—pregunto Blaise.
El hombre instintivamente saco su varita del saco apuntandolos con ella, sin embargo no puedo disparar ningún hechizo al quedarse sin habla al igual que Nashira, quien parecía temblar levemente.
—Papa...
—¡Desmaius!
NO OLVIDEN VOTAR
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