CAPITULO VEINTIDÓS;
CULPA

—¿Querías hablar conmigo?—pregunto Nashira mientras se sentaba frente a Sirius en el despacho de este.

Sirius que estaba sentado bebiendo un vaso de Whisky levanto la mirada—¿Golpeaste a Harry en la nariz?—Nashira palideció más no respondió—¡Responde!—golpeo el escritorio sobresaltando a la niña.

—Yo... El dijo que solo era una huérfana y qué mis padres se suicidaron por mi culpa, y-yo solo me defendí.

—Y tiene razón—solto una risita burlona—No se suicidaron, pero si los mataron por tu culpa—continuo, ignorando el hecho de que Nashira sollozaba—Nunca me agrado Regulus, pero Linda si, fue una verdadera lastima saber que mi hermosa Linda, arriesgó su vida por ti, pero ese no es el caso ahora—dijo y se inclino sobre el escritorio—Tu, rompiste una de tantas reglas que se te impuso, golpeaste a mi ahijado, rompiendole la nariz, cuando solo dijo la verdad. Ahora tienes que sufrir las consecuencias. Creeme, esto no será divertido—Nashira se estremeció, sabiendo lo avanzandos que estaban sus crucios.

Nashira suspiro temblorosa, cerrando fuertemente los ojos, con lágrimas corriendo por sus mejillas, sabiendo lo que se aproximaba...

—¿Shira?—Tom pregunto mientras la observaba caminar recto y con la mirada perdida—¿Estás bien?, ¿Qué pasa, Nashira?—pero parecía como si la Black no lo oyera mientras trataba de respirar y cerrar los ojos con fuerza y para sorpresa de Tom comenzó a sollozar. La miró durante unos segundos, sin saber qué hacer, simplemente siguió su instinto y la abrazó por primera vez, pero ella no se apartó suspiró y comenzó a frotar círculos reconfortantes en su espalda. Le tomó unos minutos, pero finalmente dejó de llorar. Nashira se rió entre dientes confundiendo a Tom—¿Que pasa?.

—Sabes, es algo curioso que durante mi estadía en Grimmauld Place siempre creía lo que Sirius decía, incluso cuando dijo que había sido mi culpa que mis padres murieran y... ahora lo entiendo todo, Sirius siempre me va a odiar por qué ve en mi lo que nunca pudo tener. El amor de mi madre.

—¿Es por eso, que haces lo que haces?.

—No. Es algo personal, cada uno de ellos me hizo daño de una manera distinta. Primero fue Evans—comenzo a contar mientras caminaba con Tom a su lado.

—¿Y?, ¿Después a quién planeas hacer pagar?.

—Eso lo sabrás después de que termine de hacer mi visita, Tom—dijo deteniéndose frente a una casa de dos pisos—Necesito que estés en tu forma animaga.

—¿Enserio?, ¿No podrías presentarme como un amigo de tu padre o algo por el estilo?, Además dime cómo piensas hablar conmigo si estoy sobre tus hombros como un reptil largo y viscoso—pregunto de brazos cruzados y el rostro serio.

—Numero uno; no te presentaré como el amigo de mi padre, así que más te vale transformarte antes de que me vuelva tu Boggart y número dos; por si no lo recuerdas se perfectamente lo que ocurrió ese 31 de Octubre—expreso encargando una ceja.

—Bien, ya que—suspiro rendido de mal humor—Vivo de ti y de los Malfoy y eso es humillante, soy el mago más tenebroso de todos los tiempos y tengo que estar convertido en un reptil. Además que debo agradecer que me salvarás de Bellatrix. Por cierto, ¿Dónde estamos?.

—En Hampstead Garden Suburb, una residencial en Londres.

—¿Y?, ¿A qué vienes aquí?.

—A conocer a la familia de mi madre.

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